Conciertos Murcia

Justificación y Declaración de Principios

Sáb, 16/08/2014 - 13:17 -- admin

Durante los últimos quince años la ciudad de Murcia ha experimentado una considerable proliferación de lugares dedicados al arte, la cultura y el ocio. Hoy parecen haber quedado muy lejos los tiempos en los que los grupos de música aficionados y emergentes de la Región debían decidir entre languidecer en casa o tener que marcharse a Madrid por carecer aquí de locales variados, permanentes y preparados para tocar en vivo. Lejos parecen quedar también aquellos tiempos en los que las artes escénicas apenas tenían escenarios para representarse con dignidad más allá de las paredes del Teatro Romea. De la misma forma, lejos y olvidados, parecen haber quedado los tiempos en los que la vetusta Condomina y el insuficiente Pabellón Príncipe de Asturias concentraban las ofertas de espacios para el desarrollo del deporte profesional en nuestra querida ciudad.

Hoy en día podemos contar por decenas los bares de Murcia que ofrecen a bandas y solistas escenarios permanentes y bien acondicionados para tocar música en vivo, e incluso una nueva zona de ocio ha emergido durante estos años al abrigo de la creación de varias salas de media capacidad que programan conciertos desde septiembre a julio. Hoy en día, junto al remozado Teatro de Julián Romea, ha resurgido de sus escombros el antiguo Teatro Circo Villar, y ambos, junto al Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas, completan un excelente trío de escenarios de gran aforo para la ciudad. Además, varios auditorios e innumerables centros culturales han florecido por las pedanías diversificando de esta manera las ofertas escénicas y convirtiendo en asequible el acceso a ellas. Hoy en día Murcia puede presumir de tener un estadio de fútbol y un palacio de los deportes en consonancia con el tamaño de la ciudad, al tiempo que ha recuperado otras viejas instalaciones, como el céntrico estadio de La Condomina, o los coquetos pabellones Cagigal y Príncipe de Asturias, para otros clubes y deportes.

Es un hecho que la constitución de espacios adecuados impulsa el desarrollo de las actividades para las que aquellos se proyectan. Así, la proliferación de lugares dedicados a la cultura y el ocio en nuestra ciudad ha permitido un auge de la música, el teatro y el deporte profesional como nunca antes se había visto en Murcia. Si pensamos en la música, no hay ningún artista de prestigio ni banda de éxito nacionales que dejen de visitar nuestra ciudad al cabo del año. Además, son varios los grupos murcianos que, como M-Clan, Second, Maldita Nerea o incluso Barry Brava, han logrado alcanzar notoriedad fuera de la Región; y son numerosos también los grupos aficionados que encuentran escenarios abiertos semanalmente. Si pensamos en las artes escénicas, podemos concluir que los montajes, compañías y actores de mayor renombre del país forman parte habitual de las programaciones de nuestros grandes teatros. Además, los distintos auditorios y centros culturales permiten la representación de propuestas más humildes y el desarrollo de compañías locales que cuentan con menos medios. Si pensamos en el deporte, el estadio Nueva Condomina ha traído consigo, no sólo dotar al Real Murcia de un escenario acorde a sus aspiraciones, sino también la consecución de un viejo anhelo de la sociedad murciana: ver en su ciudad a la selección española de fútbol absoluta. Además, gracias al Palacio de los Deportes Elpozo Murcia ha podido crecer hasta convertirse en uno de los grandes clubes del fútbol sala nacional, y el baloncesto murciano ha conseguido asentarse en la liga ACB, la mejor liga de Europa.

Si es cierto que la construcción de espacios físicos adecuados ha llevado al desarrollo de toda clase de espectáculos, y la existencia de éstos ha llevado, a su vez, a la activación de un público muy variado y diverso; no es menos cierto que este proceso de instauración de una red cultural y de ocio en nuestra ciudad aún se encuentra en un estadio inicial y relativamente frágil. Por ello, si el objetivo de todos los que amamos la cultura, el arte y el ocio es lograr el definitivo asentamiento de una red estable de propuestas que responda a nuestras inquietudes, debemos acometer cuanto antes la solución de un doble problema que puede acabar por ahogar las ofertas de los distintos espectáculos y frustrar el crecimiento de público que se ha venido experimentando.

La primera de las amenazas a que se enfrenta nuestra joven red de espectáculos en Murcia es la que provoca la ausencia de ordenamiento y rigor en la transmisión de la información sobre la gran cantidad de ofertas de ocio que existen en la actualidad. Así, no es raro que tanto los programadores de actividades como el público suelan perderse en el maremágnum de datos parciales, incompletos, desactualizados o desperdigados que salpican las distintas agendas culturales popularizadas a través de Internet, prensa, radio o televisión. Paradójicamente, las agendas de los medios de comunicación más tradicionales, que deberían ser las que sirvieran de punto de referencia al resto, en la práctica se han visto superadas por las semiprofesionales o aquellas hechas directamente por aficionados, al ser éstas últimas más fiables y completas que aquellas. Este hecho no deja ser curioso, ya que resulta difícil de explicarse por qué los medios de comunicación con mayor bagaje renuncian a la divulgación y promoción de un campo que cuenta con una multitud de público real y potencial, y se conforman con dedicar a dicho campo una información anecdótica y casi siempre centrada en lo pintoresco. Sobre las distintas agendas culturales que de manera más o menos altruista proporcionan la información más valiosa sobre los espectáculos, sólo procede reconocer a sus autores el trabajo y agradecerles que lo hayan hecho tan bien, a pesar de las dificultades. 

La segunda de las amenazas a que se enfrenta nuestra joven red de espectáculos en Murcia es la que produce la falta de un espacio en el que el público tenga la posibilidad de desarrollarse y compartir informaciones, experiencias y opiniones que puedan llegar a formar una corriente social de pensamiento preocupada por cuestiones artísticas, culturales y de ocio. En nuestra ciudad, como en el resto de España, es relativamente fácil encontrar a alguien con quien charlar sobre fútbol, política o cotilleos; pero la cosa se complica cuando deseamos intercambiar pareceres sobre una canción, un concierto, el trabajo de un actor o un partido de la superliga femenina de voleibol. Así, una gran parte del público que asiste a los espectáculos en vivo acaba teniéndose que resignar a guardar silencio sobre todas aquellas impresiones que le produce la contemplación de cualquier evento, por lo que de esta manera termina cortándose la posibilidad de contar con una retroalimentación que amplifique las repercusiones de los espectáculos. Si el artista-emisor necesita un espacio para elaborar su mensaje antes de la puesta en escena, es lógico pensar que el público-receptor también precise de un espacio en el que poder interpretar ese mensaje después de la puesta en escena.

Conscientes de la existencia de estas dos carencias, y con la única intención de contribuir a su solución de mejor manera, hemos considerado que sería muy conveniente la creación de una página electrónica que sea capaz de aunar con equilibrio, por un lado, una agenda de espectáculos en vivo lo más amplia y completa posible que ponga orden dentro de la gran variedad de ofertas de ocio en vivo existentes, y por otro lado, una serie de foros en los que el público pueda expresar libremente informaciones, opiniones, crónicas, críticas, comentarios o cualquier tipo de inquietud relacionada con el mundo espectacular en Murcia.

En ese mismo sentido, para lograr un óptimo desarrollo de la página y con el ánimo de proporcionar una mayor información y contacto con el público, también hemos estimado oportuno ofrecer un área virtual en la que, a modo de bisagra entre las dos partes mencionadas arriba, los creadores, colaboradores y amigos más cualificados de la página puedan elaborar escritos que fomenten la cohesión entre los usuarios y suscitar toda clase de debates de interés.

En cuanto a los contenidos y las líneas maestras de la agenda, debemos adelantar que ésta tratará de acoger todas las iniciativas públicas y privadas que desarrollen actividades culturales y de ocio en forma de espectáculos musicales, teatrales y deportivos que vayan a tener lugar, bien dentro del municipio de Murcia, bien en otros muy cercanos a éste. La razón de circunscribir nuestro radio de acción a un área geográfica tan concreta responde tanto a que ésta área es la que más eventos acumula, como a nuestra limitación para poder garantizar la consecución de un buen trabajo si tratamos de abarcar más de lo que humanamente podemos. La razón de mostrar conjuntamente estos tres tipos de eventos es  múltiple también, ya que, en primer lugar, perseguimos aglutinar aquellos espectáculos que se desarrollan en vivo y, en segundo lugar, crear una suerte de vasos comunicantes entre estos distintos espectáculos para que cualquier tipo de público pueda acabar teniendo conocimiento y acceso a cualquier clase de espectáculo, fomentando así la interrelación de los espectadores y las diversas disciplinas.

Al ser la nuestra una guía que pretende aunar en un mismo espacio espectáculos de diversa naturaleza, deberá contar con un orden y un rigor muy estrictos a fin de que sea un instrumento de entendimiento y no de confusión para los usuarios. Por ello, las reseñas de los diferentes espectáculos serán breves y contendrán únicamente aquellos datos que sean imprescindibles para conocer la naturaleza del mismo, los nombres de sus protagonistas o títulos que permitan su identificación, la mención del lugar donde se vayan a realizar, la fecha y la hora para las que hayan sido programados, y el precio en euros o su carácter gratuito. Como consideramos que estos son los datos fundamentales que debe conocer todo potencial espectador a la hora de planificarse y seleccionar un espectáculo, nos parece muy importante aclarar desde el principio que aquellos eventos que traten de ocultar, maquillar, o dejar de proporcionar estos datos básicos no figurarán bajo ningún concepto en la agenda, ya que nuestro compromiso para con el público está basado en el respeto a éste, y por ese motivo es que la información será fiable y completa o no será.

En cuanto a los contenidos y las líneas maestras del área de foros, debo exponer que ésta tendrá como finalidad última tratar de dotar a todos los aficionados que lo deseen de un espacio de encuentro en el que puedan rememorar, comentar, imaginar y hasta crear nuevas perspectivas que enfoquen con nueva luz y distinto ángulo los espectáculos que sean objeto de análisis, ya que sólo de esta manera, a través de la evocación y la reflexión sobre el espectáculo, pueden surgir nuevas opiniones, corrientes críticas, e incluso vocaciones artísticas que terminen cerrando el círculo creativo iniciado por el autor. Por supuesto, esto no quiere decir que cada comentario deba consistir en una concienzuda tesis en la que se aporten argumentos académicos. Desde esta página nos sentiremos realizados si conseguimos que cada participante sea capaz de abrirse y expresar sus opiniones e inquietudes con respeto a los demás y sin miedo al qué dirán. Como es lógico, dentro de las discrepancias y las fricciones que puedan surgir de manera razonable, aquellos que trabajamos en la página velaremos para que la libertad de opinión sea tan absoluta como el respeto al honor de los demás.

Para configurar de la forma más sencilla posible esta parte de la página, procederemos a la creación de diversos foros que vayan desde los temas más generales a los más concretos, y que podrán clasificarse o subdividirse para garantizar su manejo y ordenamiento de la manera más fácil e intuitiva. Como nuestra intención es que todos los que tengan a bien participar en esta área puedan expresarse con libertad, el acceso a los foros será libre y voluntario, y no requerirá de la aportación de ningún tipo de dato personal más allá de la dirección de correo electrónico de los participantes, a los únicos efectos de la identificación de los mensajes.

Por último y para finalizar, debemos concluir que nos ha parecido oportuno exponer a grandes rasgos los principios que han alumbrado la elaboración de esta página y los objetivos que se pretenden cumplir con su puesta en marcha. No persiguiendo otra ambición más que la de aportar nuevos contenidos que llenen un vacío existente, y la de proporcionar una nueva herramienta que pueda ser útil para los que amamos el arte, la cultura y el ocio en general; pedimos humildemente la comprensión con respecto a los errores que podamos cometer, así como el apoyo para mejorar una propuesta nacida con la noble vocación de servir a todos.

El dueño de Bizz´art y Revólver compra la discoteca Boutique

Mié, 27/08/2014 - 23:33 -- Andrés Cascales...

El rumor de que Pedro Alarcón andaba detrás de la discoteca Boutique ya circulaba desde hacía algunas fechas corriendo como un reguero de pólvora por los mentideros nocturnos de la ciudad. Sin embargo ha sido hoy, día 27 de agosto, cuando parece haberse hecho noticia el rumor con la publicación de la información en el diario digital murciaeconomia.com: “Sala Revóver adquiere la discoteca Boutique para convertirla en una sala de conciertos”, reza el elocuente titular del diario murciano.

Pedro Alarcón, el nuevo Rey Midas de la noche murciana, apenas un año después de abrir Bizz´art, convirtiendo así en oro el eterno y decadente B12, vuelve a mover ficha para realizar una nueva jugada maestra comprando la discoteca Boutique con la intención de transformarla en una rutilante sala de conciertos. La noticia no puede ser más positiva para todos los amantes de la buena música en Murcia. Para todos, menos para la antigua clientela de la Boutique. Ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos…

Lo cierto es que, si echamos la vista atrás, podemos descubrir que la trayectoria más reciente del empresario murciano ha seguido una línea clara sustentada en su apuesta por la música, pero no como elemento tonto de acompañamiento, sino como activo inteligente de sus proyectos capaz de dotarlos de personalidad. Así, si la sala Revólver la podemos asociar fácilmente con el Rock de raíces y el más actual, el pub Bizz´art también podemos identificarlo con los sonidos electrónicos del pop más vanguardista.

El camino más reciente y conocido de Alarcón comienza hace unos pocos años, cuando adquirió el bajo de un antiguo local de dudosa reputación situado en la calle Victorio para montar un bar nocturno, la Sala Revólver. Revólver es una taberna con planta en L y sabor a cervecería antigua, con barra en el costado interior y un pasillo que la recorre de punta a cabo, con una decoración sobrecargada y mucha madera, con mesas y un pequeño escenario en el rinconcito que forma la L para tocar música en vivo. Durante los pocos años que lleva abierta, esta sala se ha ganado un lugar de privilegio dentro del ambiente más independiente y musical de Murcia, ya que por su escenario han podido pasar muchos cantantes y bandas que aún hoy tienen la ilusión de dar a conocer sus creaciones contra viento y marea. Por otro lado, Si a la música en vivo y al entorno acogedor que posee el local le sumamos la cerveza en cantidades industriales y a precio razonable, obtenemos las claves para hacer la crónica de este éxito anunciado.

Sin duda, animado por su triunfo en la sala Revólver, Pedro Alarcón decidió hace unos años meterse en un proyecto mucho más ambicioso. Esta vez se trataba de hacerse con el mítico bar B12, que llevaba ya demasiados años languideciendo en el corazón de Santa Eulalia como sumido en un sueño del que nadie se atrevía a despertarlo, y volver a convertirlo en un local de éxito. Para superar este nuevo reto, el empresario sabía que tendría que borrar cualquier recuerdo del viejo lugar y hacer algo completamente nuevo. Así, dispuesto a todo, dio entrada a la maquinaria pesada en el antiguo bajo del B12 y arrasó con tabiques, baños, escalones y con todo lo que se le puso por medio. Las obras se prolongaron durante más de un año y la transformación acabó siendo absoluta.

En el actual Bizz´art los grandes espacios vacíos del antiguo B12 han desaparecido bajo una gran barra central que ocupa casi tanto sitio como el resto del bar, pero lo cierto es que la sensación es de mayor acogimiento que en el viejo local. Además, si a esto le sumamos la original configuración de los espacios, la decoración vanguardista, y la música de moda y bailable pinchada por Djs; lo que obtenemos es una fórmula parecida a la utilizada en Revólver, pero diferente por ser capaz de crear un local más estiloso y lleno de  sofisticado glamour de callejón, encantador y urbano, que atrapa y fascina. Por esto, después de un año abierto y triunfando cada fin de semana, hoy sólo procede reconocer el buen trabajo realizado y felicitar al autor por el éxito alcanzado.

El próximo proyecto de Pedro Alarcón es abrir una sala de conciertos como las que hay en la zona de Mariano Rojas, pero en los antiguos bajos del cine Centrofama, es decir,  en pleno centro de Murcia, en un edificio sin viviendas, y con cientos de miles de clientes potenciales que no necesitan desplazarse para llegar al reclamo. El éxito parece garantizado y la apuesta segura. Sin embargo, mi natural prudencia me impide aventurar un pronóstico. Después de todo, los triunfos pasados nunca fueron garantía de éxitos futuros, y el mundillo de los conciertos profesionales es bastante más complejo de lo que parece. De todas formas, pase lo que pase, y más allá de los éxitos o de los fracasos, que muchas veces son fruto del capricho de la fortuna, lo que cabe es valorar como un gran acierto la propuesta que pretende elaborar el señor Alarcón, ya que el corazón de la ciudad venía de lejos adoleciendo de la ausencia de un lugar así. Sobre cómo será la nueva sala, podemos suponer que será amplia, cómoda, con un escenario suficiente y un sonido aceptable, pero de lo que estamos seguros es de que tendrá una decoración recargada, una gran barra, y siempre andará por allí algún miembro de Second.

Por último y para finalizar, desde murciocio.es sólo podemos desearle a Pedro Alarcón y a todos aquellos que apuestan por la cultura, el arte y el ocio de calidad en Murcia y en cualquier lugar toda la suerte del mundo.

El concierto fantasma de M-Clan

Jue, 04/09/2014 - 15:34 -- Miguel Casas

M-Clan no actuará el próximo jueves, día 11 de septiembre en la Plaza de la Cruz Roja de Murcia. El concierto, que fue anunciado antes del verano, fue definitivamente suspendido hace cosa de un mes. A pesar de los carteles que todavía pueden verse colocados por la ciudad, de las reseñas en diversas agendas de internet, y de la publicación que ha tenido lugar hoy, día 4 de septiembre, en un conocido diario de Murcia, la información correcta es que dicho concierto no se celebrará.

De hecho, aquellos que se pasen el próximo día 11 de septiembre por la Plaza de la Cruz Roja de Murcia a eso de las 22:00h lo único que podrán contemplar será el concierto que el Ayuntamiento de Murcia ha programado en sustitución del cancelado de M-Clan. Este concierto que vendrá a sustituir al cancelado lleva el título de “Noches de gala y copla”, e inicialmente estaba previsto que se celebrara en el Auditorio Murcia Parque.

Desde murciocio hemos creído muy oportuno la publicación del presente artículo porque sólo brindando la mejor y más fiable información al público podremos cuidar a todos aquellos que con su apoyo mantienen vivo el engranaje cultural y de ocio de Murcia.

Una noche en el Lemon Pop

Dom, 07/09/2014 - 12:13 -- Miguel Casas

El pasado viernes se celebró en el Auditorio Parque Fofó de Murcia la 19º edición del festival Lemon Pop con la presencia de los grupos: Spook School; Vacaciones; Murciano Total; Nunatak; Helen Love; The pains of being pure at heart y French Films.

El Lemon Pop es una de las citas musicales más agradables del año en Murcia. No en vano alrededor de este festival suelen confluir una serie de factores y alicientes que lo hacen ser invariablemente, y año tras año, una fecha marcada en rojo en el calendario de los amantes de la música, y de todo lo demás, en Murcia.

Sin embargo, para los que no hayan ido nunca, o para los que hayan ido alguna vez y no compartan en absoluto mi opinión, o incluso para los que hayan ido y sí compartan mi opinión, antes de seguir, razonaré brevemente cuáles son esos factores y alicientes que rodean al festival y argumentan mi satisfactoria opinión.

En primer lugar, se da el hecho de que ya estamos todos de vuelta en la ciudad después del veraneo de rigor; en segundo lugar, se da el hecho de que acostumbramos a venir con las pilas cargadas y con muchas ganas, pero no de trabajar, sino de pasárnoslo bien; en tercer lugar, se da el hecho de que podemos disfrutar de las noches más fresquitas, o menos bochornosas, de comienzos de septiembre; en cuarto lugar, se da el hecho de que el Lemon suele reunir en sus carteles elencos de grupos variados y amenos; en quinto lugar se da el hecho de que se suele celebrar en escenarios al aire libre y tan cómodos y accesibles como el Murcia Parque o el Parque Fofó (no confundir); en sexto lugar se da el hecho de la correcta organización en los accesos, en la seguridad y, lo más importante, en las barras; y en séptimo y último lugar, se da el hecho del precio tan razonable y popular de las entradas (gratuito).

Por si todo lo anterior fuera poco, aún debemos sumar un detalle más, que no sabría decir si es consecuencia de todo lo expuesto o precisamente es su causa: me refiero al extraordinario ambiente que suele reinar en el recinto del Lemon durante los conciertos año tras año.

En realidad no es fundamental el nombre de los grupos, de hecho la mayoría suelen ser desconocidos para el gran público, y para el pequeño público también. En realidad tampoco es determinante la óptima calidad de sonido, de hecho todos sabemos que el sonido regulero del festival es un clásico más. En realidad no es esencial el tipo de música que caracterice a los grupos, algunos hacen popi, otros brit pop, otros electro pop, otros tonti pop, otros power pop, otros punk pop, otros electro punk pop, otros pop con reminiscencias del pop de los 60, los 70 o los 80… Pero todo eso no importa. Todo eso es accesorio, no es fundamental ni determinante ni esencial.

En el Lemon Pop lo que importa es que vamos a pasárnoslo bien, a disfrutar de una velada agradable, a gozar de la compañía y de las perspectivas, a charlar con los amigos, a beber sin prisas, a escuchar a grupos en vivo, a sentarnos, a apoyarnos en la barra, a darnos una vuelta cuando nos apetezca, y a hacer todas esas y muchas cosas más mientras, de reojo, miramos hacia arriba para darnos cuenta de que el cielo de vez en cuando también sabe lucir cómplice y estrellado.

En cuanto a lo estrictamente musical, debo decir que yo sólo estuve presente durante las actuaciones de Nunatak, y Helen Love (me habría gustado ver a Vacaciones, pero ya habían tocado). En mi descargo debo decir que pocos, ni siquiera los críticos profesionales, son capaces de aguantar las más de 5 horas que dura el Lemon. Sobre los dos grupos que vi diré rápidamente que Nunatak me pareció un grupo que practicaba una música correcta, pero anodina y carente de particularidad. Sonaban bien, pero ni fu ni fa. Además su cantante irritaba mucho cuando se entregaba con demasiada e injustificada alegría a los excesos vocales durante periodos de tiempo que se volvían interminables. Quitando eso, me gustaron bastante. En cuanto a Helen Love, mucho estatismo sobre la escena y mucha velocidad musical. Electro Punk con gafas de sol, canciones tocadas rápidas y cantadas rápidas. Seguro que a Joey no le disgustaría…

Concierto de Vetusta Morla. ¡Y hasta el lemon que viene!

Dom, 14/09/2014 - 13:34 -- Juanma Flores

En la noche del jueves tuvo lugar uno de los conciertos más esperados de la Feria de Murcia. El gran cierre del Lemon Pop de este año traía a Vetusta Morla como principal atractivo, y ya desde primera hora se pudo comprobar la gran expectación que se creó alrededor del Cuartel de Artillería por ver a los madrileños en su nueva gira después de estrenar el álbum “La deriva”.

A Vetusta Morla los precedieron los murcianos Adios Nicole y la chilena Francisca Valenzuela. Las actuaciones de estos teloneros se desarrollaron con cierta polémica entre algunos asistentes que, bien porque en sus entradas de Ticketea sólo se reseñaba a Vetusta Morla a las 21:30h, bien porque en los carteles promocionales sólo se anunciaba a Adios Nicole como único artista invitado, protestaron por lo que consideraron un tiempo de espera excesivo y no anunciado. Sin embargo, hay que reconocer que todo sucedió según el programa definitivo que el Lemmon Pop había dado a conocer en su presentación y a través de su página web oficial.

Así pues, sobre las 23:45h, dio comienzo el esperadísimo concierto de los Vetusta. Empezaron por todo lo alto con el tema “La deriva”, que da título a su último disco, y fueron alternando con acierto las canciones más recientes con las ya clásicas de los discos anteriores. Conforme avanzó el concierto, Vetusta Morla fue demostrando el momento dulce en el que se hallan, no en vano, a día de hoy, hay pocos grupos en el panorama del indie-rock nacional capaces de realizar un espectáculo de esa magnitud. El recital continuó mientras en algunas canciones la iluminación proyectaba sobre la fachada del Cuartel de Artillería una sombra gigante con los movimientos de Pucho. Estos efectos y otros más hicieron las delicias de muchos espectadores que se apresuraron a captarlos con sus teléfonos móviles. El ambiente fue in crescendo con temas como “Sálvese quien pueda”, “Valiente” o “La cuadratura del circulo” hasta poner el colofón con “Los días raros”.

Como conclusión podemos afirmar que no decepcionaron. Vetusta Morla es una banda de culto que ha alcanzado una espléndida madurez. Así, Con un sonido contundente y arropado por unos músicos experimentados, todos pudimos disfrutar de un Pucho muy en forma mostrando registros vocales que pocos cantantes pueden alcanzar en la actualidad. Por otra parte, el público, que se mostró en todo momento muy entregado, quedó con ganas de más al término del concierto, como puso de manifiesto la resistencia con la que muchos fueron abandonando el recinto mientras coreaban “Saharabbey Road”, canción que se quedó en el tintero y se echó de menos. Aunque bueno, seguro que si Vetusta vuelve pronto por estas tierras con un espectáculo de este nivel les perdonarán sin problemas que no la hayan incluido en el repertorio de esta gira.

Noche de gala y rock en la Plaza de la Cruz Roja

Dom, 14/09/2014 - 20:19 -- Miguel Casas

Fotografía: Javier Zuñel

El pasado viernes 12 aconteció en la Plaza de la Cruz Roja de Murcia el que ha sido probablemente el mejor concierto de toda la feria en relación calidad-precio. Y es que pocas veces, sobre todo hoy en día, puede verse por el módico precio de cero euros a una estrella internacional como Coti Sorokín tocando un repertorio cuajado de éxitos acompañado de un cantante como Carlos Vudú, que es uno de los artistas locales con mayor proyección.

La velada, que congregó a más de 3000 personas junto al Puente Nuevo en una agradable noche, comenzó alrededor de las 22:00h con el concierto de Carlos Vudú. El de Puente Tocinos, que para los que no lo sepan es la cuna del rock murciano, consiguió pronto meterse al público en el bolsillo gracias a una precisa y acertada selección de temas extraídos de sus dos discos en solitario Cartas marcadas y Tratados de soledad. Carlos Vudú y su clan Jukebox desplegaron su arte y su magisterio sobre el escenario derrochando coraje y buenas canciones de rock durante la hora escasa que tenían de tiempo para demostrar de lo que son capaces.

El trabajo de telonero a veces puede parecer desagradecido, pero en ocasiones como la del viernes es una oportunidad para que músicos con talento y argumentos como Carlos Vudú puedan darse a conocer a un público más amplio. Concierto a concierto Carlos va creciendo y eso es algo que se nota en sus espectáculos y nos hace sentir especialmente satisfechos. Las tablas del escenario y los kilómetros de carretera van llenando el equipaje, acumulándose, curtiendo la piel, y dejando su poso en este joven músico que ya empieza a poder presumir de maduro dentro de la nueva y prometedora generación de rockeros españoles.

Fotografía: Juanma Flores

Sobre las 23:00h dio comienzo el plato fuerte de la noche, la actuación de Coti Sorokin. Como curiosidad diremos que el artista argentino volvió a pisar el escenario de la Cruz Roja exactamente cinco años después de que lo hiciera por primera vez allá por el 12 de septiembre del año 2009.

Este nuevo concierto de Coti en la Plaza de la Cruz Roja desarrolló un repertorio de canciones prácticamente calcado al de aquella primera vez de hace cinco años. El concepto era ofrecer un repaso de los grandes éxitos que ha compuesto el argentino durante toda su carrera tanto para él mismo como para otros artistas de la talla de Paulina Rubio, Julieta Venegas o Diego Torres entre otros.

Este recorrido por la trayectoria de Coti resultó de lo más agradable porque permitió a un público de lo más heterogéneo acercarse a disfrutar de una noche de música en directo, en armonía, y sin sobresaltos. El de Rosario, que estuvo en el escenario alrededor de una hora y media, se mostró en todo momento muy receptivo y animado. Coti hizo las delicias de todos los espectadores gracias a temas como Lento, Te quise tanto, Color esperanza o Andar conmigo. Para la parte final del espectáculo se reservó sus conocidas Antes que ver el sol y Nada fue un error, que acabaron por elevar el ánimo de un público que ya andaba entregado y coreando todos a una los conocidos estribillos de las letras de Coti.

Finalmente, sobre las 00:30h Coti concluyó su recital, aunque no sin antes mostrar orgulloso una camiseta del Real Murcia con la que alguien le había obsequiado. Tras saludar afectuosamente, el cantante se retiro con su banda a los camerinos y el público vació despacio el recinto charlando animadamente sobre música.

Todos los raros fueron al B Side

Dom, 14/09/2014 - 20:21 -- Miguel Casas

Noche memorable, la que pudo vivirse ayer en el estadio Sánchez Cánovas de Molina de Segura. La décima edición del Bside Festival llegaba a su día grande con un cartel de lujo encabezado por Love of Lesbian, quizá la banda de mayor repercusión nacional de los últimos años, y con las actuaciones de Dorian y León Benavente como principales reclamos.

El ambiente festivo y festivalero tomó desde las 20:00h los alrededores del campo de fútbol gracias a las más de 5000 personas que, sobre todo desde Murcia y Molina,  fueron llegando en un goteo constante de coches, autobuses y largas caminatas en grupo. Este respaldo del público es, sin duda, el que ha permitido a esta cita musical consolidarse y permanecer vigente en torno a carteles basados en la difusión de los principales y más importantes grupos de la nueva escena española.

En el calor de la noche molinense, los encargados de abrir el fuego musical fueron León Benavente, una banda que, formada por los músicos que acompañaban habitualmente a Nacho Vegas, brindó un concierto animado e interesante en el que pudimos constatar su buen momento y su estado de pleno crecimiento. Mientras el público seguía llegando, y saliendo, y paseando, y cantando, y bailando, y bebiendo, y saltando, y riendo a veces sin prestar demasiada atención a lo que ocurría en el escenario, llegó el turno de Black English, una formación cuyo espectáculo sirvió para muchos de descanso, calentamiento y preparación de cara a lo que habría de venir después.

El gran momento del festival tuvo lugar a partir de las 23:45h, hora en la que dio comienzo el concierto de Love of Lesbian. Los catalanes concentraron la mayor acumulación de público y atención de la noche en torno a la presentación de su gira “El poder de la tijera”. Sobre un escenario en el que destacaban cuatro grandes pantallas LED al fondo, la banda arrancó su espectáculo con Amante Guisante y pronto comenzó a desgranar un repertorio que dio especial protagonismo a sus temas más conocidos. Así, clásicos como Si tú me dices Ben yo digo Aflleck, Belice, Pizzigatos, 199, Incendios de nieve, Me amo sonaron junto a los nuevos Manifiesto delirista y Mal Español.

La velada fue de menos a más y los ánimos fueron en aumento. El anuncio de que el grupo habría de tocar algunos minutos más por “culpa” de un imprevisto en el programa del festival, terminó por entregar al respetable. Los bises fueron para El club de fans de John Boy, Algunas Plantas y Fantástico, canciones que llevaron a la apoteosis al público y lograron poner el punto final a un espectáculo lleno de animación y energía que duró más de una hora y media.

Después de Love fue el turno de Dorian, uno de los grupos con más proyección del panorama nacional. Los barceloneses, aún jóvenes, pero ya con cuatro álbumes publicados, desplegaron sus melodías electrónicas y sus letras evocadoras confiando a su trilogía de canciones La mañana herida, Paraísos artificiales y Tormentas de arena, el buen desarrollo de la velada. Definitivamente estos tres temas junto con Cualquier otra parte fueron los platos más fuertes de esta actuación.

Así, sobre un escenario decorado de manera austera y futurista, el elegante Marc y su banda terminaron convenciendo a las más de 2000 personas que aún seguían concentradas alrededor del escenario sobre las 2:30h. Las alusiones a Gustavo Cerati y a Radio Futura se convirtieron en auténticos argumentos de autoridad que confirmaron el buen gusto y la sólida formación de esta banda. El concierto avanzó con el telón de fondo de su último disco, La velocidad del vacío, a través de temas como Los placeres efímeros, Arde sobre mojado, Soda Estéreo y Los amigos que perdí, que sirvió para  poner la guinda a la hora escasa de buena música que Dorian brindó a todos los asistentes.

Finalmente, sobre las 3:30h se acabaron las actuaciones de los grupos de música sobre el escenario del estadio Sánchez Cánovas de Molina. En definitiva, fue una noche para el recuerdo y para la esperanza gracias a la buena salud de la que goza la música hecha en nuestro país. En definitiva, fue una noche para dar las gracias a los grupos por seguir creyendo en ellos mismos, a los promotores por seguir apostando, y a todos esos “raros” del público porque seguir respaldando masivamente nuestra música. 

Alejo Stivel llena de Rock and Roll la plaza de Molina

Dom, 21/09/2014 - 20:59 -- Miguel Casas

Anoche fue sábado a la noche, pero no un sábado cualquiera perdido en una semana cualquiera de en mes cualquiera de un año cualquiera. El de anoche fue un sábado especial porque llegaba Alejo Stivel a Molina de Segura para tocar Rock and Roll en la plaza del pueblo y encima gratis. Así que cuando un amigo, un tanto desinformado, me preguntó: “¿qué puedo hacer esta noche?” No pude responderle otra cosa que: “coge a tu chica, invítala a salir, llévala al concierto de Molina, y después, que Dios reparta suerte.”

Con la hora de comienzo pisándonos los talones, llegamos al concierto a eso de las once de la noche. Para entonces, acababa de iniciar su actuación Antonio Cassinello y su banda de rock. En torno al coqueto escenario montado justo enfrente del Ayuntamiento molinense se arremolinaban alrededor de 2000 personas entre las que, como es habitual en este tipo de espectáculos abiertos, había público de toda clase y condición. Desde melómanos hasta curiosos, desde niños hasta abuelos, desde pandillas de amigos hasta parejas de novios, desde matrimonios de mediana edad hasta solitarios empedernidos.

Sin demasiadas dificultades conseguimos abrirnos paso y llegar a las inmediaciones del escenario para poder ver y escuchar mejor el recital de Cassinello. El músico murciano ofreció una agradable selección de temas propios y ajenos interpretados magníficamente por una banda de músicos cuajada de experiencia. Junto a sus habituales miembros, era de destacar la presencia en los teclados de Lucas Albadalejo, posiblemente el mejor pianista pop de la Región, y al que algunos llaman el Fran Perea de los teclados, debido a un más que dudoso parecido con el famoso “actor.”

Bromas aparte, lo cierto es que el concierto resultó de lo más interesante porque en el estilo de Cassinello confluyen los sonidos más clásicos del Rock americano de los 50 enriquecidos con textos en español que permiten comprender y reconocer mejor este género. Los temas, entre los que podemos destacar: Perdido, Babelina, o Fuma, esta última del gran J. Cassinello, hicieron las delicias del público. Ritmo, animación, intensidad y llamativos momentos de comunión entre los músicos saludaron el concierto. Al final, apenas cuarenta minutos después de comenzar, debieron concluir el recital para cumplir con los horarios marcados para la velada. Escaso tiempo que supo a poco, pero que fue suficiente para demostrar su buen hacer como compositor y músico sobre el escenario.

Pasadas las doce, apareció con puntualidad británica la gran estrella del rock español de finales de los 70, el argentino Alejo Stivel, otrora líder de Tequila, hoy convertido en productor musical de éxito, y todavía cantante en ocasiones especiales como la de anoche. Sin duda, el tiempo no pasa en balde para nadie, pero Alejo demostró estar a un buen nivel tanto físico, como vocal. Ya sin su maravillosa melena juvenil, pero conservando intactas su figura Stone y su voz arrastrada, chulesca y juvenil, Alejo Stivel salió al escenario arropado por una banda de autentico lujo, destacando entre sus componentes Jacob Reguilón al bajo, habitual de Quique González, y Julián Kanevsky a la guitarra, habitual de Andrés Calamaro.

Sobre el concierto hay que decir que comenzó como un disparo directo al corazón gracias a que la primera canción que sonó fue la mítica Rock and Roll en la plaza del pueblo, primer éxito de Tequila allá por el año 1977 y tema fundacional del nuevo Rock nacional de finales del siglo XX. Con la audiencia entregada desde los primeros acordes, la noche fue una sucesión de canciones legendarias de Tequila mezcladas con otras no menos legendarias de diferentes grupos y artistas. Títulos que hablan por sí mismos son los de Nada, de Mamá; Hoy puede ser un gran día, de Juan Manuel Serrat; Enamorado de la moda juvenil, de Radio Futura; Sábado a la noche, de Morís; Qué hace una chica como tú en un sitio como este, de Burning; u Ojalá, de Silvio Rodríguez.

Alternándose con estos, y quizá superándolos en intensidad, sonaron también los grandes éxitos de Tequila: Quiero besarte, Dime que me quieres, Que el tiempo no te cambie, Necesito un trago, Me vuelvo loco y Salta, con la que se puso fin a una velada de auténtico ensueño en Molina de Segura.

La nota habría sido de Matrícula de honor, si el genial Alejo, que tan animado y gracioso estuvo, no hubiera caído en el error de repetir dos canciones, aunque con versiones diferentes, y si se hubiese guardado en el bolsillo una versión castellanizada bastante floja de Should I stay or should I go, de The Clash, aunque en su descargo también sea justo añadir que el tema original en inglés tampoco es que sea para tirar cohetes por su calidad literaria.

Por todo ello, quizá lo más justo sea ponerle un notable alto, que tampoco está nada mal, reconociendo el correcto sonido del montaje, la gran calidad técnica de los músicos y el propio Alejo, y la inspiración de un repertorio seleccionado para hacer las delicias de los paladares más exquisitos y entretener a los menos avezados.

Intenso y preciso concierto de Help me Devil en la sala Revólver

Dom, 28/09/2014 - 00:43 -- Miguel Casas

Interesante velada, la que anoche ofreció la banda madrileña Help me Devil en la sala Revolver de Murcia. El concierto, promovido por la asociación Motor Kulture, se presentaba como una excelente oportunidad para comprobar de primera mano la calidad del actual proyecto de su líder Juancar Parlange, músico de dilatada trayectoria que ya integrara en el pasado formaciones como Los Clavos o Los Bonzos.

Help me Devil, contando con su básica formación de guitarra, bajo y batería, irrumpió en el escenario alrededor de las 12 de la noche dispuestos a responder a la gran expectación que se había levantado alrededor de su concierto. Nada más comenzar, y prácticamente desde los primeros compases, el rock, el blues, el country, el rockabilly y el punk que destila magistralmente esta banda embriagaron el ambiente del céntrico local de la calle Victorio contagiando a todos los asistentes sus imparables ritmos clásicos.

La banda a lo largo de más de una hora de concierto fue desgranando temas de su propia factura como Help me Devil, Red roses for Texas, Girl today don´t like to sleep alone, Chicken walk, Never satnd if you can walk, que, unidos a acertadas versiones como Behind the 8 ball, de Johnny Cash, completaron un entretenido y variado repertorio basado en toda una gama de estilos diversos y sonidos de siempre tocados de forma muy directa y sin apenas dar tiempo para el descanso entre canción y canción.

Al final, notable actuación por parte de los músicos y gran satisfacción por parte de los asistentes. La banda de Parlange no defraudó en su visita a Murcia y pudo demostrar todo el saber y la solvencia que atesoran sus miembros. Por su parte, el público pudo disfrutar de una de esas noches de rock que hacen que merezca la pena seguir creyendo en la música que se toca en vivo y sale directamente del alma, sin adornos ni trucos ni máquinas.

M-Clan presenta su último trabajo

Mar, 30/09/2014 - 00:01 -- Juanma Flores

Si ha habido en la región de Murcia una banda de rock con una trayectoria firme y exitosa por la cúspide de la música nacional, esa ha sido M-Clan. El grupo de Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez lleva nada menos que 20 años por los escenarios y las carreteras. Y han conmemorado dicho aniversario con un nuevo disco en directo que sale oficialmente a la venta el 30 de Septiembre titulado Dos noches en el Price.

Como no podía ser de otra forma, hicieron una presentación del mencionado disco en su ciudad, la cual tuvo lugar en la tienda Fnac de Nueva Condomina. Durante el acto se realizó una proyección de algunos videos del recopilatorio y se procedió finalmente a una firma de discos a los numerosos seguidores que se congregaron en la cita.

El disco, en formato de dos Cds o de doble vinilo consta de una selección de 22 temas de un concierto grabado en el Teatro Circo Price de Madrid. Incluye el Dvd con la filmación del concierto y otro Dvd  con un documental sobre la trayectoria de la banda. A lo largo de la grabación del concierto intervinieron junto a ellos una autentica constelación de grandes nombres del rock nacional amigos de la banda como Bunbury, Miguel Ríos, Fito Cabrales, Ariel Rot, Alejo Stivel o Carlos Raya entre otros, los cuales comparten escenario con ellos en diferentes temas que ya son auténticos clásicos de la música española, conformando una autentica joya para los amantes del rock.

Después de estos 20 años de recorrido, tienen programado acompañar este último trabajo con una nueva gira por todo el país que comenzará en Diciembre. Con lo que, desde aquí, no podemos sino desearles que tengan muchos años más de éxitos que podamos seguir disfrutando.

El Big Up! envuelve de música las calles de Murcia

Lun, 06/10/2014 - 00:11 -- Miguel Casas

La segunda edición del festival callejero Big Up! brindó en la tarde-noche del sábado a los murcianos la posibilidad de recorrer su propia ciudad como pocas veces pueden hacerlo, concretamente al compás de los conciertos que fueron alternándose a lo largo de 12 escenarios distribuidos en 2 rutas urbanas diferentes.

Así, este sistema, basado en espectáculos de formato reducido y muy limitados en tiempo, apenas 30 minutos por actuación, dio la oportunidad de tocar a pie de calle a 6 bandas locales que debieron realizar dos representaciones, una en cada una de las dos rutas, para que los asistentes que recorrían cualquiera de los dos itinerarios pudiesen completarlos escuchando a la totalidad de los grupos.

Además, esta original y nómada propuesta cultural ideada por Claudia Orellana y a Antonio Serrano, que trata, por un lado, de promocionar a músicos locales emergentes y, por otro lado, de propiciar el encuentro sin barreras entre estos y el público más diverso, contaba con el aliciente de colocar a los músicos frente a frente con una serie de críticos y cazatalentos camuflados entre la variopinta concurrencia.

A pesar de las amenazas de lluvia, y del aguacero que de hecho cayó alrededor de las 18:00h sobre la ciudad, lo cierto es que la mayor parte de la cita musical pudo desarrollarse sin percances destacables. Nosotros comenzamos nuestro sonoro paseo vespertino por Murcia a eso de las 19:20h enganchándonos a la denominada “Ruta Oro” a la altura de la plaza de la Torrecilla, recóndito espacio encerrado entre calles salón y situado a la espalda del convento de las Claras. Bantastic Fand era la banda que actuaba, y lo hacía encajonada entre tres paredes que dificultaban su visión y ahogaban su marchito sonido. Sin duda, malas condiciones para empezar.

Sin embargo, más allá de lo inadecuado del lugar elegido para dar el concierto, debemos reconocer que el grupo puso más bien poco de su parte para salvar estas adversas circunstancias. Así, aunque la propuesta musical de Bantastic Fand, basada en los sonidos más auténticos del rock americano y cuajada de ritmos que van desde el folk hasta el country, bien pudiera haber resultado de lo más atractiva a primera vista, la verdad es que el desarrollo del espectáculo resultó de lo más plano y anodino. En ningún momento esta banda formada por expertos y solventes músicos de dilatadas trayectorias hizo el más leve intento por contactar y comunicar con un público que escuchaba una música que daba la sensación de ser una mera copia sin alma de las creaciones originales que la habían inspirado. Al final, treinta y cinco minutos de concierto que se hicieron largos y pobres sensaciones entre el respetable.

Así, salimos caminando hacia la plaza de Santo Domingo con la esperanza de tener más suerte en la siguiente parada. Debajo del mítico ficus de la antigua plaza del Mercado todo estaba dispuesto a eso de las 20:00h para que Súper Ocho comenzara su recital. Entre las primeras cosas que llamaban la atención de la banda estaba la selección de instrumentos con que se presentó ante el público: contrabajo, acordeón y ukelele eléctrico, además de la batería de rigor.

Con la bella y competente María Sánchez a la cabeza como voz protagonista, el grupo derrochó durante veinticinco minutos todo el desparpajo y la actitud que habíamos echado en falta en la actuación anterior. Así, a pesar de que esta propuesta musical, basada en sonidos más pop y menos profundos que los de la anterior banda, pudiera haber jugado en su contra, lo cierto es que resultó mucho más agradable y animada en su conjunto. Ritmos rápidos, estribillos pegadizos, melodías armónicas y una potente y cálida voz fueron las credenciales de este joven grupo. Las ganas de tocar, no sólo para ellos, sino principalmente para el público que se había concentrado alrededor de ellos, fueron palpables y determinantes a lo largo de toda la actuación para acabar provocando la satisfacción general entre los asistentes.

La tercera parada en nuestro camino musical por las calles y plazas de Murcia nos llevaba al patio interior del campus de la Merced, donde a las 20:40h estaba programado el concierto de Bosco. Aprovechando las escalinatas del edificio antiguo como improvisadas gradas y usando el mencionado patio como auditorio para la ocasión, tuvo lugar la mayor concentración de público hasta ese momento, ya que en torno a unas 800 personas se arremolinaron en torno al grupo con gran expectación por verlos actuar.

La verdad es que tal expectación resultó estar plenamente justificada, ya que Bosco se iba a convertir por puesta en escena, actitud, originalidad y talento puro en el grupo más sorprendente de los que tuvimos ocasión de ver. Así, como una endiablada caravana de gitanos canallas y místicos, Bosco tomó el patio de la Merced desde los primeros compases de su actuación. Los ritmos más étnicos y folklóricos, desde Rumania hasta Grecia, y pasando por Los Balcanes, se mezclaron con pasmosa armonía con los sonidos más actuales del Reggae o el pop.

La envolvente y descarada personalidad de su líder, que se desenvolvía como pez en el agua ante el público, y lo acertado de las introducciones a las canciones, que, a modo de monólogos teatrales, hacían referencia a lo bucólico, a la pastoril y al mito de la edad de oro, terminaron por completar un espectáculo musical de lo más rico y variado. El entusiasmo del respetable cuando al final de la actuación se soltó por sorpresa una paloma, quizá mensajera, quizá de la paz, fue tan clamoroso que la banda se vio obligada a ceder ante las peticiones de un bis e interpretar una canción más, a pesar de no estar programada en el breve concierto.

Como último plato, y como plato fuerte, se presentaba la banda Clara Plath en el patio del MUBAM. Con un cierto retraso, que no vino mal a nadie tras el alargamiento de la actuación anterior, el recital de esta formación murciana dio comienzo sobre las 21:35h. De nuevo con gran asistencia de público, la poetisa Clara Plath empezó a desgranar un interesante, pero breve, repertorio que tuvo en Like a whisper su primer hito y en Like a rocket su última pieza. Lo más llamativo de este grupo sin duda no es su propuesta musical, que transita entre las diferentes vertientes del rock más contemporáneo, sino la arrebatadora y cautivadora presencia de su heroína, Clara Plath, auténtica alma y voz cantante de este conjunto que, a pesar de sufrir los rigores del peor sonido de la noche, supo ofrecer un espectáculo musical en el que su voz logró hacerse oír y hacernos temblar. Al final, aplausos y satisfacción general para cerrar esta interesante tarde-noche de música por las calles de nuestra Murcia.

Cara y cruz en el BUM

Sáb, 18/10/2014 - 15:37 -- Miguel Casas

El concierto que organiza la Universidad de Murcia en colaboración con Estrella de Levante a mediados de octubre para dar la bienvenida al nuevo curso académico se ha convertido, desde hace años, en una de las citas musicales más destacadas que tienen lugar en la ciudad de Murcia. Anoche tuvimos ocasión de comprobar esta realidad de primera mano asistiendo a la Plaza de Toros, donde más de 9.000 personas vibraron con las actuaciones de The Crime, Izal y Mando Diao.

Las razones del éxito de esta iniciativa universitaria cabe buscarlas en la conjunción de distintos factores: el primero de ellos es que ofrece unos carteles muy atractivos, basados en la acertada combinación de una banda de talla nacional con otra foránea de prestigio internacional; el segundo es que la organización sabe cumplir sobradamente con los requisitos técnicos y de seguridad necesarios para ofrecer con garantías un espectáculo de grandes dimensiones para un público masivo; el tercero es que se establece una horquilla de precios muy razonable para que, desde 5 y hasta 20 euros, todo el público, universitario o no, que lo deseé pueda asistir; el cuarto y último factor que explica el éxito de este evento es, como no podía ser de otra manera, las ganas de pasárselo bien del público más joven que envuelve todo el ambiente.

En lo puramente musical cabe destacar dentro del programa del espectáculo la presencia de la banda española Izal y de la sueca Mando Diao, que encabezaban el cartel del BUM. Como si fuera una tarde de toros, podríamos decir que la suerte fue desigual para estos dos conjuntos, ya que, si Izal consiguió alcanzar las mayores cotas de atención y de conexión con el público, Mando Diao no hizo sino dilapidar el éxito cosechado previamente por Izal en una actuación fallida que nunca estuvo a la altura de la expectación que había generado.

Cerca de las 23:00h Izal abría su concierto con el famoso tema Qué bien. La banda madrileña fundada en 2010, y liderada por Mikel Izal, lograba desde los primeros compases meterse en el bolsillo a un público entregado, a base de una rápida sucesión de canciones melódicas, animadas y llenas de estribillos pegadizos entre las cuales destacaron Extraño regalo, Tóxica, Pánico práctico, Magia y efectos especiales. El estilo Indi-Pop-Rock, en la línea sonora que tantos y tan variados grupos está trayendo a la nueva escena española, ha convertido a Izal en uno de los nuevos valores emergentes dentro de esta corriente festivalera que ha conseguido revitalizar el panorama musical español.

El concierto de Izal fue, no ya de menos a más, sino de más a más. Cada tema, desde el principio hasta el final, se coreaba, se bailaba y se botaba con pasión por las miles de personas reunidas en la Plaza. El grupo derrochaba coraje y actitud sobre el escenario, mientras la comunicación fluía natural, libre y sin trabas con el público. Los sonidos sencillos, rápidos y envolventes se contagiaban de unos a otros llevando a los asistentes a momentos de plenitud que se iban superando y que tuvieron en La mujer de verde su última etapa a eso de las 24:00h. Al final, saludos, aplausos y ovación para Izal, mientras el respetable acudía presto a los baños y a las barras para aliviar y amenizar la espera, que se presumía breve, de cara al concierto estrella de la noche.

Nada más terminar Izal empezó la representación del Dj de rigor al tiempo que se operaban los cambios sobre el escenario para adaptarlo a las necesidades de los suecos Mando Diao. Una puesta en escena amplia y futurista, casi espacial podríamos decir, se desarrolló en breves minutos ante un público que conversaba en animados corrillos. La actuación más esperada de la noche ya parecía preparada para dar comienzo a eso de las 0:20, hora marcada por la organización para este concierto. Sin embargo, incomprensiblemente la espera del concierto más esperado se dilató durante 40 minutos más desesperando a buena parte del respetable y obligando a muchos a desistir de su deseo de ver el concierto.

Así, a la 1.05h pudimos por fin ver a Gustaf Norén y Björn Dixgard -Mando Diao- en el escenario de La Condomina. Como no podía ser de otra manera, el grupo sueco comenzó pidiendo perdón por el retraso a los, aproximadamente, 7.000 espectadores que aún quedaban en la Plaza. Más allá del retraso, y del mosqueo generalizado entre el público, lo cierto es que Mando Diao no supo conectar con los asistentes salvo en muy puntuales chispazos de genialidad.

Los suecos ofrecieron un concierto previsible, plano y lento, muy alejado de la intensidad y la sofisticación de la que hace gala la banda en su versión de estudio. Si los temas más tranquilos se tornaban soporíferos, los medios tiempos, que pretendían dar mayor juego, no pasaban de ofrecer un sonido cercano al que cualquier vulgar Dj de discoteca de verano puede ofrecer. Mejores notas alcanzó Mando Diao en sus canciones más rockeras: Long before Rock and Roll, Sweet wet dreams o Gloria. Pero las que consiguieron transmitir más fielmente las hechuras de un buen grupo llamado a ser uno de los importantes en Europa fueron Black Saturday y Dance with somebody, temas que mezclan muy acertadamente los sonidos Pop-Rock y Techno, y que nos retrotaen a la edad dorada del género a principios de los 80. En definitiva, buen grupo, pero flojo espectáculo.

A eso de las 2:10h se cerró el BUM 2014 con sensaciones, en general, positivas… incluso demasiado positivas entre algunos de los asistentes. Lo cierto es que el festival, más allá de los puntuales defectos, es una cita siempre interesante y muy recomendable para ver qué se cuece en España y en el resto del planeta sonoro. Por eso nosotros no dudaremos en vernos en el mismo lugar el año que viene. Hasta entonces, a los universitarios, que estudien mucho, y a los que no lo sean, que no dejen de estudiar.

Entrevista a Maskarine

Dom, 02/11/2014 - 20:11 -- Miguel Casas

Este próximo miércoles, día 5 de noviembre, a partir de las 22:30h tiene lugar un concierto muy especial en el bar Zalacaín de Murcia. Hasta el clásico local de la calle Villar llega Maskarine, una mujer francesa de nacimiento, española de adopción, y afincada en Murcia que, en 7 años que lleva con nosotros, ha sido capaz de hacerse un hueco único e irremplazable gracias a su música. Para presentar de la mejor manera su espectáculo y conocerla un poco más, desde murciocio hemos pensado en que sea ella misma, a través de una entrevista, la que se presente para todos vosotros.

 

Murciocio: Hola Karine, la primera pregunta es obligada: ¿Qué hace una chica francesa como tú en un sitio como Murcia?

Maskarine: Llegué a Murcia hace 7 años, cuando el Liceo Francés de Molina me contrató, soy profesora de francés e inglés. Mi sueño desde pequeña era venir a España, aunque la región de Murcia no la conocía antes de llegar. Una prima mía vivió en Andalucía y, de adolescente, iba de vacaciones a Mijas. Desde que pronuncié mi primera palabra de español, con 13 años, supe que tenía un vínculo con este país y su cultura. Era un poco como si hubiera sido española en una vida anterior... ¡Y eso que no soy mística!

Mur: Desde niña tuviste contacto con la vida española, su cultura, costumbres, tradiciones y ¿su música también?

Mask: En aquella época, gracias a esta prima, conocí a Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén, el flamenco... Conocí también la música de Sudamérica, que me encantaba también, porque la primera profesora de español que tuve era argentina.

Mur: Sin embargo, como es lógico, al principio tus influencias y gustos irían más tras la pista de los músicos franceses, ¿qué artistas galos llamaban más tu atención?

Mask: De adolescente, me encantaba Georges Brassens, Renaud, Ferré (vamos, los comprometidos, los rebeldes, como a muchos adolescentes). Me atraían también las grandes voces femeninas como la de Barbara. Y siempre escuché la música de mi época: Jean-Jacques Goldman, Laurent Voulzy, Alain Souchon, Francis Cabrel. Y los grupos de rock como Telephone (el Tequila francés) o Indochine. Sin olvidar a mi dios: Michel Jonasz (muy influenciado por el jazz).

Mur: ¿Cuándo te empezaste a sentir atraída por la música? ¿Empezaste cantando, tocando un instrumento?

Mask: De pequeña, siempre escuchábamos música en casa. Mis padres eran muy melómanos. Escuchábamos de todo. Con 8 años, empecé el conservatorio municipal de mi ciudad, solfeo primero, y luego empecé a estudiar la guitarra clásica, que era el instrumento que me atraía.

Mur: ¿Cómo fue tu encuentro, o reencuentro, con la música española cuando llegaste a Murcia?

Mask: Cuando llegué aquí, empecé mi aprendizaje de la música española al revés. Iba a ver a todos los cantautores de la región cuando actuaban en cualquier lugar. Me aprendía sus letras de memoria y, cada vez que en un concierto no me sabía un tema, preguntaba a amigas lo que era. Cuando lanzaba esa pregunta, la respuesta invariablemente era: ¡Alejandro Sanz! Así que eso se quedó como broma entre nosotras. Se puede decir que ¡conocía casi todo de la escena local y casi nada de la escena nacional!

Mur: Es curioso que digas lo de la escena local. A mi me parece que la escena local de cualquier ciudad española puede ser más representativa de lo que realmente se hace en el país que la propia escena nacional, ya que esta última vive acosada por meros intereses económicos que imponen criterios diferentes muy distintos a los musicales

Mask: Sí, por desgracia tienes razón. A los primeros a los que vi actuar aquí fueron Diego Cantero, Jass, David Moya, David de Gregorio, Aarón Saez.... Es que di clases de batería durante 3 años, con un baterista de Murcia que toca y es muy amigos de todos ellos, así que los conocí muy rápido.

Mur: Entonces estarás muy bien relacionada con muchos músicos murcianos

Mask: Conozco a muchos en persona, sí. ¡A todos de hecho! Y es un poco gracias a ellos que me atreví a subir con mis propias canciones a un escenario: fue un año después de llegar, en la Puerta Falsa. Escribía poemas desde la infancia. Hacía algunos años que escribía también canciones, pero no me atrevía a cantarlas delante de un micro (Sólo en noches de copas) No te lo conté, pero tengo pánico escénico, desde mis clases de guitarra clásica. Para subirme a cantar mis temas, tuve primero que vencer, al menos un poco, ese miedo. Durante los primeros años, sólo empezaba a relajarme después de tocar algunos temas. Una consecuencia de todo ello es que siempre actúo con mi atril delante porque, si no, soy capaz de despistarme muy fácilmente, y olvidarme hasta de la letra o de los acordes.

Mur: Hablando de subirse al escenario, ¿cómo te parece que está el mundillo musical en Murcia? ¿Hay oportunidades para tocar en vivo? ¿Es sencillo encontrar un escenario? ¿Existe interés por parte del público de conocer a los artistas de la Región (te incluyo a ti, naturalmente) que tienen cosas que decir?

Mask: Encontrar un escenario, sí, es fácil, pero que te paguen por tocar, mucho menos. En los bares, muchas veces te toca escoger si pones entradas o no, si quieres cobrar algo, yo, lo de las entradas, no lo tengo muy claro. Si no hay entrada, alguien que no te conozca puede asomarse cuando estés tocando y ver si le gustas o no. En cambio, si hay entrada, sólo viene la gente que quiere verte a tí y no amplias tu público. La cosa es difícil, entiendo que los bares tengan dificultades, pero todo esto tendría que ser un poco más sostenible para los artistas. En cuanto a Murcia, creo que hay una oferta musical muy variada, cada noche tendría que dividirme en 5 para ir a escuchar todo lo que me apetece. Y sobre el público, sí, responde ¡si no hay fútbol! Ja, ja, ja.

Mur: Entonces se puede decir que tocar en vivo no es difícil, pero que poder dedicarse en exclusiva a tocar sí que es muy difícil

Mask: Sí, lo resumes bien. Yo tengo un trabajo, que además me apasiona, pero hacer las dos cosas me cuesta muchas horas de sueño. Admiro a la gente que se quiere dedicar a la música porque es un trabajo muy ingrato. Y es que sigue viva esa imagen del artista que vive "d'amour et d'eau fraîche" (de amor y de agua fría), como dicen en Francia. Es decir, que los artistas disfrutan de lo que hacen y que basta con esto. Como si para merecer cobrar un salario digno tuvieras que pasarlo mal en tu trabajo, o hacer uno que no te guste.

Mur: Entradas, porcentajes en las consumiciones, ¿existe alguna otra forma de corresponder al artista que nos brinda su música?

Mask: Hemos encontrado un sistema alternativo de "Aportación consciente". No hay entrada, pero la gente pone lo que pueda, o quiera dar según como le haya gustado tu actuación. En tiempos de crisis, no me parece mala idea, ya que hay personas que no se pueden permitir gastarse mucho dinero. Y en general, funciona bastante bien.

Mur: Cuéntame en qué consiste ¿Cómo se puede colaborar?

Mask: En la Otra Casa, en Cartagena, ponen sobres en las mesas, y la gente pone dentro y lo cierra. Me gusta mucho este principio, así alguien que no puede dar mucho no se avergüenza de ello. O pones una gorra (un cubo, o lo que sea) en una mesa y la gente va y pone

Mur: Ingenioso lo del sobre, aunque demasiado de moda en la política últimamente...

Mask: ¡Ja, ja, ja! ¡Yo nunca he encontrado billetes de 500€ en mis sobres! Lo probaré con traje y corbata, a ver que pasa.

Mur: Hablemos sobre tu música.

Mask: Acerca de mi música, me defino como cantautora "melan-cómica", que mezcla humor y glamour, energía y sensualidad, emoción e ironía. No soy muy cortavenas en mis canciones, me las corto en mis poemas. Digo que me corto las venas, pero con alegría, ya que algunos de mis temas hablan de violencia de género, por ejemplo, pero en un tono irónico, sobrentendido. Hace cosa de un año que consigo hacer canciones más melancólicas, aún tengo pocas, pero ahora las canto también. Las demás son más humorísticas, ligeras, o eso parecen... El problema mayor aquí, es el idioma. En mis canciones hay muchos juegos de palabras, palabras con doble sentido, y es un poco frustrante que la mayoría de la gente no me entienda.

Mur: Es que el texto es una parte fundamental de una canción. En gran parte es el instrumento principal para que el artista pueda establecer la comunicación con el público.

Mask: Por supuesto.

Mur: ¿Sueles componer en francés, español, inglés?

Mask: 80% francés y 20% español. En inglés, de momento, sólo versiones. Así que mis conciertos se han convertido en una especie de show hablado/cantado, donde explico las canciones antes de cantarlas. Cuando hay alguien que entiende, o cuando toco en Francia, me emociona cuando la gente se ríe mientras canto, y no sólo mientras explico. Así puedo ver que el texto funciona.

Mur: Hablemos ahora sobre el proceso creativo.

Mask: Las canciones me suelen llegar canciones en los momentos más inoportunos: en la ducha, en el coche, en un concierto de alguien.... Desde siempre, he tenido dictáfonos en mi bolso. Ahora con los móviles, es súper cómodo. Grabo cada idea que tengo, para no olvidarla. Para las canciones, me suelen llegar letra y melodía a la vez, de no ser así, se queda en un poema. Puedo escribir un tema muy rápido, y hay otros que me cuestan más terminar. Cuestión de momentos, como siempre.

Mur: Así que no existe para ti un procedimiento concreto o un horario determinado.

Mask: Siempre privilegio lo que estoy haciendo a lo que debería hacer. No tengo horarios para nada (aparte del trabajo), ni para comer, ni para dormir, aún menos para escribir. No soy de esas personas que se ponen a su mesa de trabajo de manera regular. Nunca lo supe hacer.

Mur: Has hablado de que tus canciones tienden un poco a la melancolía y a un humor a veces irónico. ¿Es mejor estar triste para componer? ¿Se inspira uno más? ¿Mira uno más dentro de sí mismo?

Mask: Creo que sí. Se crea un estado propicio para la creación.... O cuando tienes una emoción muy fuerte, incluso positiva. Pero depende, el último tema que escribí se llama "Penchants inavouables" (Confesiones inconfesables). Quisé hacer el retrato de los tipos de hombres que me gustaban, que realmente la mayoría del tiempo son lo contrario al tío del gimnasio con tablas de chocolate. Y así nació la canción: Bajitos, con gafas, con la nariz grande. con tatuajes, con barriguita....

Mur: En cuanto a las melodías, ¿las músicas que se funden con tus textos suelen seguir unas líneas convergentes, o buscas a veces los contrastes, es decir, una letra triste con una música alegre, o viceversa?

Mask: Suelen remar en una misma dirección, la mayoría del tiempo. Pero no siempre. Por ejemplo, una que es un diálogo entre un chico celoso patológico y su pareja: es muy cañera ya que él la acusa de todo. Así que para contestarte, sí, suelen encajar música y letra. Pero me diste una idea. Voy a procurar escribir una canción triste con música muy alegre, y lo contrario.

Mur: Sobre las historias que cuentas en tus canciones. Están inspiradas en tus experiencias vitales, o también te dejas llevar por la evocación, la reflexión o por la imaginación...

Mask: 80% experiencias vitales, 20% imaginación.

Mur: Para terminar sobre tu música que tipos de ritmos sueles trabajar más? ¿Qué clase de melodías ofreces en tus canciones?

Mask: Ritmos sencillos que pueda tocar y cantar la vez: Folk, pop, algún tema en bossa. Luego con la banda, los componentes del grupo aportan sus ideas. Así, un tema se puede volver un poco reggae, otro un poco celtico..., otros más rock. Yo sola, es más básico. También me gusta tocar en arpegios, por ejemplo.

Mur: Has nombrado a la banda y la forma de tocar, vamos a hablar ya del concierto del miércoles

Mask: En los conciertos, o toco sola, o en acústico con mi guitarrista Pitxu Méndez (el concierto del Miércoles será así) o con la banda. Me gustan mucho las colaboraciones y las fusiones, me encanta invitar a gente a cantar conmigo (temas míos y suyos, o versiones) en mis conciertos. En el concierto del miércoles, tendré varios invitados. Y tendré el placer de poder presentar, por fin, mi disco en formato físico. Tocaremos unos 18 ó 20 temas, algunos de este álbum, otros nuevos, y una versión de Eagle-Eye Cherry. Habrá unas colaboraciones, entre las cuales estarán Juan Fran Esparza y Martín Bueno (La Voz 2013), si nos da tiempo sacar el tema de Sting que queremos cantar juntos. Sólo habrá una versión o dos, lo demás serán temas propios.

Mur: Sobre tu disco, tu primer disco en formato físico, ¿qué nos puedes contar?

Mask: Se titula Bouts de moi, bouts d´emois (Trozos de mi, trozos de emociones). Lleva 9 temas,  hay 2 de encuentro, una historia de amor: Mes tras mes -en castellano-, 2 temas sobre la violencia de género y temas de desamor. Todos escritos y compuestos por mí. Fue grabado en Don Fe estudios, con el productor Tim Olfield. Conmigo en la voz, guitarra y coros; Jorge Mora en la guitarra, bajo, teclado y coros;
Paco Botía en las percusiones; Tim Oldfield en la guitarra melódica; Alberto Nuñez al violín en "Vague éclair". Tomson Espartal a la guitarra española en "Te quiero punto com"; y Roger Fontaine y Miguel Ángel Keaton en los Coros

Mur: Lo podremos comprar en el concierto, ¿verdad?

Mask: Sí, de momento en los conciertos y en algunos bares en los que dejaré copias serán los únicos lugares donde se podrá encontrar. Ahora debo ahora negociar con tiendas.

 

Pues por nuestra parte es todo. Maskarine, muchas gracias por conversar con murciocio.es. Desde nuestra página, queremos expresar que el compromiso con los artistas de la Región será real y trataremos, en la medida de nuestras posibilidades, de darles toda la difusión que se merecen. Para nosotros ha sido un orgullo poder contar contigo en esta primera entrevista musical de la web. Un fuerte abrazo, estaremos muy atentos a tu música y a tus actuaciones.

 

Maskarine encandila con su concierto en el Café Zalacaín

Jue, 06/11/2014 - 23:35 -- Miguel Casas

Deliciosa velada musical, la que tuvimos oportunidad de presenciar en el Café Zalacaín de Murcia este pasado miércoles. La francesa Maskarine, que llegaba a la cita con su primer disco de estudio -Bouts de moi, bouts d´émois- bajo el brazo, no decepcionó y ofreció un memorable concierto de casi dos horas de duración en el que repasó los principales temas que a la largo de estos años han ido curtiendo su propuesta sonora hasta convertirla en una de las más personales y exóticas del panorama regional actual.

Acompañada por el guitarrista Pitxu Méndez, Karine Lefebvre -voz y guitarra- dio comienzo a su actuación sobre las 23:00h en el interior de un local que minutos antes ya registraba una extraordinaria entrada para ocasión. Abrió Maskarine su repertorio de canciones con la agradable Une idée, y antes de la segunda de la noche, Le malheur des autres, subió al escenario el cantautor Juanfran Esparza para acompañar tocando el xilófono a la pareja protagonista.

A continuación, los sonidos acompasados de las guitarras de Méndez y Lefebvre, las introducciones sonrientes, las letras animadas, los estribillos pegadizos, las explicaciones oportunas y, sobre todo, la dulzura de una voz tan cálida como auténtica pronto inflamaron el ambiente del Zalacaín cautivando a todos los asistentes. Era imposible entrar en el Café y no quedarse mirándola. Era imposible escuchar y no quedarse escuchándola. Así, mientras se deslizaban las canciones con sorprendente agilidad, la atención entre la concurrencia terminaba cristalizando en un respetuoso silencio de admiración que no se quebraba más que para prorrumpir en aplausos al cesar las vibraciones de las notas en el aire.

La excelente On s´ra pas beaux quand on s´ra morts, la popular De la douceur, la evocadora On se déçoit, la simpática Ex… Qui?, la alegre Te quiero.com y la definitiva Mon fan nº 1 fueron hitos de especial resonancia en el rico concierto de Maskarine. Canciones de amores pasados recordados con gracia e ironía; canciones evocadoras donde lo onírico se mezcla con la realidad cotidiana; canciones reflexivas en las que el razonamiento cede a la idea feliz; canciones descaradas y profundas, frívolas y tiernas… El repertorio de Maskarine se desplegó como una completa escala de variados colores, tonos y temas hilvanados con el mimo de un artesano para lograr el efecto deseado. Las colaboraciones del mencionado Juanfran Esparza, que cantó junto a Karine una canción propia, o la de Dammy M.C., que cantó en De la douceur, aportaron variedad al ya de por sí entretenido espectáculo.

Cuando al filo de la 1:00h se puso fin al concierto, una importante cola se formó en torno al pequeño escenario del Zalacaín para saludar a los músicos y adquirir el esperado CD de Maskarine. Las sensaciones entre los asistentes no podían ser más satisfactorias. Por mi parte, que había vivido el espectáculo desde una cómoda posición justo en la última mesa del local, sólo pude acabar constatando la calidad y la belleza de lo presenciado. 

Un viaje por la música murciana

Mié, 19/11/2014 - 19:56 -- Juanma Flores

Con motivo del 50 aniversario de la cadena COPE en Murcia, la emisora nos regaló el martes 18 de Noviembre un acto especial en el Teatro Circo. Organizó un homenaje a la música murciana de las últimas décadas.

Para ello reunió a un conjunto de lo más granado de representantes de la música de la ciudad de ayer y de hoy. Si algo ha caracterizado a la música en Murcia ha sido la gran variedad y talento que ha dado. Han sido numerosísimos los grupos y músicos que han  salido de aquí, al tiempo de la gran cantidad de locales, salas y medios de comunicación que han apostado por ellos, conformando con el tiempo una escena musical y un ambiente que pocas ciudades, exceptuando las grandes capitales, tienen en el país, y constituyendo una especie de marca propia que permite a día de hoy tener una gran consideración a todos los músicos cuando van a otros sitios y dicen que son de Murcia.

Sin ser todos los que fueron, ya que hay otros muchos músicos que bien se puede considerar que tienen méritos para haber estado también en este evento, es difícil ver en un mismo acto a la vez reunidos a todos los grandes nombres que se dieron cita.

El acto consistió en un formato muy radiofónico, en el que los invitados tocaban un tema en acústico y luego se les hacía una breve entrevista sobre sus experiencias, trayectoria, proyectos nuevos y reflexiones de la historia musical de Murcia. Para realizárselas a cada uno de los artistas se fueron alternando en cada una nada menos que Manolo Sotomayor, Jam Albarracín, Ángel Sopena, Oché Cortés, Miguel Ángel Keaton, Jorge Plané y Merce Marín.   

Abrió el fuego un gran Carlos Vudú, en una bonita interpretación junto con Lucas Albaladejo. Le siguieron después Ross y David Andreu. Posteriormente salió Joaquín Talismán interpretando Mal día y dio paso  a una Farmacia de Guardia en la que el propio Talismán y Miguel Bañón secundaron la actuación de Jam Albarracín con el mítico tema Paseando el perro

Fue el turno después de Los Marañones, en el que el propio Bañón tomó entonces la voz. Luego irrumpieron en el escenario unos imponentes Fenómenos Extraños que levantaron al público con Mi huertica murciana y su simpática entrevista en la que Alejandro Campillo sacaba una y otra vez las risas del público.

Siguieron unas bonitas actuaciones de Germán Meoro, Pandora y La Metro. Y a continuación Funambulista deleitó con Quédate. Dando paso a la entrevista de Second, que no incluyó actuación porque el vocalista Sean Frutos no pudo asistir. Ya en la recta final fue el turno de la interpretación Audio’s Pain, y posteriormente los míticos Acequia, con la animosa actuación y entrevista del gran Emilio Chicherri.   

Después de más de 3 horas de velada se llegó al final del trayecto de este agradable viaje con la charla de M-Clan, que nos regalaron como colofón a la gran noche Calle sin luz y Maggie Despierta para concluir. Mientras, el público se despedía con imágenes de adelanto del documental Murcia supersónica que se estrenará próximamente y recoge precisamente esa creación de la escena musical murciana desde los 80 hasta lo que es hoy. 

Sobre el cierre de la Sala Jó!

Vie, 28/11/2014 - 13:24 -- Andrés Cascales...

La Sala Jó!, situada en la Avenida Mariano Rojas de Murcia, ha cerrado sus puertas. Lo que según sus responsables se trataba de un cierre temporal ( Día 23 de noviembre, Sala Jó!: "Disculpen por las molestias y esta próxima semana, tras resolver los imprevistos, informaremos de la re-apertura inmediata y la continuación con la programación anunciada"), a día 28 parece que va camino de convertirse en definitivo, al menos con tal nombre. 

Sobre los conciertos que estaban programados para celebrarse en esta Sala Jó!, se están llevando a cabo intensas gestiones para poder reubicarlos en otras salas y que, de esta manera, puedan acabar celebrándose, aunque, a día de hoy, todo está en el aire. En este sentido, uno de los primeros eventos en ser reubicado ha sido el de Kitai; Rufus T. Firely; Viva Suecia; Roi Nu que estaba anunciado para el próximo día 5 de diciembre, y que ha pasado a la nueva sala REM.

Desde murciocio.es seguiremos informando sobre las novedades que afecten a esta sala para confirmar su definitivo cierre o anunciar su reapertura, y, de la misma forma, seguiremos muy atentos al futuro de los conciertos que estaban programados en dicho recinto para las próximas fechas. 

Agridulce Exiliados Festival

Dom, 30/11/2014 - 17:05 -- Miguel Casas

Anoche, de la mano del Exiliados Festival, se presentaba una interesante y prometedora velada musical en la Sala B de Murcia. Cuatro bandas componían el atractivo cartel: Los toledanos Maiora Tibi, los murcianos Adiós Nicole y Clara Plath, y los valencianos We used to pray. En definitiva, una ocasión propicia para comprobar de primera mano cómo van evolucionando los dos grupos murcianos, y conocer las propuestas de los conjuntos foráneos.

Abrieron el fuego al filo de las once de la noche Maiora Tibi, una formación que, si empezó con buenas maneras, también pareció ir diluyéndose, conforme avanzó su actuación, en un sonido monótono, lánguido y falto de chispa. Los toledanos, a pesar de su buena actitud sobre el escenario, dieron la impresión de pecar de una excesiva fascinación por el pop británico, y en particular de Oasis, que les llevara a acallar su propia voz y a mostrarse más como un reflejo que como un original. Unos cuarenta minutos de espectáculo y, poco antes de las doce, se ponía fin a este primer concierto.

Adiós Nicole fueron los siguientes en saltar a las tablas, y se pudo notar que tocaban en casa al registrarse una mayor afluencia de público en la sala poco antes del comienzo de su actuación. Así, sobre las doce y diez de la noche, y con un ambiente algo más acogedor, el cuarteto murciano hizo sonar sus primeros acordes. Con un pop fresco, alegre, rápido y animado, Adiós Nicole ofrecieron un espectáculo ciertamente equilibrado, agradable y llamativo que tuvo en los temas Desconocidos, al principio, y Si el mundo se acaba hoy, al final, sus momentos más destacados.

Como único lunar en esta actuación hay que mencionar la versión que, hacia la mitad del espectáculo, brindó su cantante en solitario del mítico There is a Light that never goes out, ya que, tocada así, en solitario, esta canción rompió el ritmo del concierto y partió en dos el recital innecesariamente. Al final, a eso de la una menos diez, Adiós Nicole daban por concluido su concierto saludando al público y recibiendo generosos aplausos de reconocimiento.

A la una y diez, aproximadamente, comenzó su concierto Clara Plath, una interesante banda que combina la juventud de la formación creada en 2013 con la experiencia atesorada por los miembros que la integran. Así, con la fuerza que poseen las nuevas composiciones y gracias a la solvencia con la que estos músicos las ejecutan, el sonido que los murcianos desplegaron pudo destacarse como el más adulto, compacto y serio de cuantos se escucharon a lo largo de la velada.

Con un repertorio corto aún, pero variado en matices y texturas, Clara Plath ofreció todo un repaso a una rica gama de melodías que fueron desde la balada más oscura y sugerente hasta el rock más eléctrico y agresivo. A whisper, Doverman, Paradise, Dancing song y Like a rocket fueron las más destacables de una serie de canciones que fueron interpretadas por la poeta murciana con la actitud y la intensidad que cada una precisaba. Al final, a eso de las dos de la madrugada, buenas sensaciones en la sala, y aplausos y saludos entre el grupo y el público.

Tras Clara Plath, cerrarían la velada a partir de las dos y diez los valencianos We used to pray con la propuesta más ecléctica de la noche. A través de sonidos innovadores, experimentales y bailables, en ocasiones, que mezclaban electrónica, pop y rock en muy acertadas proporciones, los valencianos fueron engrandeciendo su oferta sobre el escenario y dando la impresión de grupo sofisticado y profundo. Por eso, a pesar de no tener temas que destacasen especialmente sobre otros, las sensaciones en general fueron positivas a la hora de valorar en su conjunto esta actuación. Al final, al filo de las tres de la madrugada We used to pray dio por finalizado su concierto y con él esta edición del Exiliados festival.

Al término, y como impresión común entre los asistentes, hay que reconocer que, si el sabor dulce de este festival lo aportaron las cuatro bandas que, con mejor o peor suerte, pero siempre con actitud y compromiso, participaron en él, el sabor agrio lo puso la escasez de público, apenas un cuarto del aforo, que se congregó en la murciana Sala B. Así, con la sensación de haber contemplado un espectáculo digno, interesante y entretenido, pero sin la repercusión que habría merecido, fuimos abandonando la sala con la esperanza de que en la próxima oportunidad el público, que es soberano, responda a la llamada de la buena música.

Una fuga con Huracán Bañón

Sáb, 06/12/2014 - 18:21 -- Andrés Cascales...

Siempre he tendido a pensar que, cuando un chaval joven empieza a tocar en un grupo de música, alberga una gran ilusión, desprende unas ganas locas de divertirse y sueña despierto muchas veces con tocar en grandes sitios, con ser conocido, y, cómo no, con ligar mucho.

Pero el de la música es un mundo difícil. En un momento dado puedes tener la oportunidad de tocar en un sitio con mucha gente o que un trabajo haya pegado un pelotazo, y en otros momentos te salen pocos conciertos y te toca recorrer pequeños locales. Con el tiempo, en algo tan inestable como es este mundillo, es inevitable que pueda llegar la incertidumbre. Las cosas de la vida hacen que perdamos la pista de tantos músicos porque nunca se sabe lo que va a pasar y muchos a veces optan por tomar otros caminos en que la música no va a ocupar el centro.

Sin embargo, también es común encontrarte músicos con una larga trayectoria, que sabes que han vivido todo tipo de conciertos en  toda clase de lugares, que han compartido escenario con cientos de compañeros. Y ahí siguen, de cuando en cuando escuchas algo de ellos, de pronto con alguna novedad por aquí, o con un giro de estilo por allá. Pero siempre tocando y mostrando esa honestidad de la que hacen gala cuando suben a un escenario porque es lo que más les gusta y ¡Qué carajo!, porque lo hacen muy bien.

Miguel Bañón en la música murciana es ya todo un clásico. Conocido principalmente por Los Marañones, lleva una trayectoria en la que ha compartido escenarios con multitud de músicos. Ahora, con ese camino recorrido y honestidad comentados, y bajo el nombre de Huracán Bañón -con el que ha sacado ya su segundo disco- está ofreciendo conciertos en pequeños lugares.

Ayer dio uno de estos conciertos en la Sala Musik. Con la propuesta íntima en acústico de estar encima del escenario sólamente él, y llevar a cuestas una armónica y una guitarra acústica (cambiada, eso sí, por un ukelele en algunos temas). Así, Miguel Bañón fue desgranando los temas de su segundo disco Me voy a fugar, los cuales, aunque también introdujera temas anteriores y alguna versión, fueron los que compusieron el armazón del recital. De esta forma, pudimos destacar nuevas canciones como la que da título al disco, la especialmente bonita Las redes, o la interesante versión de Dylan-Kiko Veneno, como él mismo bromeó, de Atascado por el Blues de Memphis.

Para concluir la velada se reservó El primero en ceder y el clásico de Los Marañones El hombre del melón, poniendo así el broche de oro a un concierto muy íntimo y que permitió sentir de cerca, gracias a esta propuesta acústica, toda la autenticidad y solvencia del músico maduro y experto que ha recorrido con su directo todos los conciertos y lugares, y que es Miguel Bañón.              

Brillante final del "Luces, Acción!" en la sala REM

Dom, 11/01/2015 - 23:18 -- Miguel Casas

Este sábado el festival Luces, Acción! ponía el punto final a su andadura navideña con un concierto de lo más apetecible. En la flamante y céntrica sala REM, el cartel del evento anunciaba: Increíbles Ful, Los Fanáticos y The Meatpies. Así que, en una oscura y fría noche de enero, el mejor plan no podía ser otro que entrar, por el módico precio de la consumición, y dejarse atrapar por el brillo y el calor de la música en vivo.

A eso de las 23:45h terminaba la fiesta privada de clausura del mencionado festival y las puertas se abrían de par en par para que el público pudiera acceder libre al recinto. Con algo más de medio aforo ya cubierto, los nuevos asistentes pudieron encontrar pronto un agradable ambiente ya fraguado y sumarse a una fiesta en la que aún quedaba mucho espacio para moverse, encontrarse a gusto y encontrar, como suele suceder, a algún amigo.

Pocos minutos antes de la medianoche abría el espectáculo Increíbles Ful, una banda joven y prometedora que ya tuvimos oportunidad de descubrir y reseñar brevemente en la crónica del último concierto de Varry Brava en el pasado 2014. Así, con la intención de ampliar y complementar aquella buena, pero fugaz, impresión que nos dejó el grupo, nos apostamos lo mejor que pudimos entre el público dispuestos a prestarles la mayor atención.

Comenzaron los murcianos su recital con Estiro el brazo, una canción perfecta para presentar las credenciales del repertorio que vendría continuación. Y es que el tema, sinuoso, evocador y melódico, sirve como suave reclamo para sumergirnos y bucear en el desconocido mundo de sueños intangibles y sensaciones indefinidas que propone Increíbles Ful a través de un pop onírico e intimista en el que el lenguaje queda  desarticulado, las palabras no definen conceptos, y la voz se convierte en una lejana cadencia del ritmo.

Instructor, Tus pestañas, Filamentos cítricos, Figueral o Círculos fueron composiciones que se sucedieron a lo largo de una serie en la que sería muy difícil destacar una canción sobre otra porque todas juntas compusieron un todo en el que la música y las voces de unas parecían alargarse, solaparse y fundirse armónicamente con las de las siguientes. Así, con canciones abiertas y sugerentes en las que cada pieza se engarzaba con la anterior sin cambios ni cortes abruptos, Increíbles Ful completaron un concierto no en desarrollo rotundo y lineal, sino difuminado y circular para hacer las delicias de los que tuvimos oportunidad de verlos y seguirlos de principio a fin.

Hacia la 1:15h, y previa visita al excusado del guitarrista, Los Fanáticos comenzaron la segunda actuación de la noche. Un concierto de rock puro, directo y sin complejos, que abrió el fuego con una auténtica descarga eléctrica gracias a temas como Supervivientes, Imaginar o ¿Quién se lo llevó? Todo un recital de sonidos contundentes basados en el protagonismo de las guitarras y unas voces que rezumaban desgarro y sinceridad.

Con el público expectante siguiendo el devenir del espectáculo, la veterana banda murciana cambió de tercio en búsqueda de sonidos más pausados y letras más reflexivas. Sigo aquí, Huyendo hacia ningún lugar y Solo por ti  fueron los temas que marcaron este nuevo ritmo mediante el cual pudimos deleitarnos con la vertiente más lírica de Los Fanáticos. Pasado este tramo, regresaron los acordes más enérgicos para llevarnos en volandas hacia un final que, con el rock sureño de Incoherencias, terminó por dejar un agradabilísimo sabor de boca entre los asistentes.

El último asalto de la velada lo iba a brindar The Meatpies, una joven formación de la tierra que algunos amigos me habían recomendado encarecidamente no perderme. De esta manera, esperamos con gusto apoyados en la barra –como mandan los cánones- la tercera y última actuación de la noche que nos debía llevar a completar esta interesante faena musical de la mejor manera.

A eso de las 2:30h hicieron acto de presencia The Meatpies sobre el escenario de la sala REM. Una banda cuya presencia precisamente fue lo primero en llamar la atención gracias sobre todo a la soberbia altura de su guitarra solista, el cual, con 2,03 metros de altura, es muy posible que sea, en rigor, el guitarrista más grande de España. Bromas aparte, lo cierto es que esta banda, que completó íntegramente su repertorio en inglés, destacó por encima de todo por su propuesta cabal, sus sólidos argumentos, su animosidad, su riqueza y sus contrastes.

Moviéndose dentro de los parámetros del rockabilly, el soul, el swing, y el rock más clásico y armónico de los 50 y los 60, los chicos de Meatpies desarrollaron un animadísimo concierto en el que sus componentes se entregaron sin reservas desde el primer tema y en el que el espíritu Beatles anduvo muy presente en todo momento. Junto a las propias Ready for you, Comin around, Time to share, Dance & swing o Hear me roar, los murcianos hicieron sonar Drive my car de The Beatles y You never can tell de Chuck Berry dotando a su espectáculo de una variedad a favor de la cual también jugaron los acertados cambios de cantante en determinados temas.

Al final, alrededor de las 3:10h, y después de sufrir algunos problemas de sonido que enturbiaron un tanto las últimas canciones, The Meatpies puso fin a su recital culminando esta edición del festival Luces, acción! Sin duda, fue una noche de lo más grata para todos los que tuvimos la suerte de encontrarnos y conocernos en la sala REM. En definitiva, un evento con tres propuestas musicales muy interesantes y muy diferentes entre las cuales jamás deberíamos cometer el torpe error de elegir.

 

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La habitación roja pone un grandioso broche al inicio del Microsonidos

Lun, 19/01/2015 - 10:26 -- Juanma Flores

El pasado fin de semana dio comienzo en nuestra ciudad un año más –y ya van ocho- el festival Microsonidos. Una iniciativa que nos permitirá tener los fines de semana en nuestros escenarios, durante casi tres meses, una gran variedad de conciertos. En el tiempo que lleva de vida, siempre ha buscado presentar una atractiva propuesta de grandes grupos de los circuitos no comerciales, combinados con grupos locales emergentes. Y de este modo, el viernes 16, lo inauguraban los catalanes Mishima y el proyecto murciano de La Josephine en la sala 12 y medio de Mariano Rojas, escenario principal de la mayoría de los conciertos que se llevarán a cabo.

Hace unos años, cuando el mundo mediático de la música funcionaba de otra manera,   muchos grupos actuales, sobre los que ahora se les ha colocado la etiqueta de grupos  indies o alternativos –con su parte de injusticia como ocurre con todas las etiquetas- no habrían tenido problemas para sonar entre el gran público y tener un conocimiento de mucho más alcance entre el espectador medio. Pero lo cierto es que sin ese acceso a las grandes plataformas como la televisión o las radiofórmulas,  ahora, en la era de internet, muchos han conseguido hacerse un hueco a base de constancia y talento.  

Un buen ejemplo de estos grupos es La habitación Roja. Los valencianos, que llevan un tiempo girando por todo el país con su último trabajo La moneda en el aire, tienen una trayectoria muy extensa y exitosa por la escena alternativa. Con muchos años y discos a sus espaldas, son ya un clásico de las salas indies y de los grandes festivales de verano. En los cuales, se está demostrando que cada vez son llenados por más publico para ver a artistas como ellos, y que estas propuestas musicales tienen una gran cantidad de seguidores detrás, pese al comentado silencio mediático. Ellos mismos, en su mítica canción  Nunca ganaremos el mundial homenajean a estas personas o grupos musicales que no van a conocer el éxito masivo, pero que de forma modesta hacen cada día las cosas con amor e ilusión, y pese a no llegar a esos grandes logros de lo que se entiende erróneamente hoy día por éxito, si que te emocionan con cada pequeña conquista. Se puede decir, viendo su trayectoria y conciertos como del que hoy hablamos, que hay otro mundial, el de hacer las cosas de forma auténtica, que sí lo tienen bien ganado.

Buena muestra de la reflexión anterior, es que las entradas del concierto que tenían programado para el sábado 16, en la sala 12 y medio, se agotaron rápidamente y decidieron repetir sesión para el día siguiente. Así, los que tuvimos el privilegio de asistir a la sesión del domingo pudimos disfrutar de una grandiosa velada. A diferencia del día anterior, que calentó el ambiente previo el artista murciano Alex Tired presentando su primer disco titulado Nevermore, esta vez salieron ellos directamente ofreciéndonos la degustación de lo que lo que sería un lujoso gourmet.

Abrieron de una forma arrolladora con Tanto por hacer, de su último disco y con Siberia y El resplandor de su disco Fue electrico, y continuaron haciendo un gran selección de su discografía combinando exitos ya clásicos junto con las nuevas. Se mostraron en todo momento simpáticos, creando un ambiente muy cálido en la sala y, dado que era una segunda sesión, también admitieron alguna petición a parte del repertorio habitual que tocan en esta gira. De la misma forma, admitieron que alguna vez le gustaría plantearse el reto de tocar una vez todas y cada una de las canciones de su discografía en un sólo concierto, porque lo cierto es que con tan extensa discografía de calidad, siempre hay algunas joyas que no caben en una actuación convencional. Entre los comentarios que realizaron entre canciones nos avanzaron a los allí presentes las canciones que han seleccionado para estar incluidas en su nuevo recopilatorio que verá la luz en breve.

Especiales fueron los momentos en que sonaron temas como Si tu te vas, Indestructibles o Voy a hacerte recordar. Y dieron cierre a su soberbia actuación con una recta final en la que incluyeron los éxitos de La noche se vuelve a encender, Ayer, con bajada del escenario entre el público y posterior subida a la barra de Jorge Martí incluida, a la par que toda la sala la coreaba al unísono. Y finalmente, acabaron con Los últimos románticos. En lo que fue una sublime culminación del primer fin de semana, de los muchos que nos esperan, de este Microsonidos 2015.

Fenómenos Extraños celebran por todo lo alto su 25 aniversario en la Sala B

Sáb, 31/01/2015 - 14:58 -- Miguel Casas

Anoche, en la murciana Sala B, el grupo más irreverente y divertido del pop murciano, Fenómenos Extraños, ofreció un concierto de lo más especial para conmemorar sus 25 años en la música. Con lleno absoluto y un ambiente a la altura del evento, ya desde los instantes previos al inicio de la velada los ánimos se fueron caldeando con canciones seleccionadas de Ramones, Los Nikis, o Siniestro Total para ir orientando al público en la dirección adecuada y, de paso, revelar las influencias y las líneas bajo las cuales se movería el espectáculo.

A eso de las 23:50h, y mientras sonaban de fondo los acordes del tema principal de Los Cazafantasmas, Fenómenos Extraños hicieron acto de presencia sobre el escenario de la abarrotada Sala B para delirio de sus incondicionales y expectación del público general. Con el rápido, desternillante y agresivo punk de Punk en la panadería, los murcianos abrieron el fuego poniendo a bailar a una concurrencia que apenas sí podía moverse de lo apretado que estaba todo.

Para la tercera canción ya subió al escenario el primero de los muchos y variados invitados que irían pasando por el escenario en la noche de ayer. Aurelio Martínez, un antiguo componente de la banda, se ponía a la guitarra para acompañar durante tres temas a la formación y dotar al sonido en su conjunto de un mayor empaque. La más relajada Desayuno con sedantes, la juvenil Ahora sí que voy en Bicicross y la sorprendente Me gusta Miguel Bosé cerraron el tramo inicial de un concierto que respondía las exigencias sembrando de sonrisas y miradas de complicidad toda la Sala.

Para tocar la alocada Si yo soy tu novio, ¿por qué te mete mano Antonio? Subió al escenario Antonio Andreu, otro ex guitarrista de la banda, que se pondría a tocar con la formación para no bajarse ya en toda la velada. A continuación, los murcianos homenajearon a Fernando Esteso y Andrés Pajares justo antes de brindar al respetable su gran canción, todo un himno generacional, o mejor dicho, intergeneracional: la vital y sincera Quiero ser moderno, que fue cantada a coro por toda la Sala B.

Con la intensidad del concierto alcanzando sus más altos picos, llegó el momento de las versiones de Bailaré sobre tu tumba, de Siniestro Total, y de El imperio contraataca, de Los Nikis. Tras la interpretación de estas canciones, el público decidió tomarse un respiro más que necesario por lo caluroso del ambiente hasta la llegada de Daniel Ortiz, que vendría a sumar la tercera guitarra en el escenario y marcaría el comienzo del tramo final del concierto.

El homenaje a Manolo Escobar, que no podía faltar y tuvo en la interpretación del Porompompero sobre la música de Smells like teen spirit de Nirvana su momento más sobresaliente, precedió a El gran invento del hombre (la tortilla española) y a Tengo un huevo de plástico. La sucesión de estas canciones volvió a elevar los ánimos del respetable justo antes de la subida al escenario de Sergio (a secas), para sumarse con su ukelele a la fiesta en la que ya se había convertido el concierto.

Entonces, con la batería, el bajo, las tres guitarras y el ukelele arropando la voz de Alejandro Campillo, llegaron los clásicos más clásicos de la banda: Mi huertica murciana y Mamá, ¿y mi camiseta?, que llevaron la locura al respetable y la apoteosis a un escenario absolutamente lleno de músicos. Con los bises llegó la orgía murcianista para regocijo de los muchos incondicionales de la banda que lucían camisetas granas del Real Murcia. Viva el Murcia y Soy un grana sur fueron las canciones que hicieron las delicias de los más pimentoneros.

A la 1:30h, para rematar la faena y poner el colofón al espectáculo, Fenómenos Extraños, con todo el escenario lleno, no sólo de músicos, sino también de amigos, simpatizantes y algún que otro espontáneo, ofrecieron su último tema Somos colegas. Una canción que venía como anillo al dedo para cerrar una velada a coro, en armonía y con el mejor ambiente posible.

Hasta ahora, Fenómenos Extraños han recorrido un camino de 25 años tratando de ponerle siempre una sonrisa a la vida y a los malos tiempos, que también los tuvieron, aunque felizmente ya quedaran atrás. La banda murciana, hoy una de las más queridas y emblemáticas de la Región, bien puede presumir de contar con un ramillete de canciones capaces de provocar la carcajada y la admiración del más estirado, y de ofrecer un directo lleno de energía, guiños, chistes, y buenos temas que se hace imposible contemplar sólo una vez porque acabas repitiendo.

Desde murciocio.es queremos sumarnos a la fiesta de cumpleaños de Fenómenos Extraños y soplar con ellos las velas de su tarta animándoles a seguir, no sé si otros 25 años más, pero sí hasta donde ellos quieran. Y es que, quizá nunca lleguen los Grammy Latino (y a quién le importa) ni las aventuras con Sofía Vergara (que más quisieran), pero puede que su espectáculo cumpla aquí una misión más necesaria, como es la de  llenar de alegría, frescura, diversión y originalidad a todos aquellos que los vayan a ver.

 

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Los rockeros nunca caerán TheRotados

Dom, 01/02/2015 - 15:13 -- Javier Brooklin...

A lo largo de la historia no han sido pocos los augures que han vaticinado la muerte del rock, sin darse cuenta que lo que ha experimentado son diferentes evoluciones, y que hasta los conciertos de los artistas pop más comerciales no pueden evitar utilizar ciertos hábitos y formas implantadas por los rockeros iniciadores del género. Por ejemplo, cuando éstos aparecen con bandas cuajadas de potentes guitarristas y tirando de solos en medio de sus repetitivas e insulsas canciones como mecanismo para levantar al personal. Y es que el rock ni mucho menos va a morir, lo que sucede es que ha evolucionado en multitud de estilos diferentes, se le ha añadido electrónica, nuevos sonidos, más o menos dureza según los casos, pero siempre conservando una impronta identificable.

Sin embargo, siempre quedarán los que mantienen la tradición del sonido más originario, que adaptaron posteriormente a nuestro idioma algunos grandes artistas en los 70 y 80 como Loquillo, Burning, Radio Futura o Tequila, por citar algunos, y que tantos otros han continuado en épocas posteriores hasta llegar a ejemplos actualmente vigentes como Fito & Fitipaldis o M-Clan. En esa tradición se enmarca el grupo TheRotados, un grupo de la vecina Elche que, con un sonido muy enérgico y pegadizo, ofreció el sábado un explosivo concierto en la Sala Revolver de Murcia.

Empezaron con una buena descarga eléctrica de rock movido y arrollador, liderados por la muy melódica voz de un firme cantante que con su tonalidad, sin duda, a muchos les traerá reminiscencias de Tequila o Pereza, asistido por una guitarra muy poderosa, con unos riffs que hicieron las delicias del respetable en muchos momentos, y bien compactados en un sonido de conjunto muy conseguido. Tocaron temas a tener en cuenta como Lo vas a sentir, con la que iniciaron, Vámonos nena o su nuevo single Ellos no tienen razón.  Destacó, así mismo, el tema World Peace con unas distorsiones, un sonido más experimental y unos estupendos coros.

Ofrecieron también, a lo largo de la actuación, unas muy bien elegidas versiones de Mueve tus caderas de los Burning , Baile de ilusiones de Ariel Rot, y la adaptada al español Like a rolling stone de Dylan, que supieron hacer suyas muy en la línea de su repertorio. Y culminaron la actuación por todo lo alto con la arrolladora Vicio, en un concierto en el que mostraron, no sólo grandes argumentos como banda, sino también que el rock auténtico, mientras haya grupos que lo traten con esta actitud, siempre permanecerá vivo.   

 

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Bosco hace vibrar el Café Zalacaín

Vie, 13/02/2015 - 22:34 -- Miguel Casas

En la noche de ayer, a eso de las diez y media, ya se podía adivinar en plena calle Villar un goteo constante de gente dirigiéndose a un mismo lugar. Bajo el frío nocturno, y envueltas en abrigos oscuros, las siluetas, que formaban pequeños grupos animados en conversaciones diversas, caminaban hasta detenerse frente a la puerta del Café Zalacaín, donde un cartel anunciaba a las once el concierto que las atraía a su interior, el concierto de Bosco.  

En el interior del local, el ajetreo y el bullicio ya eran muy notables quince minutos antes de la hora fijada para la actuación. Vinos, cervezas, refrescos y cafés se despachaban con frenética agilidad para amenizar la espera de la concurrencia. Con las mesas ocupadas, la barra llena, y los pasillos del salón colmados por un público expectante y entretenido, al filo de las once el ambiente acabó mostrándose más que propicio para que diera comienzo la función.

Y así, con David Moretti a la cabeza, y con sorprendente puntualidad, la banda, en formación de trío, se presentó apenas pasada la hora señalada sobre el escenario del céntrico café murciano para embarcarnos a todos, soltar amarras y zarpar en un mágico y místico viaje musical a través del tiempo y del espacio. Desde el principio, gracias a un inspirado arranque instrumental de más de seis minutos en el que se fundió el primer tema, Bless me, los músicos consiguieron crear la evocadora atmósfera deseada a base de tambores, timbales, xilófono, órgano, guitarra y juegos de voces que resonaron como ecos de antiguos ritmos tribales hasta embriagar la sala y captar la incipiente atención del público.

Para introducir los temas Piper y New Pire el carismático Moretti recurrió a las citas de William Blake y Posidipo de Pela, y a las alusiones a “los pastores”, que habrían de remitirnos directamente a la poesía pastoril y bucólica de la Antigüedad Clásica y al mito de la Edad de Oro en los que Bosco ha encontrado una fuente de inspiración inagotable. Ritmos étnicos, pasajes folclóricos, melodías sugerentes, y letras que alternan inglés y español fueron usados magistralmente por la banda para transportarnos a un escenario natural y primitivo, puro y esencial, en el que pudimos imaginarnos cantando y bailando en torno a una hoguera mitológica bajo un cielo atemporal, nocturno y estrellado.

A continuación fue el turno para Tejido cósmico y, posteriormente, para Babadihno, un tema cantado por el guitarrista de la banda, Jesús Fictoria, en portugués y que constituyó todo un alarde de cambios de ritmo, juegos de voces y solos instrumentales que lograron acompasarse con asombrosa armonía para deleite de un público que ya rompía a bailar en diversos sectores del local. Tras Little girl lost llegó Aura, una nueva canción compuesta íntegramente en español que destacó por su elaborada letra y por sus exigencias tonales.

Pasado el ecuador del concierto tuvo lugar el acontecimiento más sorprendente de la velada, la subida al escenario de Esther Fictoria, hermana del guitarrista de la banda, para cantar La Planicie, poema musicado del poeta boliviano Rubén Vargas. Si es cierto que la actuación de Esther fue acogida con ciertas reservas por el público merced a los juegos de voces a los que ésta se entregó al principio de la canción, no es menos cierto que, conforme fue avanzando la interpretación, la cantante logró destaparse como una extraordinaria vocalista capaz de plasmar toda una variedad de registros de gran dificultad de ejecución sobre una música apenas sugerida en una leve cadencia. Sinuosa, cautivadora y febril, La Planicie se convirtió por derecho propio en uno de los hitos del concierto brillando con luz propia y proporcionando a su cantante una de las ovaciones más cerradas de la noche.

A partir de entonces el concierto cambió de tercio y se encaminó hacia su recta final con una sucesión de cuatro temas destinados a acabar la velada con los ánimos por todo lo alto. Así, si la pegadiza Escucha la luna hizo que el respetable se arrancara a cantar a coro, las animadas Viimeistä Paivää y Vanitá di vanitá hicieron que el baile y el ambiente festivo se extendieran por todo el local justo antes de que estallara la locura con El timón, una canción de estilo popular griego cuyo estribillo: “voy a exprimir el mosto de la vida” se ha convertido ya en uno de los himnos más coreados de esta joven banda murciana.

Para los bises, el grupo se dejó otra de sus canciones más celebradas, Children of the island, un reggae cantado en inglés y español de lo más pegadizo y bailable que hizo las delicias de un público definitivamente entregado en todos los sectores de la sala. Al final, a eso de las doce y media de la noche, el grupo acababa poniendo punto final a su actuación saludando a los espectadores y agradeciendo su presencia mientras éstos despedían a los músicos con generosos aplausos y sinceras expresiones de satisfacción.

Como conclusión, queda reconocer lo notable del espectáculo ofrecido y sobre todo destacar la calidad y la versatilidad de una banda que en sus recitales trasciende lo meramente musical para adentrarse en los terrenos de la literatura clásica, la poesía lírica y la representación teatral. Y es que el mérito de Bosco radica en que, bebiendo de fuentes tan aparentemente alejadas de nuestros tiempos como Teócrito, Virgilio, el Romancero español, los cuentos populares, o el Romanticismo alemán, logran armar una propuesta musical ágil, novedosa, exótica, divertida y atractiva para un público actual. En definitiva, más que un concierto, una ceremonia musical panteísta y epicúrea basada en la fusión de estilos que van desde el jazz al reggae, o desde el folclore al rock experimental.

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Emilio Chicheri celebra en el Old School su aniversario rodeado de amigos ilustres

Sáb, 21/02/2015 - 23:11 -- Miguel Casas

Apuraba José María Párraga su vaso de vino en el Montes mientras mis amigos, rojos y sudados de jugar, entraban correteando en el bar para pedir agua a Dani. Yo, ajeno al alegre estruendo del que se contagiaba el pequeño local con nuestra llegada, me quedaba algo más rezagado, en el umbral de la puerta, para ver cruzar la plaza a aquel hombre de silueta desgarbada, andares tranquilos y mirada ensimismada que captaba mi atención.

Ya fuera, sentados en el banco de piedra, a lo lejos podía ver desaparecer su cazadora de cuero enfilando la calle Victorio hasta doblar por la esquina del Chaplin. Aquel hombre, a cuya figura peculiar me llegué a acostumbrar a fuerza de verla pasar, podría haber sido uno más de tantos personajes a los que conocí paseando por las estrechas y torcidas calles de mi infancia en Santa Eulalia. Aquel hombre podría haber sido uno más de tantos a los que vi pasar hasta que un día doblaron una esquina para no volver jamás, pero aquel hombre era Emilio Chicheri, líder de Acequia, y por eso ayer, en su 62 cumpleaños yo no podía fallar a su concierto-aniversario.

En el pub Old School de El Puntal la fiesta estaba programada desde hacía semanas con un cartel de lujo cuajado de nombres propios, ilustres amigos de Chicheri, que no dudaron en sumarse a la celebración en honor del gran jefe del Rock murciano que se ha mantenido en activo desde finales de los 70. Por su parte, el público tampoco iba a dudar en apoyar el evento aportando una presencia masiva que ya pudo advertirse desde los instantes previos a la hora de comienzo.

Así, con la sala completamente llena y con la expectación apretándose y creciendo por momentos, a eso de las 23:40h la banda Cero a la izquierda subió al escenario para abrir el espectáculo con un aperitivo a base de rock murciano directo y sin aditivos tocado con actitud y solvencia. Apenas 20 minutos más tarde, al filo de la medianoche, llegó el turno de Los Fanáticos, banda de largo recorrido y sólidos argumentos, que completaron un breve repaso a su carrera con un repertorio de cinco canciones en el que Me quedo con el Rock and Roll y Motor City Five pusieron el punto final dejando un excelente sabor de boca.

Terminada la actuación de Los Fanáticos, y con la sala más llena si cabe, a las 00:40h hicieron acto de presencia los miembros de la banda base que, en formación de batería, bajo y guitarra, acompañarían al maestro Chicheri a partir de entonces. De esta manera, con el trío base entregado a una apertura completamente instrumental, los músicos hicieron las delicias del público hasta que don Emilio acabó saliendo a escena para llevarse la ovación de la noche y dar comienzo a la fiesta que todos esperaban.

Loco por ti, Vámonos en el tren, Cerveza y blues, Libre al fin, y Somos tu banda de rock fueron las canciones que completaron la primera parte del concierto. Rock de aroma clásico salpicado de blues, y hasta tango, fueron los estilos sobre los cuales Chicheri brindó unas interpretaciones llenas de garra y fuerza acompañadas puntualmente por los coros de su hija, Alicia, que no desentonaron para nada.

Pasados los cinco primeros temas, llegó el momento de recibir en el escenario a Carlos Singer, quien cantó junto al protagonista de la velada sendas versiones de B.B. King y James Brown. Versiones, sobre todo I feel good, que pusieron a bailar al respetable. A continuación, el concierto encaró rápidamente su recta final con la ejecución de la animada Aprovéchate, y la graciosa Mi perro Ricki para completar un repertorio breve, pero intenso.

Sin saber muy bien qué nos depararía la noche, a eso de la 1:45h se presentaron en el escenario Iaggo Black y Los Duques ya sin Emilio Chicheri sobre las tablas. Momento que fue aprovechado por muchos para dar por concluida la noche o tomarse un descanso. Los Duques, con su repertorio a base de versiones de clásicos del rock y el blues, dejaron paso a uno de los pesos pesados anunciados en el cartel, Miguel Bañón, a eso de las 2:15h. Bañón, uno de los músicos más interesantes que ha dado Murcia en los últimos 25 años, acompañado por el marañón Pedrín Sánchez a la batería ofreció dos temas, El hombre melón y Sólo bailo el boogie, en los que contó además con la presencia de Chicheri de nuevo sobre el escenario. A continuación, llegó el turno de otro mítico, Chema Espejo, para cantar Smoke on the water y Chicana antes de dar por concluida, a eso de las 2:40h, esta parte de la velada.

Definitivamente, la fase más trepidante de la noche iba a ser que daría comienzo a partir de entonces. Y es que a eso de las 2:40h, regresó Emilio Chicheri convertido una vez más en protagonista para, junto a Pepe Moreno, Santiago Campillo, Slim Gómez y Carlos Turbina, formar una banda de ensueño y brindar una selección de los temas más importantes que han iluminado su trayectoria musical. Así, con canciones como el legendario Rock de la Platería, Hola Mari, Ponme otro whisky o Listo para el Blues sonando por todo lo alto, el entusiasmo terminó contagiándose entre los muchos que aún aguantaron la maratón de Rock en la sala, a pesar de lo menguada de la hora, hasta el final.

En conclusión un espectáculo de lo más interesante, variado y animado, pero de lo más excesivo también. Y es que la personalidad de su protagonista es así y, para hacerle justicia, quizá el espectáculo destinado a rendirle homenaje debía ser así. Muchos calificativos y adjetivos fueron empleados por los amigos de Emilio para tratar de definirle en una sola palabra: jefe, capo, decano, líder, padrino, sheriff, pero quizá sólo una sea capaz de aglutinar y resumir su personalidad: Chicheri.

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La fiesta de Radio 3 rindió un gran homenaje a Murcia y su música

Dom, 22/02/2015 - 16:50 -- Juanma Flores

Hemos hablado ya en otras ocasiones sobre los logros de la música murciana, dejando patente que no sólo ha habido históricamente en nuestra tierra una gran variedad de grupos y músicos de calidad, sino que el momento actual que vive es muy dulce. Y tanto es así, que en las fiestas que dentro de su programación está organizando por diversas ciudades la emisora Radio 3, de Radio Nacional de España, emisora indie de referencia, la ciudad de Murcia no podía faltarles.

Así, el sábado por la mañana, con un Auditorio Víctor Villegas lleno hasta la bandera y en el que mucha gente quedó desgraciadamente fuera haciendo cola, tuvo lugar dicho encuentro de artistas en un espectáculo de tres horas en el que actuaron algunos de los mejores grupos de la región del panorama actual y se realizaron entrevistas a representantes de diversos estamentos relacionados con la denominada “movida murciana”. Es cierto que se quedaron fuera del evento numerosas bandas de calidad, pero sin duda, es un hecho significativo de la gran cantidad de talentos que abundan aquí que, juntando 15 grupos en una gala de estas características, a todos se nos ocurran más nombres de grupos que podrían haber estado presentes.

Empezó el acto con gran fuerza con la actuación de los Varry Brava, que tocaron Fastasmas de madrugada e Ideal, de su nuevo disco. Se entrevistó posteriormente a Claudia Orellana, de IEAS y organizadora del Big Up y a Jam Albarracín, ex-Farmacia de guardia y crítico de La verdad. Más tarde, fue el turno de las actuaciones de los Murciano Total y Nunatak intercalados con las breves entrevistas a los creadores del documental Murcia Supersónica y al histórico de la música murciana, Miguel Bañón. Siguieron Los Crudo Pimento, que, con su imponente estilo, precedieron a la más delicada interpretación de Alondra Bentley. Mientras, entre las actuaciones se aprovechó para charlar, primero con los directores de los festivales SOS 4.8 y B-Side, y después con los de La mar de músicas de Cartagena y del Festival de Jazz de San Javier

Fue el turno después de los cartageneros Los últimos bañistas, la entrevista a los creadores de la revista Magma y la gran actuación de Roi Nu y Viva Suecia, que, compartiendo escenario, juntos hicieron las delicias del público allí congregado. Seguidamente entrevistaron a Ángel Sopena, de Onda Regional y La opinión, y director del Lemon Pop, el cual precedió a la electrónica de Myuko. Se sucedieron a continuación las actuaciones de Bosco, que con su peculiar estilo hipnotizaron al Auditorio, el fantástico Parade y unos espléndidos Neuman, así como las entrevistas con los responsables del Colectivo Ilustra, el centro de creación artística La Postiza y el director del Conservatorio de Lorca, quién contó la historia de la reconstrucción del edificio gracias a la organización de los conciertos de Vetusta Morla y de un simpático David Hooper.

Finalmente, de la recta final se encargaron Second tocando 2502, estrenando su último sencillo Nueva sensación e interpretando Rincón exquisito. La entrevista al autor del blog The Murcialist y la actuación de Perro, que deleitaron con Catán y La reina de inglaterra, culminaron una intensa mañana que contribuyó a poner en valor una vez más, y ante una audiencia nacional, este gran tesoro artístico del que disponemos en nuestra tierra.

Octava Polar, The purple elephants y LCD Funk brillan en la final del I Concurso Pop-Rock Sala Revólver

Dom, 01/03/2015 - 23:23 -- Miguel Casas

Buscando la mayor capacidad y las mejores condiciones acústicas, la final del I Concurso Nacional Pop-Rock Sala Revólver llegaba anoche a la Sala REM con grandes expectativas. El ambiente, que ya era de gala minutos antes de que comenzaran las actuaciones, estaba plenamente justificado por la calidad, no sólo del cartel, sino también de esta iniciativa musical que ha captado el interés de la Ciudad y ha permitido dar a conocer a lo largo de los últimos 5 meses a 12 bandas emergentes de entre las más de 100 inscritas.

Así, tras el arduo camino recorrido y tras las difíciles eliminatorias superadas, conseguían acceder a la finalísima de este nuevo certamen los valencianos Octava Polar y los murcianos The purple elephants y LCD Funk. Sin suda, un trío de buenos grupos dispuestos a demostrar tanto al jurado de talla nacional como al público que llenaba la Sala la calidad de sus trabajos y la capacidad de sus puestas en escena.

Al filo de la medianoche Octava Polar abrieron el fuego de la esperada final incendiando el escenario con Sube el volumen, un rock movido y pegadizo que, ejecutado con la energía precisa, no tardó en encender al respetable. A continuación, los valencianos viraron de rumbo en busca de unos territorios sonoros más moderados, los propios del Pop-Rock, y poblados de letras frescas, en los que acreditaron sentirse a sus anchas.

Intento descifrar, Perdí el control, y Déjalo pasar fueron temas que se sucedieron permitiendo a la banda alcanzar su velocidad de crucero hasta llegar al sexto del repertorio, Fórmula secreta, una composición que se destacaría sobre el resto por su gran vocación de sencillo. Ciertamente, una pieza de lo más agradable cuyo estribillo puso a cantar al público logrando así uno de los mejores momentos del concierto.

Pasado ya el ecuador, Octava Polar encaró la recta final de su recital apretando el acelerador a base de sumar distintos registros y ritmos más variados a su propuesta. Con Nadie te mira en la disco, Azul eléctrico, Cuando sientas temor y Luna llena los valencianos daban rienda suelta a las melodías más bailables y a los alardes vocales de su cantante para llevar al público a la máxima intensidad justo antes de terminar, a eso de las 00:45h.

Con las buenas sensaciones que habían dejado los valencianos de Octava Polar flotando en el ambiente, los técnicos comenzaron a trabajar de inmediato sobre el escenario de la Sala REM para tener lista la siguiente actuación lo antes posible. Y así, apenas 15 minutos más tarde, a eso de la 1.00h pudieron hacer acto de presencia The purple elephants, el grupo más joven de la noche y el que iba a contar con un mayor número de incondicionales entre el público.

Sorprendían los murcianos a los que no los habían visto nunca y encandilaban a sus más fieles desde los primeros acordes gracias a su imponente sonido americano setentero que mezcla en sus justas dosis Rock y Blues. Y es que los Elephant, a base del protagonismo compartido entre unos punteos de guitarra verdaderamente ganadores, y una voz cantante de lo más chulesca, han sabido, armar un sonido perfectamente afilado, sinuoso, sugerente y atrevido que estamos seguros de que dará mucho de qué hablar. A algunos les podrían recordar a Artic Monkeys o White Stripes, pero eran Purple Elephants.  

Sin duda, a la banda murciana, debido a su juventud se le podría achacar la escasez de su repertorio o la falta de variedad en unos ritmos que se fueron sucediendo unos tras otros sin que el público general acertara a percibir diferencias palpables entre ellos. Pero precisamente por su juventud, por su presencia y sobre todo por su actitud en el escenario es muy posible que sean, de los tres grupos que pudimos ver anoche, los que tengan un mayor margen de crecimiento.

En definitiva, lo cierto es que la actuación de Purple Elephants resultó de lo más interesante y prometedora. Muy regulares de principio a fin, los murcianos mostraron una solvencia y un empaque musicales difíciles de hallar en un conjunto que acaba de sacar su primer EP. Y así, temas como Baby run away, I want to take your home, o Miss Jade fueron deslizándose hasta llegar a un final en el que el público acabó entregándose más allá de las primeras filas llevado por Flames like ruby gems. Desde luego, un final apoteósico que dejó por segunda vez en la velada un gran sabor de boca entre el respetable

Tras el concierto de Purple Elephants, a eso de la 1:45h, entre el público comenzaron a formarse corrillos en los que se apuntaba la posibilidad de que fueran los murcianos los ganadores de la final. Sin embargo, aún faltaba el tercer grupo de la noche, el tercero en discordia en pos del ansiado galardón: los también murcianos LCD-Funk.

Y aunque nadie parecía contar con ellos de primeras, la verdad es que LCD-Funk iba a convertirse en la auténtica revelación de la noche gracias a su trabajado sonido, a sus abundantes matices, a su rica variedad y una instrumentación más completa en la que destacó la presencia del saxofón (“doble”). Por si fuera poco, si a todo esto le sumamos la animación sobre el escenario, que fue una auténtica fiesta, y el desparpajo del cantante, que supo transmitir y comunicar de maravilla con el público, obtendremos los mimbres que anoche permitieron a LCD-Funk hilvanar una propuesta que fue contagiando suave, pero irremisiblemente, a todos cuantos tuvimos ocasión de verlos.

Blues, funky, música disco de los 70, rap o reggae fueron alternándose en unas composiciones como collages, dinámicas y pegadizas, que hicieron las delicias de los asistentes. Así, si Sálvese quien pueda, Si te quedas, Tramontana, Libre o Mi naturaleza pusieron a bailar al respetable, con las versiones de Me cuesta tanto olvidarte y You can leave your hat on la banda constató su fuerte personalidad y su calidad al ser capaces de atraer a su estilo dos canciones tan conocidas y tan reconocidas sin que perdieran un ápice de su brillo.

Tras la conclusión del tercer y último concierto de la noche, a eso de las 2:40h, los pronósticos del público, que parecían decantados una hora atrás, comenzaron a abrirse de nuevo para dar cabida en ellos a LCD-Funk. Así, con la emoción creciendo por momentos, tan sólo cinco minutos más tarde el jurado se apresuró a emitir su veredicto consagrando a LCD-Funk como los ganadores del I Concurso Nacional Pop-Rock Sala Revólver. Sin duda, una gran noticia y un premio del todo merecido, aunque también es cierto que cualquiera de los tres candidatos al triunfo final habría podido ser percibido con justicia como el vencedor.

Al término de la velada, y con las luces del escenario ya apagadas, entre las múltiples ideas que nos dejó el espectáculo no se nos podría olvidar la de hacer una mención especial a la excelente organización bajo la cual éste se desarrolló, ya que el evento en su conjunto resultó ágil, variado, ameno y técnicamente impecable. Por otro lado, además de la felicitación, no sólo a los tres finalistas, sino a todos los participantes, habríamos de sumar la felicitación a los impulsores de este proyecto que ha puesto de manifiesto, una vez más, el gran interés que despierta y la gran repercusión que provoca la música popular en Murcia.

Para acabar, no querríamos poner el punto final a esta crónica sin mandar un fuerte abrazo a Jam Albarracín, santo y seña de la movida murciana de los 80, y hoy crítico de autoridad y prestigio contrastados, que en la noche de ayer tuvo que estar ausente por motivos personales. Desde murciocio.es le deseamos que pueda estar nuevo al pie del cañón cuanto antes porque ha sido, es y seguirá siendo faro y fuente de inspiración para todos aquellos que amamos la música y escribir sobre ella.

 

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Nunatak, Royal Mail, Babel y la luz en sus voces

Sáb, 07/03/2015 - 17:36 -- Juanma Flores

La banda cartagenera Nunatak, una de las más prometedoras de la última hornada de grupos que están viendo la luz en la Región, ha iniciado una gira conjunta con el grupo granadino Royal Mail en la que visitarán diferentes ciudades españolas. La primera parada de esta gira, bautizada con el nombre de Fuimos demoscópicos, tuvo lugar ayer, viernes, en la Sala 12&Medio de Murcia dentro de un Festival Microsonidos 2015 que, a pesar de haber cruzado ya el ecuador de esta edición, aún contará de cara a su último mes con algunas citas más que interesantes.   

La apertura de la velada fue labor del grupo murciano Babel, invitado para la ocasión en este concierto, y que brindó un inicio muy agradable mostrando un gran dominio de las guitarras y haciendo un rock muy elegante y pegadizo con pinceladas rockabilly y funky. Una propuesta firme que, sin duda, habrá que seguir de cerca. 

Después fue el turno de los Royal Mail, una banda que comparte, además de gira y amistad, una trayectoria y proyección similares a Nunatak, aunque con un estilo musical diferente. Los granadinos ofrecieron tres cuartos de hora de un britpop  muy melódico y variado en el que hicieron gala de un sonido muy trabajado en unas canciones en inglés que te trasladaban, inevitablemente, al recuerdo de la tradición iniciada por nombres como The Smiths, Oasis y tantos otros que inundaron la escena británica en los 90 y los 2000.

Durante toda la actuación, la voz del cantante mostró una gran solvencia y elegancia en unos temas muy compactos, los cuales a su vez exhibieron una abundante parte instrumental que puso de manifiesto la gran calidad que atesoran todos los miembros de la banda. Éstos aunaron en su repertorio unas pegadizas melodías y unos buenos coros que, junto con esa mencionada solidez instrumental, acabaron levantando los aplausos del público y dejando una sensación de que estábamos ante una banda con un gran horizonte.

A eso de las 00:30h irrumpieron Nunatak en el escenario de la Sala, que a esas alturas ya contaba con unos nada desdeñables tres cuartos de entrada, y, después de un breve ajuste técnico, empezaron el que sería el gran concierto de la noche. Sin duda, los murcianos viven un momento dulce y se nota que están en alza. Y es que su selección para el SOS 4.8 y para el FIB confirma que gustan mucho.

Por todo ello, justo sería que se les abrieran más posibilidades de expandir por más escaparates de ese tipo su sonido cuyo estilo Folk-pop cautiva desde del primer momento, causando un gran magnetismo ayudado por el característico protagonismo de su ukelele y de su trompeta, los cuales evocan reminiscencias de grupos como Beirut. Sin duda, los murcianos transmiten una gran positividad con su propuesta y, así, hicieron disfrutar de lo lindo al público allí congregado.

Si la banda empezó su concierto con La cuarta dimensión y Luna, también unieron al repertorio, integrado principalmente por canciones de su primer EP y de su disco Nunatak y las luces del bosque, dos versiones, una de Jonnhy Cash y otra de Carlos Madrid, además del estreno de un tema nuevo que formará parte de su próximo disco. En definitiva, un repertorio de lo más completo y variado en el que destacaron temas tan buenos como la especialmente hermosa Luz en su voz o Soy viento, soy fuego, con la que acabaron un recital que dejó un grandísimo sabor de boca.

Así, sólo queda desearles la mejor de las suertes para esta gira que emprenden y recomendar a los que tengan oportunidad de ir al SOS 4.8, en el que los podrán ver de nuevo, que no se los pierdan.

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Fuerza y pasión de la mano de Cuatro Caminos

Dom, 08/03/2015 - 17:21 -- Miguel Casas

Para quien no lo haya escuchado nunca, es posible que el nombre de Cuatro Caminos aplicado a un grupo de música le pueda sonar a banda de pop ñoño e insustancial. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, los murcianos Cuatro Caminos son una curtida banda de rock, blues y soul cuyas principales cualidades son, por un lado, la fuerza y la precisión de sus músicos y, por otro lado, la pasión y el desgarro que transmite en cada canción su vocalista, María Sánchez.

Así, seducido por la propuesta musical de Cuatro Caminos, anoche, noche de luna de sábado murciano, me dejé caer por la céntrica Sala Revólver con la intención de  escucharlos, verlos y juzgarlos en las distancias cortas, que, como bien saben, es donde todos nos la jugamos. Ya concluidos los preparativos, a eso de las doce de la noche, hizo acto de presencia el cuarteto frente a una generosa concurrencia que aguardaba con interés en comienzo del espectáculo.

Arrancando su actuación con Aire, tema de factura propia, y con Venus, de los foráneos Shocking Blue, Cuatro Caminos aprovechaban para marcar las líneas maestras de lo que sería un concierto basado en la alternancia, casi a partes iguales, de canciones de la banda con versiones de grandes clásicos del rock, el blues y el soul. Sin duda un planteamiento de lo más atractivo e interesante elaborado para hacer las delicias de todo tipo de público.

Casi sin respiro, desde las primeras canciones el grupo se afanó por entrar de lleno en el concierto a base de intensidad y de una presencia, la de María Sánchez, que no paraba de moverse, bailar, agitarse y llenar un espacio que parecía quedársele pequeño por momentos. Así, cautivados por la voz cantante y atrapados por los soberbios punteos de la afinada, y afilada, guitarra de Enrique Fontes, la banda fue deslizándose, sinuosa, como un cuchillo a través de las canciones de su rico repertorio.

De esta forma, versiones como Because the night de Patty Smith, Fortunate son de Credence Clearwater Revival, Black magic woman de Fleetwood Mac, El rock de Europa de Morís o El rock del ascensor de Los Rodríguez, se irían sucediendo y mezclando con canciones de Cuatro Caminos como Sigo su rastro, Ayer, La chica de la barra, Noche de luna o Se acabó, hasta llegar a fundirse todas sin estridencias y con una armonía que sorprendió a más de uno entre el público.

Así, el rock adulto de Cuatro Caminos, como un tren de largo recorrido, fue atravesando con soltura y sin detenerse los más diversos paisajes sonoros mediante un concierto que, si bien tuvo momentos de intensidad diversa, también es cierto que fue capaz de mantener a todos los asistentes enganchados y animados durante la hora y media que duró el espectáculo. Hecho nada fácil de lograr, pero que los murcianos dieron la impresión de conseguir con toda naturalidad.

Al final, en el ambiente, aún caldeado de la Sala, quedó flotando la sensación de haber presenciado el concierto de una banda de rock que rezumaba honestidad y solvencia. En definitiva, Rock and roll con los pies en el suelo y con una voz que, siendo capaz de elevarse al cielo en alardes, optó en cambio, y acertadamente, por contenerse para transmitir todo el calor, la rotundidad, la cercanía y la sinceridad de una banda de rock sin trampa ni cartón.

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Noise Box y LeMonk, íntima velada indie-rock en Black Tag

Dom, 15/03/2015 - 18:29 -- Juanma Flores

Una de las mejores formas de pasar una noche de diversión y entretenimiento es escuchando música en directo, bien sea como fin en si mismo, ya que un local donde se ofrece un concierto suele brindar un ambiente inmejorable, bien sea como medio para empezar la marcha de una forma agradable con el objeto de seguir luego paseando por aquellos caminos noctámbulos a los que nos dirija una despreocupada velada de fin de semana.

En cualquier caso, lo cierto es que, por fortuna, hoy en día no andamos escasos en nuestra ciudad de locales que apuesten por el directo ni de grupos con calidad que tengan ganas de tocar en vivo. Y buen ejemplo de ello fue el espectáculo que pudimos presenciar ayer, sábado, en el pub Black Tag de la calle Balsas: todo un programa doble conformado por las actuaciones de los grupos murcianos Noise  Box y LeMonk que invitaba a acercarse a este local a pasar un buen rato. Y es que estos dos grupos ofrecen una propuesta indie de lo más atractiva, el primero, con una larga y sólida trayectoria musical dentro de la escena alternativa, y el segundo, con poco más de un año de vida, pero con una proyección que ya está quedando patente en sus directos por las salas de la ciudad.  

Dadas las características del local, el concierto se configuró en formato acústico para poder escuchar las canciones de un modo más natural. De esta manera, y hechos los ajustes previos por los propios músicos, abrió el fuego LeMonk, los cuales ofrecieron una propuesta de indie-rock en inglés con un compacto sonido de guitarras, y con unos temas muy melódicos –incluyendo alguna versión bien ejecutada como When you were young de The Killers-  en los que la calidad vocal del cantante les imprimió una personalidad característica que se hizo ciertamente agradable a los oídos. Así, el público del local se fue metiendo progresivamente en su atmósfera y terminó yendo a más rompiendo en merecidas ovaciones hacia los últimos temas. En definitiva, buena propuesta, y buena banda a la que le deseamos desde aquí que pronto puedan editar disco y verlos en escenarios que les permitan derrochar más decibelios.

Después de LeMonk fue el turno de Noise Box, quienes, con una sala ya caldeada, no tardaron en iniciar una actuación que acabaría resultando de lo más estimable. Como en el caso anterior, la apuesta de los murcianos, que bebe también de las influencias del rock británico, tuvo que adaptarse para la ocasión al formato acústico. Sin embargo, por muy acústica que fuera la velada, lo cierto es que el público agradeció la chispa que le puso el cantante cuando, poco después de comenzar el concierto, ya le sobró el taburete y empezó a transmitir en un intenso cuerpo a cuerpo que se prolongaría hasta culminar la ultima fase de la velada por todo lo alto.

La verdad es que se pudo disfrutar de un grupo sólido que atesora una gran calidad, con un sonido muy bien conjuntado, y que dispone de temas como Long winter, que son oro puro para los oídos. Si a esto le añadimos las acertadas versiones de canciones de The Cure, Phoenix, Pixies o M83, acabamos obteniendo los motivos por los que el concierto de Noixe Box de anoche fue realmente bueno. Por otro lado, también debemos destacar la inclusión de la trompeta en algunas canciones, que proporcionó unos matices de mayor empaste. En definitiva, una propuesta musical, la de los Noixe, que deseamos que se siga prodigando por salas, festivales y locales de nuestra ciudad.

Como conclusión, cabe decir que, pasando una velada disfrutando de actuaciones de calidad como estas, siempre le quedará a la gente el gran sabor de boca que sólo puede brindar el asistir a un recital agradable y animado. Por eso creemos que es "para no desaprovechar" este auge de la música en vivo que están propiciando por toda Murcia locales como el mencionado Black Tag. Así, sin confesar si finalmente nos decidimos por concluir la noche con ese buen sabor de boca, o si por el contrario acabamos disfrutando de la bohemia murciana, ponemos el punto y final a esta crónica.

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Paña Radiostation y Lemur, poderoso rock en Revólver

Sáb, 28/03/2015 - 16:29 -- Javier Brooklin...

Era noche de viernes y no uno como cualquier otro, sino precisamente el viernes que daba comienzo en nuestra ciudad a dos semanas protagonizadas por la Semana Santa y las Fiestas de primavera. En esas circunstancias, tampoco era necesario reflexionar concienzudamente para llegar a la conclusión de que me pareciese una buena idea soltar algo de adrenalina para alejarme de los días que quedaban atrás. 

Así, dentro de este contexto, en la Sala Revólver de la capital se anunciaba el doble concierto de los grupos Paña Radiostation y Le Mur, dos bandas que, para aquellos que no los habíamos visto anteriormente, prometían a priori un rock potente y cargado de intensidad. De esta manera decidí que podría ser una buena forma de soltar parte de esa adrenalina adentrándome allí a prestarles mis oídos.

Y a fe que fue una buena decisión, porque desde el comienzo del espectáculo, poco antes de las 12 de la noche, por parte de Paña Radiostation ya se pudo comprobar su energía. Así, la banda, que venia de Madrid, ofreció un gran espectáculo basado en unas guitarras muy contundentes y un sonido muy empastado con toques grunge y metal. Buenas canciones, las que presentaron, como lo son Vendetta o Nada que perder, en las que supieron combinar con gran habilidad dureza y melodía. En definitiva, los madrileños mostraron durante todo el concierto una estimable calidad instrumental que, con punteos sabor Nirvana o Lenny Kravitz incluidos en algunos momentos, terminó dejando un gran sabor de boca entre el respetable allí congregado.

Luego fue el turno de Lemur, los cuales dejaron también una más que grata sensación. Y es que los murcianos hicieron gala durante todo su concierto, que se hizo corto, de un rock bastante poderoso y atractivo basado en un sonido muy conseguido que mezclaba rudeza de guitarras y tintes épicos en sus melodías. Es cierto que la banda recibió un mayor fervor del público allí presente. Sin duda, en cualquier ámbito el hecho de jugar en casa siempre es una ventaja, pero esto no quita en absoluto que la acogida fuera totalmente merecida por su buen hacer durante la noche. Y es que a esa conseguida instrumentación hay que sumar el gran magnetismo de la cantante. De hecho, con su poderío ya desde el principio se comió el escenario ofreciendo un derroche vocal que no sólo no decayó en el tono durante la actuación, sino que fue a más hasta llegar a una recta final de lo más intensa. Además, por si fuera poco, mostró una gran simpatía en todo momento, lo que, unido a esa fuerza y control vocales antes mencionados y a temas como De Neón, hizo que se ganara los más grandes aplausos que proporcionó la Sala.   

En definitiva fue una gran noche de rock. El objetivo de la descarga adrenalítica quedó de sobra conseguido con el espectáculo que dieron ambos grupos. Buenas sensaciones, siempre necesarias para olvidarse de los días pasados y afrontar los festivos e intensos días que vienen por delante.

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Dios los cría, y ellos se juntan

Dom, 29/03/2015 - 21:55 -- Miguel Casas

En pocas ocasiones podríamos utilizar este conocido refrán, que hace referencia a la inclinación natural que lleva a juntarse a los de un mismo genio y temperamento, con mayor pertinencia que para aludir a la unión de los tres grandes músicos que, sobre el escenario del pub Ukelele, tuvo lugar en la noche de ayer. Y es que cartel del concierto anunciaba: Emilio Chicheri, Santiago Campillo y Slim Gómez; casi nada al aparato... Por eso, ante semejante concentración de talento y maestría por metro cuadrado, nuestro lugar no podía estar en otro sitio que entre el público que se congregase en el local para captar y dar testimonio de todo lo que sucediera.

Así, bien pertrechados con nuestros artilugios y, definitivamente, listos para el blues, irrumpimos en el conocido pub del Polígono Oeste de Alcantarilla a eso de las 23:30h para observar, antes de nada, cómo la concurrencia, algo escasa aún, comenzaba a arremolinarse en torno a las barras y cómo los tres protagonistas de la cita departían, distendida y amablemente, con cuantos se acercaban a saludarles. Sin duda, todo un ejemplo de lo que siempre debería ser el ambiente previo a un concierto, y que anoche fue propiciado no sólo por la cercanía de los músicos, sino también por el respeto del público.

Unos treinta minutos más tarde, a eso de la medianoche, y ya con un auditorio bastante más nutrido, el espectáculo dio comienzo. Chicheri, flanqueado por las guitarras de Gómez y Campillo cantaba Salgo a buscarte ahora, un blues lento y melancólico que, a base de los magníficos punteos de los guitarristas, se iba hasta los ocho minutos para cautivar a un público enmudecido por la atención. A continuación el ritmo se fue a animar con la clásica El tren y la nueva Llévame otra vez a Menphis, cantada por Slim Gómez. Más tarde llegaría el turno de Santiago Campillo para poner voz al mítico tema Desconfío del argentino Pappo Napolitano con el que los tres músicos iban a cerrar lo que podríamos llamar el arranque del concierto.

A partir de entonces, comenzaron a sucederse los temas que habrían de componer el grueso del recital. Unos temas entre los cuales destacaron la graciosa Mi perro ricky y yo, la aclamada Ponme otro whisky, mañana te lo pago, la sinuosa Loco por ti, la arrolladora Mi guitarra y el blues, o una brillante versión de Jonnhy B. Good cantada  en español por Campillo entre otras muchas. En definitiva, toda una colección de canciones a través de las cuales fuimos recorriendo algunos de los hitos más celebrados de las trayectorias de estos tres músicos de leyenda. Así, blues, blues, blues, rock and roll, swing, rockabilly y hasta tango fueron “desparramando acordes” para poner al público a cantar y a bailar durante las más de dos horas que iba a durar esta cita inexcusable.

Al final, entre las muchas reflexiones que nos podría haber dejado el espectáculo, nos quedamos charlando sobre lo que es el tan traído “triunfo” en la música. Sin duda, para los que tienen un concepto más profundo y personal de la música, el triunfo no es otra cosa que poder convertirla en una forma de vida y dedicarte a ella con todo el amor, la honestidad y la calidad que muestran músicos de la talla de Slim Gómez, Emilio Chicheri o Santiago Campillo. Tres talentos que, además, han sido pioneros en la adaptación de los ritmos del Blues, en el caso de Slim y Chicheri, y del Rock sureño americano, en el caso de Campillo, a la realidad española contribuyendo así al engrandecimiento y el enriquecimiento de nuestra cultura musical. Por todo esto, tuvimos que acabar concluyendo, una vez más, que el verdadero triunfo es el que cosechan cada día los que logran dedicarse en cuerpo y alma a aquello que aman trascendiendo la fama y la vanagloria que a tantos parece deslumbrar.

Quizá por esta mezcla de sensaciones tan positivas que experimenté durante el concierto, y quizá llevado en exceso por la animación del momento, ocurrió que me planté ante la barra y le dije confiadamente al barman: “póngame un whisky, mañana se lo pago”. Lo cierto es que no coló, al fin y al cabo no soy Slim Gómez, pero había que intentarlo…

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Ecos de Los Secretos en la Sala Revólver

Dom, 05/04/2015 - 15:41 -- Miguel Casas

Este viernes, en la céntrica Sala Revólver tuvo lugar un concierto de lo más especial. Javier Urquijo, miembro fundador de Los Secretos y hermano mayor de Enrique y Álvaro, llegaba a Murcia acompañado por Fito Galiana, y cargado de un repertorio de auténtico ensueño, para ofrecer un repaso a algunos de los temas más conocidos de la mítica banda madrileña y de la historia del mejor pop español.

Y es que, aunque algunos no lo sepan, Javier fue el principal impulsor de Los Secretos hace ya más de 30 años y la persona que animó a sus hermanos menores a participar junto a él en el mismo. Por eso, a pesar de que con el devenir de los años hayan sido Enrique y Álvaro los que -con toda justicia- hayan pasado a la historia de nuestra música, tampoco dejaba de ser justo que reconociésemos el crucial papel que jugó Javier en los inicios asistiendo a su concierto dispuestos a releer con él algunas de las páginas más brillantes de nuestro cancionero reciente.

Así, a eso de las 00:15, de negro y con chaqueta gris, Javier Urquijo subió al escenario para ponerse solo ante una Sala cuya concurrencia, escasa aún, parecía no reconocerle y estar más a otras cosas. A pesar de esta fría acogida, el madrileño, guitarra en mano, comenzaba a hacer sonar los primeros acordes de la velada al tiempo que su voz, casi un leve susurro, trataba de abrirse camino entre el rumor de fondo. Instantes de inquietud fueron estos, que se prologaron algunos minutos dando la impresión de que el recién empezado recital podría zozobrar por momentos.

Sin embargo, cuando la melodía y la voz se hicieron más audibles y todos llegaron a percibir que lo que estaba tocando ese señor era Quiero beber hasta perder el control, las inoportunas conversaciones no solo cesaron súbitamente, sino que la gran mayoría comenzó a tararear y a cantar con el músico su canción. Sin duda, una magia y un milagro que hay que apuntar al alma con la que Enrique Urquijo dotó a sus composiciones y que, pasen los años que pasen y las escuchen los que las escuchen, seguirán emocionando como el primer día a propios y extraños.

Por este motivo, a pesar del comienzo dubitativo, pronto la clientela fue a concentrar su atención en el “desconocido” Javier para reconocer en él el parentesco y la historia, tan familiar en el fondo, que nos había venido a cantar. Y así llegó Te llevaste todo el sol, tema extraído de su disco en solitario. Ya junto a Fito Galiana, pudimos escuchar una versión de Aunque tú no lo sepas, canción de Quique González, pero que popularizó Enrique con Los Problemas. Sin duda la presencia de Galiana a la guitarra sobre el escenario vino a reforzar a Javier y a relanzar el concierto hacia una fase de mayor ritmo. El bulevar de los sueños rotos, No puedo vivir sin ti de Coque maya, y Agradecido de Rosendo, éstas dos últimas cantadas en solitario por Galiana, completaron esta segunda parte del recital que logró definitivamente conectar con un público que, además, había aumentado sensiblemente.

Así, con mejor ambiente y mayor atención, Javier Urquijo volvió a subirse al escenario para tomar los mandos del concierto y cantar Agárrate a mi María, Ojos de gata, una sucesión de tres rancheras que culminó con Échame a mí la culpa de José Ángel Espinoza, Pero a tu lado y El sitio de mi recreo del mítico Antonio Vega. Sin duda este tercer tramo del concierto sería el más emocionante y nostálgico de todos, ya que no sólo tuvo continuas referencias a Enrique Urquijo, sino también un recuerdo especial para Antonio Vega, uno de los mayores genios de nuestra música y cuya amistad le unió estrechamente a los hermanos Urquijo.

De esta manera, con las emociones a flor de piel y sobrepasando ya a la hora de espectáculo, el concierto entró con agilidad en su fase final. Pongamos que hablo de Madrid, Insurrección, Knockin´ on heaven´s door, Ojos de perdida y la última La Calle del olvido pusieron a cantar y, definitivamente, ha bailar a la Sala para completar un recital ciertamente digno y conmovedor. 

Debaho Band incendia la Sala Revólver

Dom, 12/04/2015 - 23:40 -- Miguel Casas

Hay un rock que se filtra por las grietas de las paredes desconchadas. Hay un rock que resuena como los pasos sobre el asfalto. Hay un rock áspero como la corteza de un leño. Hay un rock que se dispara y estalla como un obús. Hay un rock sin concesiones, duro y extremo, un rock que arrastra con la fuerza de una marea. Hay un rock hecho de sangre y sudor. En definitiva, un rock como el que hacen Debaho Band.

Y por todo eso ya teníamos ganas de volver a ver a esta joven banda lorquina formada por músicos de largas trayectorias en la murciana Sala Revólver. Una sala que, en la noche del popular Entierro de la Sardina, se fue a llenar hasta los topes para recibir a los Debaho, con José Alberto Lario al frente, como sólo los buenos se merecen. Así, con un ambiente de gran expectación, y algo más temprano de lo habitual, a eso de las 23:30h La banda del bajo abrió su espectáculo con Los Secundarios, un potente y sinuoso rock ideal para poner desde el principio las cartas boca arriba y mostrar a las claras que venían a Murcia dispuestos a arrasar.

Pronto llegaron Sin freno y Basado en hechos reales, las dos canciones que dan título a los dos discos del grupo publicados hasta el momento. Casi sin tiempo para respirar, los temas de los lorquinos comenzaron a alternarse con otros de Marea, Sobran bueyes, o de Leño, Maneras de vivir, para certificar la maestría que los Debaho, curtidos en las versiones, han alcanzado en esta faceta musical. Así, clavando los acordes y los punteos de sus fuentes y mezclándolos acertadamente con los suyos de factura propia, los lorquinos encaminaron el concierto hacia su ecuador.

A partir de ahí, Crisis, Frío noviembre, o La mentira rosa entre otras dibujaron una línea ascendente a la que se unieron unas versiones extraordinariamente fieles de A fuego lento, de Extremoduro, Agradecido, de Rosendo, y Corazón de mimbre, de Marea. Sin duda, de la mano de estos temas el espectáculo alcanzaba sus más altas cotas de intensidad y entrega al tiempo que José Luis Meca, al bajo, y Alfonso Quiñonero, a la guitarra, se alternaban cantando con Lario.

Sin embargo, a pesar del alto grado de entrega alcanzado, la verdad es que la traca final que tenía preparada la banda superó, si cabe, aún más a lo anterior con una nueva batería de temas propios, como Se paró el reloj, Titiritando, o De tripas corazón entre otras, combinadas con las versiones de Dolores se llamaba Lola, de Los Suaves, La mataré, de Loquillo, y Vicio, de Reincidentes. Es decir, toda una descarga eléctrica de rock que terminó por llevar a la locura a un público encandilado con los soberbios punteos de Alfredo Veas.

Como conclusión, tenemos que reconocer que Debaho Band demostraron ser una auténtica banda de rock, un grupo de una pieza que une a sus más que interesantes argumentos propios unos sólidos cimientos sobre los que crecer con fuerza y sentido. Es cierto que el camino elegido por los lorquinos no es el más fácil, ya que el rock que tocan durante largos años ha sido estigmatizado y marginado a pesar de contar con un público numeroso cuya fidelidad ya querrían otros para sí. Sin embargo, si hay tantos estilos musicales como formas de sentir la vida, desde murciocio.es lo que consideramos más justo es tratar de dar cuenta de todos ellos siempre y cuando encontremos bandas que esgriman sus instrumentos con la energía y la calidad que demostraron tener los Del bajo en la Sala Revólver. Y es que no hay nada como comer con hambre, beber con sed, y tocar con las ganas que le ponen los Debaho Band.

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The Purple Elephants se alza con el triunfo en el TalentoSOS

Vie, 17/04/2015 - 18:36 -- Juanma Flores

Un año más tenemos ante nosotros a la vuelta de la esquina la celebración de una nueva edición del Festival SOS 4.8. Entre el 1 y 2 de mayo próximos tendrá lugar esta cita cultural que felizmente se ha consolidado con firmeza en nuestra región para hacerse ya una tradición, y se ha convertido en un encuentro de los más destacables para el mundo del arte y la música, no solo nacional, sino internacional. Un fin de semana especial, en el que la ciudad de la huerta se vuelve moderna, indie, electronica..., y el ambiente de sus calles, sobre todo cuanto más se acerquen a las inmediaciones del recinto de La Fica, se torna especialmente festivo con la acogida de numerosos visitantes.

La edición de este 2015 se presenta con grandes expectativas. A sus espacios para conferencias y arte hay que añadir, cómo no, sus característicos conciertos de postín, con uno de los carteles este año más completos de siempre. Se aúnan nombres internacionales de autentico primer nivel como Morrisey, The National, The Vaccines, Metronomy o Palma Violets en lo que representa una oportunidad única para disfrutar con sus propuestas, junto con grupos top de la escena patria como Lori Meyers, Supersubmarina, Dorian, Bigott, Xoel Lopez, Annie B.Sweet y muchos más.  

Cabe destacar, así mismo, la nutrida presencia de grupos de la región, en el numerosas veces comentado dulce momento que vive la música murciana actualmente. Siendo esta la edición que, sin duda, más grupos de la tierra ha juntado. Inmejorable ocasión para ver el talento de – y cito a todos porque de justicia es hacerlo- Perro, Neuman, Murciano Total, Nunatak, Los últimos bañistas, El bueno, el feo y el mena, Viva Suecia, The Lawyers y Crudo Pimento. Pero esta circunstancia no ha sido óbice para que, como de costumbre, cada año antes del festival, se realizara el concurso “TalentoSOS”, una iniciativa para seleccionar un grupo murciano emergente con el fin de promocionar el talento de nuestra tierra reservándole un espacio para una actuación en el escenario del festival. En esta ocasión el concurso tuvo lugar en la sala REM durante la noche del jueves, en medio de una gran expectación y asistencia de público.

Allí se citaron las 3 bandas finalistas: Increibles Ful, The Meatpies y The Purple Elephants. Tres de los grupos recientes con más calidad en el panorama musical murciano, de los cuales, para los que hayáis seguido anteriores artículos en murciocio comprobareis que ya habíamos dado cuenta de su buen hacer por los escenarios. Dentro del concurso estaba prevista también la actuación final, como invitados, de los cartageneros Los últimos bañistas mientras el jurado tomaba su tiempo para deliberar sobre el ganador, cosa que, como se comprobó al final, iba a tener muy difícil elegir uno.

Y es que los tres grupos son muy completos y así dieron muestra de ello durante sus actuaciones. Así pues, abrieron el fuego Increibles Ful. Con la añadida dificultad que entraña tener el primer turno en este tipo de concursos, se puede decir que tuvieron una gran actuación, en la que hicieron gala del pop delicado y profundo que les caracteriza.

Una ejecución que combinó con acierto una rica instrumentación y unas letras de gran calado como las de composiciones como Filamentos cítricos, Maribel o Rayuela. A mitad de su concierto la sala ya lucía llena y ellos supieron ir in crescendo para terminar por todo lo alto con la pegadiza Figueral . Un sonido evocador, para paladares exigentes dispuestos a dejarse arrastrar por los ondulantes matices de sensaciones de una música que busca ir más allá de los clichés siempre repetitivos del pop común insustancial más extendido.

Posteriormente fue el turno de The Meatpies. Con una sala ya llena, fueron sin duda los que más seguidores congregaron, y también los que más levantaron al resto del público. Su estilo directo de rock enérgico y pegadizo tiene mucho que ver. Conecta con la gente a la primera y ellos durante la actuación lo dieron todo. Ofrecieron un concierto contundente, demostrando ser un grupo bastante completo, juntando a su sonido impactante y grandes composiciones como Ready dor you o Pleasure una gran combinación de voces, no solo de Bruno, el solista principal, que demuestra un gran dominio vocal con toques soul a lo Joe Cocker, sino a alguno más de los otros miembros del grupo, que aparte de coros, también intervienen como solistas en algún otro tema dando una gran riqueza al conjunto de su propuesta. El teclado llevado con gran maestría consiguió darle ese toque de rock sureño y sesetero elegante, y los solos de guitarra, auténticamente espectaculares, contribuyeron a hacer las delicias del público. Presentaron en la actuación su nuevo tema inédito My own star y finalizaron con atronadoras ovaciones con What you lose un brillante espectáculo.

Le tocó después subir al escenario a The Purple Elephants, que con su característica actitud de descaro, atrevimiento y de no dejarse achantar por nada salieron con intención de dejarse la piel. Mostraron todo su arsenal de recursos con temas como Baby run away, Flames like ruby gems o We Will Ride The Moon Until The End que se sucedían como puñales afilados evocando el sonido rock americano, unas guitarras contundentes y un timing excelente sobre el escenario de un frontman carismático con la insolente actitud de la juventud que sabe cómo conectar con el público y levantarlo.

Una actuación que dejó un gran sabor de boca entre el respetable y mandaba al jurado a deliberar una, sin duda, difícil decisión. Mientras tanto, Los últimos bañistas saltaron a lo alto del escenario y ofrecieron un concierto acorde a la gran calidad de un grupo de esta entidad. Los cartageneros, con su reciente nuevo disco Expedición en plena gira, y que habrá oportunidad de verlos también en el SOS, deleitaron con su excelente pop de altos quilates. Grandes guitarras, sonidos absorbentes, melodías poderosas que los muestra en plena forma tras su comentado reciente estreno. Finalizaron su soberbia actuación con la espectacular Dinero, primer single de su último disco, que hizo vibrar al público mientras se gestaba el veredicto.

Y al filo de las 2:00 se llegaba al esperado momento en que se proclamó, entre gran expectación, a The Purple Elephants como ganadores del concurso, con la consiguiente oportunidad de poder volver a verlos dentro de dos semanas dando guerra sobre el escenario del festival. Una decisión entre estos tres grupos de esta solvencia, como hemos comentado, más que difícil. Así que, desde aquí no tenemos más que felicitar a los ganadores deseándoles que levanten al público de la misma forma en el SOS 48, y dar la enhorabuena también a The Meatpies e Increibles Ful por su calidad y por habernos hecho disfrutar tanto con el fabuloso espectáculo ofrecido en una noche tan completa como la de ayer.     

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Monono y Alv McMartin, savia nueva para nuestra música

Dom, 19/04/2015 - 21:21 -- Miguel Casas

En la noche del viernes, estimulados por la inquietud y el deseo de saber, acudimos al pub Black Tag de Murcia con el objeto de conocer de primera mano las propuestas musicales de dos grupos que han comenzado a presentarse en vivo recientemente: Monono y Alv McMartin. Dos bandas que habrían de mostrar dos estilos bien diferenciados y cuyas principales características nos hemos propuesto plasmar lo más fielmente posible mediante el relato de sus respectivos espectáculos.

Así, a eso de las 23:30h, fueron Monono los encargados de abrir la velada musical formando todos sentados en línea de vanguardia con guitarras, bajo y unas percusiones en las que prescindieron acertadamente, dadas las características del local, de la batería. El primer tema que pudimos escuchar fue Algo mejor, una canción perfectamente ajustada a los cánones del pop que vino a servir perfectamente como muestra del sonido armónico, las melodías suaves, las letras pegadizas y el ritmo animado que Monono nos iban a brindar.

Sucediéndose canciones como Historias de ninguno o Disfraz con los aplausos de un público no muy numeroso, pero sí bastante atento, llegamos al cuarto tema del recital: Vacío, una composición cuyo estribillo y coros la hicieron destacar entre las escuchadas hasta ese momento. Posteriormente, sonarían Tour de Francia y Segundo, que se moverían dentro de las mencionadas líneas pop, justo antes de que fuera presentada Gente caliente, una canción con auténtica vocación de single por su frescura, su ritmo, su letra y, una vez más, por unos coros muy acertados que se convirtieron en los verdaderos protagonistas.

Tras Gente caliente, el breve recital de cuarenta minutos se encaminó hacia su final con Animal y Modular, dos nuevas canciones que terminaron por constatar las buenas sensaciones que Monono fueron a dejar entre los asistentes. En definitiva, más que correcto concierto de un grupo muy joven que apunta buenas maneras y posibilidades, y cuya propuesta se basa en un pop sencillo, animado, positivo, pegadizo y ciertamente agradable a la primera escucha.

Unos quince minutos más tarde, a eso de las 00:25h llegó el turno de Alv McMartin, una banda que, desde los instantes previos a su actuación, ya vino a llamar nuestra atención por la instrumentación tan especial con la que se habrían de presentar. Y es que no suele ser muy habitual poder escuchar juntos, y sin presencia de batería, un violín, una trompeta y una guitarra eléctrica al servicio de un piano convertido en el auténtico eje de un concierto de música popular.

Por eso, con los sentidos bien aguzados, a pesar de que entre la concurrencia ya empezaban a mezclarse los amantes de la música con los amantes del jaleo propio de un viernes por la noche, nos dispusimos a prestarle toda nuestra atención a Alv y a su banda. Y lo primero que pudimos escuchar fue Old History, canción lenta, de ritmo acompasado en la que Alv mostró su buen hacer como vocalista y su querencia a los desarrollos instrumentales como compositor.

Tras la lectura de un emocionante texto de Eduardo Galeano en el que el autor uruguayo reivindicaba la importancia de la indignación y la necesidad de vencer al miedo para desafiar a la realidad, los músicos tocaron la enérgica Take de powerToma el poder-, canción más animada y con aires country y folk que conectó con el público a las primeras de cambio. Más tarde llegaría el turno de la versión del tema Lady Madonna, de los Beatles, en la que destacó la armonía con la que se acompasaron los sonidos del piano y el violín.

Después de Saisfied man, interesante canción de Alv en la que destacaron los solos de piano, llegó de nuevo el momento de rendir homenaje a las fuentes de las que bebe este prometedor compositor con la interpretación de Georgia on my mind, de Ray Charles. Una canción que, una vez más, fue impecablemente interpretada por la banda. A partir de aquí, el concierto alcanzó su velocidad de crucero gracias a la sucesión de temas como Ray of hope, Stay togheter o Masquerade, en los que Alv Mcmartin fue tejiendo con los hilos sonoros del folk, el country, el rock, el soul, el jazz y el blues el patrón de un espectáculo de lo más rico en matices y tonalidades.

Justo antes de iniciarse el último tramo del recital, tuvo lugar el hecho desafortunado de la velada, cuando, por causas inexplicables, comenzó a sonar a través de los altavoces del local música de fondo. Sin embargo, capeado con carácter por parte de la banda y solventado con rapidez por los responsables del pub, este feo percance pronto fue reducido a la categoría de anécdota y el evento pudo proseguir sin mayores problemas.

Así, llegó entonces el turno para nueva versión, esta vez el Get rhythm, de Johnny Cash, una canción tocada con rabia y precisión para inaugurar esta última fase del concierto que iba a destacar por las ganas redobladas con las que los músicos se entregaron a su arte. Streets of Krakow, el clásico gospel When the Saints go marchin´in y Mister Money fueron los tres últimos temas que se sucedieron con ritmo vertiginoso para poner el punto final, a eso de la 1:30h, a un espectáculo realmente digno, pero que habría requerido de unas condiciones más apropiadas para ser admirado en su justa medida. 

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Carlos Vudú y el Clan Jukebox estrenan con éxito Gigantes en el Teatro Circo de Murcia

Sáb, 25/04/2015 - 22:32 -- Miguel Casas

Noche de viernes en Murcia, concierto grande en el Teatro Circo. Cartel de estreno en la entrada, caras conocidas en el vestíbulo. Nervios y sonrisas. Ir y venir de gente. Patio de butacas lleno, neblina en la sala. Saludos de cortesía, luces que se apagan. La portada del nuevo disco proyectada como telón de fondo, instrumentos colocados con mimo sobre el escenario. Grito de guerra entre bastidores, expectación entre el público. Suena Bang Bang (my baby shot me down) por los altavoces, canta la voz de Nancy Sinatra…

Así se presentaba, instantes antes de comenzar, el concierto que Carlos Vudú y el Clan Jukebox nos habían preparado para celebrar, en casa y rodeados de amigos, el lanzamiento de su segundo y esperado LP, Gigantes. Sin duda, una de las citas musicales más esperadas del año en Murcia por suponer, no solo la confirmación de uno los proyectos más atractivos de nuestra rica escena regional, sino también la consolidación de una de las bandas con mayor proyección a nivel nacional.

Por eso, entre todos los que son, prácticamente todos quisieron estar anoche en el Teatro Circo: desde viejos amigos hasta miembros de la familia, desde músicos amateurs hasta cantantes en ciernes, desde productores de moda hasta críticos de prestigio. Eso sí, prácticamente todos, pero dispersos entre el numeroso público general que con su generosa presencia quiso arropar y dar el calor necesario a este brillante músico de la tierra, joven aún, pero curtido ya en más de mil batallas.

De esta forma, con todos ocupando cómodamente sus localidades, a eso de las 21:45h, hicieron acto de presencia sobre el escenario los protagonistas de la noche para hacer saltar de sus butacas a los asistentes y ponerles a bailar con Al ritmo de tu cuerpo, un rock rabioso e intenso que se mostró ciertamente ideal para abrir el concierto con la contundencia que la ocasión merecía. A continuación, casi sin dar tiempo para respirar ni para sentarse, la banda invocaría a La reina del baile, otro rock, rápido y directo que, como un golpe certero, vino a espabilar y a agarrar de golpe toda la atención del auditorio.

A la tercera canción llegó el momento de empezar a escuchar las composiciones del nuevo disco de Carlos Vudú y el Clan Jukebox. Así, el primero de los temas seleccionados para ser presentados fue precisamente el que da título al LP: Gigantes, un rock realmente depurado que, con su ritmo más contenido permitió adivinar un cambio de velocidad apreciable entre las composiciones del primer disco, Cartas marcadas, y el segundo.

De esta manera, como si fueran cartas de dos palos diferentes, pero de una misma baraja, las canciones de ambos discos comenzaron a repartirse y alternarse con acierto para armar una larga jugada ganadora basada en la riqueza de ritmos y texturas. Así, temas nuevos como Arena y sal, Ha vuelto el petirrojo o Invierno sin abrigo se combinaron con los ya clásicos Cuando las calles gritan o Malas intenciones para hacernos desembarcar en el tramo central de un espectáculo cuyo desarrollo estaría marcado por la presencia casi exclusiva de canciones extraídas del nuevo Gigantes.

Y así, entre las composiciones del nuevo disco que fueron a llamar más nuestra atención pudimos apuntar: en primer lugar, Agua turbia, una aguda crítica social que comenzó desdibujando acordes para después ir haciéndolos más rotundos y acabar explotando en forma de rabioso rock; en segundo lugar, Cuentas pendientes, canción que empezó con Carlos en solitario a la guitarra antes de que la banda le envolviese y, a base de afilados punteos de guitarra, terminaran al unísono llegando a uno de los más notables momentos instrumentales de la noche; y en tercer lugar, Gracias por nada, uno de esos temas que resultan llamativos a la primera escucha y que, por su estribillo, sus coros, sus magníficos solos de piano y su guiño final al mítico What´s going on de Marvin Gaye, acabó destacándose como uno de los grandes aciertos del nuevo disco del Clan.

Concluida la fase que podríamos llamar de presentación del nuevo LP, volvieron a sonar, ya para encarar la recta final de la velada algunas de las canciones más conocidas del primer LP, como la luminiosa Tratados de soledad, la pegadiza Mientras puedas y la rockera Mira donde estoy. Más adelante, y una vez metidos en los bises, fue el momento de contar con el único invitado de la noche, Javier Maillo, quien cantó en solitario junto a Carlos la conmovedora Entre las cuerdas justo antes de que la banda regresara al escenario para poner el broche de oro al espectáculo con la mítica Cartas marcadas y el sorprendente Rock de las cloacas.

Como conclusión, mientras contemplábamos los saludos de los músicos y los aplausos con los que el público les correspondía, pudimos abandonar el coliseo de la calle Villar experimentando las gratas sensaciones de quien acaba de saborear un espectáculo de verdadera categoría. Y, en este caso, no sólo por la calidad de los artistas y su proyecto común, sino también por el acierto con el que éstos fueron capaces de armar un repertorio de lo más rico y defenderlo en vivo, y por primera vez, de una manera tan brillante.

 

Comenzó el SOS 4.8 2015

Sáb, 02/05/2015 - 13:31 -- Juanma Flores

Desde hace algunos años cualquier habitante de Murcia nota por las calles que el primer fin de semana de mayo la ciudad está diferente. De repente, éstas están llenas de mucha gente joven, se aprecian vestimentas que se salen de lo que se está acostumbrado a ver, y los comercios de la ciudad se ven llenos por esos “modernos”. Y es que la gente de pasión musical y con ganas de pasarlo bien sí que tiene esa fecha marcada especialmente en su calendario, ¿cómo podría ser de otra forma? ¡Es el fin de semana de SOS 4.8!.

Ayer dio comienzo un año más el famoso festival entre grandes expectativas y con un cartel bastante prometedor. Más allá de las críticas, sin duda razonadas también, por cómo quedan los alrededores del recinto y por que la música se escucha en muchas partes de la ciudad -aspectos inevitables que conlleva un macroacontecimiento así-, es de justicia decir que la organización dentro del recinto siempre ha sido bastante buena, y es que es un auténtico lujo poder disfrutar y tener tan cerca de un evento cultural de nivel internacional.

Y es que, desde su creación en el año 2008, el Festival sigue conservando su esencia inicial, si bien es cierto que en los primeros años había una mayor afluencia de visitantes extranjeros, y actualmente, en esta octava edición que vivimos en el presente, se aprecia que ha crecido el publico nacional y regional, en parte porque ahora en nuestro país hay más “cultura festivalera” y este tipo de música llega a más gente, y también porque hay una hornada actual de grupos nacionales de gran calidad y con un tirón creciente que ya son capaces de convocar a considerables multitudes.

Por eso, aunque esta edición venía cargada de grandes nombres internacionales como Morrissey, The National o Metronomy, también es cierto que se podía apreciar un crecimiento notable en el protagonismo de los grupos nacionales y en particular de los grupos murcianos, exponiendose, una vez más, que esta gran generación murciana está pegando bastante fuerte no sólo a nivel regional, sino también a nivel nacional.

Así, teniendo tal número de eventos concentrados entre exposiciones, conferencias, sesiones de DJ y, por supuesto, los mas de 40 conciertos, no es extraño que cada cual encuentre su particular forma de saborearlo seleccionando sus actividades preferidas. Nosotros, desde murciocio.es, haremos un despliegue especial a la altura de la ocasión en el que os iremos narrando a través de una serie de artículos no solo aquellas actuaciones que hemos seleccionado como las más destacadas, sino también los momentos más importantes que se vivan dentro del Festival. De esta forma, ya solo nos queda más que desear largos años de vida al SOS y que todos disfrutéis de ellos.

Perro, descaro y frescura para el SOS 4.8

Sáb, 02/05/2015 - 14:05 -- Miguel Casas

En la jornada inaugural del viernes, ya dentro del recinto del Festival SOS 4.8, nuestra primera parada musical nos llevó hasta el Escenario Radio 3 para asistir, a partir de las 18:50h, al espectáculo de uno de los grupos de los que más se viene hablando últimamente, los murcianos Perro.

Así, bien equipados con el sombrerito chillón de propaganda y las gafas de pasta reglamentarias para protegernos en algo del sol, nos apostamos entre el numeroso público congregado con la intención de dar buena cuenta de todo lo que tuviera que ofrecer esta joven banda que, aunque parezca de Torreagüera, la verdad es que es del Secano.

Dejando al margen irresolubles conflictos territoriales de ámbito local y centrándonos en lo exclusivamente musical, lo cierto es que la banda vino a llamar la atención del respetable antes incluso del comienzo del concierto por su sorprendente formación con dos baterías. Además, una vez iniciado el recital, y sonando ya Bicicleta, lo que más vino a destacar del grupo fue el ritmo tan marcado -lindante con el ska- que esgrimieron, la voz arrastrada del cantante y, sobre todo, la actitud general descarada e irreverente que sería la auténtica seña de identidad de la banda durante toda actuación.

Siguiendo las líneas sonoras de la primera canción, llegó Viva el porras, el segundo tema del concierto. Sin embargo, con Popera las melodías se harían más pop, la guitarra adquiriría mayor protagonismo y las letras ganarían en acidez. A continuación, conforme se fueron sucediendo las siguientes canciones, la banda desplegó todo un abanico de ritmos que fueron desde el pop hasta el punk, o desde el rock hasta el electro-pop, y en el que tuvieron un especil peso los largos desarrollos instrumentales a los que los músicos se entregaron.

Con el público ya completamente entregado a la propuesta fresca y divertida de Perro, llegó La reina de Inglaterra, la canción más conocida de la banda y que fue cantada a coro por las más de 2000 personas que a esas alturas ya presenciaban el concierto. Así, bailando, cantando y sonriendo casi sin parar, la primera cita musical de nuestro SOS 2015 cruzó su ecuador apenas sin darnos cuenta y se adentró en su fase final con la rapidez propia de los festivales para acabar de manera temprana, pero con inmejorable sabor de boca, a eso de las 19:30h.

Como conclusión, sobre Perro podríamos decir muchas cosas porque es una banda que parece recuperar la espontaneidad, la insolencia y la actitud provocativa de los míticos grupos de las Hornadas Irritantes de la célebre Movida. Formaciones que, como Derribos Arias, Glutamato Ye-yé, Siniestro Total o, incluso Los Nikis, Los toreros muertos o los más actuales Planetas, han venido demostrando desde hace más de 30 años que dentro de nuestra música popular también hay lugar para la parodia, el humor, el ingenio y la originalidad más graciosa y desinhibida. Así, por todo lo que demostraron sobre el escenario y por traer revitalizados y con nueva voz aquellos ecos para enriquecer nuestro actual panorama musical, no podemos hacer otra cosa que saludar con placer esta propuesta y desear larga vida a estos perros

Xoel López, pop atlántico bajo el sol mediterráneo

Sáb, 02/05/2015 - 18:55 -- Miguel Casas

Nada más terminar la actuación en el Escenario Radio 3, y casi sin tiempo para llegar a la primera canción, comenzaron a sonar desde el Escenario Estrella de Levante -el principal- los acordes de la recordada Que no para abrir por todo lo alto el concierto de Xoel López. Sin duda, una de las citas más relevantes del Festival, que por su categoría seleccionamos como la segunda de nuestro itinerario, y que por su importancia llegaría a reunir a más de 10000 personas alrededor suyo a eso de las 19:30h.

Ya calientes, no sólo por el arrollador inicio, sino sobre todo por el implacable sol mediterráneo que a esas horas caía a plomo sobre todos los presente, Xoel y su banda decidieron largar velas y poner proa en busca de las melodías más suaves y acompasadas del pop atlántico que el gallego lograra sublimar allá por 2011 tras su larga aventura vital americana. Así, llevados por temas como Desafinado amor o La gran montaña, pronto el recién iniciado recital comenzó a transitar por unos cauces más íntimos, reflexivos y evocadores.  

A continuación Xoel presentó Todo lo que merezcas, una nueva, interesante y animada canción con aires de ranchera que, a pesar de su cobertura musical ciertamente romántica, encerraría una letra llena de fina ironía y despecho. Tirando de temas con mayor solera caminamos por las veredas de Buenos Aires y asistimos a la luminosa Reconstrucción, toda una confesión vital, emocionante y valiente, que logró conectar profundamente con el público. La melancolía, la añoranza, el viaje sin fin y sin final, y hasta el desamor más desconsolado fueron evocados por Tierra y Por el barrio viejo justo antes de que Xoel presentara otro nuevo tema, A serea e o mariñeiro, un auténtico cantar galego que conectaría al músico con la poesía de Rosalía de Castro y nos haría recordar la mítica Tristura que, con letra de la poetisa, ya compusieran Los Piratas para su cerrar su memorable Manual para los fieles.

Sin dejar de navegar por las latitudes atlánticas de la música de Xoel López, nos dejamos llevar por la guitarra española, la melodía suave, y los coros de El hombre de ninguna parte. Y tras Caballero, el gallego volvió a obsequiarnos con otra nueva perla –no ensangrentada- de su nuevo cultivo de composiciones, Yo solo quería que me llevaras a bailar, una canción que por su aire retro, su ritmo bailable y su vocalización en falsete evocó a la música dance de los 70 mostrando una innegable vocación de single.

Ya en la última parte del recital, Xoel encaró la breve recta final con Historia universal para acabar culminando con Piedras y arena mojada. Así, en definitiva, tal y como esperábamos, pudimos certificar la categoría de un concierto que satisfizo sobradamente las expectativas y que sirvió para constatar, una vez, más la calidad y la profundidad de una de las trayectorias musicales más sobresalientes de su generación. 

Supersubmarina puso su "Viento de cara" en el caluroso viernes del SOS 4.8

Sáb, 02/05/2015 - 19:07 -- Juanma Flores

Una de las citas más esperadas en esta edición del SOS 4.8 era la actuación de Supersubmarina que tuvo lugar en la jornada del viernes. Y es que los jiennenses son un grupo que vive un momento álgido, ya que desde la edición de su primer disco, hace poco más de 5 años, no solo se han consolidado en el dificil mundo musical, sino que se han alzado como una de las bandas con más fuerza del panorama nacional.

Por eso, los andaluces eran una parada obligada dentro del festival, y por eso acabarían demostrado ser merecedores de la atención generada alrededor de ellos. Y así, poco antes de las 21:00h, en el escenario Estrella de Levante, ya estaba congregada una auténtica multitud que casi llenaba el recinto. Minutos más tarde, con los últimos rayos de sol iluminando el escenario, Supersubmarina dieron comienzo al concierto mientras las colas de personas se agolpaban en las puertas de acceso para terminar de llenar la expanada principal del SOS, que, ya a mitad de concierto se mostraría totalmente llena.

Empezaron los andaluces su concierto con una fuerza inusitada gracias a temas como Samurai, Ana o Tecnicolor, que lograron enfervorizar al respetable desde el comienzo para ponerlo a saltar y a bailar a tope. No se enrollaron en discursos porque, como ellos mismos dijeron: "hay que aprovechar el tiempo limitado de estos festivales, así que vamos a tocar". Y a fe que lo hicieron, porque se marcaron una de las actuaciones más animadas del SOS. Las canciones se sucedían a un ritmo vertiginoso y casi sin descanso mientras el respetable por su parte las disfrutaba coreando y saltando de lo lindo. De esta forma pudimos escuchar algunos de los hits de sus inicios, algunos de ellos convertidos ya en clásicos, como Puta Vida, Supersubmarina  o Kevin McAllister.

Así, los jiennenses demostraron una madurez y un empaque instrumental que pocos grupos poseen hoy día. Y es que no hay muchas bandas capaces de llenar un recinto de estas características y ponerlo a saltar al unísono desde el principio hasta el final. Además, a  mitad del concierto los músicos fueron introduciendo más temas de su último disco, Viento de cara, como la homónima y melódica canción que le da titulo, Arena y Sal y Algo que sirva como luz, los cuales demostraron mantener sin problemas la intensidad de composiciones anteriores.

Para terminar, Supersubmarina dejaron grandes canciones como En mis venas y Cientocero, con las que lograron, una vez más, levantar al público y ponerlo a corear por todo lo alto el que se puede decir que sería uno de los conciertos más intensos del festival. Como conclusión, sin duda hemos de reconocer que los andaluces dejaron las expectativas más que satisfechas y que derrocharon una fuerza y un poderío que, a falta de los otros platos fuertes que aún quedaban por llegar, hicieron las delicias de todos cuantos los vieron.

La elegancia de Morrissey encandiló al SOS

Dom, 03/05/2015 - 11:16 -- Juanma Flores

A eso de las 22:40h, con puntualidad británica, como no podía ser de otra manera, salió al escenario Estrella de Levante Steven Patrick Morrissey. El antiguo líder de The Smiths partía como cabeza de cartel de esta edición 2015 del SOS 4.8. Y era, por tanto, una cita que hacía imprescindible hacer acto de presencia junto al escenario y para comprobar lo que tendría preparado el genio inglés.

Se habían comentado previamente sus exigencias de tocar en sitios donde no se venda carne, amen de sus anécdotas de cancelar actuaciones en festivales en los que los puestos de comida exhalaban un copioso humo de cocina cuyo aroma llegaba a los escenarios. Se dijo que el festival, como detalle al astro británico, pararía la actividad culinaria de los numerosos puestos de comida durante su actuación, extremo que ante tanta gente congregada a esas horas en el recinto durante el concierto desde aquí no pudimos confirmar. Pero bromas aparte sobre peticiones extravagantes de las estrellas de la música, cabe decir que pudimos asistir a una soberbia actuación digna de un artista de la champions league de la escena internacional.

El gentleman destila a la par que una elegancia y un dominio total de la escena, una voz poderosa y unas melodías que enganchan, que componen los numerosos temas míticos de su extensa discografía. Su banda da muestras de estar formada por unos músicos top, entre los que se aúnan virtuosos de varias nacionalidades, y se daba muestra de esa calidad y riqueza en el sonido conseguido en cada canción. En las zonas cercanas al escenario no cabía un alfiler, y siendo siempre difícil establecer una estimación de la asistencia, sí se puede decir que cada vez que en las pantallas gigantes se veía una panorámica el recinto lucía lleno.

Empezó fuerte el recital haciendo una gran interpretación de Suedehead mientras dejaba prendado al respetable. Y fue desgranando una secuencia de éxitos durante todo el concierto deliciosamente ejecutados, así la gente pudo corear First of the gang to die, Everyday is like Sunday, Scandinavia y tantos otros. Durante el concierto se proyectaban diferentes imágenes, entre las cuales se destacó, como homenaje, las de Ben E. King, legendario cantante creador de la mítica Stand by me, tristemente fallecido durante el día de ayer. Asimismo, entre dichas proyecciones removió las conciencias mostrando la muerte de toros mientras tocaba The bullfigher dies y  la de animales en general al tiempo que interpretó Meat is murder de The Smiths, haciendo gala de su característico activismo vegano antes comentado.

En definitiva, una actuación sobresaliente de un genio único, que dejaba un gran sabor de boca en la jornada del SOS 4.8. Aún quedarían más sorpresas durante la noche, pero ya solo por este gran concierto se puede dar muestra de por qué el festival ha alcanzado estos niveles de grandeza.

The Vaccines, Crudo Pimento y Palma Violets destacaron en la primera jornada del SOS

Dom, 03/05/2015 - 14:57 -- Javier Brooklin...

Foto: Crudo Pimento durante su concierto

La noche del viernes del SOS 4.8 2015 fue una de las más intensas que se recuerdan en los últimos años. En cuanto a cantidad y calidad se aunaron una gran serie de conciertos que conformaron un primer día inigualable, por eso se hace inevitable y de justicia comentar algunas de paradas musicales que dejaron un mejor sabor de boca durante la noche.

Una de esas citas bastante destacadas dentro de esta primera jornada fue la actuación ofrecida por Crudo Pimento. Empezaron su concierto sobre las 22:00h, cuando aún estaba terminando Supersubmarina. Los que optaron por acercarse al escenario Jägermusic, los cuales aún conservaban el subidón de la potente actuación del grupo jienense, se pudieron enganchar sin problemas al radical ritmo de los murcianos y continuar con sus ánimos por todo lo alto. Los que no los habían visto antes quedaron impactados por su radical y original propuesta. Música de raíz cantada con una desgarrada voz y una gran crudeza que hace honor a su nombre, y tocada con múltiples instrumentos originales de fabricación casera. Quien pasaba cerca de su actuación no dudo en quedarse al gran espectáculo, y ya a mitad del concierto bailaban con sus ritmos salvajes y pegadizos los asistentes a un escenario Jägermusic, el hermando pequeño de los tres que conforman el festival, que lucía sin embargo totalmente lleno. Un gran triunfo que hizo las delicias de los asistentes del festival.

Otro momento a destacar fue el concierto que dieron Palma violets, los que se decidieron por hacer acto de presencia en el escenario Radio 3 poco después de la media noche pudieron disfrutar de un britpop de lo más autentico de una de las bandas británicas con mayor proyección del panorama musical. Los londinenses congregaron a un numeroso público, y ofrecieron un concierto de poco menos de una hora muy animado, con un característico toque punk de la más pura tradición británica, que sigue la senda de grupos como Artic Monkeys o The Libertines. Deslizarón con potencia las guitarras y se mostraron simpáticos e irreverentes haciendo disfrutar al público de lo lindo.

En el escenario Estrella de Levante, después de las actuaciones de Morrissey y Metronomy comenzaron sobre las 2:00h The Vaccines, los cuales ofrecieron un recital auténticamente triunfador. Quizá fue injusto verse relegados de los horarios más centrales, hecho que te priva del lleno total que vive el recinto en las horas centrales. Aún así, para los más selectos musicalmente, incluso después de los numerosos conciertos antes vividos, era una de las citas que más expectativas levantaba. Habría muchos que seguramente los conocían por If you Wanna -la pegadiza canción del famoso anuncio de Estrella Damm del pasado verano-, pero lograron juntar una numerosa legión de espectadores y demostraron que no andan faltos ni muchos menos de otras grandísimas canciones como Noorgard o Teenage icon -con la que empezaron el concierto por todo lo alto-, demostrando ser una de las bandas con un futuro más prometedor por la primera división de la música internacional. 

Un grupo con argumentos sólidos y, sin duda, los que pusieron más rock en el festival, con una gran fiereza y potencia en sus guitarras. Introdujeron canciones de su nuevo disco que mantuvieron el nivel de los éxitos que el público conocía, de las cuales veremos más de una seguramente en las listas de hits de estos próximos meses. Y finalizaron, así, una actuación sobresaliente que completaba con autentico broche de oro una jornada inicial del SOS 4.8 totalmente espectacular.

 

Unos impecables Dorian desataron su tormenta de arena en Murcia

Dom, 03/05/2015 - 20:09 -- Javier Brooklin...

Después de la fantástica jornada que se vivió el viernes en el SOS 4.8, la jornada del sábado se presentaba también con puntos bastante interesantes. Uno de ellos nos iba a llevar a establecer una parada en el concierto que ofrecían Dorian a las 20:15h en el escenario Estrella de Levante. Y es que los barceloneses son una apuesta segura, hecho que cualquier “soser” experimentado conocía, y  por eso allí, poco antes de su comienzo, las zonas aledañas al escenario ya se encontraban considerablemente nutridas por una gran cantidad de espectadores dispuestos a vibrar.

Su receta es triunfadora, indie con un toque electrónico y futurista que crea una atmósfera iniguable,  letras directas que los más fieles conocen a la perfección para corearlas, y unos hits rompedores que se han convertido en auténticos himnos situados ya en la historia moderna de la música nacional. Esta vez, acompañados por una instrumentación de lo más cuidada que incluía violines, los barceloneses lograrían ofrecer un sonido mucho más embriagador que vino a sumarse, como valor añadido, a su habitual conjunción musical para acabar produciendo un efecto de lo más sobresaliente.    

Así, Dorian mostraron una puesta en escena genial mientras fueron desgranando uno a uno su estimable repertorio de temas entre los que no pudieron faltar los imprescindibles La mañana herida y Cualquier otra parte. Ya en los últimos compases del recital, los barceloneses lograrían culminar su espectáculo con el ya clásico La tormenta de arena, que sumió al SOS en un éxtasis de saltos y coros para deleite del público. De esta forma, podemos concluir que no se equivocaron quienes optaron con reservar una parada en el festival para esta actuación, ya que cubrió ampliamente las expectativas convirtiéndose en uno de los eventos más destacados de la segunda jornada del Festival. 

Lori Meyers ilumina el SOS 4.8 en la noche del sábado

Dom, 03/05/2015 - 21:27 -- Miguel Casas

Aún ardía la calle al sol de poniente cuando comenzó a colarse con notable persistencia en las conversaciones de los asistentes al Festival SOS 4.8 el nombre de un grupo que, por fortuna, se ha convertido en habitual en esta cita musical murciana, el nombre de los granadinos Lori Meyers. Posiblemente, la banda de ámbito nacional que con más brillantez ha sabido crecer, a base de perseverancia, carretera y conciertos, hasta llegar a  ser faro e iluminar, en una de las épocas más oscuras para la difusión de la música de verdad en nuestro país, a toda una generación de nuevos grupos que, etiquetados con el ambiguo y muchas veces despectivo nombre de indis, han venido a renovar y revitalizar nuestra gastada y acorralada escena musical española.

Así, no sólo por la expectación creada entre el público, sino principalmente por lo que esta banda -joven, pero tremendamente experimentada- ya significa en la historia moderna de nuestra música, decidimos esperar a que cayera la noche como si estuviéramos en una escuela de calor para vivir, apostados desde el mejor lugar y con la mayor atención posibles, el espectáculo que nos venía a ofrecer Lori Meyers y que estaba programado para las 23:10h en el escenario principal del Festival, el Escenario Estrella de Levante.

Y con puntualidad británica, y ante más de 20.000 espectadores, –cuántos equipos de fútbol ya quisieran tener semejante cantidad de público- los granadinos hicieron acto de presencia para comenzar su recital con la canción que dio título a su primer LP, Hostal Pimodán. Pronto, concretamente a la segunda oportunidad, la locura ya se abriría paso entre la concurrencia cuando empezaron a sonar los acordes de la poderosa Luces de neón, tema que fue ejecutado con toda la energía que precisaba justo antes de dar paso a otro de los hitos más conocidos y felices de la banda, Luciérnagas y mariposas.

Con el concierto aún en fase de despegue llegarían dos canciones del último LP de la banda, la primera, la movida Una señal, que a base de ritmo y sintetizadores logró estabilizar el nivel de intensidad de la velada, y, la segunda, la arrolladora Planilandia, que volvió a desatar los ánimos entre los asistentes. Quizá con la intención de poner un poco de pausa, los de Loja aprovecharon entonces para presentar la evocadora Telescopio Hubble en vivo, una canción inédita que recientemente han compuesto para conmemorar el 25 aniversario del célebre telescopio espacial.

Más adelante, llegando al cuerpo central del espectáculo, Lori Meyers hizo sonar otro de esos temas que han conseguido colar en la memoria colectiva de sus seguidores, la melancólica y melódica Tokio ya no nos quiere. A continuación, Funcionará, Mujer esponja, Explícame y La pequeña muerte completarían y cerrarían esta fase del concierto, que podríamos decir que estuvo marcada por los medios tiempos, los arranques instrumentales, los estribillos pegadizos, el protagonismo de las guitarras y el acierto en los coros.

Ya para encarar la recta final, la banda decidió apretar el acelerador con el objeto de imprimir una nueva velocidad al concierto a base de una sucesión de canciones que terminarían por elevar en saltos y deshacer en coros a todos los presentes. Así, Mi realidad, ¿Ahá, han vuelto?, El tiempo pasará, Alta fidelidad y Emborracharme, con la que concluyó el concierto a eso de las 00:30h, fueron las piezas más destacadas de la última fase de este espectáculo. Un espectáculo que, si bien cumplió con las altas expectativas puestas sobre él, no es menos cierto que también dejó a algunos con ganas de más. Y es que hay que reconocer que, aunque los granadinos han podido crecer gracias a los festivales, quizá el formato "breve" -una hora y quince minutos en esta ocasión- que estos eventos requieren de sus conciertos pueda percibirse por algunos como corto para disfrutar en la medida que se merece de Lori Meyers, una banda cuyo repertorio no sólo tiene mucha calidad, sino también mucha cantidad.

En cualquier caso, ponderando como fundamental el papel que los festivales han venido jugando durante los últimos quince años en pos de la promoción de grupos que por su cuenta lo habrían tenido harto complicado para darse a conocer, no podemos sino concluir esta última crónica de la edición 2015 del SOS 4.8 felicitando tanto a la organización, por el fantástico resultado de afluencia registrado, como a Lori Meyers, por su magnífica entrega en directo. Un directo del que esperamos poder volver a disfrutar, como muy tarde, en la próxima edición del SOS.

Arranca el Festival Murcia 3 Culturas

Dom, 10/05/2015 - 23:05 -- Miguel Casas

En la noche del sábado, con la Catedral como incomparable telón de fondo, y ante más de dos mil personas, arrancó la décimo sexta edición del Festival Murcia 3 culturas. En rigor, una de las citas musicales que con los años más ha calado entre la población por permitir durante dos semanas a propios y extraños -de manera libre y gratuita- no sólo viajar lejos en alas de las melodías traídas de los más exóticos rincones del mundo, sino también recorrer y redescubrir, con ojos nuevos y en plena primavera, los más bellos rincones de nuestra ciudad que sirven como escenarios a los espectáculos programados.

Así, seducidos por el atractivo de la propuesta musical, incitados por el deseo de conocer lo ajeno, y estimulados por la inquietud de redescubrir lo propio, decidimos acercarnos sin dudarlo a la monumental Plaza de Belluga a eso de las 22:00h para presenciar el concierto inaugural del mencionado festival. Un evento que iba a correr a cargo del grupo polaco Magda Sobczak & Warsaw Village Band y que ciertamente acabaría resultando de lo más satisfactorio.

Y es que a base de juegos de voces, y largos desarrollos instrumentales de violines, percusiones y magníficos solos de trompeta, los polacos de Warsaw Village lograron construir un espectáculo realmente interesante en el que los sonidos tradicionales de la polka se fundieron armónicamente con las melodías más actuales de la canción coral, la música pop, o el jazz. Es decir, una propuesta musical diseñada e interpretada para embarcarnos en un viaje sonoro en el que pudimos transitar de los pasajes más evocadores, oníricos y poéticos del folklore europeo centro-oriental y disfrutar de los ritmos más cosmopolitas, animados y bailables de las nuevas tendencias.

En definitiva, un espectáculo altamente agradable y llamativo que sirvió para presentar una propuesta valiente y novedosa con la que abrir de la mejor manera posible el Festival Murcia 3 Culturas. Un festival que no ha hecho sino empezar y que tendrá su próxima cita el martes, día 12 de mayo, en el teatro Romea con el espectáculo flamenco Moradas Jondas, que será interpretado por el prestigioso cantaor Curro Piñara. 

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Señor Blanco, agradable pop-rock en la sala revolver

Dom, 17/05/2015 - 18:29 -- Miguel Casas

A principios de los 90, un joven dependiente de videoclub americano bastante cinéfilo se lanzó a hacer una película casi sin presupuesto. En ella, se reúnen 6 gangsters para cometer un atraco a un banco que no acabará saliendo como estaba planeado. El film, titulado al final Reservoir Dogs, supuso un nuevo estilo dentro del cine y el comienzo de una gran carrera para su director, Quentin Tarantino. En la cinta, todos los atracadores de la banda, para ocultar sus verdaderas identidades, se ponían un color como nombre para llamarse entre ellos. Uno de ellos, el señor Blanco, el más veterano, respondía al rol de atracador de la vieja escuela, leal, con sentido del honor, con ciertos principios... Es decir, un personaje dotado con unos códigos que en la sociedad de hoy día parecen haber desaparecido incluso en el mundo de los ciudadanos más honrados.    

Pues bien, en la noche del sábado, un grupo Cordobés, que responde al nombre de Señor Blanco, hizo la presentación de su primer disco de estudio, Los Elegidos, en la murciana Sala Revólver. Y al igual que el personaje de la película, los cordobeses mostraron seguir unos códigos, en concreto los del pop-rock español de siempre, aunque, eso sí, con unos toques indies y con un sonido ciertamente muy actual. Así, siguiendo esa fórmula tan felizmente arraigada en nuestro país, demostraron compartir unos códigos comunes con los de tantas bandas nacionales que, desde los 80, nos han hecho disfrutar hasta hoy.

De este modo, Señor Blanco ofrecieron a la Sala una actuación en la que se combinaron los elementos de buenas melodías pop, envolventes guitarras y una voz con personalidad, con un buen puñado de temas de calidad como KamikazeLas lunas de PlutónEl mejor escondite o Donde no nos encuentren, canción ante la cual el público no pudo evitar cantar a coro al poco de empezar a sonar. Así, los cordobeses terminarían por todo lo alto gracias al acierto con el que ordenaron su repertorio dejando los temas más contundentes para la recta final con el fin de levantar a una Sala Revólver que, si bien no lució tan a reventar como otros sábados -sin duda por el periodo de exámenes universitarios en el que estamos- sí que supo reconocer con generosidad la frescura y la calidad que mostró poseer Señor Blanco.     

Como conclusión, podemos afirmar que los cordobeses dejaron una grata sensación. y es que demostraron que se saben mover muy bien por los códigos del pop-rock. Así, no sólo por eso, sino también por la actitud y las ganas que derrocharon, es de justicia que les deseemos que conserven esos principios y esa lealtad a sus códigos porque, manteniéndolos, no tienen por qué acabar como el famoso personaje interpretado por Harvey Keitel. 

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Música milenaria para una Murcia milenaria

Dom, 17/05/2015 - 23:38 -- Miguel Casas

A veces suele ocurrir que, arrastrados por el tráfago mundano que convierte nuestras vidas en una frenética sucesión de días semejantes, la gran mayoría de los mortales podemos llegar a perder la perspectiva del momento de la historia y del lugar del mundo en los que habitamos y en los que, sólo a veces, vivimos. Pues bien, este pasado sábado sí que tuvimos ocasión de disfrutar, gracias al concierto que ofreció Spyros Kaniaris en la terraza de los Molinos del Río, de uno de esos momentos de paz y armonía tan propicios para recobrar esa perspectiva temporal y espacial olvidada entre el ajetreo de las prisas y los días.

Y es que el concierto que brindó en Murcia este griego afincado en Valencia, licenciado en guitarra clásica, multiinstrumentista, colaborador de la BBC y de Radio 3, artesano sonidos tradicionales y arqueólogo de música popular, fue realmente memorable. De hecho, más que un concierto, lo que ofreció Spyros, flanqueado por Chello Romero y F. Depiaggi, fue una clase magistral en la cual pudimos viajar, a través del folclore, por la historia de la Grecia continental e insular y las regiones próximas al Mar Negro para terminar encontrándonos en una preciosa noche de primavera en la Murcia de principios del siglo XXI.

Así, a lo largo de la velada, que duraría algo más de una hora, tuvimos oportunidad de dejarnos embriagar por las dulces melodías que, sin ningún canto que las menoscabase, fueron desgranando de manera impecable estos tres excelentes músicos a base de percusiones, cuerdas y vientos. También, especialmente destacables y acertadas fueron las explicaciones que, en perfecto español, introdujo Spyros entre tema y tema para que el público pudiese conocer los orígenes de las piezas y, de esa forma, siguiese con mayor implicación el desarrollo del evento. Además, si a todo esto le sumamos los guiños al mundo del cine con los que el músico fue salpicando su repertorio, y que tuvieron en las interpretaciones de Zorba el griego o Misirlou sus hitos más reconocibles, podremos hacernos una idea bastante aproximada de las razones por las que el concierto de Spyros Kaniaris fue un gran concierto y mucho más que un concierto.  

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The MeatPies, The Crime y Clara Plath dan la bienvenida al verano en la Sala REM

Dom, 14/06/2015 - 22:36 -- Miguel Casas

Anoche, a una semana exacta del inicio del verano astronómico 2015, tuvo lugar en Murcia la particular fiesta de bienvenida al tiempo estival que la Sala REM había organizado semanas atrás mediante la programación de un atractivo concierto triple con las bandas locales: The MeatPies, The Crime y Clara Plath.

Así, valorando como propicia esta ocasión para ver de una tacada a tres de los mejores grupos del actual panorama regional y, de paso, escuchar parte del nuevo material sonoro que nos venían a presentar, desde murciocio.es decidimos acudir al mencionado evento pertrechados con nuestros artilugios electrónicos para tomar buena nota de cuanto ocurriese en la céntrica sala murciana y trasladarlo a todos los amantes de la música con la mayor fidelidad posible.

Y con todo ya preparado, lo que sucedió fue que, a eso de las 23:50h, The MeatPies arrancaron la velada y su concierto con la energía y la intensidad desbordantes a que nos tienen acostumbrados. De esta forma, los de Bruno Laencina, a lomos de títulos como Hear me road, Dance and swing o Ready for you, pronto consiguieron levantar el vuelo para llevarnos a recorrer a través de sus melodías los territorios del rock, el blues, el swing o el soul. Unos territorios sonoros clásicos, pero acertadamente actualizados, en los que estos jóvenes Pasteles de carne están sobradamente curtidos y sobre los cuales se mueven como peces en el agua.

Así, con la variedad vocal e instrumental que The MeatPies ha sabido convertir en una de sus señas de identidad -gracias a los constantes cambios de cantante y a la introducción puntual de instrumentos como la armónica o el violonchelo- el concierto fue transcurriendo rápido hasta llegar al tramo final. Un tramo en el que destacarían las versiones de Honky Tonk women, de los Rolling Stones, y de Pride and joy, de Stevie Ray Vaughan, y que tendría como colofón las interpretaciones de la, ya mítica, Time to share, de factura propia, y una nueva versión, esta vez Don´t let me down, de Lennon.

Los siguientes en saltar al escenario, a eso de las 00:55h, para presentar su nuevo disco, Holy Shit, fueron The Crime, un grupo del que habíamos oído hablar bastante, pero que aún no habíamos tenido la oportunidad de ver en vivo. Y debemos reconocer que lo que pudimos contemplar, sobre todo en la primera mitad de su concierto, fue realmente bueno, ya que la banda liderada por Jaime Lloret, casi sin tiempo para respirar, fue disparando toda una batería de temas que lograron conectar con el público desde el primer minuto.

Así, canciones como The hurricane Ramires, Shouldn´t come back, Mellocotron, Daydreaming, Like a toy, Suicide no more o Do you wanna dance? desplegaron un pop-rock sofisticado, rasgado y melódico caracterizado por un sonido nervioso, casi frenético, y altamente eléctrico en el que la aguda voz -afilada como la punta de un cuchillo- de su cantante consiguió empastarse a la perfección con la música y destacarse sobre ella para terminar dándonos la impresión de estar escuchando a una banda emergente, y genuinamente británica, en un pub de Manchester o de Edimburgo.

Hacia las 2:00h le llegó el turno a Clara Plath, una de las bandas murcianas que con mayor fuerza ha logrado irrumpir en el panorama nacional y cuyo nuevo trabajo, Grand battement, nos vinieron a presentar en primicia al público de su ciudad natal. Así, con la ilusión propia de quien estrena algo nuevo y profundamente suyo para ofrecerlo a los demás, la poeta se entregó desde el comienzo de su espectáculo a la labor de armonizar, por un lado, y de realzar, por otro, la interpretación de los nuevos temas con la revisión de los ya conocidos y hacerlo, además, en medio de un ambiente de lo más festivo que  contó para la ocasión con la presencia de ilustres invitados.

De esta forma, con la sensualidad y la frialdad, y con la ternura y la fiereza que sólo Clara Plath puede transmitir de esa manera tan cercana y natural, la cantante fue desgranando temas inéditos como Crazy liar, Grand battlement o Brocken dolls, y alternándolos con otros ya bien conocidos como A whisper, Over me, Paradise, Second floor o Fuck my car. En definitiva, todo un concierto de rock. En concreto, todo un concierto de ese rock oscuro y sinuoso, agresivo y sugerente, elegante y caótico, moderno y decadente que Roberto López y Clara Plath han alumbrado juntos para enriquecer la música de nuestro país y poner una vez más en el mapa a nuestra fértil Región musical.

Ya para terminar y a modo de epílogo, nos gustaría realizar una somera mención de las virtudes, defectos y anécdotas que tuvimos ocasión de apreciar a lo largo y ancho de esta interesante velada musical.

En el apartado de aciertos, tenemos que sobresaltar el excelente acondicionamiento de la Sala, el sonido más que aceptable que se consiguió, la rapidez en los cambios de los grupos –apenas diez minutos entre actuación y actuación-, las impecables interpretaciones de los músicos o la destacable presencia de público –más de medio aforo- a pesar de la fecha y de la hora a la que tuvo lugar el evento.

En el apartado de errores, debemos criticar el terrible retraso con el que comenzó la velada –que, programada para las 22:30h, no se inició hasta las 23:50h- por motivos que nada tuvieron que ver con los grupos. Definitivamente, sobre este tema de los horarios y los retrasos preprogramados consideramos que deberemos volver en un posterior artículo para tratarlo en exclusiva y con el detenimiento que se merece por tratarse de una práctica generalizada, irrespetuosa para con el público y, encima, perniciosa para el negocio.

En el apartado de anécdotas referiremos dos cuestiones: la primera, la de la mención que se hizo a la no selección de The MeatPies para participar en el concurso CreaMurcia 2015. Y es que ésta ha sido una decisión que, aunque debamos respetar, desde murciocio.es no podemos compartir, ni acertar a comprender, ni explicar en qué criterios se ha basado. La segunda cuestión, la de la mención que se hizo a una supuesta censura de la canción Fuck my car, de Clara Plath, por parte de Tranvia de Murcia en sus convoyes a causa de las quejas de los pasajeros por la insistencia de la palabra fuck en su letra. Sin embargo, en esta oportunidad, desde murciocio.es no hemos creído oportuno que debamos darle excesiva credibilidad a esta información, ya que todos sabemos que los viajeros del tranvía durante los trayectos están dormidos.

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Entrevista a Debaho Band

Mié, 17/06/2015 - 08:43 -- Miguel Casas

Este próximo viernes, día de 19 de junio, con motivo de las Fiestas de San Juan, Lorca, y más concretamente el barrio de La Viña, se vestirán de gala para recibir como se merece a Debaho Band, una de las bandas de Rock que más está dando que hablar en toda la Región de Murcia gracias a la calidad y a la rotundidad de sus directos. Así, por este motivo, y porque además sus integrantes son oriundos de la Ciudad del Sol, nos ha parecido más que oportuno realizarles una entrevista con la que poder darles a conocer un poquito más y, de paso, presentar su concierto, que tendrá lugar a eso de las 23.00h en el Recinto Ferial de La Viña y con entrada libre.

 

Murciocio: Una de las cosas que, de primeras, más llaman la atención de Debaho Band es precisamente su nombre. ¿Cuál es la historia y el significado de este nombre?

José Alberto Lario: El nombre viene porque empezamos a tocar en un bajo, como se dice aquí en Murcia. Ahí empezamos a expresar lo que llevábamos dentro, nuestras inquietudes, nuestros gustos musicales… En fin, todo eso que nos hacía sentir vivos. Y siempre con la vista puesta en el horizonte de poder llegar a tocar en directo, delante de la gente. Era un sitio donde nos reuníamos y donde se forjaron muchos de los sueños que posteriormente se han hecho realidad.

Por eso, cuando llegó el momento de ponerle nombre a la banda pensamos que debía ser " La banda del Bajo". Luego, con la historia de jugar con el inglés colocamos el Band. Y más tarde le pusimos la h queriendo hacer un guiño a la pronunciación del Sur, ya sabes: se escribe Sahara pero se pronuncia “Sajara”, Hartos, “Jartos”, Harapa, “Jarapa”… ya ves, es el acento de la tierra, de Murcia, del Valle del Guadalentín, de Lorca. En definitiva, Rock and Roll del Sur

Mur: Si los nombres de las bandas a veces reflejan la personalidad de éstas, ¿podríamos decir que Debaho es una banda que trata temas cercanos y se expresa de forma natural?

José Alberto: Sin duda alguna. Hablamos de lo que vemos, de lo que sentimos, de lo que vivimos cotidianamente. La tristeza, la desilusión, y sobre todo de la pasión, que es la que marca nuestro día a día. Nosotros somos gente normal, de la calle, que tiene sus anhelos y sus fracasos. Por eso quien oiga nuestra música y nuestras letras se sentirá identificado seguro.

Mur: En cuanto a la forma de pronunciar a la que os referíais antes, en otros puntos del país, cantantes como Robe Iniesta de Extremoduro o Johnny Cifuentes de Burning han demostrado que se puede imprimir mucho carácter al cantar usando una lengua más popular…

José Alberto: Así es, Los Burning demostraron que se podía hacer Rock en castellano, y  Roberto introdujo palabras y modos de cantar autóctonos que han probado ser validos. Por supuesto, Burning son una banda de Madrid, del barrio de La Elipa, y Johnny pronuncia “Madriz”, como los castizos. Y Roberto viene de Extremadura y tiene su deje extremeño y rural. Son guiños a la tierra, a tu ciudad, al barrio donde creciste. Los Debaho son de Lorca, de Murcia, y así lo expresan con sus letras.

Sin embargo, en el caso de Burning, si Johnny, Pepe Risi y el resto no hubiesen tenido la clase y la actitud que demostraron atesorar, el grupo hubiera pasado desapercibido; al igual que Extremoduro: nada se hubiese sabido de ellos, si no hubiesen demostrado la calidad, la garra y el talento que tenían. Por eso al final lo que define a una banda es su música y su temática, que son las que llegan a la gente. Y por eso en el fondo da igual ser Debaho Band que La Banda del bajo. Si no llegas a la gente, no eres nadie.

Mur: Otra de las cosas que llaman la atención de Debaho es que, auque sois una banda joven, todos sois músicos experimentados y con una trayectoria detrás. ¿Cuáles fueron vuestras influencias individuales anteriores y cómo ha sido el resultado de mezclarlas en Debaho Band?

José Alberto: ¡Vaya tela! Intentar explicar esto es complicado. Somos de diferentes generaciones y, por tanto, tenemos influencias varias. Alfredo, el guitarra, venia del Metal. Alfonso, el otro guitarra, tiene alma de Rock and Roll en un cuerpo de cantautor. Andrés, el batería, disfruta con Supertramp. José Luis, el bajo, es fan de Jamiroquai. Y yo Crecí con Leño, ACDC, Barón Rojo y demás grupos hasta que vi a Loquillo encima de un escenario y dije para mi: “Yo quiero estar ahí”. ¿Te vale así? Es como coger una batidora y mezclar varios ingredientes, varios sabores, varios olores. Al final el batido sabe a Rock and Roll, sabe a Debaho Band.

Mur: Debaho Band es una formación que comenzó curtiéndose tocando versiones. Como músicos, ¿qué os han aportado las versiones y qué habéis tratado de aportar vosotros a ellas?

José Alberto: Toda banda que se precie empieza haciendo versiones. No hay otra. Es una sensación especial, poder tocar y cantar las canciones que han marcado tu adolescencia, tus primeros pecados y tus fracasos. Al principio eres tremendamente fiel a las originales, pero, con el tiempo, acabas dándole tu toque, el aire de la banda. Al principio es la necesidad, el respeto; y al final se convierte en un homenaje y en una satisfacción. Siempre incluimos versiones de los grandes en nuestros conciertos. Es una forma de comunión con nuestro público y seguiremos haciéndolo.

Mur: Más allá de versionar a sus maestros, Debaho Band ha sido capaz de componer sus propias canciones. ¿Cómo os decidisteis a dar el paso, y hasta ahora cómo ha respondido la crítica y el público ante vuestras creaciones?

Alfonso Quiñonero: Al final comprendes que no hay nada más grande que expresar lo que sientes, contar lo que vives, hacer sentir a los demás y ser capaz de emocionar. Para eso no quedó más alternativa que componer nuestras propias canciones y lanzarnos a la aventura del estudio. Sinceramente, creo que conseguimos nuestro objetivo. Tenemos un buen número de fieles seguidores que han sabido apreciar y valorar nuestra música, y nadie queda impasible ante un concierto de Debaho Band. Evidentemente, el camino es largo. Veremos qué nos depara.

Mur: Sobre el proceso creativo, hay grupos que tienen muy definido quien elabora la música, los textos, o quien realiza los arreglos; mientras que en otros la actividad creativa es más arbitraria. ¿Cómo se desarrolla esta faceta en Debaho Band?

Alfonso: En Debaho Band todos tenemos la oportunidad de poner sobre la mesa una letra o una música. Somos varios los que a menudo proponemos una cosa u otra. Al final todo pasa por el filtro de la banda, y es en ese momento cuando la canción deja de ser de fulano o mengano, y pasa a ser de Debaho Band. De hecho, en el segundo disco, decidimos firmar las canciones sin nombres propios.

Mur: Hasta la fecha habéis editado 2 discos: Sin freno (2012) y Basado en hechos reales (2014), pero, ¿seguís componiendo nuevo material con vistas a un tercer disco?

Andrés Corbalán: Ahora estamos centrados en disfrutar de las canciones en directo, que es dónde deben sonar de verdad. Cada uno saca sus temas o sus letras, pero ya llegará el momento de juntar todo el material y dedicarse a hacer nuevas canciones.

Mur: Por su estilo, podemos encuadrar a Debaho Band dentro de una tradición musical con una profunda raigambre en España. Y, sin embargo, este tipo de rock más urbano y directo, que algunos llaman duro, durante muchos años ha gozado de poca visibilidad…

José Alberto: Pensamos que es de PENA: con mayúsculas. Al Rock en este país se le ha tratado de forma cruel y se le ha apartado de la escena de forma descarada. Pero ahí sigue, alimentado ilusiones. Hay que felicitar a todas las bandas que, aun así, siguen dando lo mejor que llevan dentro. ¡Salud y larga vida al Rock and Roll!

Mur: El problema parece estar en que desde ciertos medios y desde ciertas capas de la sociedad se pretende que la música no sea más que un ruidillo de fondo impersonal y que no transmita nada…

José Alberto: La música es el reflejo de la sociedad; así como la educación y los problemas sociales. En tiempos de bonanza, de bonita ilusión, suena el pop, lo políticamente correcto. Cuando la cosa se pone cruda, se respira Rock and roll en el ambiente. El Pop es correcto, el Rock, incómodo. Incómodo pero real, verdadero.

Mur: Y a pesar de todas las dificultades, lo cierto es que el público más rockero es de los más numerosos y fieles que existen…

José Alberto: El público rockero es increíble. Yo me quito el sombrero. Y que conste que nosotros somos también público rockero. Es una forma de sentir. Un acontecimiento especial. Vas a conciertos y ves a padres con hijos, a generaciones distintas. Eso es difícil, muy complicado de conseguir. Que se lo pregunten a Yosi, de Los Suaves: ¿cuánta gente le habrá visto una y otra vez?... La lealtad es la cualidad que mejor puede definir al público del Rock.

Mur: Precisamente es en esa unión con el público donde más destaca Debaho Band. Es decir, en los conciertos. ¿Cómo los preparáis y qué tratáis de ofrecerle al público?

José Alberto: Siempre preparamos los conciertos con mucho respeto, independientemente del tipo de escenario en el que toquemos. Siempre nos dejamos la piel en cada acorde y así disfrutamos como nadie. Eso es justamente lo que recibe el público, y ahí está la clave de que destaque tanto nuestro directo.

Mur: Este próximo viernes, actuáis en Lorca, en el recinto de La Viña, dentro de las fiestas de San Juan. ¿Qué significa para un grupo lorquino como vosotros actuar para vuestra ciudad y en una fecha tan importante?

José Alberto: Significa TODO para nosotros. En ese barrio crecimos la mayoría de nosotros y lo que somos, en gran parte, se lo debemos a ese lugar. En Lorca, La Viña es un ejemplo de barrio humilde, solidario y combativo por sus derechos. Esta lleno de buena gente que se ha dejado la vida para que sus hijos pudieran vivir mejor de lo que ellos lo hicieron. Esa es la esencia del barrio de La Viña. Es nuestro santuario. Por eso tocar allí es un orgullo y un placer.

Mur: Hablar de Lorca es hablar de una de las ciudades más emblemáticas y queridas de la Región. Todos los murcianos la llevamos, si cabe, un poco más metida en el corazón desde hace cuatro años, cuando fue golpeada por la desgracia, por eso, no queríamos dejar pasar la oportunidad de preguntaros por el estado de la ciudad y de sus habitantes a día de hoy…

José Alberto: A día de hoy, Lorca y los lorquinos tiramos p´alante. Aún hay gente que sigue necesitando ayuda y la administración sigue poniendo trabas. Sólo tengo palabras para expresar el orgullo que siento por toda la gente que ha demostrado tener arrojo y valor para seguir adelante.

Mur: Regresando, ya para terminar, al tema musical. Más allá de este concierto, ¿cómo se presenta el verano para la banda? ¿Podremos ver a Debaho Band en próximas oportunidades?

José Alberto: Lo cierto es que hay varias fechas y aún estamos cerrando el verano-otoño, pero para nosotros cualquier instante en el escenario es la razón que nos lleva a ser lo que somos. Debaho Band somos lo que queráis vosotros y aquí estamos… ¡Salud y Rock and Roll! ¡Salud y Debaho Band!

Mur: Pues por nuestra parte es todo, muchas gracias por el tiempo que nos habéis prestado y por la atención con la que habéis contestado a nuestras preguntas.

José Alberto, Alfonso, Andrés: Muchas gracias a ti por tu paciencia y por tu buen hacer. Va un chupito a tu salud. ¡Gracias!

Carlos Vudú no dejó cuentas pendientes en el Garaje Beat

Lun, 22/06/2015 - 13:56 -- Miguel Casas

Para comenzar esta crónica sobre el concierto que anoche brindó Carlos Vudú en la murciana Sala Garaje Beat Club primero deberíamos reconocer que, no ya en la música, sino en cualquier ámbito de la vida, es muy difícil suscitar un grado de unanimidad tan alto en torno a la calidad de un proyecto como el que está logrando alcanzar alrededor del suyo este joven y, a la vez, experimentado guitarrista murciano.

Y es que, quien más y quien menos, todos, ya sean afamados productores de prestigio o reputados críticos de prensa, ya sean emisoras de radio especializadas o canales de televisión nacionales, han terminado por valorar las bondades de este músico hasta llegar a considerarlo como una de las principales figuras emergentes de talla nacional destinadas a marcar el nuevo rumbo que habrá de seguir el rock español en el futuro. De hecho, nosotros, desde murciocio.es, ya en abril tuvimos ocasión de dar cuenta de ello con motivo de la lujosa y colorida presentación de su segundo LPGigantes, en el Teatro Circo de Murcia.

Por todo esto, a nadie le debe extrañar demasiado que, a pesar de tocar un domingo por la noche, el Clan Jukebox con Carlos Vudú a la cabeza lograran llenar más de medio aforo de la amplia Sala Garaje para realizar la segunda presentación en Murcia de su mencionado nuevo trabajo ofreciendo un concierto más íntimo, cercano y garajero en un local que, debido  a su fisonomía y a su acústica, quizá se percibió como más propicio que el Teatro Circo para poder disfrutar en mayor medida de la calidad que esta banda atesora en sus directos.  

Así, con un ambiente más que agradable en la Sala y con los músicos ya preparados sobre el escenario, Carlos y su banda -en la que formaba por primera vez Quino Lucas al piano- arrancaron su espectáculo con la intensidad que demandaba la ocasión para poner a bailar al respetable a base de una cuidada selección  de canciones extraídas de sus dos discos publicados, Cartas Marcadas y el ya mencionado Gigantes. De esta manera, temas que ya se han convertido en clásicos como Tratados de soledad, Mientras puedas o Cartas marcadas -con su característico homenaje dentro de la misma a Like a rolling stone-, fueron alternándose acertadamente con canciones de nuevo cuño como Gigantes, Ha vuelto el petirrojo, Arena y sal, Cuentas pendientes, Uno de los nuestros, Mira donde estoy o El rock de las cloacas. Sin duda, todo un repertorio que por su categoría y su variedad hizo las delicias de la concurrencia y que, además, tuvo, en una versión traída al estilo vudú de El límite, un bonito guiño para rememorar al grupo de Javier Andreu, La Frontera.

En definitiva, más que a un concierto, a lo que anoche tuvimos ocasión de asistir fue a una fiesta: la fiesta de la música y, en particular, a la fiesta del nuevo rock español; un nuevo rock en el que todos creemos que tendrá mucho que decir el Clan Jukebox porque en este caso, y como dice la canción, el espectáculo fue completo y no quedaron "cuentas pendientes". 

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El Pescao puso una gran guinda al concierto benéfico de la UCAM

Vie, 26/06/2015 - 15:28 -- Miguel Casas

En estas fechas que estamos -de fin de curso para los estudiantes y preveraniegas en Murcia- la Ciudad, como cada año, dentro de unos días verá desplazar buena parte de su actividad hacia las costas. Por eso, siempre es agradable disfrutar, aún que podemos, de una de las últimas noches festivas de jueves hasta que en septiembre se vuelva a reiniciar el curso.

Así, llegados a estas fechas, y con motivo del fin del curso, la UCAM organizó un concierto muy interesante con algunos de los grupos murcianos más en boga en la centrica Sala REM. Todo a modo de fiesta final de curso, sí, pero también con unos objetivos benéficos, siendo la entrada a cambio de la donación de alimentos destinados a Cáritas para contribuir de esa forma con la loable labor que realiza esta entidad en estos tiempos tan difíciles para muchos. Por otro lado, si a eso le añadimos el anuncio que se hizo el día anterior sobre quien sería el artista invitado sorpresa para el concierto: nada menos que El Pescao, todos podrán comprender que se nos hiciera imposible abstenernos de asistir a un espectáculo con tantos alicientes.

 

Y es que el cartel era de lo más interesante y variado: un buen puñado de los mejores grupos murcianos emergentes escogidos con estilos muy diferentes. Justo cuando llegamos a la Sala REM, ya estaban empezando El Kamión de la basura, los cuales ofrecieron un concierto muy animado gracias a su estilo que mezcla con maestría ritmos latinos con un toque funk, y una rica instrumentación en la que se destacaba el dominio de las percusiones y la trompeta, en lo que fue una aclamada actuación.

Más tarde hicieron acto de presencia sobre las tablas Sin Propiedad, un grupo que puso la rumba a la noche. Bebiendo de esa arraigada tradición rumba-pop que ha evolucionado hasta nombres actuales como Estopa o Melendi demostraron un gran repertorio con temas pegadizos que hicieron moverse al respetable, además de un gran simpatía y sentimiento sobre el escenario, y unas muy buenas voces.

   

Posteriormente fue el turno para el rock de la mano de The Meatpies y The Purple Elephants, dos grupos de los que ya hemos dado testimonio en anteriores artículos y que, a pesar de que por el formato del concierto, les acabó quedando un tiempo muy reducido para sus actuaciones., no sejaron de mostrar su talento y demostrar que siguen ambos en su línea ascendente. Es decir, unos Meatpies con su gran poderío musical, dejando siempre con ganas de más. Y, por su parte, unos “Elefantes”, con cambio de look rubio platino de Jorge incluido, que acreditaron, una vez más su actitud, su gran actitud y su buen estado de forma de cara a la final del Creamurcia que disputarán este mismo fin de semana. 

Así, se llegó al momento fuerte de la noche con la salida de David Otero, más conocido como El Pescao, a lo alto del escenario. El ex-Canto del loco, con la banda en formato trío, guitarra, bajo y batería, dio un gran recital en el que no faltaron temas de su último disco como Al otro lado del mar o Azul y blanco; anteriores éxitos como la estupenda versión que realizó de Castillo de arena; o clásicos como Volverá, de la época de El canto del loco. Sin duda, supo combinar hábilmente la alternancia de baladas con la guitarra acústica y la “caña” de la eléctrica con otros temas para hacer saltar a un público entregado, para finalizar por todo lo alto con Buscando el sol y poner así el colofón a lo que fue una gran noche de despedida al curso universitario y de bienvenida al verano.  

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Magnetik Surf: érase un niño a una guitarra pegado

Dom, 28/06/2015 - 14:21 -- Miguel Casas

En la noche del viernes y con motivo de las fiestas patronales de la pedanía murciana de Espinardo, tuvo lugar en la urbanización Joven Futura el concierto de Magnetik Surf, una joven banda de rock radicada en Caravaca cuyo principal atractivo es el de contar entre sus miembros con Austin Slack, un jovencísimo guitarrista de padres ingleses y acento murciano que a sus quince años ya ha tocado con músicos de la talla de Ian Parker, Iván Ferreiro, Santiago Campillo o Miguel Bañón entre otros.

Así, animados por el deseo de conocer a este prometedor valor hispano-sajón y su propuesta sonora, decidimos acudir a la Plaza Open Futura a eso de las 22:00h para vivir un concierto de rock sin escenario ni barreras y absolutamente abierto a todos los públicos. Y lo que tuvimos ocasión de presenciar, una vez que llegamos al lugar del espectáculo, fue a una banda bien conjuntada, muy solvente en lo instrumental, y en la que vinieron a destacar, sobre todo, los más que estimables punteos de Austin, apodado El niño magnético,  y la versatilidad vocal del cantante.

De esta forma, casi rodeados por un público dentro del cual llamó la atención la nutrida presencia de niños en las primeras filas, Magnetik Surf fue desgranado un repertorio basado casi exclusivamente en versiones de grandes clásicos del folk, el blues y rock inglés y americano como The house of the rising sun, canción popular americana de autor desconocido; Stand by me, de Ben E. King; Honky tonk women, de los Rolling; Sweet home Chicago, de Robert Johnson; o Knokin´ on heaven´s door, de Dylan, que sobresalió entre todas por la forma tan propia que la banda tuvo de interpretarla: al principio estilo reggae y hacia el final como un desaforado rock and roll.

Sin embargo, a pesar de que la velada en líneas generales resultó interesante y agradable, también debemos reconocer que el espectáculo musical no llegó a satisfacer plenamente porque la banda no logró a conectar casi en ningún momento con el público. Y es que, si consideramos que lo más importante de la música popular –a diferencia de la música académica- no es deleitar mediante el virtuosismo, sino alcanzar un grado lo más alto posible de comunicación con el público, entonces debemos concluir que Magnetik Surf careció de lo más importante por culpa de dos factores: la elección del repertorio y la actitud de sus miembros y, en particular, de su cantante.

Sobre el primero de los factores aducidos tenemos que decir que, pese a la indudable calidad de los temas elegidos, éstos, al ser –salvo No puedo vivir sin ti, de Los Ronaldos-  exclusivamente foráneos y cantados en inglés, no pudieron ser ni entendidos ni coreados por el público, como en un concierto de versiones habría sido lo más deseable. Además, otro error aún peor dentro de este apartado fue el de la inclusión del tema Cocaine, de Eric Clapton; una canción que ante un auditorio poblado de familias con niños se antojó de lo más improcedente, aunque, como hemos dicho y por suerte, ninguno entre los más pequeños entendiese la letra.

Sobre el segundo de los factores señalados arriba, debemos apuntar que tampoco acertamos a comprender la actitud lánguida, fría y distante de la banda, y particularmente de su cantante, sobre todo porque en esa noche del viernes en la coqueta plaza Open Futura y ante un público cercano, atento y respetuoso se dieron unas circunstancias de lo más propicias para haber ofrecido un espectáculo mucho más cálido y cómplice de lo que Magnetik Surf ofreció. Y es que el cantante no tuvo ni guiños para con el respetable ni realizó introducciones explicando el sentido de las canciones y, para colmo, cuando realizó alguna fue sólo para destacar el lado más rancio, turbio y fatal del rock.

En resumen, aunque la velada fue, como dijimos, interesante y agradable, también debemos concluir que resultó poco satisfactoria por la sensación de oportunidad perdida que Magnetik Surf dejó para, adaptándose a las circunstancias, haber conectado con un público familiar, infantil y, en general, poco habitual de conciertos de rock.

Pero volviendo al motivo principal que nos llevó hasta la plaza Open Futura: el de conocer al joven Austin Slack -niño magnético de figura frágil, rostro tierno, y manos ágiles y precisas-, debemos, para ser justos, en primer lugar, eximirle de los errores anteriormente expuestos por ser achacables, sin duda, a los miembros más adultos de su banda; y, en segundo lugar, certificar no sólo la capacidad y la preparación que demostró poseer, sino también la seguridad y la serenidad que exhibió para solventar los leves desajustes técnicos airosamente y acabar brindando un concierto prácticamente impecable.

Sobre Austin Slack, lo más normal será que tengamos que volver a hablar más pronto que tarde para dar cuenta de los hitos que vaya alcanzando en su carrera. Y lo cierto es que desde murciocio.es estaremos encantados de hacerlo porque, por su juventud y sus condiciones, nos ha traído al recuerdo la figura de uno de los más grandes del rock hispano-americano: un tal Ariel Rot, que con quince años montó a mediados de los 70 un grupo llamado Tequila.

Por supuesto, si nombramos al gran Ariel, no es para abrumar a nuestro joven Austin con su ejemplo, sino para sugerirle que a la hora de desarrollar su carrera tenga en cuenta que en él pueden converger dos tradiciones musicales de largo recorrido y semejante riqueza: la anglosajona y la hispana. Por esto, si el niño magnético es capaz de recorrer su propio camino sin renunciar a ninguna de las influencias de estos dos universos musicales, creemos que podremos estar, en el mejor de los casos, como compositor, ante uno de los grandes, o, en el peor de los casos, sólo como guitarrista, igualmente, ante uno de los grandes. Ojalá que tenga la mayor de las suertes y lo logre.

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Sara Jazz llena de música la Plaza de las Flores

Jue, 09/07/2015 - 17:57 -- Miguel Casas

De vez en cuando y en ocasiones muy puntuales, la ciudad -con su tráfico, sus prisas y sus carreras- parece tomarse un respiro y detenerse para ofrecer a sus habitantes la posibilidad de alzar la mirada y contemplarla con nuevos ojos. De vez en cuando y en ocasiones muy especiales, la música -con su melodía, su ritmo y su armonía- parece conquistar calles y plazas para brindar a sus transeúntes la oportunidad de convertirse en auditorio y escucharla con auténtico placer.

Por eso, ante la ocasión que anoche nos ofreció el feliz ciclo de conciertos “Murcia en verano”, ciclo programado por el Ayuntamiento para amenizar las noches estivales de la Ciudad, no pudimos sino dejarnos atraer una vez más por la magia de la música en vivo y acudir -ya oculto el sol y superado lo peor del calor- a la presumida y coqueta Plaza de las Flores para escuchar por primera vez y con suma atención a Sara Zamora, o lo que es lo mismo, a Sara Jazz y su banda.

Así, sobre las 21:45h, entre las cenas y las sobremesas que tenían lugar en las terrazas, y también ante el público y los curiosos que se arremolinaban en torno a la fuente central, fue a hacer acto de presencia la joven cantante murciana acompañada por Ángel Valdegrama al piano y Fulgencio Molina a la guitarra eléctrica sobre un escenario que, si bien estaba desprovisto de ornamentos, también es cierto que contaba con lo justo y necesario para ejecutar con toda dignidad un concierto.

Y ya con los primeros acordes de guitarra sonando, y ya con las primeras notas de piano vibrando, pronto quedó claro que sería la voz dulce y poderosa, acompasada y protagonista de Sara la que, lejos de amilanarse ante el escenario, iba a tomar las riendas del espectáculo con firmeza para tratar de cumplir la nada fácil misión de conectar con tan variopinto respetable. De esta forma, si los temas iniciales sirvieron para trazar las tres líneas sonoras sobre las que orbitaría el espectáculo –las líneas del jazz, el blues y sobre todo el soul-, no sería hasta el tercer tema cuando la cantante comenzaría a buscar con mayor ahínco la complicidad con el público en pos de que el concierto trascendiera más allá del escenario y alcanzase las mesas y los oídos de todos y cada uno de los presentes.

Así, desarrollando un repertorio basado en la reinterpretación de grandes clásicos del jazz, el rock, el blues, o el pop, pero casi siempre en clave soul, Sara Zamora fue logrando que el recital creciera canción tras canción gracias a la forma tan sentida, personal y elegante que tuvo de llevar a su terreno temas como Every breath you take, Moon river, Somewhere over the rainbow, Stand by me o Is this love entre otros muchos. Además, si a eso le sumamos las versiones de Santa Lucía, de Miguel Ríos, y Si tú no estás aquí, de Rosana, que la murciana interpretó en español, y le añadimos los tres temas propios –Do it, You pretend y Feelings- extraídos de su primer mini álbum, Dreams, que en la noche de ayer se vendía al módico precio de 5 euros la unidad, obtendremos los argumentos que permitieron a Sara Jazz ofrecer un espectáculo de lo más variado y refrescante.

En definitiva, podemos concluir que fue todo un recital de música de aires clásicos y ritmos pausados que resultó ideal para apreciar en todo su esplendor los acertados punteos de Molina a la guitarra, los meritorios solos de Valdegrama al piano y, sobre todo, la capacidad vocal de Zamora a la hora de templar, detener y hacer avanzar las notas al ritmo deseado para acompasarse a la perfección con la música. En definitiva, todo un espectáculo en el que Sara Jazz puso a prueba su vocación y sus tablas durante casi dos horas para salir triunfante y acabar conquistando a un auditorio nada fácil de conquistar a base de simpatía, buen hacer y aptitud -mucha, mucha aptitud-.

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Iván Marhuenda, un nuevo valor a tener muy en cuenta

Sáb, 18/07/2015 - 15:06 -- Miguel Casas

Este pasado jueves acudimos al bar La Puerta Falsa de Murcia, pero no lo hicimos para presenciar el concierto de un cantante consagrado ni el de una banda de moda ni el de un artista promocionado en la radio o la televisión. No. Este jueves, a eso de las 22:30h, llegamos a La Puerta Falsa para dar cuenta de un evento mucho más especial que todo eso: el concierto de Iván Marhuenda, un joven guitarrista que, a sus dieciséis años, anda ya dando sus primeros pasos por los escenarios de la geografía regional con la ilusión de hacerse un hueco en el rico panorama musical murciano.

Por eso, atraídos por el deseo de conocer la propuesta de Marhuenda, e intuyendo el interés del acontecimiento por el hecho de que un local con el prestigio de La Puerta Falsa abriera su escenario en exclusiva a un chico tan joven, terminamos de convencernos de que nuestro lugar debía estar ahí y, tras cruzar el mítico zaguán y pedir algo en la barra, tomamos asiento y nos dispusimos a prestar al músico toda nuestra atención para contar cuanto ocurriese durante la velada.

Y lo que ocurrió, ya pasadas las 22:40h, fue que comenzaron a sonar los acordes del Aleluya de Leonard Cohen y, seguidamente, los de El sitio de mi recreo de nuestro admirado y añorado Antonio Vega. Sin duda, una forma muy cálida y emocionante de abrir el fuego en un recinto que, por la calidad del sonido, la limpieza del escenario y la cercanía del público, nos pareció que ofrecía en unas condiciones inmejorables para dejarnos envolver por la música tocada cuerpo a cuerpo y por la voz, profunda y bien templada, de Iván Marhuenda.

Así, solo ante un auditorio al que podía mirar a los ojos y armado únicamente con su guitarra, el joven Marhuenda, comenzó a interpretar un repertorio en el que las tres cuartas partes serían versiones de grandes clásicos mundiales del pop y el rock y el resto, concretamente cinco temas, serían canciones propias. De esta manera, dentro del apartado de versiones tuvieron un peso específico bandas como U2 y Pink Floyd, que, con One, With or without you, I still haven´t found wath I´m looking for, de los primeros, y Wish you were here y Shine on you cazy diamond, de los segundos, se destacaron como dos de los conjuntos de los que más ha bebido el guitarrista muleño hasta la fecha.

Ya en el apartado de canciones propias -apartado fundamental a la hora de vislumbrar las posibilidades de crecimiento de cualquier compositor- Marhuenda presentó entre otras Sin ti, El andén vacío y sobre todo Si no estás, que fueron los temas que más nos llamaron la atención por su acertado sentido del ritmo, su tono intimista y su aire reflexivo. Como es lógico, injusto sería pedir a este jovencísimo músico que sacara “sencillos ganadores” cuando se halla en pleno proceso de formación, sin embargo, por encima de eso, las canciones de Marhuenda sirvieron para presentar sus credenciales como músico de casta y vocación y plantear unas líneas de trabajo más que interesantes sobre las que consideramos que tendrá mucho margen de desarrollo como autor.

Además, si a las buenas maneras como cantante y músico de Marhuenda, le añadimos el inestimable apoyo que tiene en su padre –el cual subió al escenario a tocar con su hijo algunos temas- y sobre todo el hecho de que componga en la lengua en la que se expresa, piensa, siente, ama y sufre -y que encima es la única en la que le podrá comprender el público que le vaya a escuchar- debemos concluir que, a pesar de tener sólo dieciséis años, este adolescente ya ha recorrido bastante más camino en la música española que muchos veinteañeros y algunos treintañeros murcianos a los que, lamentablemente, nadie les puede entender cuando se suben a un escenario.

Por último, y justo antes de terminar, no podemos dejar de dedicar unas palabras al que es el primero y el mejor local musical de Murcia: La Puerta Falsa, un bar con una acústica privilegiada que desde los años 80 y hasta la fecha jamás ha dejado de ofrecer una programación regular a la Ciudad y por cuyo escenario han pasado artistas de la categoría de Loquillo, Quique González o Álvaro Urquijo entre otros cientos. En definitiva, un bar que más que un bar es un templo musical: la Catedral de Murcia de la música en vivo. Y es que si las paredes pudiesen hablar, las paredes de La Puerta Falsa no hablarían: cantarían.

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Blanca Cremades, sentido y sensibilidad en la Puerta Falsa

Sáb, 25/07/2015 - 16:28 -- Miguel Casas

Porque no solo de Rock vive el hombre, este jueves acudimos a la Puerta Falsa con el objeto de conocer a Blanca Cremades, una de las más interesantes cantautoras murcianas que, a eso de las 23:00h, brindaba sus canciones mediante un concierto acústico -piano y voz- en el mítico local de la calle San Martín de Porres de la capital del Segura.

Así, ya sobre el escenario, sentada frente al imponente piano de cola, y ofreciendo su costado derecho al público que llenaba el cuerpo central de la sala, Blanca inició su recital con puntualidad haciendo sonar las notas de una delicada pieza instrumental que, a modo de introducción, sirvió para captar la atención del respetable concentrando la suya exclusivamente en las teclas, negras y blancas, del piano.

A continuación llegarían dos baladas, una en inglés -sin título específico-, y otra en español -Bésame piano-, gracias a las cuales Blanca Cremades pudo fundir música y voz para definir las líneas de un concierto que estaría marcado por los ritmos pausados y las letras que, teniendo como tema preferente el amor, se desarrollarían en inglés o en español. Ya para cerrar lo que podríamos calificar como el primer tercio del recital, la cantante interpretó Polos opuestos, un tema dotado, si cabe, de unas connotaciones más íntimas y personales al estar dedicado a Daniel Serrano, músico y actual pareja de Blanca.

Más adelante el concierto se encaminó hacia su fase central, una fase en la que adquirirían un mayor peso las versiones de canciones de otros artistas, aunque, eso sí, siempre traídas al estilo acompasado de Cremades. Así, pudimos escuchar Qué pides tú, de Álex Ubago, When Susannah cries, de Spen Lynd, o Cuando los sapos bailen flamenco, de Ella baila sola. También, dentro de este segundo tercio del espectáculo destacó la interpretación que la cantante, junto a Manolo Cremades al violín, hizo de Qué decir, una auténtica joya de composición propia que al lado de temas tan conocidos no sólo no desentonó, sino que mantuvo el nivel y la altura de aquellos.

Ya metidos de lleno en el último tercio del concierto, el tono, que ya era cómplice, se hizo más distendido con Cobardes merced al simpático diálogo que la pianista entabló con un sector del público. A continuación, y justo antes del final, llegó otra de las canciones que más destacó en la velada, Doblemos el mapa, otra preciosa composición propia que la cantante dedicó a sus compañeros, artesanos de canciones, de la Asociación Murcia Canción de Autor.

Una vez finalizada la actuación aún quedaría la sensación de que en el ambiente permanecían flotando los restos de la densa, luminosa y profunda atmósfera que Blanca Cremades había sido capaz de crear tan sólo con su voz y su piano. Una atmósfera de ensueño, encanto, o haunted. Una atmósfera en la que las canciones de amor sonaron desprovistas de afectación, directas y sinceras, gracias al estilo calmado y elegante que la cantautora ha sabido imprimir a sus composiciones. Por eso no es de extrañar que, envueltos por el sentido y la sensibilidad que derrochó, todos nos sintiéramos en algún momento, y con el permiso de Dani Serrano, un poquito enamorados de Blanca Cremades.

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Vinicius de Sorrimon le pinta una sonrisa a la plaza del Romea

Jue, 06/08/2015 - 23:21 -- Miguel Casas

Este pasado martes por la noche, callejeando por Murcia en busca de un lugar en el que pudiéramos encontrar alivio ante los rigores del verano, nuestros pasos fueron a desembocar en la plaza del Romea, donde a eso de las 21:30h estaba programada la actuación –musical y humorística- de Vinicus de Sorrimon, un personaje mitad cantante y mitad actor cuyo espectáculo se nos antojó propicio para olvidarnos del calor por un rato y disfrutar de una velada divertida y hasta refrescante.

Así, bien pertrechados con nuestros artilugios para aprehender todo cuanto de interés ocurriese, y bien apostados sobre uno de los escasos maceteros que habrían de servir como improvisados asientos para el público ante la incomprensible ausencia de bancos o sillas en la plaza, nos dispusimos a prestar a Vinicius -también conocido como Paco Morrison Showman- toda nuestra atención para aprender, conocerle y darle a conocer de la manera más justa y fiel posible.

De esta forma, ya sobre el pequeño escenario, ya ante la monumental fachada del Teatro Romea como telón de fondo, Vini & The Yellow Smiles, pronto fueron a demostrar que su propuesta musicómica, lejos de contentarse con ofrecer un rato agradable, iba a ir mucho más lejos y mucho más allá. Y es que, con los tres músicos de sonrisas amarillas -Ángel Valdegrama al piano, Pepe López al contrabajo y Federico Federo a la batería- ejecutando una impecable introducción instrumental en clave de jazz, todos los presentes adivinamos que el espectáculo, al menos en lo musical, iba a ir muy en serio.

Sin embargo, si es cierto que la intro fue de lo más sobria, no es menos cierto que, ya concluida ésta y justo antes de la primera canción, Vinicius también dejaría patente el carácter cómico del espectáculo merced a las sonoras gárgaras con las que se aclaró la voz y a los chistes y chanzas con los que se presentó como personaje ante el desconcertado público. Entonces, sin saber muy bien lo que nos depararía el recién iniciado concierto, la banda, ya con Sorrimon listo para cantar, se entregó a la ejecución del mítico bolero de Osvaldo Farrés, Quizás, quizás, quizás, mientras el cantante la interpretaba siguiendo las líneas vocales de Nat King Cole, aunque eso sí, gesticulando, bailando e introduciendo gracias e incisos propios de humorista.

Sin duda, una de las cosas que más llamó la atención durante estos primeros compases del recital fue la actitud que mostró Vinicius de Sorrimon, el cual, lejos de conformarse con representar su espectáculo desde lo alto del escenario, consciente de la notable distancia que le separaba de los asistentes, no dudó en saltar al suelo de la plaza y patearla a lo largo y ancho para lograr la complicidad del respetable. En este sentido, también debemos destacar el elemento técnico que permitió al cantante esta exultante libertad de movimientos por la gran plaza del Romea: un kilométrico cable de micrófono como nunca habíamos visto de largo. Todo un acierto.

Así, con el incansable Vinicius bailando, cantando, flirteando, saltando, subiendo y bajando del escenario, caminando, corriendo, dialogando, monologando  -en una palabra: metiéndose al público en el bolsillo- fueron sucediéndose auténticos hitos del rock and roll, el jazz, el swing, la canción italiana, el mambo y sobre todo el bolero, como Blue Moon, de Richard Rodgers y Lorenz Hart; Bésame mucho y Cachito de Consuelo Velázquez; Fly me to de moon, de Bart Howart; Love, de Nat King Cole; Route 66, de Bobby Troup; Capullito de alhelí, de Rafael Hernández; Camarera de mi amor, de Machín; Moondance de Van Morrison, o Mambo italiano y Tu vuó fa´ l´americano, ambas de Renato Carosone, entre otras.

Ya cerca de la medianoche, Sorrimon pondría la guinda al espectáculo con su adaptación murciana de Marcianita, de Billy Cafaro, que cantó como Murcianita para deleite de aquellos que se sobrepusieron a la imperdonable falta de asientos en la plaza. Al final, y después de todo lo contemplado, pudimos comprobar la gratificante sensación que quedó reflejada en las caras del respetable por haber presenciado un evento musical de categoría, eso sí, un evento musical presentado bajo la cobertura de un humor directo y ligero que fue empleado con inteligencia como medio para lograr el auténtico objetivo de Paco Morrison y su banda: dar a conocer a un público actual la variedad, la riqueza y el valor de los clásicos de la música popular. 

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Bosco inunda de ritmo la Plaza de los Apóstoles

Mié, 12/08/2015 - 07:34 -- Miguel Casas

En la noche del lunes, bajo las cadenas de la catedralicia capilla de los Vélez, y a los pies del gran escudo de los Fajardo que preside la céntrica Plaza de los Apóstoles, tuvo lugar una de las citas musicales más importantes de cuantas ha programado el Ayuntamiento de Murcia para amenizar las noches veraniegas de este 2015 en la ciudad: el concierto de Bosco.

Por eso, debido a la calidad del evento, a nadie le debe extrañar que, a pesar de ser verano y a pesar de ser lunes, a las 22:00h en la emblemática plaza, convertida ya en amplio escenario y cómodo auditorio merced a la instalación del aparato técnico y a la colocación de centenares de sillas, fuese a registrarse un lleno digno del Festival Murcia 3 Culturas, pero para contemplar en exclusiva a esta prometedora banda murciana.

Así, llegada la hora marcada para el comienzo de la actuación, Bosco, en formación de quinteto, y apoyados por la presencia del prestigioso actor Enrique Martínez, tomaron las tablas dispuestos a oficiar extramuros de la Catedral una ceremonia alternativa y musical que comenzó plena de cantos tribales y ritmos étnicos con los que los músicos se apresuraron a buscar la comunión con los espectadores que, como fieles, abarrotaban la plaza.

Entonces, tras la generosa introducción en la que habría de destacar la presencia de voces casi difuminadas y el protagonismo de largos desarrollos instrumentales que permitieron dejar patente la contundencia de un sonido realmente envolvente potenciado por la buena acústica de la plaza, la banda fue ofreciendo temas como Piper y, sobre todo, Escucha la luna, que provocaron que los más inquietos se arrancaran bien pronto a danzar.

Entre canción y canción, llevados por las introducciones dramatizadas plenas de inspiración y lirismo de David Moretti, nos adentramos en la que habría de haber sido la parte central del concierto, pero que, debido a los elementos, acabaría siendo la fase final de la velada. Una fase final en la que sobresaldrían la animada y cambiante Viimeistä Paivää, la evocadora y onírica Silence, y, sobre todo, el mestizo y pegadizo reggae Children of the Island, con el que, ahora sí, numerosos espectadores se entregaron a bailar en múltiples sectores de la plaza.

Alcanzado las cotas más altas de participación por parte del público, y con la banda lanzada sobre el escenario, Moretti propuso a los asistentes que se imaginaran como primitivos indios norteamericanos cantando y danzando alrededor de una hoguera. A continuación, como si los presentes se hubieran trasmutado en cherokees y las danzas en las que se aplicaban no fueran otra que la danza de la lluvia, los elementos parecieron ser invocados y, de hecho, acudieron en forma de suave chispeo a la llamada de la tierra.

Lamentablemente, aunque comenzó como una simpática anécdota que provocó las hilaridad de muchos, lo cierto es que ese suave chispeo pronto pasó a ser una fina lluvia y poco después acabó convirtiéndose en un copioso chaparrón que obligó, por razones de seguridad, a apagar los desprotegidos equipos eléctricos y a dar por concluido prematuramente el concierto a eso de las 23:15h.

Al final, y a pesar de la lluvia, lo cierto es que la velada, lejos de quedar deslucida, resultó de lo más interesante porque permitió, por un lado, constatar la riqueza en matices que poseen las canciones de Bosco tocadas por la formación al completo y bajo unas condiciones técnicas óptimas y, por otro lado, comprobar cómo ha aumentado el número de seguidores de esta joven banda hasta llegar a ser legión en poco menos de un año desde que tuvimos ocasión de verlos por primera vez en el Big Up!, y en segunda instancia en el Café Zalacaín.

Por todo esto -por la calidad de su propuesta y por la cantidad de su público- no podemos sino felicitar a Bosco y animarles a que, como pastores de la Arcadia, sigan caminando por la humilde senda que, alejada de las grandes autopistas, parece conducirles al éxito; al éxito de ser ellos mismos y obtener el aplauso sincero de todos cuantos les escuchan.

 

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Seguridad Social demuestra su jerarquía en Las Torres

Sáb, 29/08/2015 - 19:04 -- Miguel Casas

Anoche, en Las Torres de Cotillas, con motivo de las Fiestas Patronales, y ante las más de 2000 personas que llenaban la explanada del maestro Ángel Palazón, los valencianos Seguridad Social se marcaron uno de esos conciertos que quedan durante largos años en la memoria de un pueblo y para siempre en la retina de los buenos aficionados a la música.

Y es que la banda liderada por José Manuel Casañ -una de las más grandes de España, y una de las que mejor ha sabido renovarse para mantenerse fiel a su esencia mestiza desde que fuera fundada en 1982- consiguió a base de un repertorio cuajado de clásicos inolvidables como Mi rumba tarumba, Quiero tener tu presencia, Chiquilla o Comerranas ir ganándose al variopinto público que acudió a su espectáculo hasta metérselo por completo en el bolsillo merced a la gracia, a la precisión y al extraordinario vigor con los que se mostraron sus miembros durante toda la velada.

Así, dicha velada, que se abrió a eso de las 00:25h con tres temas rockeros, rápidos y directos –No es fácil ser Dios, La camisa de once varas y Pena negra- pronto alcanzó uno de sus momentos más esperados cuando sonaron los acordes de la animada Mi rumba tarumba, una de esas canciones conocidas por todos que definitivamente puso a bailar al amplio, pero abarrotado recinto torreño. Con el amplio protagonismo de la guitarra eléctrica, que caracterizó a los temas más rockeros y contundentes de la banda, continuamos hasta que llegó el turno de escuchar la acertada versión que ya en 1997 Seguridad Social editó de la luminosa Acuarela, del brasileño Toquinho.

Recuperando a la senda del rock más bailable y festivo, sonaron a continuación Me siento bien, Quiero tener tu presencia, y A tontas y a locas para volver a alcanzar uno de los hitos de mayor intensidad del concierto. Sin embargo, más adelante, y sin perder la intensidad alcanzada, la banda se adentraría en una fase del concierto caracterizada por la mayor variedad en los ritmos gracias a los guiños que tuvieron con el ska y al rap, en Un, dos, tres, mueve los pies! con el reggae, en El ritmo del corazón, o con el punk con Vamos a pasar a la acción.

Sin duda, el momento “cámaras y móviles en alto” llegó con Chiquilla, desgarrada rumba-rock que desde 1991 y hasta nuestros días se ha convertido en la auténtica bandera de Seguridad Social, una bandera que fue ondeada al viento de la cálida noche torreña para inflamar los ánimos y lograr la catarsis y la comunión perfecta con la multitud congregada ante el escenario del concierto.

Ya en los bises, las versiones ganarían protagonismo con Me siento mucho mejor (I´ll feel a whole lot better) de The Birds,  Salta de Tequila en clave ska, y la emocionante Un beso y una flor con la que se podría punto y final al recital; eso sí, no sin que antes la banda sacara otro de sus ases guardados en la manga, el ska Comerranas, que mezclaron muy acertadamente con una de sus primeras composiciones, la punk Mi almohada está preñada para delirio del personal.

Al final y como conclusión después de todo lo contemplado, solo cabe felicitar sinceramente a José Manuel Casañ y su banda, no sólo por el magistral concierto que dieron en la noche de ayer, sino por su larga trayectoria. Y es que Seguridad Social es un grupo que siempre ha estado ahí. Que ha pegado muy fuerte en varias ocasiones, pero que siempre ha estado ahí. Y ahí es precisamente donde reside su valor y su principal virtud porque cuando los éxitos fugaces pasan y las luces de los focos se apagan lo que queda es el valor de una carrera y la verdad de un trabajo realizado con honradez. Es entonces cuando se puede envejecer con orgullo y con toda la dignidad, y crecer con la sabiduría que dan los años y las experiencias. Y es por todo esto que Seguridad Social allá por donde van acaban ganándose el favor y la simpatía del público. 

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Noche mágica en Murcia de la mano del XX Lemon Pop

Sáb, 05/09/2015 - 19:16 -- Miguel Casas

En la noche de ayer, desafiando al temporal que se cernía sobre Murcia, el XX Lemon Pop acudió puntual y valiente a su encuentro anual con la música de vanguardia gracias a la confección de un cartel que, por la cantidad y calidad de bandas locales con las que cuenta, ha puesto de manifiesto la Edad de Oro por la que atraviesa la música hecha en Murcia.

Una música que ya, lejos de ser mera acompañante de aquellas en las que se inspiraba, se ha alzado con voz y caracteres propios hasta erigirse en protagonista de pleno derecho y en reclamo válido para atraer a un público masivo y con ganas de música de verdad: la que se compone, se toca y se canta por los miembros de una banda en torno a una idea.

Así, a eso de las 20:00h, y con los últimos rayos de sol poniente dorando las nubes que parecían alejarse llevándose consigo la lluvia, hizo acto de presencia Clara Plath para abrir el fuego de los conciertos. Y, si es verdad que suele ser una papeleta difícil de afrontar el tener que comenzar un festival, no es menos cierto que en pocas bandas podría haber confiado la organización para iniciar el XX Lemon con mayor energía y solvencia que en Clara Plath.

De esta manera, con la fuerza y el aplomo que caracterizan al grupo de rock encabezado por la poeta murciana, Clara Plath pronto logró conectar con los presentes merced a una cuidada selección de temas de sus dos trabajos editados: el mini Hi Lola!, al que pertenecían A whisper, Fuck my car, Dancing song y Fallen; y el larga duración Grand Battement, del que sonaron Crazy liar y American do, que fue con la que Clara Plath pusieron fin a su, breve, pero intensa, actuación por todo lo alto.

Tras una corta pausa, y aún con los ecos del concierto anterior resonando entre los presentes, se subieron al escenario La maniobra de Q, una banda pop con un sonido evocador de corte indi y guitarras rasgadas que tuvo en el protagonismo de los teclados y en la presencia de la voz de Ana Martínez acompañando la de David Murcia sus principales virtudes.

Así, con un repertorio basado casi en exclusiva en los cortes de su último trabajo -que es el primer LP publicado por la banda- se fueron sucediendo temas como Nadie que te salve, La tormenta, Jugar con fuego o El daño está hecho, siendo esta última precisamente la que da nombre al mencionado LP. Como únicos achaques a las buenas maneras musicales del grupo, debemos traer el exceso de sobriedad en las interpretaciones y, lo peor, la despedida a la francesa con la que se fueron del escenario.

Tras el rock de Clara Plath y el pop de La maniobra de Q, llegó la hora, a eso de las 21:23h, de cambiar de tercio, acompasar los ritmos y bajar el tempo para recibir la propuesta de Jacobo Serra, uno de los cantautores más interesantes del país, que ha encontrado en los sonidos folk y el aire country las principales líneas bajo las que recorrer una carrera verdaderamente prometedora.

Sin embargo, el bueno de Jacobo, al que parece que muchos doran la píldora, tiene un pequeño problema, un detalle sin importancia casi: que ha elegido para desarrollarse como letrista un idioma en el que nadie le entiende. Por eso, a pesar de que sabemos que sería fácil mirar para otro lado y no meternos en charcos, nosotros, que amamos hablar claro y que nos entiendan, diremos que cuando una propuesta musical se basa en melodías que son apenas sugeridas y son los textos los que deben soportar todo el peso, si estos se ofrecen en una lengua ajena a la del compositor y a la del público, poco podrá quedar, como en el caso de Jacobo, aparte de la impresión de estar escuchando una musiquilla aceptable, pero anodina.

Un poco más tarde, sobre las 22:00h llegó el turno de Tuff Love, una joven banda de Glasgow con la que regresó la animación al Festival gracias a su pop nervioso y enérgico con el que los ánimos del respetable volvieron a elevarse. Así, llevados por el poder de las guitarras eléctricas y la sensualidad de las voces acertadamente moduladas, vivimos uno de esos típicos conciertos del Lemon de cualquier año que son tan agradables de escuchar bajo el cielo murciano de septiembre.

Un cielo murciano de septiembre que a continuación se iluminaría con Los fuegos artificiales, es decir, con The Fireworks, una banda que mezcla experiencia y juventud para haber sido considerados, tras la edición de su primer trabajo –Switch me on-  una de las formaciones indi actuales más llamativas del panorama internacional. De hecho, como en el caso de los anteriores Tuff Love, éstos ofrecieron otro de esos conciertos a los que nos tiene acostumbrados el Lemon Pop y que han contribuido a hacerlo tan apreciado por todos.

Más adelante, a las 23:55h, llegó uno de los momentos más esperados de esta primera jornada del festival, el regreso a Murcia casi un año después de Neuman. Y es que, no obstante, esta banda es una de las más populares y conocidas de la Región fuera de nuestras fronteras. Por eso, a la hora señalada para dar comienzo a su espectáculo iba a ser cuando se alcanzara la mayor entrada de la noche: casi lleno.

Y a fe que fue de justificada la afluencia de público, porque el pop de Neuman, sinuoso, sugerente, seductoramente oscuro y marcadamente luminoso de guitarras, voces y largos coros, no tardó en abrirse paso para acabar hipnotizando a todos los presentes. Así, temas como Hell, Bye fear / Hi love, Tell you, Turn it o Crab kiss & Final song se fueron sucediendo con la contundencia de los golpes que son lanzados directos para ganar.

Después de Neuman, gracias a The Darling buds y a su correcto pop británico, los asistentes, lejos de abandonar el Auditorio Parque Fofó, se quedaron un poco más, quizá también pensando en que el concierto de Perro ya comenzaba a vislumbrarse en el horizonte, concretamente entre bastidores…

Así, a eso de las 2:08h, con Perro y sus dos baterías sobre el escenario, se abrió el que sería el último concierto de la velada y, sin duda, otro de los platos fuertes de esta primera jornada del XX Lemon Pop. Los de El Secano, ácidos, irónicos, con esa actitud irreverente y burlona que les caracteriza, harían sonar temas como Bicicleta, ¡Viva el Porras!, o La reina de Inglaterra, que fueron coreados por un público que se entregó con gusto y que,  a pesar de lo menguado de la hora, se mantuvo en un número semejante al que había presenciado el concierto de Neuman.

Agua con limón en el Parque de Fofó

Dom, 06/09/2015 - 10:24 -- Juanma Flores

Después de una magnifica primera jornada, el Lemon Pop tenía preparado para su segundo día una programación variada y de gran nivel. Sin embargo, una fuerte lluvia que arreció cuando no se había llegado al ecuador de la noche se interpuso en el desarrollo del festival provocando su suspensión.

Y es que, apenas había dado tiempo para que salieran New Jungle, Home y Pike Cavalero  al escenario, cuando una fuerte tormenta hizo que el festival se tuviera que interrumpir súbitamente. Así, los murcianos New Jungle y Home abrieron la velada con sendos conciertos que pasaron muy rápido y dejaron con ganas de más. Los primeros dieron muestras de su rock elegante que les aupó hace pocos meses a ganar el Creamurcia para nuevas bandas, y los segundos hicieron gala de su pop enigmático. Dos bandas que merecen ser seguidas en conciertos en los que no se vean ten apremiados por el limitado tiempo que dejan los festivales para poder saborearlas más intensamente.

El tercero en aparecer sería Pike Cavalero, quien dejó una gran impresión gracias a su rockabilly clásico de gran factura y energía de guitarras. Una actuación que trasladó al público a lo más profundo de los años 50. Ya, justo cuando terminaba esta tercera actuación, una tímida lluvia empezó a caer hasta que, pocos minutos después, terminó transformándose en la citada tormenta que obligó a interrumpir definitivamente el desarrollo del Festival en el Parque Fofó.

Por su parte, la Organización reaccionó al imprevisto decidiéndose por trasladar a la céntrica Sala REM las actuaciones de Viva Suecia, Alondra Bentley, Night Flowers y Summer Fiction en formato reducido. Estas actuaciones, que comenzaron a partir de la 1 de la madrugada, ya no contarían con la presencia de los británicos Buzzcocks, que terminaron cayéndose de ese plan B a última hora, por lo que habrá que esperar a otra ocasión para poder escucharlos en vivo.

De esta manera finalizaron las dos jornadas grandes del XX Lemon Pop, una edición, como de costumbre, muy variada en su cartel de los dos días, con diferentes estilos, artistas de gran proyección y un gran protagonismo murciano que ya raya a un nivel comparable al de los grupos foráneos. Por eso, esta edición estuvo a la altura de sus 20 años, y solo fueron las inclemencias meteorológicas las que en su jornada del sábado no dejaron disfrutarlo en todo su esplendor.

Sin embargo, aunque las dos jornadas principales del Festival hayan terminado ya, debemos recordar que aún tenemos Lemon Pop 2015 para rato, ya que la semana que viene podremos disfrutar de cuatro veladas más -bajo techo- programadas dentro de este mítico Festival en las salas 12&medio y La Yesería. Por eso, aunque anoche se nos aguara el limón, todavía podremos disfrutar del Lemon más genuino dentro de esta Feria de Murcia 2015.

Susana Re no se detiene ante nada

Jue, 10/09/2015 - 07:56 -- Miguel Casas

Anoche, en nuestro empeño por dar cuenta de los cantantes y bandas que han conseguido que Murcia esté viviendo una auténtica Edad de Oro musical, decidimos encaminar nuestros pasos hacia el recinto de Los Huertos del Malecón, donde a las diez estaba anunciado el concierto de Susana Re, una cantautora murciana con 20 años en la profesión, 5 trabajos editados y más de 30.000 discos vendidos.

Así, sorteando la marea humana que a esas horas llenaba los accesos, pasillos y bares del popular emplazamiento festivo, logramos llegar puntuales ante el coqueto escenario montado por el Ayuntamiento y sentarnos en unas de las sillas que, dispuestas en generoso número, constituían un más que digno auditorio que, pese a lo estimable de su capacidad, ya a la hora señalada aparecía ampliamente ocupado de público.

De esta forma, con todo presto para comenzar, Susana Re hizo acto de presencia sobre las tablas a eso de las 22:05h para dar, completamente sola, un certero repaso a lo más granado de su dilatada carrera. Y si es cierto que durante la interpretación de sus dos primeras canciones –Loco corazón y Felicidad- la soledad de la cantante pareció quedar demasiado patente por su desnudez instrumental –sólo la voz era en vivo y no blandía su guitarra-, no es menos cierto que ya para el tercer tema –Donde nace el amor-, y ya con su mítica Gibson vibrando colgada al hombro, esa soledad fue difuminándose para dejar ver con nitidez a la artista que cogía segura las riendas de su espectáculo.

Así, fue a partir de Donde nace el amor, un delicado medio tiempo de corte intimista, cuando Susana Re cambió de tercio y empezó a ofrecer, como si fueran ases que se sacara de la manga, una tras otra sus canciones más conocidas. Y de esta manera llegaron las más rockeras Nada se detiene y Mundos diferentes justo antes de dar paso a la hermosa Donde los perros suelen ladran y los gatos ronronear, tema en el que el tempo volvió a bajar para mostrar de nuevo el lado más cálido de la autora.

Entonces, superando el ecuador de la velada, Susana Re deslizó la pegadiza Baila este flamenquito y a continuación volvió a electrificar el tono para ofrecer dos temas rockeros: Siguiendo la carretera, de aire sureño a la usanza de los maestros Campillo y Bañón, y ¿Dónde está la justicia?, rabioso y descarnado alegato contra la violencia machista.

Más adelante, afrontando la recta final del concierto, llegarían El espíritu de la Tierra, y En el Oeste ocurrió, animado tema country con el que Susana Re pondría fin a su recital entre sonoros aplausos. Pocos minutos después, y ya con las magníficas luces que habían adornado la actuación apagadas, fueron numerosas las personas que quisieron saludar y felicitar a la cantante sin dejarla bajar del escenario para dejar bien claro la satisfacción que la velada había dejado en los presentes.

Y nosotros, que entonces recogíamos nuestros aparatos mientras enfilábamos la salida, no pudimos sino despedirnos del lugar esbozando una sonrisa de complicidad pensando en Susana Re; esa mujer de ojos grandes, mirada despierta, sonrisa franca y voz aterciopelada que en la noche de ayer nos volvió a recordar a todos lo que es el auténtico triunfo en la música y en la vida: poder dedicarte de corazón a aquello que amas ofreciendo lo mejor de ti más allá de la fama ocasional y de los éxitos pasajeros.

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Murcia se vuelca con Los Secretos

Vie, 11/09/2015 - 19:05 -- Miguel Casas

Formidable respuesta, la que anoche brindó la ciudad de Murcia a Los Secretos con motivo de su concierto en la Plaza de la Cruz Roja; concierto organizado por la Cadena 100 en una plaza que se quedó pequeña para acoger a las más de 3000 personas que abarrotaron el recinto ferial y que, entre otros, contó con la presencia del mismísimo alcalde del municipio, José ballesta.

Así, con el ambiente de las grandes ocasiones materializándose ya desde una hora antes del comienzo del espectáculo en forma de interminables colas en los accesos, a las 22:30h la banda madrileña encabezada por Álvaro Urquijo saltó al escenario para hacer sonar los acordes de la inmortal Échame a mi la culpa, de José Ángel Espinoza, justo antes de empezar a desplegar gran parte del arsenal de canciones legendarias que atesora.

Margarita, No me imagino, Y no amanece, La calle del olvido, Qué solo estás, Cambio de planes, Ojos de gata, Pero a tu lado, Por el bulevar de los Sueños Rotos, Buena chica… fueron sucediéndose una tras otra y alternándose con algunas canciones de más reciente creación para convertir al respetable en una multitudinaria voz que cantaba a coro tan famoso repertorio mientras, desde el escenario, Los Secretos se entregaban  a su música con la cercanía, el sentimiento y la precisión que siempre les han caracterizado.

Ya en los bises llegaría el turno para escuchar Agárrate a mí María, Déjame y Gracias por elegirme, que fue iniciada haciendo un guiño a Lady madonna, de The Beatles, y con la que se puso el punto final, a eso de la medianoche, a la velada; una velada en la que niños, jóvenes, adultos, maduros, mayores, amigos, novios, matrimonios, solitarios y familias enteras disfrutaron de lo lindo con una banda, Los Secretos, que ha logrado unir a generaciones enteras en torno a su música y a su estilo.

Por eso Los Secretos hoy, 35 años después de su nacimiento, con Jesús Redondo en los teclados, Ramón Arroyo a la guitarra y Álvaro Urquijo a la voz, resulta ser un grupo plenamente vigente y reconocible. Sin embargo, si hay una figura que jamás debe omitirse al hablar de Los Secretos porque trasciende el tiempo y la distancia, esa es la de Enrique Urquijo, personalidad compleja y compositor genial que fue capaz de hallar en los abismos del alma humana los motivos para crear algunas de las más profundas y hermosas canciones que se hayan escrito en nuestra lengua. Y quizá sea por eso, por haber sido capaz de dotar a sus composiciones de la verdad con la que vivió su vida, que sus canciones jamás morirán, y él siempre vivirá a través de aquellas haciendo perdurar su memoria y su música de generación en generación. 

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Dejarse llevar por el Bside sonó demasiado bien

Dom, 13/09/2015 - 22:20 -- Juanma Flores

Un año más la cita con el Bside, uno de los festivales con los que se pone fin a la temporada festivalera estival, volvió a deparar una gran noche para los aficionados al indie-pop. Y es que, en su undécima edición, el Bside ofrecía un atractivo cartel con Automatics, Gavin James, La habitación roja, Vetusta Morla y Cycle, y, así,deparó una de las mayores afluencias de público que se recuerda, sobre todo por la presencia de los madrileños Vetusta Morla, que no decepcionaron con su actuación a los bsiders congregados en el Estadio Sánchez Cánovas de Molina de Segura.

Antes, abrieron el festival Automatics. Un poco más tarde de lo anunciado, dado que se había producido la cancelación a última hora del concierto, por motivos de salud, que debía dar posteriormente a ellos Gavin James, con lo que aquellos ocuparon su espacio.

Después, a eso de las 22:30h, fue el turno de La habitación roja, que volvió a dar muestra de su solvente directo en uno de los últimos conciertos de la gira de su disco La moneda en el aire, de la que ya habían dejado una brillante actuación el pasado enero en Murcia.  

El grupo valenciano, poseedor de una extensa y brillante trayectoria, mostró una vez más su gran oficio, y, en una actuación con un tiempo marcado de una hora en la que, dado su amplísimo repertorio, siempre habrán de dejar con ganas de más, supieron ganarse al público con algunos de los temas de su reciente trabajo como Si tu vas o De cine, hits ya clásicos como Voy a hacerte recordarIndestructibles o Ayer, con la que finalizaron, cómo no, levantando al público y dejando un grato sabor de boca.  

Pero el momento cumbre de la noche se vivió sobre las 00:20h con la actuación de Vetusta Morla. Era también uno de los últimos conciertos de la gira de su disco La deriva; una gira que, como ellos mismos recordaron, comenzaron en Murcia en un concierto en el Cuartel de artillería que se saldó con gran nota dentro del pasado Festival Lemon Pop.

Así pues, tras un año tocando los temas del nuevo disco, pudimos comprobar cómo canciones como Golpe maestroLa derivaFuego o La mosca en tu pared han ido ganando más cuerpo y matices en el directo; unos matices que fueron a  añadirse, por si fuera poco, a esa gran madurez, solvencia y contundencia musical que ya viene mostrando desde hace tanto tiempo Vetusta Morla. Además, junto a estas nuevas canciones, no faltaron los éxitos de siempre como Sálvese quien puedaSaharabbey Road o Los días raros -con la que finalizaron- , ni el gran recital vocal de un Pucho en plena forma.

De esta manera, el resultado final fue un concierto de primer nivel en el cual el público, que ocupó el recinto de forma masiva, disfrutó al máximo con los madrileños. Poco más tarde, tras Vetusta Morla y con algunos espectadores menos, Cycle, ya entrada la madrugada, pondría el punto final a la velada de conciertos ayudando a que culminara el ya veterano Festival molinense de manera brillante.    

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Molina terminó agradecida a Rosendo

Sáb, 19/09/2015 - 15:17 -- Juanma Flores

En la noche del pasado viernes las fiestas patronales de Molina de Segura se preparaban para vivir una de sus grandes citas. La localidad molinense, siempre dada con motivo de dichas festividades de septiembre a traer grandes nombres de la música, tenía reservada en esta ocasión la Plaza del Ayuntamiento para el gran Rosendo Mercado.

Por eso, el público respondió masivamente llenando una plaza que ya lucía a reventar en toda su extensión desde minutos antes de dar comienzo el concierto. Esperaban una noche de autentico rock y buen ambiente, y el genio de Carabanchel no pensaba defraudar.

De hecho, el oficio y la maestría con la guitarra eléctrica del madrileño no es ningún descubrimiento, dada su intachable y extensa trayectoria. Pero, siempre te reconcilia con la música verlo ejecutar su apabullante autoridad con el instrumento de las 6 cuerdas con esa pasión a lo largo de un potente show de más de hora y media que terminó haciendo vibrar por todo lo alto al numeroso respetable allí congregado.

Así, empezaron con Mala vida y Atajo de cobayas, en su clásico formato trío con guitarra, bajo y batería en que el atronador sonido, dominio y presencia de Rosendo llenó totalmente el escenario sin necesidad de más artificios y sin separarse de su única guitarra en todo el recital.

La primera parte del concierto la reservaron para canciones de sus recientes trabajos como Quincalla o no, Date por disimulao o Tempestad , combinadas con clásicos como Corazón o El tren, de la época de Leño, hasta que se produjo la anécdota de la noche con un corte de luz en el escenario mientras tocaban Hasta de perfil, que dejó a la gente coreándola mientras los músicos intentaban continuar hasta que no fue posible restablecer la luz sobre la marcha.

El receso duró unos escasos 5 minutos y, tras solventarse rápidamente el contratiempo, de inmediato volvieron repitiendo la canción que había quedado a la mitad y encarando una recta final apoteósica en la que fueron cayendo para delirio del respetable uno tras otro todos los hits de Rosendo: Vergüenza torera, Masculino singular, Flojos de pantalón –con uno de los mejores solos que se pueden ver-, Pan de higo y, como no, Agradecido. Finalmente, tras los bises Y dale, la mítica Maneras de vivir y Navegando concluyeron, con el público entregado, lo que fue una magnifica noche de rock que dio buena prueba del lema tan repetido por el 15M después de la crisis que decía: “Rosendo, el único mercado fiable”.   

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Loquillo, The Waterboys y Sons of Rock conquistan el Cuartel de Artillería

Dom, 20/09/2015 - 20:21 -- Miguel Casas

Larga e intensa noche de rock and roll, la que pudo vivirse este sábado en el Cuartel de Artillería de Murcia gracias a la programación de una velada conformada por tres conciertos y cuatro horas de música en la que Sons of Rock, The Waterboys y, sobre todo, Loquillo hicieron las delicias de las más de 5000 personas que se congregaron en el antiguo recinto castrense murciano.

Así, a eso de las 21:25h, los que se encargaron de abrir el fuego y dar la bienvenida al público fueron los madrileños Sons of Rock, la banda liderada en cuerpo y alma por Alba Céspedes que, a pesar de su juventud, con 4 trabajos de estudio y 8 años de trayectoria, ha logrado abrirse camino a fuerza de rock sobre todo en Inglaterra, donde disfrutan de un reconocimiento que ahora se proponen alcanzar en casa.

Beatless, Al final del túnel, Kiss ´r ass o The police is at my door fueron algunas de las canciones que Sons of Rock esgrimieron sobre el monumental escenario del concierto para dar un breve repaso a su carrera y lo cierto es que sonaron a la altura de las circunstancias. Y es que la voz cálida, poderosa y soulera de Céspedes logró acompasarse a la perfección con los constantes cambios de ritmo de las composiciones más llamativas de la banda y alternarse en el protagonismo con los solos de guitarra que cuajaron buena parte de la actuación.

Además, si a la entrega y a las buenas maneras que mostraron los músicos durante la interpretación de su repertorio, le sumamos las versiones que ofrecieron de Rockin´ in the free world, de Neil Young, y You shook me all night long, de AC/DC, lo que nos quedó fue un concierto de cuarenta minutos que cumplió a la perfección con su función de calentar el ambiente y dejar con ganas de conocer más de esta prometedora banda. Por eso, al final de su actuación, no pudimos sino emular a Miguel Ríos y decir a estos hijos del rock and roll: “bienvenidos”.

Más adelante, sobre las 22:30h, llegaría uno de los momentos más esperados de la velada: la aparición sobre el escenario de The Waterboys, la banda de rock and folk del escocés Mike Scott que, tras diversas etapas de actividad, descanso y cambios de rumbo, vino a ofrecer un buen puñado de sus canciones más legendarias desde 1983 combinándolas con las más recientes de su último disco de estudio, Modern Blues, del pasado 2014.

De esta manera, las nuevas Destinies entwined, Still a freak, Long strange Golden road o Rosalind (you married the wrong guy) se irían alternando de manera magistral con los clásicos A girl called Johnny, Fisherman´s blues o The whole of the moon para ofrecer un repertorio de lo más variado y marcar un ritmo verdaderamente endiablado de principio a fin, y mediante el que The Waterboys no darían ni un segundo de tregua a lo largo de su actuación.

Así, esta experimentada banda de estética country, aire folk, guiños celtas y alma de rock and roll ofreció un espectáculo musical sobresaliente en el que fueron a destacar la potente y excelente voz de su líder, y los largos y apoteósicos desarrollos instrumentales en los que brillaron con luz propia el piano, tocado por el propio Scott, el órgano, en el que derrochó virtusismo Brother Paul, y el violín eléctrico de Steve Wickham, que dotó a The Waterboys de su sonido más característico y reconocible.

Ya para culminar la velada siguiendo la línea in crescendo que habían marcado con sus actuaciones Sons of Rock y The Waterboys, hasta quince técnicos se afanaron sobre el escenario con el fin de obrar los cambios necesarios para dar entrada al plato fuerte de la velada: el regreso de Loquillo a “su casa” para brindar dos años después un concierto de gran aforo en clave de rock o, mejor dicho, en Código Rocker.

Y si parece que sobre Loquillo queda poco que añadir, a nosotros nos gustaría recordar ahora las palabras de Luis Alberto de Cuenca, quien no dudó hace tiempo en referirse al cantante como “caballero medieval” por cuanto de valiente, noble e idealista tiene José María Sanz. Precisamente, unas palabras que nos han sugerido el paralelismo con nuestro más insigne caballero, que si bien no era medieval, sí que enloqueció a consecuencia de la lectura de las hazañas de los héroes de tal época.

Así, a la postre, podemos reconocer desarrollando tal paralelismo que José María Sanz, enloquecido por el rock como Alonso Quijano enloqueció por los libros de caballerías, lo que ha hecho a lo largo de su carrera no ha sido otra cosa que encarnar en nuestros días un nuevo hito de esa locura que, en su acepción cervantina, es cualidad de hombres lúcidos y no enfermedad de hombres cuerdos. Pues bien, esa es la locura que este sábado vino a contagiarnos a todos los presentes Loquillo.

Y ya con su imponente figura recortándose ante los focos, y ya resonando con fuerza el “no olvides, no traiciones” de Rock and roll actitud, Loquillo puso firme a todo el Cuartel de Artillería abriendo su concierto con la contundencia y la precisión de una descarga de fusilería; descarga que no había hecho sino comenzar puesto que a ese primer disparo le siguieron Línea clara, El hijo de nadie, Planeta rock, Memoria de jóvenes airados y El hombre de negro, de Johnny Cash, para cerrar lo que podríamos calificar como la primera mitad del espectáculo.

Justo después, y sin tiempo que perder, llegaría toda una batería formada por algunos de los temas más reconocidos de la carrera de Loquillo: Cruzando el paraíso, El rompeolas, Carne para Linda -que interpretó en el foso y rodeado de público-,  La mataré, Feo, fuerte y formal, El ritmo del garaje, Quiero un camión –que felizmente la ha vuelto a incluir en su repertorio-, o Esto no es Hawai. Es decir, toda una colección de canciones que incendiaron el Cuartel poniendo a bailar y a cantar a todos antes de afrontar la recta final de la velada.

Entonces, si con ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? llegó el reconocimiento a Burning, lo que llegó con Rock and roll star y Cadillac Solitario fue el broche de oro a una noche que se antojó mágica e inolvidable a orillas del Segura. Por eso, al termino del concierto y mientras abandonábamos con parsimonia el recinto, sólo pudimos reconocer la extraordinaria entrega que nos había vuelto a brindar Loquillo, un caballero andante, un verdadero cantante que, superados los 50, ha encontrado en la madurez que platea su cresta su mejor etapa vital y artística.

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La música marca el paso en Murcia gracias al Big Up!

Dom, 04/10/2015 - 17:57 -- Miguel Casas

Escenarios improvisados a pie de calle, cientos de personas caminando de aquí para allá, y transeúntes sorprendidos por el ambiente. Sonrisas, comentarios, silencio, voces y coros. Despistados, curiosos, rezagados, entendidos, aficionados, amigos, desconocidos y músicos, sobre todo músicos. Músicos tocando en acústicos desnudos. Músicos sin trampa ni cartón. Músicos al pie del cañón dispuestos a tomar la ciudad para que la música marque, por unas horas, el paso de Murcia.

Todo eso, y mucho más, es el Festival Big Up! la iniciativa de Claudia Orellana y Tonny Serrano que por tercer año consecutivo sacó a las calles de Murcia a seis de las más interesantes bandas emergentes del panorama regional en la tarde-noche de ayer. Sin duda, una ocasión propicia para dejarse llevar por la contracorriente y disfrutar recorriendo la ciudad a golpe de canciones interpretadas cuerpo a cuerpo en cada calle y en cada plaza.

Así, con el grato recuerdo que en la edición pasada nos dejaron bandas como Clara Plath y Bosco, para esta acudimos puntuales a las 18:00h a la Plaza de San Juan de Dios, donde abría el Festival en su Ruta Estrella New Jungle, los flamantes ganadores del último CreaMurcia 2015, quienes, aún con su segundo EP –Feedback- muy reciente, se presentaron ante un notable público, a pesar de la hora, con importantes cambios en su instrumentación habitual. Y es que los violines, las guitarras acústicas, el xilófono y el contrabajo con los que New Jungle defendieron sus canciones fueron todo un acierto para ofrecer un sonido cálido, íntimo y cercano con el que lograron adaptarse a la perfección a las condiciones de la escena y brindar un concierto de lo más estimable.

La segunda parada en el camino nos llevó hasta la placita que se halla entre Las Caballerizas y Los Molinos del Río Segura, un precioso rincón de piedra donde The Purple Elephants, en formato dúo con Tommy Roch a los teclados y Jorge Bayle a la guitarra acústica, aprovecharon para presentar algunas de las que serán las canciones de su primer LP, un trabajo que se diferenciará de su EP debut –Flames like ruby Gems- sobre todo por el paso del inglés al español en los textos. Sin duda, un paso en la dirección apropiada si lo que desean es lograr un mayor grado de entendimiento implicación y complicidad con el público. Además, si al hecho de que brindaran por primera vez un repertorio en español le sumamos la actitud atenta, próxima y participativa que derrocharon ambos músicos, lo que nos quedó fue la sensación de haber presenciado el prometedor punto de inflexión de una de las bandas más activas del pasado curso.

Para alcanzar el ecuador de la tarde, y con el sol poniente escondiéndose tras la Pasarela de Manterola, nos apostamos frente al antiguo Mercado de la Paja, donde The MeatPies, ya estaban preparados para nosotros rodeados de balas de paja, aperos de labranza y una antigua radio que, como en el vídeo Rock and roll radio, de Los Ramones, sirvió para introducir cada una de las canciones de la banda. En resumen, una puesta en escena digna de todo elogio que dotó a The MeatPies de la ambientación más lograda del Festival y que preparó a la concurrencia, que abarrotaba el espacio, para presenciar uno de los conciertos más esperados. De hecho, un concierto que cumplió con las expectativas gracias a la calidad de temas como Hear me roar, Ready for you, Dance and swing, o What you lose, que, a pesar de haber sido lanzados hace pocos días en formato EP, ya suenan como auténticos clásicos gracias a la gran cantidad de conciertos en los que durante los últimos meses The MeatPies los han estado dando a conocer.

En la cuarta parada de la Ruta Estrella, a los pies de la Muralla de Verónicas, esperaba al público que iba bajando por las pasarelas del recinto Ayoho, la banda ganadora de la última edición del concurso Vodafone Yu Music Talent, cuyo galardón le ha permitido grabar su primer disco -Deference &Wonder- y girar por España teloneando a grandes grupos. Sin embargo, a pesar de las excelentes credenciales, debemos decir que el de Ayoho fue, quizá por el lugar excesivamente encajonado, quizá por la ausencia de micrófonos y altavoces que amplificaran el sonido, un concierto realmente discreto. Además, si a esta deficiencia le sumamos la ausencia de temas que destacaran, ni siquiera el que les dio el mencionado premio, Ayoho en conjunto no sonó a más que pop norteamericano de principios de este siglo: sofisticado sí, correcto también, pero altamente impersonal.

En la Plaza de las Flores, a eso de las 20;40h, y tras un leve malentendido de la organización a cuentas del lugar exacto del concierto, llegó la actuación de Alex Tired, un jovencísimo chico de figura frágil, aspecto desaliñado y cabello enmarañado que nos recordó en su estética a los primeros 80, unos años que, por mucho tiempo que pase, siempre significarán radical modernidad. Pues bien, estética aparte, lo cierto es que Tired derrochó sobre todo descaro y actitud, aunque flaqueó ostensiblemente por culpa de unas canciones que, a mitad de camino entre el rock y el folk, no terminaron de desarrollarse con claridad.

Ya para poner el punto final a la Ruta Estrella de este Big Up! 2015, The Stuffs, con Carlota Rosique a la cabeza, esperaban prestos en la Plaza José Esteve Mora. Y lo cierto es que, si los dos conciertos anteriores nos habían dejado un sabor agridulce, el de The Stuffs acabaría resultando clave para despedir el Festival de manera más que notable. Así, llevados por trabajadas melodías que mezclaban hábilmente pop, rock y folk, The Stuffs armaron un concierto más que digno en el que sobresalieron algunos de los temas de su primer EP –A fate with no name-, como la canción del mismo nombre o Velvet on icy wind, en la que destacaron los coros y el alto sentido de la armonía que la formación atesora. Al final, debido a la insistencia del público, y también gracias a que eran los últimos en actuar, The Stuffs obsequió a los presentes con Never look away para despedir entre aplausos esta tercera edición del Big Up! Calles.

El equilibrio fue posible en la Sala REM

Dom, 04/10/2015 - 23:46 -- Juanma Flores

A la magnífica tarde del sábado vivida en el Festival Big Up! con todos sus conciertos por diferentes rincones de la ciudad aún le esperaba el colofón con el fin de fiesta en la sala REM, donde estaba preparado el concierto de Iván Ferrerio. Y el gallego brindó una noche mágica de esas que no se olvidan a una sala llena –las entradas se agotaron al poco de salir a la venta- y entregada que pudo deleitarse con la música del artista. 

El prolífico compositor se encuentra trabajando en su próximo disco, después de haber terminado hace ya un tiempo la gira de su anterior trabajo, Val Miñor-Madrid, pero no desdeña la oportunidad de tocar en puntuales ocasiones para mantener el pulso con el directo. Y la celebración de la iniciativa del Big Up, con lo que conlleva de apoyo a los músicos emergentes de la Región de Murcia, le hizo acercarse ante el ofrecimiento del Festival como artista invitado en esta edición a una comunidad que, ya desde su época con Los Piratas, siempre le ha respondido con un gran éxito cada vez que la ha visitado y donde cuenta con una verdadera legión de fieles.

Así, la ocasión le permitió experimentar, improvisar, vivir las sensaciones del directo, divertirse, y, de la misma manera, divertir al publico en una gran noche. Acompañado por su hermano Amaro a la guitarra mientras él se ocupaba del teclado, Iván suo hacer vibrar a un público que mostró un gran fervor y animosidad, pero que en algunas fases del recital hubo de ser sosegado con gran maestría para poder alcanzar una placentera calma que contribuyó a crear un aura de magia en la sala durante algunos de los temas clave. De esta forma, el público no dudó en entrar en su juego y dejarse llevar hasta las profundidades de sus grandes canciones.

Comenzó el espectáculo con Me toca tirar y Alien vs Predator, y en la primera parte del concierto no faltaron temas como Jet Lag, Tristeza, Ciudadano A, SNBP o Mi furia paranoica hasta que llegó el momento en que Amaro dejó a Iván solo al teclado en el escenario y este tocó versiones muy personales de Cadillac solitario, de Loquillo; Crímenes perfectos, de Calamaro; Me estas atrapando otra vez de Los Rodríguez y 1999, de Love of lesvian.

Quedó para el final de la gran velada la sucesión de Promesas que no valen nada, a la que se le añadió a su término Insurreción cantada por el público casi en su totalidad. Y tras esto, unos bises con nada menos que  El viaje de Chihiro, El equilibrio es imposible, El dormilón, Años 80 y Turnedo, que proporcionaron un final apoteósico para una fascinante noche.

Y como punto final, cabe decir que el genio gallego, una vez conocida por dentro la iniciativa del Big Up! a raíz de su apadrinamiento en esta edición, se ofreció para dar otro concierto que tuvo lugar al día siguiente, el domingo a las 21:00h, en el mismo escenario y cuya recaudación servirá para la desarrollar la edición del próximo año. 

 

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Increibles Ful brindan "Endolinfa" en el pub Black Tag

Sáb, 10/10/2015 - 14:20 -- Miguel Casas

Metidos de lleno en la composición del que será su segundo álbum, Increíbles Ful se acercaron anoche al pub Black Tag de Murcia para dar una de las últimas presentaciones de su primer LP, Endolinfa, trabajo que les ha dado a conocer y cuyo título, que hace referencia a una sustancia propia del oído humano, bien pareciera sugerir el nombre de una criatura salida de la pluma modernista de Rubén Darío.

Así, a las once de la noche, aún con poco público, pero con un despliegue técnico digno de un gran escenario, la banda arrancó su espectáculo con la misma concentración e intensidad que si se encontrase ante un auditorio repleto hasta los topes. Sin duda, toda una muestra de vocación y actitud que no pasó desapercibida para los presentes y que contribuyó a que pronto el concierto fuera captando adeptos en torno suyo.

Entonces, como la voz que se oye desde el fondo de un sueño, cuyo eco podemos adivinar, pero cuyas palabras no acertamos a distinguir, la voz de Rafa Bernal fue filtrándose entre las notas de piano de Javier Alonso y los punteos de guitarra de Fulgencio Martínez para traernos las canciones que, como melodías traídas desde lejanas regiones de la imaginación, han compuesto el disco debut de Increíbles Ful.

De estilo onírico e intimista, de cuidada factura técnica y con letras sugerentes que no cuentan historias directas, sino que se recrean en etéreas sensaciones, Endolinfa, como una luciérnaga, batió sus alas para describir uno de sus últimos vuelos en exclusiva para nosotros: Estiro el brazo, Instructor, Salto valiente, Duele, Tus pestañas, Rayuela, Maribel, Filamentos Cítricos, Círculos, Mariado –dedicada a la presente Maria Dolores Pérez-, Figueral y Little Pill –cantada por el bajista, Maurizio Allisi- dibujaron la trayectoria del concierto.

En definitiva, una hora de concierto. Una hora escasa siempre, pero suficiente, en el caso de Increíbles Ful, para constatar la vitalidad de una banda que sigue creciendo, aunque a veces el escenario mengüe, desde que tuvimos ocasión de conocerla el año pasado y que apunta, por el estilo tan especial que posee, a hacerse un hueco importante dentro de nuestra mejor música. Ojalá que sea así, y que el nuevo disco, que ya esperamos con sumo interés, constituya un paso adelante en su incipiente carrera.

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Debaho Band reconquista la Sala Revólver

Sáb, 10/10/2015 - 17:51 -- Miguel Casas

Si la última vez que tuvimos la oportunidad de verlos en Murcia, allá por el Entierro de la Sardina, ya nos dejaron sin resuello, anoche, que volvían al lugar de los hechos –la Sala Revólver-, no podíamos faltar a la cita con el Rock and Roll sin descanso ni freno que siempre que vienen por aquí nos traen desde Lorca los Debaho Band; toda una banda de rock de la que pueden sentirse muy orgullosos en la Ciudad del Sol.

Así, aún con el imborrable recuerdo de aquella noche coleando en nuestra memoria, nos apostamos bien cerca del escenario para captar todo cuanto ocurriese tanto sobre las tablas de la Revólver como a los pies de estas. Y lo que pasó fue que, como en aquella ocasión, los Bebaho no dejaron nada a la casualidad y desde los primeros compases de su concierto impusieron un ritmo endiablado bajo el cual comenzaron a sucederse temas de sus dos LPs publicados: Sin freno y Basado en hechos reales.

De esta manera, sonaron Ni banderas ni ladrones, La más guapa del burdel, Negro satén, Sin freno y Basado en hechos reales antes de acompasar el ritmo con Qué difícil –cantada por José Luis Meca- y Preso –cuidado medio tiempo que desemboca en rotundo rock-, justo antes de volver a pisar el acelerador con El otro yo, La curva de perdedores y La mentira rosa, con la que Debaho concluyó la primera parte de su concierto dedicada en exclusiva a los temas propios de la banda.

Más allá del ecuador de la velada, las versiones en las que los lorquinos se han curtido como músicos fueron las que se hicieron con el protagonismo. De esta forma, Leño, Extremoduro, Rosendo, Marea, Reincidentes o M-Clan serían los que ofrecerían los temas finales al concierto, aunque, eso sí, siempre tamizados por el carácter y la personalidad de Debaho Band.

Así, Maneras de vivir, Corazón de mimbre, Jarto de aguantar –que puso a bailar a todos y fue una auténtica locura-, Las calles están ardiendo –que sonó más rápida y rockera-, Agradecido o Vicio –con la que cerraron el concierto- hicieron las delicias de todos los que asistieron al concierto de Debaho Band, una banda que jamás decepciona porque toca en cada concierto como si fuera el último.

Y es que, aparte de la presencia y la voz de José Alberto Lario, los solos guitarra apoteósicos de Alfredo Veas, la pausa de José Luis Meca, el nervio de Alfonso Quiñoreo, y el ritmo de Andrés Corbalán, si hay algo que hace única a esta banda de rock es, precisamente, que jamás se deja nada en el tintero, que jamás negocia el esfuerzo, y, por el contrario, que siempre da todo y un poquito más de lo que tiene sobre el escenario. Y eso fue, una vez más, lo que volvieron a hacer en la noche de ayer para reconquistar la Sala Revólver y convertirla por derecho propio en su segunda casa.

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Martin & Martin, íntimo concierto en Espacio Pático

Lun, 12/10/2015 - 14:35 -- Miguel Casas

Este sábado, en el moderno Espacio Pático de Murcia tuvo lugar una de las últimas actuaciones de Jorge y Javier Martín Manzano justo antes de que vea la luz el que será su primer EP, El chico sombra; un disco que reflejará el actual momento creativo de estos dos jóvenes hermanos tras su paso por la banda Un pacto con Julieta, y tras un viaje por México que parece haber sido revelador para afrontar un nuevo camino ya bajo el nombre de Martin & Martin.

Así, puntuales, a eso de las 23:00h, ante un salón en el que ya no quedaban sillas libres y al abrigo de unas paredes que aparecían embellecidas por la exposición del joven pintor Miguel Ángel Lozano, Martin & Martin acompañados por Fátima García al cajón iniciaron su concierto en clave acústica para hacer sonar los primeros temas: Perdido corazón y Siempre fui capaz.

Alternando en el repertorio canciones revisadas de su anterior etapa con otras de las nuevas que compondrán su mini álbum debut y hasta tres temas versionados de la banda mexicana Panda (Pxndx), los hermanos Martin & Martin ofrecieron un concierto caracterizado por las voces templadas y las guitarras acompasadas de ambos, los ritmos marcados por los medios tiempos y las baladas, y unas letras que desarrollaron sobre todo temática amorosa tratada en un tono que osciló entre la melancolía y la ilusión.

De esta manera, tras una hora de íntimo recital frente a un público que aplaudió cada canción, los músicos completaron un espectáculo ciertamente prometedor a la espera de que salga El chico sombra, un disco que está terminando de ser editado, que se ha grabado bajo la batuta de Javier Valverde, y que ha contado con la presencia de algunos de los músicos más prestigiosos de España.

Por último, en el apartado de los aspectos mejorables, debemos hacernos eco, por un lado, de las deficiencias que tuvo la Sala en cuanto al sonido, ya que éste, ahogado en el escenario, apenas llegó a ser audible más allá de la mitad del recinto; y, por otro lado, de que, ante la falta de sitio por el inadecuado aprovechamiento del espacio para acoger un concierto, un número estimable de asistentes tuvieron que desistir de presenciar el evento.

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David Moya muestra el valor de la música en el Café de Alba

Dom, 18/10/2015 - 20:35 -- Miguel Casas

Voy a revelar una historia que es a veces cierta y otras es verdad: con demasiada asiduidad suele pasar que las cosas más valiosas, aquellas que más queremos o aquellas que más podríamos llegar a querer, quedan soslayadas, arrumbadas o guardadas en algún oscuro y silencioso rincón lejos del alcance de la luz y del sonido, bien por nuestra falta de atención, bien por nuestra falta de sensibilidad.

Sin embargo, paradójicamente, aquellas cosas, que son entre todas las más valiosas, lejos de ajarse por nuestra falta de atención o de sensibilidad, siguen floreciendo día a día mientras que somos nosotros los que nos marchitamos por esa incapacidad para apreciarlas. Pues bien, anoche, en el Café de Alba tuvimos la suerte de presenciar una de esas cosas ciertamente valiosas: la música de David Moya.

Y es que este cantautor murciano, uno de los más prestigiosos y reputados de nuestra música, a pesar de haber desarrollado su carrera alejado casi siempre de los grandes focos, ha logrado florecer como cantante y compositor hasta dar a luz una de las trayectorias más sólidas y brillantes de la escena regional con seis discos editados, decenas de giras y proyectos comunes, y centenares de conciertos por todo el país.

Por eso, en la noche de ayer, cuando en el reloj dieron las diez, no pudimos sino encaminar nuestros pasos al Café de Alba para poner toda nuestra atención y sensibilidad al servicio del valioso David Moya. Y así, ante un público que ya aguardaba expectante llenando el pequeño salón del Café, el cantautor hizo acto de presencia a las 22:45h para ofrecer un repertorio basado en sus últimos dos discos, Las horas invisibles, de 2014, y Cinco manías de hombre solo, de 2011.

De esta forma, solo ante el auditorio y armado únicamente con su guitarra, Moya fue brindando canciones como De carne y hueso –con la que abrió el recital-, En mi mundo –certera descripción de la realidad del músico-, Café Siberia –preciosa balada en honor a las historias que nunca serán-, o Patas arriba –emocionante retrato de la intimidad abandonada-, para firmar una primera parte de concierto verdaderamente excelente.

Ya con Zona franca –cuidado medio tiempo con letra en clave de desamor-, llegaría la parte central de la velada. Una parte en la que destacaron canciones como Tu amante bipolar o Pisando charcos, ambas extraídas de Cinco manías de hombre solo, y que alternaron con otras composiciones sin disco aún como La madrugada –tema lento inspirado en el nacimiento de la primogénita del artista-.

Encarando la recta final del concierto, David Moya cambió de tercio para imprimir un aire más luminoso y optimista a la noche pintando unos Labios de naranja a su repertorio justo antes de tocar una de sus canciones más reivindicativas y sociales: la rotunda y rockera La calle es nuestra. Así, poco más tarde y ante el aplauso cerrado de los asistentes, el murciano acabaría poniendo fin a uno de esos conciertos que, al igual que los mejores perfumes, quizá solo puedan apreciarse adecuadamente en recipientes pequeños como el que ayer fue el Café de Alba. 

Blanca Cremades, Eduardo Ramos y Miguel Ángel Delgado convencen en Clave de Fa

Sáb, 31/10/2015 - 16:36 -- Miguel Casas

Este pasado jueves, con motivo de la puesta en escena de Clave de Fa –el certamen que la Asociación Murcia Canción de Autor organiza desde hace años para promocionar, de tres en tres, a algunos de sus miembros más destacados- decidimos acercarnos a La Puerta Falsa para reencontrarnos con Blanca Cremades, a la que tuvimos ocasión de escuchar en julio, y conocer a Eduardo Ramos y Miguel Ángel Delgado.

Así, a eso de las once de la noche, ya sentados al pie del mítico escenario y al abrigo del anguloso techo que, como una caverna, envuelve el amplio salón del local, nos dispusimos a contemplar el espectáculo y tomar buena nota de cuanto ocurriera durante una velada en la que los tres cantantes se irían sucediendo sobre las tablas en dos rondas de miniconciertos en los que cada uno interpretaría tres temas por actuación.

De esta forma, el primero en presentarse ante el estimable público que nutría La Puerta Falsa fue Eduardo Ramos Elbal, un joven cantautor murciano que comenzó su minirecital con Aire, lento tema de amor que gira en torno al motivo de una despedida forzada. A continuación, y a pesar de la advertencia de Ramos por el posible carácter cursi de su siguiente canción, lo cierto es que Tu mirada sonó menos afectada que la anterior. Ya en su segunda intervención, que fue la cuarta de la noche, el cantautor cambiaría radicalmente de tono y de registro al presentar canciones en las que, como en Pirata de los bares, dio rienda suelta a su lado más fresco, ligero, animado, canallesco y divertido.

Tras Eduardo Ramos, el siguiente en subir al escenario fue Miguel Ángel Delgado, médico granadino afincado en Murcia que, a punto de sacar su primer trabajo de estudio, dio inicio a su primera tanda de canciones con Puedo decir, un tema inspirado en los mitos de la cultura Maya que sirvió para mostrar unas cualidades de cantante y compositor ciertamente interesantes: variedad en los motivos, elaboración en los textos, rotundidad en las melodías, hondura en la voz, y, sobre todo, una energía interpretativa que nos sugirió la naturaleza rockera de su personalidad. Así, si con su primer tema se acercó al mito de los cenotes, en la segunda se sumergió en la más cruda realidad de los niños enfermos cáncer con Ángeles para más tarde estallar con Supernova. Ya en su segunda actuación, que fue la quinta de la velada, el granadino haría sonar Gigante, o Lunas de hiel, tema este último inspirado en la experiencia neoyorkina de Federico García Lorca, para poner fin a una doble actuación que dejó un gran sabor de boca.

Para cerrar cada una de las dos rondas de miniconciertos fueron programadas las actuaciones de Blanca Cremades. Sin duda, todo un acierto si tenemos en cuenta que esta cantautora es uno de los valores más seguros de nuestra joven y experimentada escena regional. Por ello, con la garantía de que el colofón a la velada sería brillante, lo único que debimos hacer fue guardar silencio y atender para que, bien acompañada por Daniel Serrano a la guitarra, bien sola al piano, la cantante confirmara todas las virtudes que descubrimos en ella desde que la escuchamos por primera vez. Así, con temas como el introductorio instrumental, Haunted by you, ¿Qué decir? -que sonaron en su primera actuación- o Bésame piano y Polos opuestos –que interpretó en segunda instancia- la cantautora volvió a dar muestras de su gran talla como compositora, pianista y cantante. Y es que en un tiempo en el que parece que todo el mundo tiene que cantar entregándose al artificio y al engolamiento como si cantar fuera una estúpida competición para ver quién esculpe mejor un músculo, la voz pura, cálida, emocionante, personal, y profundamente femenina de Blanca Cremades, una vez más, fue capaz de cautivar los sentidos y dar la impresión de poder detener, al menos durante el tiempo que dura una canción, el tiempo que no se detiene jamás.

Alv McMartin, genio y figura en la Posada de Correos

Lun, 02/11/2015 - 08:35 -- Miguel Casas

Mirándolo de lejos llama la atención por su aire distinguido, su perfil aristocrático, sus ademanes de fino caballero, y por su aspecto de guiri distraído. Mirándolo un poco más de cerca destaca por su trato amable, su mirada atenta, su conversación inteligente y por su tono afectuoso. Y Mirándolo sobre el escenario -que es donde hay que mirarlo- sobresale por su precisión tocando el piano, su energía al cantar, su habilidad para rodearse de músicos brillantes, y por su capacidad para armar repertorios de auténtico lujo.

Y por todo ello, nosotros, que tan sensibles somos a la clase y al buen gusto cuando se ponen al servicio de la cultura popular, el viernes por la noche no pudimos sino acudir a La Posada de Correos para presenciar el concierto de Alv MacMartin, un joven profesor de inglés, compositor, pianista y cantante cuya personalidad es de las más singulares que tenemos dentro de la nueva hornada de grupos que están convirtiendo a Murcia en uno de los principales epicentros musicales de España.

Así, a eso de las once de la noche, infiltrados entre el numeroso público, y previo paso de rigor por la barra –la entrada incluía una consumición-, nos apostamos lo más cerca que pudimos de los músicos para no perder detalle de cuanto ocurriera a lo largo de la velada. Y ya con el recital en marcha, lo que ocurrió fue que este arrancó acelerando a fondo con Masquerade, Be reddy to crawl y Stay together; tres temas que sirvieron  para presentar las líneas rock, folk, jazz y soul bajo las cuales se desarrollaría el concierto.

A continuación llegaría Satisfied man, primera canción de factura propia que McMartin subió a Internet, y con la cual el ritmo del concierto se tornó más pausado para dar entrada a la reflexión más íntima acompañada por una suave melodía en la que destacaron los solos de piano y guitarra. Tras este tema, comenzó lo que podríamos llamar la parte central del espectáculo con la interpretación de tres clásicos seguidos: Hit the road Jack, Lady Madonna –en cuya interpretación participaron Bruno Laencina y Pedro  Hernández de The MeatPies-, y Here comes the sun, que McMartin dedicó a su violinista, Guillermo Cerdá, por su próxima paternidad.

Más adelante, fue el momento de bajar de nuevo el tempo para escuchar Ray of hope y Monday in town, dos temas firmados por McMartin a través de los cuales el músico se acerca a dos dramas siempre actuales: el de los civiles en tiempos de guerra, y el del acoso que sufren muchos niños y adolescentes por parte de compañeros en los centros de enseñanza. Subiendo de nuevo el ritmo, llegaron Old story, Watermelon man –con la que el público rompió a bailar-, y The glambler song -última canción escrita por McMartin-, con la que se cerró esta parte central del espectáculo.

Ya a partir de aquí, la banda volvió a pisar el acelerador a fondo para despedirse por todo lo alto interpretando When the saints go marchin´ in, Mister Money, You ´ve got a friend in my –la versión original de la popularmente conocida Hay un amigo en mi, de la película Toy Story-, y Streets of krakow. Y así fue como, entre coros, bailes, colaboraciones, diálogos desternillantes, y hasta una auto-foto final con el público, comenzó, avanzó y culminó un espectáculo que, por momentos, más que un concierto pareció una verdadera fiesta musical.

Y por este motivo, nos gustaría aprovechar el final de esta crónica para rendir un sincero homenaje al encomiable trabajo que semana tras semana realizan tantos músicos por todos aquellos escenarios en los que se programan conciertos. Porque son músicos de vocación, de raza, músicos de verdad que, teniendo muchas veces que compatibilizar su pasión con otras ocupaciones, son capaces de no renunciar a aquello que les hace distintos, sacar horas de donde no las tienen para ensayar, y brindar unos conciertos tan impecables como el que este pasado viernes tuvimos ocasión de presenciar. Por este motivo, como decimos, a todos ellos: "muchas gracias".

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Carlos Vudú ofrece su lado más íntimo en el Café de Alba

Vie, 06/11/2015 - 15:44 -- Miguel Casas

En la noche de ayer, a eso de las 22:30h, sobre un escenario en el que cada detalle fue cuidado con esmero, frente a las cámaras de la televisión regional como testigos de excepción, y, sobre todo, ante un público que respondió generosamente a pesar de ser jueves, Carlos Vudú regresó a Murcia -al Café de Alba- traído por la gira de presentación de Gigantes, su aplaudido segundo álbum que le ha llevado a dar la vuelta a España en 18 conciertos.

Y, si el título con el que el reconocido compositor murciano bautizó esta gira fue La Intimidad de las Bestias, anoche, ciertamente, no pudimos encontrar una expresión más adecuada para referirnos al espectáculo que nos habría de ofrecer: primero, porque fue en clave sonora íntima como se interpretaron los temas del recital; y segundo, porque con el término bestias bien podríamos calificar la talla musical, no sólo de Carlos Vudú, sino también de Pedro Alberto Teruel a la guitarra y Lucas Albadalejo al piano.

Por ello, conociendo la trayectoria del señor Vudú y la categoría de los amigos con los que se junta, prácticamente desde el inicio del concierto lo único que tuvimos que hacer fue disfrutar de la velada sin perder detalle de cuanto ocurriera en ella. Y ya con los instrumentos vibrando, lo que aconteció fue que todo empezó con Arena y sal, suave balada que sonó especialmente cálida y cercana; Gigantes, primer sencillo extraído del mencionado disco homónimo; Agua turbia, que destaca por su crítica e incisiva letra; y Un invierno sin abrigo, medio tiempo reflexivo de aire folk.

Mas adelante, tras las cuatro canciones extraídas de Gigantes con las que arrancó el recital, comenzaron a alternarse las de este álbum con las del anterior, Cartas Marcadas. Y así fueron sucediéndose temas como Malas intenciones, Ha vuelto el petirrojo, El aspirante, Cuentas pendientes o Tratados de soledad para desarrollar un cuerpo central de concierto que resultó verdaderamente rico y variado, no solo por la mezcla de los ritmos, sino también por la variedad instrumental con la que los músicos supieron dotar a cada canción de tonos y matices distintos.

Ya para afrontar la recta final de la noche, el Clan Jukebox haría sonar la potente Rock and roll de las cloacas, la ganadora Cartas marcadas, o la rabiosa Mira donde estoy, con el fin de hacer subir el ritmo y acabar por todo lo alto un concierto en el que pudimos ver y escuchar una completa muestra de lo que es capaz de ofrecer en clave íntima una de las mejores bandas de rock que tenemos, no solo en Murcia, sino en España.

Así, después de lo visto y oído en la noche de ayer, más que desear suerte a Carlos Vudú para que el gran público lo llegue a conocer, quizá lo que cabría es despedir esta crónica deseando suerte al gran público para que llegue a conocer a este músico y a su Clan Jukebox, un músico y una banda de los que solo cabe disfrutar.

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No es extraño que estemos locos por Burning

Lun, 09/11/2015 - 07:15 -- Miguel Casas

Quizá sea porque fueron de los primeros, allá por 1974, en demostrar en España que se podía cantar rock and roll en español. Quizá sea porque fueron pioneros en desarrollar un rock que, alejado de la efervescencia de lo juvenil, extraía de los territorios más profundos de lo adulto su esencia. Quizá sea porque han sido supervivientes de una época en que la música no era un mero entretenimiento, sino un estilo de vida, e incluso una forma de dar la vida. Quizá sea porque son los autores de un puñado de las mejores canciones de la historia del rock and roll. Pero lo cierto es que, sea por lo que sea, no es extraño que estemos locos por Burning.

Así, con las ganas que teníamos desde el año 2009 de volver a ver en Murcia a la banda de rock más chula y elegante del Madriz castizo, en la noche del viernes no dudamos en plantarnos en la Sala Garaje Beat Club para de recibir a los Burning –recuerden: la u se pronuncia u- como solo los más grandes se merecen. Y de esa forma, sobre las 23:00h, con un ambiente rebosante de público desde los aledaños que apuntaba a noche importante, accedimos al local para escuchar cómo Los Fanáticos se encargaban de dar el pistoletazo de salida a lo que habría de ser una larga noche de rock and roll.

En rigor, una larga noche de rock and roll que no pudo arrancar de mejor manera ya que, por sonido, actitud, trayectoria y calidad, Los Fanáticos demostraron ser una banda ideal para electrificar a un público ávido de rock y, dada la ocasión, abrir por todo lo alto un concierto de Burning sin desmerecer ante la talla de estos. De esa manera, con el público ya caliente gracias a la rotunda actuación de los murcianos pero a la vez expectante por la espera, los madrileños hicieron acto de presencia sobre el escenario del Garaje a las 00:30h para delirio de una Sala que lucía llena hasta la bandera.

Fue entonces cuando comenzaron a sonar los acordes de Madrid, rock de sonido stoniano acuñado en 1978, para poner al respetable a cantar justo antes de dar paso a una primera mitad de recital en la que tendrían un protagonismo casi absoluto los temas del último disco de Burning, Pura Sangre. Así, pudimos escuchar por primera vez en vivo canciones como Tú te lo llevas todo, Willie Dixon, Corre comigo, o Bestia azul, aunque nunca sin perder de vista los clásicos que han hecho de Burning una banda mítica. De esta forma, junto a los mencionados cortes de su último álbum, también pudimos disfrutar de Baila mientras puedas, I´m burning o Jim Dinamita, con la que el concierto cambió de rumbo y se adentró en su segunda mitad.

Y, como era de esperar, metidos en la segunda mitad del espectáculo, fue cuando Jonnhy Cifuentes comenzó a disparar indiscriminadamente sobre el público toda la batería de canciones con las que Burning ha dejado de ser historia para convertirse en leyenda del rock and roll: Muévete en la oscuridad, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?, Ginebra seca, Esto es un atraco, Es especial y Mueve tus caderas fueron los temas que hicieron subir la intensidad al máximo poniendo a bailar y a cantar a toda la Sala antes de que, a eso de las 2:20h, llegaran los bises.

Ya en el tiempo añadido brillarían otros dos clásicos made in La Elipa: No es extraño que tú estés loca por mi y Una noche sin ti, preciosa balada rock firmada por el inolvidable Pepe Risi con la que Burning puso fin a un concierto de más de dos horas que volvió a dejarnos, como hace 6 años en la carpa de la Plaza de Toros, locos por ellos y locos por el rock and roll.

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The Stuffs anuncian su disolución

Mié, 11/11/2015 - 01:30 -- Miguel Casas

Este pasado jueves, día 5 noviembre, The Stuffs anunciaron su separación como grupo por motivos exclusivamente musicales tras dos años de singladura artística en los que han logrado, no solo ofrecer decenas de conciertos por toda la Región, sino también editar su primer mini álbum “A fate with no name”; un trabajo que veía la luz este mismo año 2015 y que, según parece, será el último de la formación.

Por otra parte, la banda, oriunda de Cartagena y compuesta por los jovencísimos Carlota A. Rosique (guitarra y voz), Lorena Cortés (batería), Alejandro Vizcaíno (guitarra) y Víctor Martinez (bajo), aún tendrá tiempo durante el presente mes de noviembre de despedirse de sus seguidores y darse a conocer a los que no los conozcan gracias a tres conciertos que ya tenían programados y con cuyos compromisos cumplirán.

Así, los que deseen acercarse a escuchar en vivo a esta buena banda aún podrán hacerlo el próximo día 13 de noviembre en la Sala Revólver de Murcia, el día 14 en el Teatro Circo Apolo de El Algar, y el día 27 en La Posada de Correos de Murcia. Esos serán los últimos tres conciertos de The Stuffs… Aunque, como el concierto del día 13 es en realidad una eliminatoria ante Linqae dentro del II Concurso Nacional Pop-Rock Sala Revólver, cabe la posibilidad de que, si la superan, aún pueda haber otra cita más allá del 27 de noviembre.

Sea como sea, lo que sí queremos hacer desde murciocio.es es desear la mayor de las suertes a los cuatro componentes de la banda de cara al futuro, tanto en lo personal como en lo musical. Y es que, aunque apenas sí pudimos conocerlos el pasado mes de octubre durante el Festival Big Up!, ya nos parecieron un grupo que sonó bastante bien.

La música clásica se hace moderna en la Sala REM

Vie, 13/11/2015 - 06:24 -- Miguel Casas

Anoche, en la murciana Sala REM tuvo lugar un acontecimiento musical verdaderamente extraordinario: la actuación de la Orquesta Universitaria de Murcia sobre un escenario en el que semanalmente se programan conciertos de rock, de pop y sesiones de djs con el objeto de superar barreras, derribar mitos y acercar la música clásica a un público poco habituado a ella.

Sin duda, una iniciativa cultural de primer nivel que, por lo que suponía de original, arriesgada y transgresora, nos resultó irresistible y absolutamente digna de ser presenciada en vivo con toda atención. Así, a eso de las 22:30h, ya en el interior del recinto, una de las primeras cosas que sorprendió a las más de doscientas personas congregadas en la Sala fue ver cómo casi una treintena de músicos eran capaces de situarse en un escenario sobre el que no suele haber más de seis a la vez sin que aquello pareciera el camarote de los hermanos Marx.

Y si es cierto que algo recordaba el proscenio a la famosa escena, no es menos cierto que, gracias a la buena distribución de los músicos y a la pequeña plataforma que amplió la superficie para dar cabida al director de la Orquesta, Jorge Losana, el concierto pudo dar comienzo de la manera más armónica posible. De esta forma, sonando ya “Música para los reales fuegos de artificio”, de Georg Friedich Händel, la Sala REM, convertida en caja de resonancia de violines, violas, violonchelos, flautas y trompas pareció transformarse súbitamente en un pequeño teatro de 1749 en el cual el gentil público estuviera danzando alegremente para celebrar la paz de Aquisgrán.

Un cuadro, no lo negamos, quizá un tanto idealizado por nuestra parte, ya que algunos detalles de la Sala chirriaban de cuando en cuando dentro nuestra ensoñación. Como, por ejemplo, la presencia de Chewbaca, quien, pintado en su columna, guitarra eléctrica al hombro, parecía no dar crédito ante la música que llegaba a sus oídos al tiempo que su peluda figura nos devolvía a la Sala REM, donde tantos conciertos hemos vivido y contado durante los últimos meses.

Así, sobre la plataforma, dando breves descansos durante los que presentar los distintos movimientos y piezas para que pudieran ser seguidos adecuadamente, Jorge Losana, el joven director de la Orquesta Universitaria de Murcia, fue ganándose al respetable gracias a esa labor pedagógica y divulgadora tan necesaria para transmitir y que él exhibió, siempre atento y solícito, desde el principio hasta el final de su actuación durante la velada. Una Velada en cuya segunda mitad se ofreció "Las criaturas de Prometeo", de Beethoven, y que contó con cambios y sorpresas en la dirección para cerrar un espectáculo que sirvió para cumplir con el objetivo para el que fue programado: demostrar que la música clásica puede resultar rompedora –moderna incluso- y conquistar toda clase de espacios y de públicos.

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Maskarine, Amago y Rubén Reina llenan de aplausos La Puerta Falsa

Sáb, 14/11/2015 - 20:11 -- Miguel Casas

Este pasado jueves, seducidos por el cartel de la nueva entrega del certamen de cantautores Clave de Fa, acudimos a La Puerta Falsa para encontrarnos, tras casi un año, con la murciana más francesa de nuestra escena, Maskarine, y, junto a ella, conocer el proyecto de Amago y las composiciones de Rubén Reina.

Así, a eso de las 23:00h, ocupando un discreto lugar desde el que poder registrar todo con la mayor fidelidad, nos dispusimos a vivir otra noche de música en clave de fa o, lo que es lo mismo, en clave pausada, íntima, atenta y cercana. Una clave que, sin duda, es la adecuada para empaparse de una música que, a diferencia de los violentos torrentes que erosionan la tierra, fluye mansa como el sonoro transcurso de un río cuyo caudal germina la tierra por la que pasa.

De esta manera, con el local lleno a rebosar y la expectación creciendo por momentos, comenzó su actuación Amago para abrir la velada atrapándonos desde el principio con las canciones de su álbum debut, Pulsión Operante; un trabajo editado en 2014 y de estilo innovador en el que destaca la presencia de los teclados, los juegos de sonidos y los desarrollos instrumentales para construir suaves melodías de aspecto frágil, pero de amplio vuelo, en las que las letras son apenas breves y lejanas sugerencias de aquello que evocan sin llegarlo a nombrar. Así, con canciones como El último cielo, Como una pera o Nadadora de noche el concierto de Amago, que apareció flanqueado por Alicia Martínez en los teclados y Miguel Reina a la guitarra, fue avanzando como un vuelo en espiral hasta concluir cosechando una generosa ración de aplausos.

A continuación, y siguiendo con el desarrollo alterno del formato habitual de estas veladas, ya que Amago había juntado en una sus dos apariciones por motivos técnicos, se alternaron las dos actuaciones de Rubén Reina con las otras dos de Maskarine. Sobre el cantautor murciano, lo primero que nos llamó la atención fue la sobriedad sonora de su puesta en escena -solo guitarra y voz-, que trató acertadamente de enriquecer con la presencia de la armónica. Por otra parte, dotadas de melodías sencillas, letras claras y motivos que irían desde el amor de pareja o el paso del tiempo hasta otros más sociales y actuales como las crisis de refugiados, las canciones de Rubén Reina se apreciaron aceptables en cuanto a su composición aunque quizá en su ejecución podrían haber mostrado un mejor nivel de afinación y tono vocales. No obstante, la respuesta de los asistentes para con el joven cantautor acabó siendo satisfactoria merced a los aplausos que le tributaron.

Tras las dos mini actuaciones de Rubén Reina, llegarían las otras dos de Maskarine, quien, acompañada por Pitxu Méndez a la guitarra, comenzó su recital con Penchants inavouables –Confesiones inconfesables- y L´historie d´un homme amoreux d´un poster -Historia de un hombre enamorado de [la mujer de] un cartel- para volver a demostrar una vez más que se trata de uno de los valores más seguros dentro de nuestra escena regional. Y es que, si a la variedad de tramas, enfoques y melodías que trabaja, le sumamos la agilidad con la que se maneja en la interpretación, la solvencia de su voz y el exotismo de su acento, lo que nos queda es precisamente eso: una de nuestras mejores y más valoradas compositoras. Y es por eso que, a pesar de que son pocos los que pueden entender sus letras en francés, todos, absolutamente todos, cuando la escuchamos no podemos dejar de atender.

Por último y para terminar esta crónica, dado que es sábado y tristemente hemos tenido conocimiento de los bárbaros actos criminales que han segado la vida de más de cien personas en las calles de París, no querríamos despedirnos sin tener un sentido recuerdo hacia las víctimas de la atrocidad, hacia sus familiares, y hacia todo el pueblo francés, el cual nunca estará solo porque, más allá de las nacionalidades, el ataque que ayer sufrieron en su territorio fue en realidad cometido contra el mundo de libertad, igualdad y fraternidad en el que todos queremos vivir.

Vencejo presenta con éxito "Para Empezar" en la Sala 12&Medio

Lun, 16/11/2015 - 00:10 -- Miguel Casas

Noche de altos vuelos, la que tuvimos oportunidad de vivir este pasado viernes en la Sala 12 & Medio de Murcia con ocasión de la puesta de largo de Para Empezar, primer disco de Vencejo o, lo que es lo mismo, Pito Hervás; quien, rebautizado con nombre de ave, ha decidido desplegar sus alas para mostrar el bagaje acumulado durante una carrera siempre ascendente y encabezar un proyecto musical propio que, sobre todo, transmite alma y calidad a raudales.

Así, sobre las 22:30h, ya con numeroso público congregado a las puertas y en el interior de la Sala, los encargados de abrir la velada serían Sra. Robinson, una de nuestras bandas más interesantes y activas fuera de la Región que, a pesar de tocar sin las guitarras eléctricas ni la batería que les dan su sonido más característico, sí que fueron capaces de reproducir la esencia del rock vivo, callejero y elegante, de melodías rotundas y letras diáfanas, que destilan.

De esta manera, en formato de dúo acústico, Raúl Escribano y Julián Balibrea, haciendo sonar canciones como Un pedazo de mi corazón, Cuando pase la tormenta o Nadie se fía de ti lograron cumplir con la misión de calentar al personal ofreciendo un breve repaso a sus dos trabajos de estudio -Nada en la nevera y A medio camino- que, tras cuarenta minutos dejó con ganas de conocerles más y poder disfrutarles en su versión más completa y rockera.

Ya a las 23:35h, con la Sala llena hasta bandera y la expectación acumulándose en altas dosis, Vencejo y su bandada de músicos hicieron acto de presencia sobre el escenario de la 12 & Medio para delirio de un público que lo recibió por todo lo alto y que, sin embargo, supo guardar un silencio sobrecogedor para escuchar D-Lirio, el primer tema del concierto que sirvió para presentar la cara más íntima, evocadora y poética de Vencejo, así como su gusto por los largos desarrollos instrumentales.

Tras D-Lirio, canción con la que el espectáculo alzó el vuelo, llegarían temas tan llamativos como Vive, toda una declaración de intenciones de ritmo muy marcado y sinuoso en la que el órgano dejó paso al acordeón, o Para empezar, bellísima balada country que contó con la presencia en los coros de Lolipops y que, sin duda, constituyó todo un ejemplo de cómo un género musical lejano puede ser perfectamente asumido y cantado con voz nueva y propia a miles de kilómetros de donde nació.

Cambiando de rumbo, como en una dulce migración, sobrevolamos los territorios del rock más sureño que se hace en nuestro país. Unas coordenadas sobre las cuales desde hace décadas bandas de tanto prestigio como Los Marañones han venido dando frutos de incuestionable calidad como, por ejemplo, El final, animado rock de melodía irresistible y redonda que Vencejo hizo sonar para rendir el justo homenaje a una banda de la que se confesó deudor.

Dirigiéndonos hacia una amplia banda nubosa, nos adentramos de nuevo en la dulce nebulosa de la que Vencejo saca su lado más sugerente y onírico. Suave poesía de los elementos –hecha de tierra, aire, agua y fuego- en la que nos pudimos recrear gracias a temas como Siempre los mismos, DagBag, Tierra y mar –estas dos últimas instrumentales- y sobre todo Desde lejos, una espectacular balada de ritmo lento y aire folk en la que hacia el final brillaron las guitarras eléctricas evocando el canto de las ballenas.

Rolando el viento, el vuelo del concierto se encaminó a su recta final a lomos de tres temas que sobresalieron especialmente: En los pies, elegante tema de corte clásico y magníficos coros souleros que corrieron a cargo de las Lolipops; Mantra, nuevo hito instrumental de la velada; y Nada mal, rock and roll rotundo y desaforado que puso la Sala patas arriba y que contó con la presencia de Miguel Bañón para concluir, a eso de las 00:45h, un espectáculo musical que resultó de lo más gratificante.

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Santiago Campillo nos lleva de ruta por su "Carretera sin final"

Lun, 23/11/2015 - 08:19 -- Miguel Casas

Este pasado sábado, a eso de las 23:00h, hundidas las manos en los bolsillos y apretando el paso por el frío, llegamos caminando por la calle San Antón a la altura de un conocido bar del cual salía una música que nos hizo parar en seco. El local era el Café de Alba, la música, rock and roll y blues, y el músico que la hacía sonar, Santiago Campillo junto con su banda en formato trío.

Así, ya en el interior del repleto local, viendo al fondo la figura, siempre imponente y tranquila, de Campillo encaramada a su guitarra y haciéndola sonar como solo unos pocos elegidos pueden hacerlo en este mundo, nos apresuramos a realizar el alto de rigor en la barra antes de ocupar los lugares más adecuados que pudimos hallar para dar cuenta del espectáculo que teníamos ante nosotros.

Y ya cerca de Santiago, y ya sin perder detalle de los movimientos de sus dedos sobre los trastes de la guitarra, lo que pudimos vivir fue, mucho más que un concierto, en realidad, un viaje, una lujosa ruta sonora por los territorios del blues y el rock siguiendo una carretera en cuyo horizonte siempre se adivinaba el sur o, mejor dicho, el sureste. De esta manera, con Paco Botía en las percusiones y David Mora al bajo, el trío -con Campillo al volante- fue repasando algunos de los temas más celebrados de su último trabajo de estudio, Carretera sin final.

Así, la sinuosa y magistral Sola, la rápida y poderosa Carretera sin final, la sorprendente y pegadiza Alfonso, o la rockera y completa Niculina la salvaje fueron cuatro de las canciones más aclamadas del mencionado disco de Santiago Campillo. Sin embargo, compartiendo protagonismo con estas últimas composiciones del guitarrista, también sonarían Que el tren no pare, de su etapa con Los Lunáticos y, nada más y nada menos, que Un buen momento y Donde el río hierve, de su etapa con M Clan para cerrar por todo lo alto, a eso de las 00:30h, un concierto que resultó absolutamente memorable.

Y es que hay cosas que por más que las veamos habitualmente, jamás deberíamos acostumbrarnos a ellas y, en consecuencia, dejar de valorarlas como se merecen. Cosas como la suerte que tenemos en Murcia por poder escuchar y cruzarnos de cuando en cuando con un músico de la talla de Santiago Campillo. Un guitarrista que, pudiendo vivir en Madrid, Barcelona o Miami, ha decidido quedarse en su Murcia natal básicamente por dos razones: la primera, porque sabe que, por encima de los contratos leoninos y de los proyectos insulsos, son la libertad y la honestidad los dones más preciados que un músico -si se lo puede permitir- debe cuidar; la segunda, porque entre esos cuatro lugares Murcia es, claramente, para vivir, la mejor ciudad. ¿O no?

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The Stuffs, fin de trayecto en la Posada de Correos

Sáb, 28/11/2015 - 08:07 -- Miguel Casas

Anoche en la Posada de Correos de Murcia tuvo lugar un concierto que pasará a la historia de nuestra música por ser el último de The Stuffs; una joven banda nacida en Cartagena hace dos años cuyos miembros decidieron hace poco menos de un mes anunciar el final de su trayectoria musical en común.

Por cierto, una trayectoria musical que, a pesar de su brevedad, bien podemos calificar de fructífera a tenor de los hitos alcanzados por la banda. Y es que, en tan solo dos años, conseguir tocar por toda la Región, aunar críticas favorables, captar la atención del público, ser seleccionados para participar en festivales de prestigio como el Big Up!, y alumbrar un cuidado trabajo de estudio como A fate with no name, son, sin duda, logros al alcance de muy pocos grupos.

Por eso, anoche, minutos antes del comienzo del espectáculo final y ya en el interior de La Posada de Correos, acabaría imponiéndose a la tristeza, que siempre conllevan las despedidas, la alegría con la que el público acudió al local para dar el merecido adiós a una banda que, por la juventud de sus integrantes, seguramente no habrá de ser sino una de las primeras etapas musicales de las muchas que éstos recorrerán impulsados por nuevos proyectos.

Así, con todo listo, The Stuffs arrancaron su concierto-epílogo a eso de las 23:00h brindando una selección de temas propios entre los que destacarían Chains of the crow king, Spiny Box o Days after happiness antes de dar entrada a las versiones con Creep, de Radiohead, que fue tocada en clave acústica y cantada de modo brillante. Más adelante, rebasando el ecuador de la velada, y siguiendo con el capítulo de las versiones, llegaría uno de los puntos álgidos cuando Carlota Rosique recibió a Bruno Laencina, de The MeatPies, para que interpretara con ella Drive my car y Twist and shout, de The Beatles, unidas en una sola pieza.

De esta manera, con todos bailando el twist y gritando, la velada se adentró velozmente en su segunda mitad para seguir ofreciendo canciones de The Stuffs, como Velvet on icy wind o A fate with no name, combinadas con versiones de artistas como Janis Joplin o Bob Dylan. Precisamente, sería con Like a rolling stone, de este último, con el tema que el concierto se cerraría por todo lo alto contando con la presencia, una vez más, de Bruno Laencina, aunque en esta ocasión sería acompañado además por Juan Pedro Jiménez, también de The MeatPies.

Así, casi con la misma brevedad e intensidad que han recorrido su trayectoria de banda de pop, rock y folk, Carlota Rosique, Lorena Cortés, Alejandro Vizcaíno y Víctor Martínez pusieron fin a su último concierto como The Stuffs dejándonos con las mismas gratas sensaciones que nos provocaron la primera vez que les vimos. Unas gratas sensaciones que, de hecho, esperamos renovar pronto, cuando Carlota Rosique y Lorena Cortés terminen de dar forma al nuevo proyecto musical que las mantendrá unidas bajo el nombre de Katarya.

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Clara Plath se exhibe en la Sala Revólver

Dom, 29/11/2015 - 23:11 -- Miguel Casas

Recién llegados de Valencia tras conquistar el premio al Mejor Grupo Alternativo 2015 otorgado por 80´s Live Music, la banda murciana Clara Plath se presentó este sábado en la conocida Sala Revólver para celebrar en casa y frente a su público más fiel el fantástico año de éxitos y conciertos por gran parte de España que ha vivido la formación desde que, allá por el mes de junio, viera la luz su primer LP, Grand Battement.

Por eso, si ya suele ser buen plan dejarse caer por la Sala de la calle Victorio dado su buen ambiente y cuidada programación de conciertos, en la noche del sábado -con mayor motivo por ser Clara Plath los protagonistas de la velada- no dudamos en acercarnos a la Revólver para volver a encontrarnos con esta banda y seguir la evolución de unas canciones que ya atisbamos como altamente estimulantes durante la edición del pasado Lemon Pop.

De esta manera, poco antes de la medianoche y con una entrada de público que ya apuntaba a lleno, Clara Plath al completo hicieron acto de presencia sobre el escenario para mostrar, a través del característico aullido de Clara, toda la fiereza de ese lado salvaje que exhibe orgullosa la banda como seña de identidad. Un aullido que, además, habría de servir de contraseña para embarcarnos junto a ellos y navegar por las aguas, siempre oscuras, de su sinuoso y enigmático sonido.

Así, durante el concierto los temas de Grand Battement se irían alternando a la perfección con los del primer EP de la banda, Hi Lola! para brindar un repertorio variado y rico en el que destacarían canciones como la enérgica A Whisper , la sensual Over me, la emocionante Paradise -dedicada a Paco Miranda-, la elegante Distance, o la irresistible Fuck my car, que sirvió para remover el avispero que en ese momento era la Sala y llegar al ecuador del concierto.

Ya en la segunda mitad de la velada llegaría Grand battement -la canción-, una maravillosamente interpretada  Broken dolls, la trepidante Waiting for my dog, y el tema que se convirtió en el primer videoclip oficial de Clara Plath: Dancing song. De esa forma, sin parar de bailar, llegamos a la recta final de un concierto en el que brillarían con luz propia la enloquecida Crazy liar o la desaforada Like a rocket, con la que la banda puso fin por todo lo alto a una magnética noche que sirvió para celebrar un año 2015 insuperable y augurar un 2016 de pleno crecimiento para Clara Plath.

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Superlópez, unos héroes con el poder de no crecer

Lun, 07/12/2015 - 08:15 -- Javier Brooklin...

Bonita noche de rock, la que se vivió el sábado en la Sala Revólver de la mano de Superlópez. Y es que la banda murciana, que tomó su nombre en 2007 del famoso personaje del cómic de Jan, ofreció una gran velada merced a su pop-rock de carácter ochentero en el que priman el sonido fresco y unas letras directas que juegan con las clásicas referencias del género.

Unas referencias que se condensan, en cierta manera, en uno de sus temas más conocidos, No quiero crecer. Porque, aunque el paso del tiempo sea inevitable y las convenciones sociales nos obliguen a cambiar en ciertos aspectos, para los que hemos crecido leyendo cómics, frecuentando bares y escuchando pop y rock, jamás podremos -ni querremos- dejar esas referencias atrás. Forman parte de nuestra esencia y siempre convivirán con las nuevas circunstancias que nos acontezcan en la vida.

Así, al filo de la medianoche, y tal como dice una canción que más adelante tocarían -Como lobos-, Superlópez comenzaron su actuación plenos de garra haciendo sonar Surf espacial, una pieza instrumental de ritmo electrizante y sinuoso perfecta para captar de inmediato la atención del personal. A continuación, golpeados por una atronadora batería y acariciados por una inspirada guitarra, llegaría Comencemos con el show antes de dar paso a la animada Piso a fondo; sin duda, toda una declaración de intenciones

Ya en esos momentos, con la Sala de la Calle Victorio registrando un lleno absoluto, el público se mostraría pasándoselo en grande y feliz de entregarse al atractivo sonido de Superlópez. Un actractivo sonido que, además, a lo lardo del espectáculo iría variando gracias a temas como la romántica Nadaremos, la alegre Bienvenido al nuevo bar, la tierna No Más, la potente Miénteme -enriquecida por un solo de guitarra absolutamente ganador-, o la anteriormente comentada No quiero crecer.

Paralelamente, Superlópez supieron combinar sus temas propios con algunas versiones bien llevadas a su terreno como, por ejemplo, una mas rockera Frío, de Manolo Tena, La torre de la vela, de 091, Mil horas, de Andrés Calamaro, con un toque funky, la mítica Me estas atrapando otra vez, de Los Rodríguez, y, las que sirvieron para poner fin al recital por todo lo alto: Sí, sí, de Los Ronaldos y Sábado a la noche, de Morís.

Así, atentos al concierto entre un público que no paraba de cantar y botar, tuvimos que acabar reconociendo las virtudes de Superlópez y su capacidad para ofrecer un repertorio basado en unos sonidos que nos llevaron a la edad más dorada que ha conocido nuestra música. Una edad en la que los grupos de música no estaban prefabricados, echaban programas musicales por televisión, las bandas desconocidas podían sonar en la radio y, además, eran precisamente nuestros músicos los que llenaban pabellones y hasta estadios de fútbol. En fin, lo dicho, que no queremos crecer…

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Aire Canadá despega en Santo Domingo

Sáb, 19/12/2015 - 07:06 -- Miguel Casas

Apenas quince días después de presentar su primer EP -Parques y genios- en la Sala Musik, los murcianos Aire Canadá llegaron anoche a la Plaza de Santo Domingo traídos por el Festival ¡Luces, Acción!. Un festival que, con tan solo dos años de existencia, ya se ha convertido en un escaparate de lujo por el que han desfilado buena parte de las principales bandas emergentes de la Región.

Así, atraídos por el deseo de conocer a esta recién nacida formación, y seducidos por el luminoso ambiente navideño que rodea a este festival, no dudamos en plantarnos frente al escenario urbano de Santo Domingo para ver cómo a eso de las 20:10h Aire Canadá arrancaban su concierto ante un público que, si bien era numeroso, no es menos cierto que se mostraba tímido a la hora de acercarse a los músicos.

De esta manera, con el quinteto entregándose ya a sus instrumentos –bajo, batería, guitarra acústica, eléctrica y teclados- las primeras virtudes que destacaron de Aire Canadá fueron, por un lado, su ritmo fuertemente marcado por un bajo con mucha presencia y, por otro lado, su sonido evocador de corte indi en el que brillarían los destellos de la guitarra eléctrica, el protagonismo del piano y el acierto de los coros al cerrar las dos primeras canciones de la velada.

Entonces, ya con el público más animado y acercándose por momentos, llegaría Del lado opuesto, un medio tiempo muy cuidado de melodía suave, estribillo pegadizo, temática intimista y tono melancólico que se ha convertido en el primer videoclip de la banda. A continuación, La cumbre nos traería aires de canción de autor antes de agitarse desaforadamente al mezclarse con Te amo, de Umberto Tozzi; una versión que daría pie a otra: la de la inolvidable Ni tú ni nadie, de Alaska y Dinarama, que fue adecuadamente adaptada al estilo de Aire Canadá.

Rompiendo con la tónica del recital, hacia el ecuador del concierto, tendrían lugar dos momentos ciertamente llamativos y hasta arriesgados: el primero, cuando Jorge, el cantante, se quedó solo con su guitarra sobre las tablas para interpretar un tema, y el segundo, cuando éste se bajó a los pies del escenario para cantar otro rodeado por el público y con el único acompañamiento de un ukelele y de los coros del resto de la banda que permanecía junto a él entre el respetable.

Solventada esta fase del concierto con sonrisas de complicidad y felicitaciones, los músicos regresaron al escenario para acometer la recta final del concierto: una recta final que se inició con Nubes, tema pausado en el que destacó una vez más el piano; continuó con Parques y genios, canción de principio calmado y final rotundo; siguió con Azul, composición rápida y contundente con matices rock; y culminó con Homeostático, otro feliz corte de aire indi del EP debut de Aire Canadá.

Y así, al final, entre los aplausos del público y los saludos de los músicos, pudimos terminar reconociéndonos altamente satisfechos por haber conocido y poder dar cuenta de esta joven banda que atesora como principales argumentos: la solvencia de sus músicos, el alto sentido de la melodía de sus composiciones y la abierta modernidad de su sonido. En definitiva, una banda de la que estar muy pendientes.

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Atrezo presenta "Mírame" a golpe de lleno

Lun, 21/12/2015 - 02:00 -- Miguel Casas

Ocho días después de completar el aforo de la Sala 12&Medio con motivo de la presentación de su primer EP –Mírame-, la banda murciana Atrezo regresó este pasado sábado a su ciudad para brindar a su público una segunda oportunidad de verlos en vivo; oportunidad que, de hecho, fue aprovechada por cientos de personas para arropar a la formación y reeditar el éxito de asistencia de la cita anterior, esta vez en la Sala REM.

Así, con la céntrica Sala murciana alcanzando una fantástica entrada, la encargada de abrir la velada, a eso de las 23:25h, sería la cantautora Nerea Cerezo, una joven compositora que, a pesar de su corta edad y del tiempo limitado con el que contó, fue capaz de mostrar a través de temas como Nada más, Sintiendo tu amor, o Deja una fina sensibilidad para captar emociones íntimas, expresarlas cabalmente en clave pop y transmitirlas con una intensidad vocal más que llamativa.

Concluida la aplaudida actuación de Cerezo y realizados los últimos retoques técnicos, el momento más esperado de la noche llegaría cuando Atrezo hicieron acto de presencia sobre el escenario de la REM al filo de las doce para delirio de sus incondicionales. De esta forma, arrancando y acelerando a tope con Volvemos a empezar, No está escrito, y Creer por creer -que fueron tocados sin pausa- la banda logró desplegar un pop-rock rápido, directo y sin concesiones que, por lo frenético de su ritmo y la contundencia de su sonido, conectó desde el primer acorde con el público.

Más adelante y justo antes del cuarto tema, la banda se tomaría un pequeño respiro para felicitar a Nerea Cerezo por su introducción y agradecer al respetable su generoso apoyo. A continuación, entramos en una fase del recital en la que los ritmos se acompasaron para dejar paso a baladas y medios tiempos que, sin embargo, contaron con el nervio que no dejaron de imprimir en ningún momento las guitarras eléctricas. Un minuto lento, Equilibrio, Soltarnos, Prefiero, Febrero o 28 balas fueron algunas de las canciones que formaron este cuerpo central del repertorio y con las que nos adentramos en la segunda mitad del espectáculo.

Ya superado el ecuador del concierto llegaría Lo tengo decidido, una de las joyas más brillantes y pegadizas del EP que se presentaba. Tras esta canción, Atrezo dio paso a la fase de los bises con dos temas que fueron interpretados en clave acústica y en solitario por José Fructuoso y Juan Martínez: No queda nada, preciosa balada impecablemente cantada, y Quiero que sea el final.

De nuevo con todos los integrantes de la banda sobre el escenario, sería el momento de volver a acelerar a tope para afrontar con toda intensidad la recta final del concierto. Así, se sucedieron El vuelo, canción más rockera y potente; Mil historias, pieza en la que destacaron los punteos de Juan Martínez; y el esperado Mírame, primer video-single de la banda, con el que Atrezo culminaron por todo lo alto su segundo concierto de presentación en Murcia en menos de diez días certificando un nuevo lleno. Sin duda, toda una hazaña digna de ser contada y celebrada. Enhorabuena.

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Maskarine y Mar de fondo, canciones con cuerpo y alma en Ítaca

Sáb, 30/01/2016 - 17:59 -- Miguel Casas

Caído el dulce manto nocturno sobre la Ciudad, en el día de ayer volvimos a salir de caza por las calles de Murcia en busca de la música que tanto necesitamos para vivir aquellos que no vivimos solo de pan. Así, cruzando el bosque de atracciones ya apagadas y recogidas de la Plaza de Santa Eulalia, fuimos a dar a la calle Mariano Vergara, donde en la vitrina de un Café se anunciaba un suculento menú: Maskarine y Mar de fondo.

Detenidos frente a la puerta del Café -el Café no podía ser otro que Ítaca- cruzamos su mítico umbral para atravesar el salón de mesas y sillas colmadas de público y acabar ocupando un discreto lugar desde el que captar cuanto aconteciese durante el concierto. Un concierto que, originariamente previsto para el trío “No hay dos sin tres”, hubo de ser reestructurado por la ausencia obligada de Dammy MC y ser desarrollado en formato dúo por las mencionadas Maskarine y Mar de fondo.

De esta forma, con un planteamiento diferente al de partida, pero igualmente interesante, las dos experimentadas cantautoras abrieron la velada a las 22:30h con una primera batería de tres canciones que corrieron a cargo de Mar de fondo; eso sí, brillantemente acompañada por Berni Castaño y Juanfran Esparza. Mariposas, Hoy como ayer y La Nuit, esta última en francés y cantada junto con Maskarine, permitieron vislumbrar la variedad de un espectáculo que estaría lleno de colaboraciones y sorpresas.

Por su parte, Maskarine, que se estrenó con Une idée, Penchants inavouables y Tu me perds, esta última interpretada con Mar de fondo a las voces y Berni Castaño a la guitarra, no hizo sino confirmar la estructura alterna de un concierto en el que ambas cabezas de cartel no solo se irían sucediendo sobre el escenario al ritmo de sus repertorios, sino que también encontrarían momentos para coincidir sobre el mismo acompañándose la una a la otra.

En su siguiente turno, Mar de fondo haría sonar Memorias vacías, sobre el maltrato a la mujer; El vuelo, sobre las personas que no encajan bien los golpes de la vida; y Chico para todo, sobre las virtudes que debe poseer un chico para ser apreciado como perfecto. Como ocurriera en las anteriores tandas, este último tema también fue cantado al alimón por Mar de fondo y Karine, quien le dio un toque muy colorido a la letra haciendo una especie de traducción simultánea al francés de algunas partes de la misma.

Hacia el ecuador del concierto, tendría lugar una de las sorpresas más destacadas de la velada cuando el poeta Tadeo Peñarrubia subió al escenario para recital uno de sus poemas que giró en torno a la explotación de la mujer y al trato denigratorio que muchas de estas reciben de la sociedad. Sin duda, unos minutos poéticos que, lejos de romper el ritmo del espectáculo, contribuyeron a enriquecerlo y a profundizar en un tema que ya había sido tocado musicalmente.

Adentrándonos en la segunda mitad del recital, destacarían canciones como la elegante y delicada On s´ra pas beaux quand on ´s ra morts, la animada y pegadiza De la douceur, o la sinuosa y sincera On se déçoit, de Maskarine; así como la alegre y llamativa Lunática, la elaborada y variada Escotes de poemas o la fresca y coloquial Sólo del viento, de Mar de fondo.

De esta manera, el concierto, que aún contaría con la presencia de otro invitado, José Díaz a los coros, llegó a su final con Mar de fondo dando las Gracias a los asistentes entre aplausos y flashes para poner el colofón a una noche a la que, por no faltarle, no le faltó ni siquiera un cumpleaños que celebrar -el de la propia Mar- con el que redondear una noche de lo más agradable.

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José Filemón pone la guinda a la gran noche del pop-rock murciano

Lun, 01/02/2016 - 01:16 -- Miguel Casas

En la noche del viernes, pocas horas después del estreno del esperadísimo documental sobre la historia reciente de la música popular en la Región, Murcia Supersónica, que congregó en la Filmoteca Regional a lo más granado de nuestra fértil y variada escena, tuvo lugar en la Sala Revólver el concierto que habría de servir de colofón, y hasta de síntesis, a la gran noche del pop-rock hecho aquí: el concierto de José Filemón.

Y si el concierto de José Filemón llegó a ser el punto culminante de la noche, en justicia, debemos reconocer que no fue solo por lo que vimos sobre el escenario –que fue mucho y bueno-, sino porque en torno a él se aglutinaron algunas de las figuras que horas antes habían sido protagonistas del mencionado Murcia Supersónica. De hecho, hasta haría acto de presencia el responsable del mismo, el realizador Juan Poveda.

Así, con nombres tan ilustres como los de Juan Antonio Ross, Joaquín Talismán, Román García (bajista de Los Marañones), Pedro Casanova (guitarrista de Los Fanáticos), José Carlos Negro (cantante de SuperLópez), Álvaro Martínez (líder de Alv McMartin) o Juan Gomariz (batería del Clan Jukebox de Carlos Vudú y El octavo pasajero) pronto el ambiente se antojó vestido de gala para escuchar a José Filemón.

De esta forma, a eso de las 24:00h, el músico murciano arrancó su actuación con Nena, directa confesión de amor en forma de cuidado medio tiempo que, junto a temas como Llegaste con el sol o Te querré igual mostró, para empezar, el lado más íntimo de José Filemón. A continuación, con Su graciosa majestad, el concierto viró hacia un pop-rock de sonidos más rápidos y afilados que puso en movimiento al personal antes de que llegara Tus zapatos de tacón, exquisito medio tiempo de aire country que se fundió a la perfección con Volverás a sonreir.

Ya con Me viene fatal y Está en mi corazón, José Filemón volvería a sacar a relucir ese pop-rock urbano, aguerrido, rápido y fresco que caracterizó a su LP, Archivos temporales, antes de volver a oscilar -con Gran Don Juan y Gracias- hacia los sonidos más acompasados y de aire más country de su último LP, Tan acústicamente. A partir de entonces, afrontando la recta final del concierto, el músico introduciría nuevas composiciones propias como La estufa que encendimos, Nuestro barco o Tic-tac, que sonaron alternándose con las versiones de Me estás atrapando otra vez, de Los Rodríguez; Te lo dije, de Quique González; Ni tú ni nadie, de Alaska y Dinarama; y Siempre estás allí, de Barón Rojo, con la que el espectáculo concluyó a eso de la 1:20h dejando un más que agradable sabor de boca.

De hecho, un más que agradable sabor de boca final que no hizo sino reafirmarnos en nuestra consideración inicial por este concierto como síntesis válida del homenaje que se rindió a la historia reciente de la música hecha en Murcia. Y es que, no solo el concierto, sino la trayectoria de José Filemón bien podría servir para recordar y valorar la de tantos otros excelentes músicos que, a base de ganas, talento y dedicación, desde finales de los 70 y hasta hoy, han dotado a nuestra Región de un patrimonio sonoro verdaderamente monumental y absolutamente impagable. Por ello, a José Filemón y a todos los que día a día renuevan su ilusión, y alimentan la nuestra, por la música -por la de verdad-: “Muchas gracias”. 

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Dani Serrano anima el Café Zalacaín a ritmo de flamenco

Mar, 02/02/2016 - 01:14 -- Miguel Casas

Este sábado, y a una hora tan poco usual para un concierto como las 20:15, se presentó en el Café Zalacaín Dani Serrano; un joven cantautor de alma flamenca tras cuyos pasos andábamos desde hacía tiempo con el objeto escuchar su música. Así, llevados por el deseo de conocer y dar a conocer que nos caracteriza, no dudamos en aprovechar la ocasión y plantarnos en el céntrico local barojiano para tomar buena nota de cuanto ocurriera.

Ya dentro del Café -y no sin sorprendernos por la estimable concurrencia que ocupaba las mesas del salón a pesar de la hora- conseguimos encontrar un buen sitio desde el cual ver cómo Dani Serrano –guitarra y voz- se preparaba para dar comienzo a su actuación acompañado por, la también cantautora, Blanca Cremades al piano.

De esta forma, con los acordes de la guitarra de Dani acompasándose armónicamente con las notas del piano de Blanca, el espectáculo arrancaría a base de medios tiempos en los que el aire flamenco se apreciaría más por el tono de la voz rasgada de Serrano que por los ritmos de los temas, más cercanos al pop melódico de inspiración romántica.

Sin embargo, hacia la cuarta canción, y tal y como el propio Dani anunció, el concierto fue a dar un giro para animarse súbitamente gracias a composiciones en las que se fundirían de manera más que interesante las estructuras clásicas de la canción pop con los ritmos más vitales del flamenco. Buena cuenta de este estilo darían temas como Y voy sintiendo o Tus besos, que sonaron antes de que Dani Serrano le cediera el protagonismo a Blanca Cremades para que ésta interpretara Guerra y paz y Polos opuestos.

Ya con Dani Serrano de nuevo sobre el escenario, volveríamos a dejarnos llevar por las melodías más suaves y las letras más íntimas de la mano de No ha dejado de doler antes de que el cantautor trajera un tema de Jesús Cutillas, Karma, que llamó la atención por lo marcado de su ritmo, por su estribillo contagioso y por unos arreglos de piano más que acertados.

Así, con el público cantando y agitando las palmas, desembocamos en una rápida, pero variada, recta final en la que pudimos escuchar un sincero canto a la tierra con Murcia, un pasodoble elegante y pegadizo con Es lo que es, y un flamenquito nervioso y apasionado con Quema, canción con la que, sobre las 21:45h, Dani Serrano puso fin a una actuación que nos dejó, definitivamente, con ganas de más.

Los Deformes aúllan a la luz de la luna

Lun, 15/02/2016 - 07:36 -- Miguel Casas

Castillo en ruinas, páramo desolado, colina tenebrosa o bosque cerrado. Luna llena, frío, nubes negras y ventisca. Relámpagos a lo lejos, estruendo de truenos. Aullidos, risas diabólicas y gritos de pánico. Noche de lobos. Vampiros acechantes, zombis hambrientos, tarántulas gigantes, marcianos cabreados. Ganas de escapar, coches que no arrancan. Chicos exangües, chicas en apuros y sangre. Mucha sangre.

Así, como criaturas salidas de una película de terror, de un cómic de ciencia-ficción o incluso de la onda siniestra que alumbró los inicios de La Movida, Los Deformes se presentaron este sábado en la Sala Revólver de Murcia para hacernos vivir una deliciosa y divertida noche de miedo a base de una propuesta musical que, por lo concreto de su estilo, bien podríamos calificar de música de género.

De esta forma, a eso de las 00:25h, con su primer disco -de título homónimo- bajo el brazo y con la presencia destacada entre el público de la cantautora Mar de fondo y de David Manzullo, de Neuman, Los Deformes arrancaron su actuación mediante una rápida sucesión de temas frenéticos, directos y breves caracterizados por los extensos desarrollos instrumentales, la reducción de las letras a la mínima expresión, las voces degradadas y el sonido tan particular del órgano electrónico Farfisa. 

Por tanto, imponiendo un ritmo verdaderamente trepidante, pudimos escuchar casi sin tiempo para respirar varios de los temas que componen el álbum debut de esta banda alicantina alternándose con otros que han quedado fuera del mismo. Así, El rock and roll del chupacabras, Zombie wray, Ven conmigo, o Los deformes fueron algunas de las canciones que en apenas quince minutos lanzaron Los Deformes como certeros golpes dirigidos a un público que pronto se mostró encantado con los de Rafal.

Manteniendo las coordenadas y el rumbo marcados desde los compases iniciales, en un abrir y cerrar de ojos nos adentramos en la fase central del concierto con temas como El burlón, Cavernícola, El perrero, La momia o El conde Con Don, que nos presentaron a buena parte de esa grotesca fauna de monstruos en los cuales Los Deformes han encontrado a unos espléndidos compañeros de fechorías y junto a los cuales, de hecho, se mueven como peces en el agua.

Ya en plena recta final y con el respetable bailando sin remisión, sonarían Enroscado, El planeta de los simios o El cobrador del frac para combinar los ritmos del punk, el rock y el garage con otros, como los de la ranchera. De esta manera, apenas a la 1:25h, pero tras veintidós temas, Los Deformes concluirían un concierto que resultó de lo más gratificante, y hasta evocador, sobre todo para aquellos que, como nosotros, tuvieran la suerte de crecer con la bruja Avería como niñera y con la Familia Monster como vecinos. 

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Temas Incómodos presentan "Alicia en ningún lugar" en el Pub Ukelele

Lun, 22/02/2016 - 08:14 -- Miguel Casas

Este viernes, huyendo de la traicionera y devoradora comodidad del sofá, el televisor y la calefacción, decidimos ser fieles a nuestra naturaleza inquieta largando velas y poniendo rumbo al pub Ukelele del Polígono Industrial Oeste, donde a eso de las 23:00h estaba anunciado el concierto de presentación oficiosa de Alicia en ningún lugar, segundo trabajo de estudio –y primer LP- de la banda murciana Temas Incómodos.

Así, poco después de la hora marcada y ante una sala que mostraba una alta entrada de público, el espectáculo de Temas Incómodos comenzaría rendido al protagonismo de las voces de Xema Ros y los teclados de Jesús Peñarrubia para acabar desarrollando una fase inicial en la que fue la formación al completo la que acabó brillando a base de temas intensos y rotundos como El orden de los factores, Inmortal, o Una de tantas guerras.

De esta forma, con el concierto alcanzando su velocidad de crucero y los músicos trazando las líneas de ese pop-rock actual, variado y rico en matices tan característico del sonido de Temas Incómodos, la banda encabezada por el hiperactivo Xema Ros llegaría al ecuador de su repertorio con la fantástica Alicia que, además de ser el tema que da título al trabajo que se presentaba, sirvió para que la formación realizara una ejecución instrumental que resultó verdaderamente memorable

Encarando la fase decisiva del recital, y con Xema Ros haciendo gala de sus buenas cualidades gimnásticas al acometer nada menos que un salto mortal hacia atrás en plena actuación, llegarían canciones como La tormenta perfecta o Barreras –primer sencillo del nuevo álbum-, justo antes de que sonara, ya en los bises, la tarantiniana Jack Rabbit slim´s para cerrar a las 00:25h un concierto que resultó entretenido, interesante y hasta sorprendente. 

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Virginia Maestro, Alv McMartin, y el triunfo de la música

Lun, 29/02/2016 - 16:07 -- Miguel Casas

Este viernes, atraídos por el Festival Microsonidos, que desde enero a abril ofrece anualmente en Murcia una amplia y variada muestra de las tendencias musicales más destacadas de la escena nacional y regional, nos dejamos caer por su principal sede -la Sala 12&Medio- para dar cuenta de una de las citas más interesantes de esta edición: la conformada por los conciertos de Virginia Maestro y Alv McMartin.

De hecho, dos propuestas, las de Maestro y McMartin, convergentes por compartir, entre otras, las influencias del rock, el blues, el jazz, o el soul; aunque sus protagonistas hayan recorrido hasta la fecha trayectorias bien distintas: ella, Virginia, ganadora de Operación Triunfo 2008, pero, a la vez, dueña de una carrera en la que ha conseguido, desoyendo dictados, que sea su voz la que brille con una luz propia que ha alumbrado ya cuatro LPs; y él, Alv, en pleno crecimiento e inmerso en la grabación del que será su primer EP.

Así, a eso de las 23:05h, con los músicos ya listos sobre el escenario, el encargado de abrir la velada sería Alv McMartin mediante un breve, pero intenso, concierto en el que ofreció un más que certero repaso a su repertorio. De esta forma, haciendo sonar temas como Masquerader, Stay togheter, Before the dusk o Streets of Krakow, la formación -consolidada como cuarteto- acabaría demostrando no solo que es una de las bandas mejor conjuntadas de la Región, si no también que se halla sumamente preparada para grabar su primer trabajo de estudio.

A continuación, operados los cambios de rigor sobre el escenario, llegaría el momento más esperado de la velada: la actuación de Virginia Maestro, quien, sola y con el único apoyo de una guitarra, lo primero que se propuso –y consiguió- fue dotar a su recital de un alto grado de calidez, intimismo y complicidad. Una vez conseguido este objetivo merced a sus cuidadas interpretaciones y a sus guiños constantes al público, la andaluza iría desgranando un repertorio en cuyo primer tercio se alternarían temas del disco que venía a presentar, Blue Bird, con otros de su anterior álbum, Night and day.

De esta manera, llevados por canciones como Out of the blue, Loneliness, Nothing Mainstreet o My lord, pronto nos adentramos en el cuerpo central del concierto. Una fase del espectáculo en la que el protagonismo de Blue Bird fue absoluto merced a temas como Alive, On and on, Candy conditions, Places o Please. En rigor, unos temas a través de los cuales Virginia Maestro mostraría su solvencia y su talento para elaborar, partiendo de líneas próximas al soul, al jazz y al blues, melodías con la frescura del pop en las que, además, pudimos percibir, un marcado acento country.

Enfilando la recta final, destacarían piezas como la clásica y elegante Solo tú -única concesión al español durante la velada-, y la actual y arrebatadora Make it alright –primer sencillo extraído de Blue Bird- antes de que con Night and day Virginia Maestro diera por concluida su actuación al filo de la 1:00h. Y así, mientras dejamos a la cantante, atenta y solícita, firmando discos y haciéndose fotos con sus seguidores, viéndola serena y contenta, fuimos a confirmar algo que siempre hemos pensado: que el triunfo, el verdadero triunfo, es el que cosecha quien que es capaz de coger el timón de su vida para dirigirla, a su propio ritmo, hacia aquello que ama trascendiendo la vanagloria que a tantos deslumbra.

Por eso hoy, viendo y escuchando a Virginia Maestro, estamos seguros de que está mucho más cerca de este triunfo verdadero alejada, como está, de ese otro triunfo mentiroso y deshumanizado en el que la vida es un concurso, la música un producto de usar y tirar, el público una masa amorfa de consumidores, y los cantantes unos juguetes que, como marionetas sin voz propia, siguen unos dictados a los que un artista de verdad, como de hecho lo es Virginia Maestro, jamás se plegaría.

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Santiago Campillo y Emilio Chicheri, Rock a todo gas en el Pub Ukelele

Lun, 14/03/2016 - 09:40 -- Miguel Casas

Este pasado viernes, ya caída la noche sobre la ciudad, decidimos arrancar motores y salir a la carretera -la Carretera sin final- para responder a la llamada del rock y el blues, o, lo que es lo mismo, para acudir al concierto de Santiago Campillo y Emilio Chicheri programado por el Pub Ukelele aún dentro de la extensa gira de presentación del último disco del genial guitarrista murciano.

Así, con el ambiente alcanzando unos niveles más que aceptables en el interior del conocido local del Polígono Oeste, la velada daría comienzo, a eso de las 00:05h, cuando Santiago Campillo, a la cabeza de su trío, hizo sonar los inconfundibles acordes de Fina, de Leño, a los que se unirían más tarde los de No me creo na, de factura propia, y los de El hijo del vudú, versión española de Voodoo child, para trazar lo que fue un comienzo verdaderamente arrollador en el que destacó la potencia que le imprimió al sonido de la formación el batería Joaquín Bermejo, Mini Drums.

De esta forma, con la banda lanzada completando lo que fue un memorable primer tercio de concierto, el espectáculo se adentró en una segunda fase que estaría marcada por el protagonismo de Emilio Chicheri, mítico líder de Acequia y Los Trotacarreteras, que, a través de temas como Listo para el blues, El tren, Hola Mary, Loco por ti, o Tardes del Malecón, ofreció un breve, pero certero e intenso, repaso a su carrera. Repaso que acabaría con un guiño a su trayectoria con los Bluesfalos merced a la interpretación de la lenta, profunda y emocionante Salgo a buscarte ahora.

Más adelante, y con los ecos de los aplausos con los que el público despidió a Chicheri aún resonando en la Sala, Santiago Campillo volvería a asumir la voz cantante para enfilar una larga recta final de concierto en la que recorrimos el LP, Carretera sin final, de la mano de canciones como Alfonso, la homónima Carretera sin final, Sola, y Niculina la salvaje, antes de que llegaran Un buen momento y, en los bises, el homenaje al argentino Pappo Napolitano, gracias a los temas Desconfío de la vida y Ruta 66 con los que Campillo echó el telón a un fantástico concierto de rock y blues.

Y a la postre, mientras dejamos a Santiago Campillo tranquilamente sentado a un lado del escenario saludando y recibiendo las felicitaciones del público, nosotros, volvimos a encender las luces de cruce para ponernos en marcha reafirmándonos, tras lo visto, en nuestro propósito de seguir recorriendo esa carretera sin final por la que transitan y en la que se dejan la vida tantos buenos músicos que lo son a tiempo completo, que no regatean sacrificios, y que -como Santiago Campillo y Emilio Chicheri- se entregan en cada actuación con una pasión que refleja el amor que sienten por lo que hacen.

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Fanáticos, "Cantos de sirena" a ritmo de rock and roll

Lun, 21/03/2016 - 09:02 -- Miguel Casas

Este pasado viernes, atraídos por las melodías que manaban de las entrañas de la Plaza de Toros de Murcia, acudimos sin dudar al abrigo de bóvedas, galerías y arcos centenarios para asistir y dar cuenta del concierto de presentación de Cantos de sirena, último trabajo de estudio de la legendaria banda de rock and roll, Fanáticos.

Así, a eso de las 00:25h, y con un ambiente engalanado por la presencia entre el público de algunos de los rostros más conocidos de la escena regional, los Fanáticos arrancarían su espectáculo pisando a fondo el acelerador con el potente rock ¿Quién se lo llevó? justo antes de que llegara la preciosa balada de aire country, Cada vez. Junto a estas dos, el animado medio tiempo de Viejo tren, el contundente rock de Extraño en mi ciudad y la nerviosa y afilada Incoherencias, conformarían un primer tramo de concierto que sirvió para presentar de manera íntegra el EP Cantos de sirena.

A continuación, con las canciones del anterior LP de la banda, Malos hábitos, tomando el protagonismo en el repertorio, comenzarían a sucederse las colaboraciones sobre el escenario. De esta forma, Joaquín Talismán, que ya había ingresado en el escenario para tocar Incoherencias, ahora, además, tomaría la voz para cantar La cara del dolor antes de que Fanáticos continuaran camino solos –solos los cinco- haciendo sonar canciones como la frenética y eléctrica No, o la emocionante y sincera Sigo aquí, que sirvieron para mostrar algunos de los ricos y variados registros de la banda.

Más adelante, y ya superado el ecuador de la velada, llegaría una de esas colaboraciones que siempre resultan inestimables en un concierto, y no solo por la presencia que aportan en el escenario, sino también por el simbolismo y el significado que llevan consigo. Nos referimos, en este caso, a la colaboración de Emilio Chicheri, uno de los más célebres pioneros del rock y el blues en nuestra Región que, a sus 63 años, aún sigue trotando por esas carreteras musicales que él, y un puñado de valientes como él, pavimentaron hace décadas para que hoy puedan transitar por ellas todos los que han venido y vendrán detrás.

Así pues, con Chicheri cantando a pleno pulmón al lado de Manolo Sánchez Maldita suerte, el espectáculo pronto viraría para afrontar su recta final, no sin antes dar entrada a una nueva estrella invitada, aunque, en este caso fueron dos: Constanza Mas y Pepe Jara. De esta manera, con los dos miembros de Eléctrica sobre el escenario, sonaría otra de esas canciones de los Fanáticos que se graban en la memoria a la primera escucha, Huyendo hacia ningún lugar; antes de que llegara el homenaje a José Antonio González con el clásico de la banda, Dame vida querida.

Apurando los últimos sorbos de ese rock urbano y directo, macarra y tierno, noble y sincero que se gastan los Fanáticos, aún pudimos deleitarnos con dos clásicos de la formación como Motor city five y Chicas en mi habitación. Dos canciones que sirvieron para poner el punto final, sobre la 1:30h, a una velada que dejó al público con ganas de más y a nosotros con deseos de volver a ver a estos Fanáticos del ritmo y dar cuenta de sus andanzas.

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Citas imprescindibles para un SOS 4.8 2016 que se acerca (I)

Lun, 11/04/2016 - 19:25 -- Juanma Flores

Queda poco para el SOS 4.8, el festival por excelencia de Murcia, que abre la veda de los festivales veraniegos en España. Imprescindible cita para disfrutar cada año de la música y del buen ambiente. Y una vez confirmados los grupos que tocarán en el engalanado recinto de La Fica, los amantes de la música marcan en rojo las actuaciones de esta edición que no se pueden perder. Pero, además, un festival con tal concentración artística siempre da lugar a las sorpresas y descubrimientos que inicialmente no se tenían marcados pero que terminan por merecer mucho la pena.

Desde aquí, no vamos a ser menos y os vamos a recomendar una selección de algunas actuaciones muy a tener en cuenta, que, evidentemente, entre un cartel tan nutrido y variado es subjetiva, como no podría ser de otro modo, pero que se centra en actuaciones que no están en el primer plano del festival.

Y es que, en esta ocasión, grandes cabezas de cartel como Manic Street Preachers, The Libertines, Amaral, Blonde Redhead o Love of Lesbian ya de por sí constituyen una cita imprescindible y poco se puede decir de ellos que ya no se conozca dadas sus trayectorias. También merecerán especial atención los grupos murcianos, muchos de ellos, de los que ya os hemos hablado puntualmente en esta página en otras ocasiones, constituirán otro imprescindible aliciente dada su probada calidad, y  en esta edición vienen liderados por Second, Los últimos bañistas, The Meatpies, The purple elephants, Lofelive, Temas incómodos o Bosco

Así que, para señalaros otras perlas dentro de la pléyade de artistas que compondrán los numerosos conciertos, que tienen menos focos, pero que pueden deparar grandes momentos en el festival os citamos los siguientes:

 Chvrches

El grupo escocés actuará el viernes y será uno de los conciertos más esperados. No tiene una trayectoria tan extensa como algunos compañeros de cartel, pero con solo dos discos a sus espaldas han cosechado un gran éxito y tienen el futuro a sus pies con su atrayente pop electrónico. 

Corizonas

Continuando con las actuaciones del primer día, el grupo surgido de la fusión de Los Coronas y Arizona Baby supondrá una gran ocasión para paladear el rock de típico sabor americano, y además adelantando su disco "Nueva dimensión vital” prácticamente en primicia para el SOS.

Belize

Los navarros ofrecerán una buena oportunidad, también en la noche del viernes, para perderse en las sensaciones oníricas del la música más intimista.

Kiko Veneno

La noche del sábado será una inmejorable ocasión, sobre todo para los más jovenes que no lo conozcan, de escuchar a una auténtica leyenda, autor, desde que empezara su carrera componiendo Volando voy para Camarón, de algunas de las mejores canciones de la música en español de siempre. Valor seguro.

                                                                                                                                   Continuará...

Los Manic Street Preachers encandilaron al SOS

Sáb, 07/05/2016 - 12:58 -- Andrés Cascales...

La jornada inicial del viernes en el SOS 2016 tenía preparado el que sin duda era su plato fuerte de la mano de los Manic Street Preachers. Así, en el escenario Estrella de Levante, a las 21:25h y bajo unas amenazadoras nubes que finalmente no se tradujeron en lluvia, dio comienzo el que sería uno de los conciertos más recordados de las últimas ediciones, ocupando un pedestal equivalente al que llegó Morrissey en la edición del año pasado.

De este modo, con la bandera de Gales presidiendo el fondo del escenario, así como la guitarra de Nicky Wire, y con una enérgica actitud durante todo el show, depararon una más que brillante hora y media de su característico rock comprometido, haciendo las delicias de un público que lo pasó en grande.

En la primera parte, predominaron las canciones de su trabajo Everything must go, en cuya gira del 20 aniversario de la salida del mismo están inmersos. Así, en su recorrido por el disco que los consolidó en lo alto del escalafón de la música de los 90, no faltaron temas como, entre otros, A Design for life o Australia, tocados bajo un sonido impecablemente compacto, y con un saber hacer de una experiencia avalada por una trayectoria brillante. Fueron momentos de muchos quilates, pero lo que vendría después subió el nivel aún más.

Y es que, una vez pasado el ecuador del concierto, el recinto de La Fica ya lucía lleno hasta la bandera con la llegada de los últimos rezagados en la que suele ser una típica hora de aglomeración para la entrada al festival, y, con el sonido de las notas de la mítica Motorcycle emptiness el público se vino arriba y vivió con intensidad el apoteósico tramo final del concierto.

A partir de ahí, ya fue una sucesión de hits en la que no faltaron Your love alone is not enough, así como el momento mágico para poner el broche final con el himno If you tolerate this your children will be next, que fue coreado al unísono por todo el SOS, en un ambiente inigualable que dejó una actuación que irá directamente al olimpo de los memorables momentos de la historia del SOS.

El cometa Love of lesbian entró en la órbita del SOS

Sáb, 07/05/2016 - 15:25 -- Javier Brooklin...

Sí, pasaron como un cometa por el SOS y dejaron toda su poesía. Los barceloneses Love of Lesbian regresaban al SOS en su gira de presentación de su último trabajo: El poeta Halley, un disco temático estrenado este año, y terminaron dejando un grandioso sabor de boca.

Después de lo que había acontecido en el gran concierto anterior de los Manic Street Preachers, en un escenario Inside decorado con un fondo que sugería una constelación estrellada, y con gran cantidad de público agolpado sobre el mismo, salieron al escenario Love of lesbian en otro de los conciertos más esperados de esta edición del festival.  

Comenzaron la actuación con Cuando no me ves, primer sencillo del citado último disco, y con simpático, como de costumbre, Santi Balmes, fueron introduciendo algunos nuevos temas, como Bajo el volcán o Psiconatuas, combinados con clásicos de la banda como Los seres únicos o Belice.

El ambiente fue in crescendo con el desarrollo del concierto, algo, a lo que contribuyo, sin duda, el momento en que sonó la mítica Club de fans de John Boy con la que el público se puso a botar inevitablemente. A esta le siguió Incapacidad moral transitoria, un auténtico hit en potencia que guarda el último disco. Prueba de ello, fue que los asistentes, habiendo tenido poco tiempo aun para conocerla se contagiaban para corearla.

En la recta final del show prosiguieron con El yin y el yen y Maifiesto delirista, para dejar como plato final de un magnifico concierto Si tú me dices ven, yo digo Affleck y Algunas plantas. La hora de espectáculo dejó ganas de mucho más, pero el límite de tiempo que tienen los festivales les hizo prometer un regreso por estas tierras con más calma para saborear un concierto largo. Como con los cometas, habrá que esperar un poco, pero volverá a pasar en el camino de su órbita. Que así sea.

Grandes momentos en la primera jornada del SOS: Chvrches, Corizonas, Toundra, Trepat, Belize…

Dom, 08/05/2016 - 11:56 -- Juanma Flores

Foto: Chvrches

La edición de 2016 del Festival SOS 4.8 se presentó con algunas novedades respecto de otros años. Además de las respectivas al ocio en el recinto de La Fica, en la que se llevó la palma la atracción de los coches de choques instalada este año, en la que los sosers se divirtieron de lo lindo, lo más destacado fue el cambio del escenario segundario –Escenario Inside -, colocado más cerca del principal –de nuevo, Estrella de Levante-.

De este modo, los conciertos se programaron de forma que no se solaparan los de estos principales escenarios, cosa que fue un acierto, pero que, sin embargo, dejaba menos espacio en el secundario para la gran cantidad de asistentes que acudieron a él acudieron en algunos conciertos. En el debe también quedó la subida de unos precios en el recinto, que, si en otras ediciones eran astronómicos, en esta ya superaban los límites de lo prohibitivo.

                                                                     Foto: Belize

En los conciertos vespertinos de la jornada dieron muy buena impresión los navarros Belize, que ofrecieron una gran actuación de pop pegadizo en un escenario Inside, que poco a poco iba ganando afluencia. Muy activos, con gran combinación de voces y un sonido adictivo y bailable que permitió a los que allí se encontraban comenzar arriba de ánimo el festival.

                                                                            Foto: Los Coronas

Interesante fue también el concierto que ofrecieron Los Coronas. La banda ofreció su rock americano en el escenario Estrella de Levante, presentaron canciones de su próximo disco, el cual se estrena la semana que viene, Nueva dimensión vital, en castellano y de gran factura, combinadas con éxitos anteriores, algunos en inglés, dando un gran resultado. Mostraron gran actitud y no defraudaron con su sonido gringo característico en el que no se puede dejar de destacar sus grandes punteos y el sonido de la trompeta.

                                                                              Foto: Toundra

Antes de las actuaciones de los cabezas de cartel de la noche también fue destacable el concierto de Toundra en el escenario Inside, unos ritmos instrumentales muy logrados que sorprendieron a un respetable que, poco a poco, iba llenando el recinto de La Fica.

Una vez caída la noche, y antes terminados los comentados conciertos de Manic Street Preachers y Love of Lesbian, en el escenario Jaggermusic empezó mostrarse el sonido sinuoso y atrayente de los granadinos Trepat, que dejaron una grata sensación con su original propuesta y su sonido tan particular.

                                                                             Foto: Trepat

Pero ya en esos momentos, en el escenario Estrella estaban dejando su impronta Chvrches, otro de los platos principales de la noche. Los escoceses pusieron la nota electrónica con su synth-pop con reminiscencias ochenteras, de la mano de la gran voz y actitud de la cantante Lauren Mayberry, y una gran recta final con sus nuevos temas Leave a trace y Clearest blue, y su hit del su primer disco The mother we share, en la que ofrecieron los momentos más bailables de la noche.

Ya para las horas noctambula aún quedarían, León Benavente, estrenando su último trabajo, y el duo americano Matt & Kim, que cerraron lo que fue una magnífica jornada de viernes de un SOS que comenzó de manera espléndida.

Amaral nos llevó muy lejos

Dom, 08/05/2016 - 15:58 -- Andrés Cascales...

A eso de las 21:45h de la noche del sábado los espectadores del SOS 4.8 se aglutinaron en el escenario Estrella de Levante para asistir a uno de los conciertos centrales del festival. No era otro que el primer show que ofrecía Amaral en la gira de presentación de su último disco, Nocturnal.

El dúo aragonés ofreció un sonido con una gran evolución desde sus primeros trabajos, en el que muestran elementos más oscuros que se distancian del tono pop de sus orígenes. Pero, acertaron de pleno en la combinación de los temas nuevos con sus clásicos, añadiendo a estos últimos el toque instrumental de su último disco.

Comenzaron la actuación con buen pie con la nueva Unas veces se gana y otras se pierde, una balada lenta pero firme, para, acto seguido, levantar al público con temas de discos anteriores como Revolución, Kamikaze o Salir corriendo, defendidos con gran energía por una Eva muy activa al frente de una gran escenografía.

En esos momentos ya lucía en el recinto un rebosante aforo, a los que Eva agradeció el calor, amén de mandar un guiño a su paisano Santiago Auserón y a Kiko Veneno, después del problema que tuvo por la mañana en su concierto, predecesores en la jornada.

Prosiguió el espectáculo con No se que hacer con mi vida, la nueva Nocturnal y Lo que nos mantiene unidos, para más que tarde Eva volviera a coger la guitarra eléctrica en El universo sobre mi mientras el respetable coreara las letras y bailara.

Para la recta final de lo que fue una gran hora y media de espectáculo no faltaron los grandes éxitos Como hablar y Estrella de mar, así como el regalo de una interpretación de Sin ti no soy nada con un tempo diferente, que sorprendió por estar adaptada como un guante a su nuevo sonido.

Finalizaron, ante un entregado público, con Hoy es final del principio, Hacia lo salvaje interpretada con gran ímpetu y el primer single del nuevo disco: la bonita Llévame muy lejos, el que fue un acertado concierto.  Si trataron de llevarnos lejos, sin movernos de allí, a fe que lo consiguieron. 

The Libertines y Second redondearon el sábado en el SOS

Dom, 08/05/2016 - 18:33 -- Juanma Flores

Foto: The Libertines

La segunda jornada del SOS 4.8 empezó con polémica en los aperitivos SOS de la mañana . Este año, que se han celebrado también en el recinto de La Fica y no en otros escenarios de la ciudad como en otras ediciones,  en un fallo de la organización, que no previó que pudieran interferir las pruebas de sonido para los conciertos de la noche en los conciertos de los aperitivos, deslucieron el concierto de Kiko Veneno, que tuvo que darlo por finalizado antes de tiempo por el fuerte sonido que llegaba a su actuación desde las pruebas de Amaral y que impedía el desarrollo satisfactorio del mismo. Una pena para los que se acercaron a ver al artista catalán.

                                                                             Foto: Blonde Redhead

La jornada de la tarde deparó la grata sorpresa de los Kassassin Street. La joven banda británica dio un espectáculo de lo más animado en el escenario Estrella de Levante con un potente brit-pop repleto de energía. Sin embargo, la sensación no fue la misma en la actuación posterior de Blonde Redhead en el escenario Inside. La banda americano-japonesa presentaba una propuesta de calidad, pero su estilo pausado con aires chill-out tenía un difícil encaje dentro de un festival en un momento en que el público valora más la búsqueda de energía y baile de cara a la entrada de la noche y el resto de grandes conciertos.

Después de la gran actuación de Amaral, los murcianos Second recogieron en el escenario Inside a gran parte del público hasta dejarlo pequeño, y brindaron un soberbio show en el que no faltaron algunos temas de su último trabajo Viaje iniciático, como Primera vez, Nivel inexperto o Atrévete, así como éxitos como 2502, Nueva sensación, Rodamos –cantada con Sean subido en las estructuras del escenario- y, como no, Rincón exquisito, con la que finalizaron.

                                                                     Foto:Second

Una vez que finalizaron los murcianos iba a tener lugar el momento más rock del festival con la actuación de The Libertines. Bien es cierto que en comparación con otros años se congregó menos gente porque quizá no es una banda para encabezar el cartel de un festival como el SOS, pero musicalmente estuvieron a la altura, aunque el nivel fue de más a menos y en el tramo final la banda de Pete Doherty no pudo evitar hacer “de las suyas”, alargando el concierto e intentando tocar al final un tema de Bowie mientras la organización les cortó el sonido.

Los platos finales de jornada corrieron a cargo de Of Montreal, Triángulo de amor bizarro y Kostrok, que finalizaron un día que no superó la espectacular jornada del viernes. 

Carmen París y Nabyla Maan abren con éxito el Festival Murcia Tres Culturas

Lun, 16/05/2016 - 07:54 -- Miguel Casas

Este pasado viernes, a eso de las diez de la noche, bajo la luz de la media luna y ante una plaza del cardenal Belluga llena hasta la bandera, dio comienzo la XVII edición del Festival Murcia Tres Culturas por todo lo alto gracias al brillante concierto que brindaron Carmen París y Nabyla Maan.

Así, la experimentada cantante aragonesa y la joven intérprete marroquí presentaron el rico y variado repertorio que han reunido para dar forma a Dos medinas blancas, el proyecto común en el que estas dos magníficas voces se han embarcado para demostrar que las fronteras, lejos de ser barreras físicas insalvables, pueden ser lugares de encuentro que propicien el intercambio, la mezcla y el enriquecimiento mutuo entre culturas.

De esta forma, combinando canciones de sus carreras en solitario, Carmen París y Nabyla Maan revisaron y reinterpretaron sus trayectorias para ofrecer una deliciosa velada en común que estuvo basada en la fusión de sonoridades, estilos, tonos, y géneros como los del soul, el bolero, la jota, el folclore marroquí, la copla, el pop, el jazz o la música andalusí.

Es decir, todo un mosaico modernizado de ritmos tradicionales en el que destacaron, como piezas multicolores, Lamm bada, El caramelo, Allah ya moulana, o palabras mustias. En definitiva, temas a través de los cuales se deslizaría la certeza de que en el arte no existen las formas definitivas ni las definiciones cerradas ni los trajes a medida y que todo, como la vida misma, se halla en un continuo proceso de evolución y mestizaje.

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La Música celebra su fiesta a orillas del Segura

Mié, 22/06/2016 - 16:31 -- Miguel Casas

En el día de ayer, con la intención de festejar como se merecía el Día Internacional de la Música, decidimos dejar la televisión, el salón y el sofá encerrados en casa y encaminar nuestros pasos, siempre libres e inquietos, hacia los Molinos del río Segura, donde a eso de las 20:30h estaba programada para la ocasión una triple cita musical con Glasgow, Río Viré y Temas incómodos.

Así, a la hora señalada y saludando alegres al sol poniente que aún barría inmisericorde la terraza de Los Molinos, como si nos halláramos paseando sobre la cubierta de un imponente navío de piedra, nos dispusimos a soltar amarras para dejar que la música obrara el prodigio de hacernos sentir capaces de surcar el Segura en una singladura tan irresistible como imposible.

De esta forma, llegando en grupos, apoyándose sobre la barandilla del privilegiado mirador o tratando de refugiarse bajo alguna de las sombras que ofrecía el recinto, el numeroso público concentrado comenzaría a olvidarse del sol cuando los jovencísimos Glasgow -flamantes finalistas del CreaMurcia pop-rock 2016- tomaron el escenario para ejecutar una larga introducción instrumental en la que brillaron los sonidos áridos y evocadores de sus guitarras agudas como cuchillos, la presencia rotunda de la batería y, en conjunto, unas armonías que oscilaron entre el rock experimental de larga tradición y el indie rock más actual.

Lanzada la tarjeta de presentación, captada la atención y centradas las miradas sobre la cuidada estética punk de su cantante, Rivera, Glasgow desarrollaría su actuación derrochando actitud y brindando canciones en las que el rock rápido, y hasta furioso, se combinaría con melodías más acompasadas en las que las guitarras cederían protagonismo ante las incursiones del teclado. Ya en la segunda mitad del breve recital pudieron escucharse temas como Divine tropical o Waif, primer sencillo de la banda, gracias a los cuales Glasgow ha logrado colarse por méritos propios en la finalísima del mencionado CreaMurcia.

Completada la puesta de sol que había inflamado, al fondo, las fachadas del antiguo Hotel Reina Victoria y gozando de la agradable brisa que, a la sombra, ya se dejaba sentir a orillas del río, a eso de las 21:20h se presentó Río Viré sobre el escenario de Los Molinos como un afluente natural del Segura para dejar que fluyera su música en sus aguas. Y así, como las aguas, hoy tranquilas del Segura, la música íntima y pausada de Rubén Villahermosa se abrió paso conquistando oídos desde que, solo al piano, hizo sonar su primera canción: la tierna y emocionante Reencuentro.

A continuación, tomando la guitarra, como buen caminante, Río Viré dejaría sentir su respiración y hasta los latidos de su Alma salvaje y errante para acelerar el ritmo llevándonos de viaje por territorios en los que el pop y el rock se fundirían con el country y el folk. De esta manera, avanzando desde las melodías más delicadas y oníricas de Buenas noches, luna o Ayla hasta las más animadas y vitales de El rey de Argentina, el recital de Rubén Villahermosa culminaría mostrándonos a un músico que, a pesar de su exultante juventud, proyecta una madurez digna de toda mención.

Caída la noche sobre la ciudad y observando cómo las luces amarillas del Puente de los Peligros se reflejaban sobre las ondas del río dibujando brillantes trazos dorados que se rompían en mil destellos, llegó la hora, a eso de las 22:10h, de que Temas incómodos pusieran la guinda a la velada finalizándola por todo lo alto. Y así, con la intención de cumplir con esas expectativas, la poderosa banda encabezada por el hiperactivo Chema Ros optó por pisar el acelerador a fondo desde el principio haciendo sonar canciones rápidas y contundentes como Museos, Barreras o Teoría de Cuerdas.

De esta manera, llevados en volandas por los magníficos solos de guitarra, la atronadora batería, los siempre acertados arreglos de piano y la magnífica voz de Sandra Martínez, que acompañó a Chema Ros en varias canciones y adquirió su máximo protagonismo con Alicia en ningún lugar, tal y como se esperaba, Temas incómodos lograron culminar, a eso de las 22:45h, la velada poniendo con su pop-rock enérgico un punto y final a la altura de la deliciosa velada que se vivió en Murcia para celebrar el Día Internacional de la Música.

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Los últimos bañistas y Lebowsky iluminan la noche de san Juan

Vie, 24/06/2016 - 15:30 -- Miguel Casas

Ayer, mientras en cientos de localidades costeras las hogueras teñían de fuego y fiesta las playas y los cielos de la noche de san Juan, nosotros decidimos permanecer tierra adentro para acudir a la céntrica Sala REM de Murcia, donde a eso de las 23:00h estaba programado el segundo de los conciertos que este año iban a celebrarse en la ciudad con motivo de la Fiesta Internacional de la Música.

Así, atraídos por los nombres de las bandas que conformaban el cartel de la velada -Los últimos bañistas y Lebowsky- cruzamos el vestíbulo del amplio local dispuestos a dar cuenta de las actuaciones de estos dos conjuntos que, además, venían a presentar sus trabajos más recientes: Los últimos bañistas su segundo LP, Expedición; y Lebowsky su álbum debut, Turntable; ambos editados en 2015.

De esta manera, con todo listo en el escenario, los primeros que hicieron acto de presencia sobre las tablas de la Sala REM fueron Lebowsky, una banda que, a pesar de tener poco más de dos años de vida, está integrada por músicos de largas trayectorias provenientes de grupos como Braslips o Schwarz, y que han encontrado en esta propuesta común el lugar apropiado desde el cual elaborar nuevas melodías sobre la base del gusto que les une por el pop psicodélico, bailable y futurista.

Así, caracterizándose por los largos y ágiles desarrollos instrumentales en los que destacaron sus marcadas bases rítmicas, el protagonismo de los teclados, la presencia de la guitarra acústica de doce cuerdas flanqueada por las eléctricas, los coqueteos con la distorsión y los guiños constantes a la electrónica, Lebowsky ofreció un más que interesante concierto en el que muchos de sus numerosos seguidores no pararon de bailar al son de temas como Finish the show o Go away.

Más adelante, a eso de las 00:20h y operados los cambios de rigor sobre el escenario, los que se subieron a las tablas de la Sala REM fueron Los últimos bañistas, la banda de pop-rock indie liderada por el gallego Manuel Gil que, tras sufrir un paréntesis obligado de casi tres años en su trayectoria, retomó su actividad a finales de 2014 para demostrar que ese tiempo de silencio obligado no lo fue de inactividad y que, en consecuencia, sigue siendo una banda radicalmente actual.

De este modo, a pesar de la hora y de ser jueves, Los últimos bañistas saltaron al escenario como quien salta sin miedo a la piscina para brindar una primera mitad de recital en la que las canciones del nuevo LP se alternaron con las de su anterior trabajo, de título homónimo y editado en 2011. Así, desplegando sus melodías plenas de guitarras rasgadas, punteos luminosos, vertiginosos cambios de ritmo, letras concisas, acertados coros y estribillos marcados, Los últimos bañistas brillaron especialmente con la interpretación de canciones como El favor de la duda, El gran apagón o Nadia.

Metidos ya de lleno en la segunda mitad del concierto, el protagonismo pasaría a ser exclusivo para los nuevos temas de la formación que han visto la luz desde 2015 hasta el presente 2016. Así, apretando si cabe más el acelerador del recital, Los últimos bañistas completarían un tramo de concierto verdaderamente fulgurante en el que se sucedieron, rotundas, las interpretaciones de canciones como Fugaz y confuso, Expedición y La carrera del oro.

Afrontando la recta final del concierto, el rock más furioso y desaforado se haría patente gracias a temas como Un día con el diablo y, sobre todo, con Dinero, frenética canción con la que Los últimos bañistas coronaron un concierto que no hizo sino confirmarlos, siguiendo la línea sonora de bandas tan consagradas como Lori Meyers, como una de las bandas regionales con mayores posibilidades para hacerse un hueco en el panorama nacional.

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Las malas compañías son las mejores

Lun, 11/07/2016 - 08:36 -- Miguel Casas

Este sábado, desafiando al calor que cada verano vacía la ciudad de Murcia durante los fines de semana de julio y agosto, decidimos mantener nuestras posiciones y acudir al antiguo Cuartel de Artillería Jaime I, donde, en su patio de armas y al cobijo de sus pabellones, varios miles de personas se dieron cita para presenciar la jornada final del XX Certamen Internacional de Tunas “Barrio del Carmen”; festival que este año contaba con el aliciente de ofrecer “La Noche Sabinera” a modo de epílogo de lujo.

Así, mordiendo el anzuelo como los peces de ciudad que sin duda somos, ya caído el sol optamos por dejar colgado el traje gris en el armario de casa y salir a la calle con el fin de dar cuenta de ese espectáculo musical en el que Pancho Varona y Antonio García de Diego -las dos “malas compañías” más importantes en la carrera de Joaquín Sabina- rinden homenaje a su amigo ofreciendo una versión más libre, distendida y cercana del repertorio que los tres juntos han elaborado y defendido durante más de 30 años.

De este modo, concluido el certamen de tunas y sobre un escenario anexo al principal, mucho más humilde, pero más adecuado por sus dimensiones para dar cabida al formato trío con el que Varona y de Diego iban a presentarse junto con la cantante Mara Barros, a las 23:50h comenzó “La Noche Sabinera”; una velada que ya desde el principio se antojaría mágica debido al póker de canciones con el que la banda arrancó su recital: Más de cien mentiras, Peor para el sol, Rebajas de enero y Con la frente marchita

A continuación, Pancho Varona y Antonio García de Diego, que habían interpretado los cuatro primeros temas del concierto, cederían la voz cantante a la onubense Mara Barros para que esta mostrara sus excelentes cualidades vocales con Y si amanece por fin y Cerrado por derribo. Más adelante, y con el público ya entregado gracias a los constantes guiños a Murcia, los agradecimientos a los organizadores del Certamen, las bromas, y los comentarios llenos de complicidad en los que se deshicieron Varona y de Diego, llegarían Una de romanos y una sorprendente versión de Contigo, que fue interpretada en clave de rumba.

Cruzando el ecuador de la velada, tendrían lugar los momentos más emocionantes de la noche merced al binomio Y sin embargo te quiero + Y sin embargo. Así, si en la primera de estas dos canciones -la mítica copla firmada por los maestros Quintero, León y Quiroga- la emoción fue contagiada al público por la pletórica interpretación que realizó de la misma Mara Barros, durante la ejecución de la segunda sería el respetable el que devolvería a los músicos la emoción recibida al poner con sus coros voz a una canción que, por la precisión de su lengua poética, la desnuda verdad que transmite y la suavidad de su melodía, es una de las más memorables de Joaquín Sabina.

Ya metidos en la segunda mitad del espectáculo, Varona y de Diego darían paso a la fase más lúdica de la noche cuando brindaron la oportunidad a cuatro grupos de aficionados para que, eligiendo previamente sendas canciones del repertorio de Sabina, subieran al escenario a cantarlas con ellos. De esta manera, aunque en esta parte del recital –verdadera ruleta rusa- tuvimos ocasión de escuchar casi de todo, gracias a la atenta labor de los músicos, se logró evitar la zozobra y tornar la posible tragedia en una simpática comedia llena de momentos divertidos en la que, de paso, escuchamos Peces de ciudad, Calle melancolía, El bulevar de los sueños rotos y 19 días y 500 noches.

Encarando la recta final del concierto, despedidos los invitados, y con los músicos recuperando su formación de trío acústico –Pancho Varona, guitarra acústica y voz; Antonio García de Diego, piano, guitarra y voz; y Mara Barros, voz y coros-, llegarían otras dos canciones que hicieron las delicias del público y fueron ampliamente coreadas: Y nos dieron las diez y Princesa, con las que se puso el punto y final, a eso de la 1:30h, a una velada que resultó de lo más refrescante.

Por eso, finalizado el espectáculo y mientras los operarios se afanaban en recoger las sillas que poblaban el patio del viejo recinto, repasando la beneficiosa influencia que tanto Pancho Varona como Antonio García de Diego han tenido en la confección de la obra musical de Joaquín Sabina, no pudimos sino acabar reconociendo que, tanto en casa de María –de Magdala-, como en el Cuartel de Artillería de Murcia, las malas compañías son las mejores.

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Enrique Bunbury sigue siendo un héroe

Sáb, 23/07/2016 - 08:35 -- Miguel Casas

Convencidos, como Georges Bataille, de que en el arte la idea de forma solo puede ser concebida desde la asimilación de su naturaleza mutable, este jueves nos acercamos al Cuartel de Artillería de Murcia para presenciar el concierto de Enrique Bunbury; precisamente, uno de nuestros músicos a lo largo de cuya obra es posible percibir con mayor nitidez –al igual que en “L´informe” o en “I Ching”- la existencia de ese principio metamórfico que rige el desarrollo de toda forma, sea artística o no.

Así, a eso de las 22:00h y con el ambiente de las grandes ocasiones llenando de expectación la amplia plaza de armas del recinto, nos dispusimos a leer junto a Bunbury su “Libro de las mutaciones”; último disco editado del cantante zaragozano en el que éste ofrece en directo una interesante visión retrospectiva de algunos de los temas clave que han marcado la evolución -y las mutaciones- de su música desde que fuera líder de Héroes del Silencio hasta nuestros días.

De este modo, con todo listo sobre el escenario, Enrique Bunbury arrancaría la velada con Iberia sumergida para, a continuación, proseguir con canciones como El club de los imposibles, Destrucción masiva, Sirena varada, Porque las cosas cambian, y concluir con El camino del exceso y Avalancha lo que podríamos calificar como la primera parte de un recital en la que tuvieron un peso destacado temas de Héroes que sonaron, en líneas generales, más pausados que en sus versiones originales.

Más adelante, y ya metidos en la segunda fase del concierto, la visión se ampliaría poniendo el acento en la carrera en solitario del aragonés mediante una colección de éxitos que resultaron verdaderamente irresistibles. Y así, serían interpretados temas como Que tengas suertecita, Alicia, El extranjero, Infinito o Despierta en los que Bunbury se entregó por completo y que fueron coreados por las cinco mil personas que llenaron el recinto -más limitado de lo habitual- del Cuartel de Artillería.

Afrontando la recta final y observando cómo la luna llena se elevaba por encima de los antiguos pabellones militares iluminando la noche, llegarían dos nuevos guiños a Héroes del Silencio con Mar adentro y Maldito duende antes de que se pusiera fin con Lady Blue a un recital que tuvo, ya en los bises, una última apelación a la edad heroica de Bunbury con La chispa adecuada y que concluiría definitivamente con Y al final a las 00.10h.

Y al final, acerca de la velada del jueves, bien podría destacarse, junto a la solvencia de la banda y al derroche vocal de Bunbury, el acierto en la elaboración de un repertorio en el que los temas de Héroes del Silencio, sonando más maduros y acompasados, lograron integrarse a la perfección en el conjunto del espectáculo para demostrar que, aunque Bunbury habrá de mutar para ser fiel a su naturaleza metamórfica, jamás dejará de ser un héroe.

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Cancelado el concierto de Supersubmarina en el Lemon Pop

Mié, 17/08/2016 - 09:23 -- Miguel Casas

A causa del grave accidente de tráfico sufrido este pasado domingo por la banda Supersubmarina en la provincia de Jaén y que mantiene a dos de sus miembros ingresados en estado grave -aunque ya fuera de peligro- la organización del Festival Lemon Pop se ha visto obligada a cancelar el concierto que el grupo, natural de Baeza, tenía previsto ofrecer el próximo sábado, 3 de septiembre, en el Auditorio Parque Fofó de Murcia.

Igualmente, como ha informado el Festival, que este año celebrará su vigésimo primera edición, el importe de las entradas adquiridas para el mencionado concierto, en el que Supersubmarina iba a compartir escenario con Jacobo Serra y Amatria, comenzará a devolverse este lunes, 22 de agosto, a través de los mismos puntos de venta en los que aquellas fueron adquiridas.

Como adelantamos, y según trascendió en el día de ayer gracias a la agencia de representación de Supersubmarina, Pink House Managment: “Transcurridas 48 horas desde el accidente, los cuatro componentes de la banda y su road manager siguen estables y recuperándose de las diferentes lesiones. Tanto José Marín como Juan Carlos Gómez, los dos más afectados, se encuentran fuera de peligro y evolucionan favorablemente.”

Así, dejando a una de las más importantes y queridas bandas de la actual escena musical española restableciéndose con el deseo de que sus integrantes tengan una pronta y completa recuperación, cabe ahora preguntarse si el Festival Lemon Pop de Murcia, que tantos problemas ha sido capaz de solventar a lo largo de sus veinte años de existencia, será capaz de programar una nueva velada para el 3 de septiembre -y que bien podría servir para rendir homenaje a Supersubmarina- o si, por el contrario,  quedará reducido a la jornada del viernes, 2 de septiembre.

Se presenta el Lemon Pop 2016

Jue, 18/08/2016 - 16:35 -- Miguel Casas

Se empieza a acercar la Feria de Septiembre de Murcia y ya van conociéndose detalles de algunos de los eventos más importantes que se llevarán a cabo. En este sentido, tras la noticia de la suspensión del concierto de Supersubmarina que ha afectado al Lemon Pop, el veterano festival, que cumple este año su 21ª edición, se ha presentado este jueves de la mano de su alma mater, Ángel Sopena.

Así, en la presente edición, que rendirá homenaje a los veinte años del mítico sello británico, Fortuna Pop, con la inclusión en el cartel de dos de sus bandas -September Girls y Chorusgirl-, destacarán junto a los nombres de Wendy James -ex-vocalista de Transvision Vamp-, Alex Cooper y Triángulo de amor bizarro, esa carácterística couta de grupos murcianos que durante años ha permitido al Festival ser una auténtica rampa de lanzamiento para el talento local en la que, además, no faltarán las proyecciones ni las sesiones djs.

De este modo, a la programación que os detallamos a continuación, se le ha dejado abierta la posibilidad -ahora en estudio- de organizar un concierto que sirva para reconocer no solo el valor de Supersubmarina, sino el de todos los músicos que se pasan -y se juegan- la vida en la carretera. En cualquier caso, si finalmente fructificasen las gestiones al respecto, tan pronto como trascendieran daríamos a conocer los recultados de las mismas. No obstante, a 18 de agosto, el programa del Festival Lemon Pop 2016 es el siguiente:

Jueves 1: Correos, Fenómenos extraños, Claim, Miranda 76, Suzukid Dj y Kutxy Dj. Sala REM 22:30h. 4€ (Con   cerveza)

Viernes 2: Wendy James, Alex Cooper, Triangulo de amor bizarro, September Girls, Chorusgirl, Vacaciones, Octubre, The purple elephants y Ángel Pop Dj. Auditorio Parque de Fofó. 20:00h. Entrada libre hasta completar aforo.

Lunes 5: Fiesta de despedida Lemon, con proyección del documental Murcia Supersónica, conciertos acusticos de La maniobra de Q y Noise Box, y sesión de Gorzas Dj. Molinos del Rio. 19h. Entrada libre.   

Kiko Veneno, Sole Giménez, Second y Lücky Dückes, en las Fiestas de Cieza

Lun, 22/08/2016 - 16:42 -- Miguel Casas

Mañana, 23 de agosto, comienzan las Fiestas de Cieza con un cartel de espectáculos dentro del cual la música jugará un papel fundamental. Así, de los numerosos conciertos que se han programado este año, destacan tanto la categoría de los nombres que los interpretarán, como el carácter gratuito que tendrá para el público la asistencia a la mayoría de los mismos.

En este sentido, tres de las “oportunidades” más sobresalientes que ofrecerá Cieza a los amantes de la música para presenciar conciertos de lujo sin pasar por taquilla serán las de Kiko Veneno -que actuará junto a Martín Buscaglia este miércoles 24-, Lücky Dükes –que harán lo propio junto a Ridesurf el jueves 25-, y Second –que brindarán el concierto estrella de las Fiestas el sábado 27-.

De este modo, si sumamos a estos conciertos, el que protagonizará Sole Giménez el domingo 28 por el módico precio de 10€ la entrada, es de justicia reconocer que la confección del programa de conciertos de Cieza ha dado como resultado una oferta musical diversa, equilibrada y bien articulada destinada a satisfacer los gustos de los públicos más variados sin renunciar al sabor popular y abierto propio de unas Fiestas.

Fiestas, en las que tampoco faltarán los actos religiosos, la tauromaquia, los espectáculos infantiles, la magia, la zarzuela, el folklore, el rap, la música clásica, los homenajes a Queen y The Beatles, y hasta las actuaciones de algunos de los monologuistas más reconocidos, con Ignatius Farray a la cabeza.

Por ello, y para que todos los que lo deseen puedan acercarse a este emblemático municipio murciano a disfrutar de la oferta cultural que lo inundará del 23 al 31 de agosto, ponemos a disposición de nuestros lectores mediante el siguiente enlace el programa completo de festejos.

Kiko Veneno y Martín Buscaglia son indomables

Jue, 25/08/2016 - 16:52 -- Miguel Casas

Anoche, ante un Auditorio Gabriel Celaya de Cieza que presentó una considerable afluencia de público, se presentó El Pimiento Indomable o, lo que es lo mismo, el proyecto común que unió en 2012 al uruguayo Martín Buscaglia y al español Kiko Veneno en tierras americanas, y que dio como resultado un disco de título homónimo y un dueto que ambos músicos han decidido retomar este verano.

Así, acercándonos a Cieza en plenas fiestas patronales, nuestros pasos, superados los puestos, las terrazas y las atracciones que llenaban de luz la ciudad, se encaminaron hacia el coqueto y céntrico Auditorio Gabriel Celaya, verdadero teatro griego donde, a eso de las 23:00h, los últimos rezagados se apresuraron para acceder a su interior y tomar asiento en alguno de los tres sectores de su cavea.

De este modo, con todo preparado sobre la escena, Kiko Veneno y Martín Buscaglia harían acto de presencia a las 23:15h para dar comienzo a su espectáculo haciendo sonar Vagabundo. Canción que, precisamente por ponderar la felicidad que se halla en la sencillez frente a la desazón que conllevan las preguntas y los discursos más trascendentales, constituyó una perfecta declaración de intenciones de lo que habría de ser el concierto preparado por Veneno y Buscaglia.

A continuación, introduciéndonos de lleno en la presentación del disco conjunto que compusieron ambos músicos, llegaría el turno de América es más grande, delicada balada de Kiko Veneno en la que éste rinde homenaje a un continente que siempre ha sido para él motivo de inspiración. Más adelante, deshojando los cortes que integran el LP El Pimiento Indomable, se sucederían temas como Cuando, Don Perogrullo, Dos locos, Necesito todo tu amor, Pescaito enroscao o Sagrado salado.

De esta manera, dando cabida en esa colección de canciones a la mezcla de ritmos, sonoridades y estilos como los del funky, el flamenco, el bolero, el rock, el reggae o la cumbia, el repertorio fue ofreciendo pinceladas de las personalidades musicales de Buscaglia y Veneno que habrían de solaparse a la perfección dentro del lienzo multicolor y experimental que fue el concierto.

Por eso, pese a que algunas canciones quizá pecaran de largas y repetitivas, el conjunto de la lista de temas, que se completaría con Nadador Salvador, Mírame y Oye Paco, habría de resultar en suma de lo más elocuente, fresco, atrevido y divertido. Esto, unido al desparpajo de Buscaglia y a las tablas de Veneno, terminarían haciendo que la velada estuviera llena de momentos de gran comunión entre los artistas y el respetable.

No en vano, ya en los bises en los que se ofreció un popurrí de las canciones más celebradas durante el concierto, los dos hombres-orquesta conseguirían que el público abandonara sus cómodas butacas y tomara la orquesta para bailar antes de que Martín Buscaglia y Kiko Veneno se despidieran desde el proscenio entre aplausos para dar por terminado, a las 00:45h, un concierto que fue ciertamente satisfactorio.

Y así, mientras abandonábamos el Auditorio aún con el resultado de la colaboración entre Buscaglia y Veneno resonando en nuestros oídos, no pudimos evitar, una vez más, confirmar que no es la competencia -que alienta el enfrentamiento y entretiene a los mediocres-, sino la fraternidad -que difumina las fronteras y une a los grandes- la que, desde siempre, ha estimulado el talento haciendo avanzar el mundo en general y a la cultura en particular.

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Túa, desembarco celta en los Huertos del Malecón

Mar, 06/09/2016 - 13:34 -- Miguel Casas

Este domingo, tratando de estirar al máximo el primer fin de semana de Feria en Murcia, nuestros pasos fueron a dar al Jardín del Malecón, donde a las 22:00h estaba prevista la actuación de Túa, sexteto murciano con lejanas conexiones gallegas que ha hecho de la música tradicional de raíces celtas localizada en Irlanda, Escocia y el norte de España la base de un selecto y cuidado repertorio folk.

Así, dejando por un día la guitarra eléctrica, el bajo y la batería, nos apostamos en el recinto musical de los Huertos dispuestos a soltar amarras -tomando violines, gaitas, laúdes, flautas, banjos y acordeones- para iniciar un evocador viaje a través del tiempo que nos habría de llevar por feroces mares de aguas heladas, atronadores acantilados y verdes campos cubiertos por esa niebla en la que la música, durante siglos, acunó sueños y leyendas sin fin.

De este modo, con el patio de butacas rozando el lleno y los músicos sobre el escenario marcando en sus cuadernos de bitácora las coordenadas norte-sur precisas, la velada arrancó con el repaso de una nutrida nómina de canciones populares que se engarzaron una tras otra casi sin descanso para trazar una primera parte de singladura en la destacaron temas como La danza del oso, The silver spear o Amazing Grace.

Más adelante, adentrándonos en la parte central del concierto, llegaría el turno de la famosa canción irlandesa Molly Malone, a la que sucedieron Clumsy lover, la cantiga 166 de Santa María de Alfonso X, la foliada de Padrenda, y la muñeira de Ponte Sampaio con las que ciertos sectores del público, entre los que se encontraba un simpático grupo de irlandeses, rompieron a cantar y a bailar al fondo del recinto.

Ya vislumbrando tierra en el horizonte y con nuestra embarcación moviéndose de manera más ágil y alegre, atravesaríamos los mares de Star of the County Down, Scarborough fair o Toss the feathers antes de arribar a puerto con la canción Devil´s dream, que puso el punto y final a un concierto en el que Túa, interpretando con precisión y fidelidad instrumental los temas más clásicos de su repertorio, logró que Murcia fuera celta por unas horas.

Burning riega con champán y rock and roll la Feria de Murcia

Vie, 09/09/2016 - 10:51 -- Miguel Casas

En la noche del miércoles, y en un escenario a la medida de su grandeza, Burning, con el mítico Johnny Cifuentes a la cabeza, ofrecieron en la Plaza de la Cruz Roja de Murcia un memorable concierto de dos horas de duración en el que sacaron a pasear todo su arsenal de canciones inmortales con las que han escrito, a lo largo de los últimos 40 años, un buen puñado de las más brillantes páginas de la historia del rock español.

Así, a eso de las 23:00h y tras una impecable actuación de Santiago Campillo -que fue el ilustre encargado de abrir la velada recorriendo algunos de los cortes de su último disco, Carretera sin final- Burning, en formato sexteto y rigurosamente vestidos de negro, saltaron al escenario con el hambre de unos principiantes, pero con el aplomo que solo dan los años, para arrancar por todo lo alto una larga noche de rock and roll dando la bienvenida a uno de sus personajes más célebres, Jim Dinamita.

De este modo, con más de 3000 personas -a las que poco les importó que al día siguiente hubiera que madrugar- bailando y cantando desde el primer minuto, la banda de Johnny Cifuentes comenzaría a alternar temas como Bestia azul, Willie Dixon, o Tú te lo llevas todo, pertenecientes a su último trabajo de estudio, Pura Sangre, con algunos de sus clásicos más conocidos, como Baila mientras puedas, I´m burning, o la eterna ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?

Llegando al ecuador del concierto Como un huracán, el protagonismo de las canciones del doble disco Burning/En directo, grabado en 1990, fue a más dando como resultado una segunda mitad de recital en la que el público acabó desatándose y echando más leña a un fuego que ya era incontrolable gracias a temas como Muévete en la oscuridad, Ginebra seca, Esto es un atraco y Mueve tus caderas, que fue introducida por un Johnny desatado regando con champán a las primeras filas de incondicionales.

Superado el punto álgido de la velada con Mueve tus caderas, rock desaforado que llevó la locura a la Plaza de la Cruz Roja, y a punto de dar la una en el reloj, llegaría el turno de los bises, entre los que sonarían otros dos clásicos de Burning, la descarada No es extraño que tú estés loca por mí y la emocionante Una noche sin ti, que sirvió para despedir la velada recordando a Pepe Risi, inspirado compositor, virtuoso guitarrista, rockero de raza, líder carismático y figura clave del rock español.

Y así, abandonando a regañadientes un recinto en el que minutos antes se habían suscitado tantas emociones en torno a la que, posiblemente, es la banda de rock más necesaria que ha existido en España por ser la primera que asimiló ese rock canalla, tierno, chuleta y elegante que se gastaban los Stones, pero adaptándolo con alma y voz propias para demostrar que nuestra cultura era capaz de generar universos genuinamente rockeros y que nuestra lengua era vehículo válido para transmitirlos, emprendimos el camino a casa más que satisfechos por haber visto a unos Burning radiantes tocando sus mejores temas en un escenario que les permitió dar lo mejor de si mismos.

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Miss Caffeina, Shinova y Embusteros alzan el telón del XII BSide 2016

Sáb, 10/09/2016 - 14:59 -- Miguel Casas

Anoche, en la céntrica Plaza de España, ante más de dos mil personas y frente al Ayuntamiento de Molina de Segura, dio comienzo la esperada XII edición del festival de música independiente BSide; festival que desde hace más de una década viene convirtiendo a este emblemático municipio de la Región de Murcia en epicentro del mejor y más actual indie que se cuece en nuestro país.

Así, a eso de las 22:30h, los encargados de abrir el concierto y, con él, la que fue la velada de presentación del XII BSide, no serían otros que Embusteros, banda cordobesa de pop-rock liderada por José Espín que, desde el año 2008, ha firmado temas tan ágiles, directos y bailables como  Terremoto, El ascensor, Enganchado o Confieso, sencillo extraído precisamente del último trabajo de estudio de la formación.

Más adelante, y sobre las 23:15h, llegaría el turno de Shinova, banda de rotundo pasado metálico que ha encontrado en los tejidos más flexibles del pop de nuevo cuño la vía de escape para dar salida a sus legítimas inquietudes musicales y alcanzar cotas más altas de desarrollo como grupo. De esta forma, con canciones como Qué casualidad, Doce meses o Para cambiar el mundo, los vascos brindaron un rápido repaso que serviría para presentar el que será su nuevo disco, Volver.

A continuación, a las 00:40h, arrancaría el tercer concierto de la noche, que fue protagonizado por Miss Caffeina, banda madrileña que, tras realizar meritorios trabajos de estudio desde 2005 en los que ha fundido con habilidad géneros como el pop y el rock con el indie de más rabiosa actualidad, ha visto cómo ha sido con su último disco, editado en 2016, con el que han alcanzado la repercusión que ya venían mereciendo.

De este modo, Miss Caffeina, sin renunciar a tocar temas como Venimos, Capitán, Modo avión o Hielo T, que han marcado importantes hitos de la banda a lo largo de su trayectoria, sí que se centró en dar a conocer más en profundidad su mencionado último y exitoso álbum cuyo título es Detroit y del que sonaron temas como Desierto, Titanes, El rescate, Ácido, Lobos o la irresistible Mira cómo vuelo, con la que pusieron el punto y final a una noche ciertamente satisfactoria.

Izal quiso regalar sus superpoderes al B-Side

Dom, 11/09/2016 - 22:45 -- Juanma Flores

¡Y vaya que si lo consiguieron! El B-Side Festival completó con éxito una nueva edición manteniendo la altura a la que rayaron las de los últimos años. La presente edición, liderada por unos Izal que disfrutan de su momento más álgido dentro del panorama musical español, sirvió para mostrar la pujanza de esta banda y que no es casualidad su consolidación como grupo puntero capaz de encabezar por sí mismo carteles de festivales importantes.

Un poco más tarde de la medianoche, y ante un estadio Sánchez Cánovas que ya lucía abarrotado, la banda madrileña empezó por todo lo alto y sin contemplaciones bajo las notas de Copacabana y, posteriormente, Asuntos delicados un grandioso recital.

Un animado Mikel, de inmediato, conectó con un entregado público y, además, durante la actuación recordó a los compañeros de Supersubmarina; reivindicó seguir a los grupos en los locales pequeños mencionando los comienzos del grupo, en los que en Murcia actuaron en el Café Ítaca; y bajó del escenario durante varias fases del concierto para vivir los temas con el público, el cual no dudó en corearlos unos tras otros.

Así, combinaron en una gran selección canciones de su último disco, Copacabana, como Oro y humo o Pequeña gran revolución, con clásicos como Hambre, Magia y efectos especiales o Tóxica, que sirvieron para llegar a un apoteósico final en la que se sucedieron los hits, Que bien, La mujer de verde o El baile para dejar en el recuerdo una más que redonda actuación.

El plato Izal sirvió de guinda para culminar el sábado un menú musical de los más completos que se recuerdan del ya veterano festival molinense. Y es que, A los buenos conciertos del día anterior en el Pre-Bside y a las iniciativas de conciertos mañaneros Baby-Side con Noise Box, que se sumó al tradicional B-Side de tapas por los bares de la localidad, se añadió una buena y fuerte jornada el sábado en el Sánchez Cánovas.

Allí, con el anochecer, que ya caía a eso de las 20:00h, dos bandas murcianas –Viva Suecia y Perro-, que están brillando con luz propia y gran éxito por el circuito de grandes festivales nacionales, fueron las encargadas de poner las primeras notas. Los primeros dejaron su impronta de sonido indie que luce cada vez más asentado, y defendieron con gran nota las canciones de su disco La fuerza mayor. Así, Viva Suecia hicieron bailar al respetable con la infalible Los años; hicieron un guiño a Quique Gonzalez con su versión de Vidas Cruzadas; y culminaron una gran recta final en la que no faltaron sus grandes singles, Permiso o perdón y Bien por ti.

Acto seguido, fue el turno de Perro, los cuales han cosechado un exitoso año por los numerosos festivales de la geografía nacional por los que han pasado con su disco Estudias navajas. Y aquí no fueron menos deleitando al respetable con su punk contundente, sus dos baterías y su frescura e irreverencia de siempre totalmente intactas. Mantuvieron bailando al público de forma constante hasta una atronadora recta final en la que con Marlotina se terminaron de desmelenar y finalizaron una brillante actuación.

Otro gran triunfo de la noche fue el de Fuel Fandango. El grupo de Nita Manjón y Ale Acosta ofreció, después de los murcianos y antes de Izal, un espectacular show con su estilo directo de electro-indie con aires flamecos. Un espectáculo muy bailable y visual con un sonido muy logrado mediante el que casan con gran soltura esa mezcla de estilos.

Inmersos en la gira presentación de su último disco Aurora, mostraron sus nuevos temas, con más predominio del español sobre el inglés en sus letras y durante el recital no desentonó en ningún momento el paso de uno a otro, llevado con naturalidad por la gran voz de Nita, muy animada durante todo el concierto. Así, hicieron botar de lo lindo a un entregado público que disfrutó sin descanso hasta llegar a un final en el que se destacaron, cómo no, su gran hit, Shiny Soul, y su pegadizo último single, Salvaje.

Para los más noctámbulos aún quedarían las actuaciones de la banda francesa de pop electrónico Talisco y la sesión de los “chanantes” Ojete Calor Djs para completar un B-Side que volvió a dejar, una vez más, el listón en lo más alto para el año que viene.  

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Funambulista, Muerdo y Clot le ponen la guinda a las Fiestas de Molina

Lun, 19/09/2016 - 07:08 -- Miguel Casas

Este sábado, afilándonos los dientes a la luz de la luna llena, decidimos acudir como hombres lobo al calor de la Feria de Molina para tratar de calmar nuestra insaciable hambre de música con el concierto en el que estaban anunciadas las actuaciones de tres presas que nos habían sido esquivas hasta la fecha: Funambulista, Muerdo y Clot.

Así, ocultos entre la espesura del público que llenaba la céntrica Plaza de España a eso de las 22:30h, nos dispusimos a aguardar, ávidos por descubrir, el comienzo de una velada cuyo inicio correría a cargo de Clot; joven banda murciana fundada a finales de 2014 que ha encontrado en la fusión y la reinterpretación de géneros clásicos la base para construir una atractiva y novedosa propuesta musical que ya ha conseguido el reconocimiento de salas, certámenes y numeroso público.

De este modo, relamiéndonos por el olor a sangre coagulada que manaba del escenario, observamos cómo los miembros de Clot, contagiados por el entusiasmo de su líder, Galadriel Hernández, se aferraban a sus instrumentos, entre los que se hallaban un piano y un saxofón, para presentar las canciones de su primer LP, Mil ojos. En rigor, un primer LP en el que las sonoridades del rock, el jazz y el swing se entremezclan para ofrecer elaborados temas que suenan incisivos, elegantes y bailables.

En consecuencia, sin parar de bailar, el respetable congregado en la popular plaza del Ayuntamiento de Molina tendría ocasión de dejarse envolver no solo por el despliegue instrumental del que hizo gala Clot, sino también por las interpretaciones cuajadas de guiños, gestos y ademanes de un Galadriel cuya presencia se fue agrandando conforme avanzó este breve concierto que tuvo en El forastero, Doctor Hibbert, Encuentro solar, Muérdago, o Doble cara, algunos de sus temas más destacados.

Más adelante, a las 23:20h, llegaría el turno del molinense Pascual Cantero -más conocido como Muerdo-, artista camaleónico, alma inquieta y buscador incansable de sonidos que, tras la edición en el presente 2016 de su tercer trabajo de estudio, Viento sur, no ha hecho sino afianzar una sólida carrera musical que, si bien se forjó en su Molina natal, ha terminado desarrollándose entre lugares tan distantes y, sin embargo, tan íntimamente conectados como Madrid, La Habana y México.

De esta manera, arrancando su recital con Claridad y Canto pal que está despierto, Muerdo brindaría un espectáculo musical cuidado con mimo en el que se fueron sucediendo temas de su último álbum, como No me quieras mal, Paisaje submarino, Luz natural, La canción de la carretera o Lejos de la ciudad, en los que la nota predominante sería la fusión; una fusión de ritmos y matices propios de estilos entre los que pudimos advertir el rap, el reggae, el ska, el son cubano o el bolero.

Así, alcanzando el concierto de Muerdo altas cotas de emotividad -sobre todo cuando éste recordó lugares y personas de su infancia en Molina de Segura-, la velada transcurriría caliente y avivada por ese viento del sur que parece henchir de alegría las velas de este cantante que escribe letras luminosas en las que la esperanza, el compromiso social y la defensa de la naturaleza son motivos principales.

A continuación, ya superadas las 00:30h, sería Diego Cantero –primo de Pascual y más conocido como Funambulista- el que se encargaría de ponerle el broche a una velada que estaba respondiendo a las expectativas creadas. De este modo, Cantero, compositor que en el año 2009 decidió guardar su traje de “cantautor desdichado” para jugársela en el alambre vestido de Funambulista, ofrecería un inicio de concierto arrollador en el que fueron coreadas Bendita mi suerte, Portería y Volver a empezar.

Poco más tarde, haciendo sonar ese pop-rock melódico y pegadizo en forma de baladas y medios tiempos que hablaban de amor o, más bien, de desamor, Funambulista iría recorriendo la cuerda floja sin redes ni miedos -pero con el inestimable apoyo de una banda verdaderamente magnífica- para dejar caer, junto a clásicos como Mírame, Solo luz o Ya verás, canciones de su último LP, Quédate, como Tiemblo, Y yo o Tuvimos suerte, que hicieron las delicias del público que abarrotaba la plaza.

Y al final, conforme los últimos ecos del concierto de Funambulista se apagaron ahogados en aplausos cerca de las 2:00h, nosotros no pudimos sino reconocer, junto con la calidad del espectáculo ofrecido por las bandas, lo importante que es poder contar con un Ayuntamiento que se implique en la promoción de la música hecha por sus vecinos y, sobre todo, con un público que, como el de Molina, acuda a los conciertos para celebrar, divertirse y cantar con sus músicos.

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Alv McMartin presenta "Masquerader" con una fiesta de soul, rock y blues

Lun, 03/10/2016 - 10:49 -- Miguel Casas

En la misma Sala 12&Medio donde vieron la luz el 20 de diciembre de 2014 con un concierto que sirvió para telonear a Arizona Baby, este pasado sábado y tras casi dos años en los que han recorrido buena parte de los escenarios de la Región, Alv McMartin y su banda realizaron la presentación de su esperado primer trabajo de estudio, el EP Masquerader.

Así, ya superadas las 23:30h y ante una Sala que iba a registrar una excelente entrada a pesar de los masivos conciertos que estaban teniendo lugar en el Cuartel de Artillería y la Plaza de Toros, McMartin daría comienzo a su noche más importante haciendo sonar It´s alright para, a continuación, deslizar dos canciones incluidas en su mencionado mini álbum: la homónima Masquerader y Be Ready to crawl.

De este modo, empezando a trazar bajo las líneas del soul, el rock, el swing y el blues las pinceladas del recital que empezaba a tomar cuerpo, llegarían temas como Stay together, Take the power o Ray of hope que, pese a que han quedado fuera de Masquerader, transmiten fielmente la personalidad atenta, comprometida, responsable y positiva que como compositor posee McMartin.

Más adelante -superada una primera mitad de noche en la que quizá faltó continuidad por los agradecimientos, presentaciones y reconocimientos en los que, entre canción y canción, se deshizo McMartin y que, por otra parte, son propios de este tipo de citas en las que se presenta disco- la banda pisaría el acelerador para brindar una segunda fase de recital mucho más dinámica en la que se alternaron temas de factura propia como The gambler song, Before the dust o Mister Money con versiones de clásicos como Hit the road, Jack o I´ve got a feeling.

De esta manera, con el público rompiendo a bailar mientras los músicos, con pasión y precisión, se afanaban sobre el escenario agitando, como si tuvieran una coctelera entre las manos, los ritmos del rock, el soul, el swing, el funk y el gospel, la velada se adentraría en su recta final con Saturday night y Street of Craców para culminar, a eso de la 1.25h, un concierto de presentación de Masquerader que terminó por todo lo alto.

Por último, y para todos aquellos que deseen conocer este primer trabajo de estudio de Alv McMartin y la banda que forman junto a él Julián Balibrea, Lorena Cortés y Pedro Pastor, diremos, por un lado, que las canciones de Masquerader se encuentran en Bandcamp en este enlace y, por otro lado, que el disco en formato cd podrá adquirirse en todos los conciertos que la banda ofrezca de ahora en adelante.

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Aire Canadá, Alv McMartin, Río Viré y Claim incendian la calle al son del Big Up!

Lun, 10/10/2016 - 08:25 -- Miguel Casas

Atraídos por una nueva edición del Festival Big Up!, este pasado sábado decidimos ataviarnos con calzado cómodo, ropa ligera y gafas de sol para lanzarnos a las calles de Murcia dispuestos a recorrerla redescubriendo algunos de sus rincones más emblemáticos al ritmo que la música marcase.

Así, acudiendo a este festival callejero que, con solo cuatro ediciones, ya se ha convertido en cita imprescindible, pudimos advertir tres novedades en su estructura con respecto a las de otros años. La primera, la ampliación del número de bandas participantes, de seis a ocho. La segunda, la fragmentación de la jornada en dos etapas, una matinal y otra vespertina. Y la tercera, la utilización de cada localización para brindar, no uno, sino dos microconciertos.

De este modo, siguiendo el camino de baldosas amarillas que marcaba la Ruta Oro sobre el mapa de la ciudad, nuestros pasos fueron a dar a la peatonalizada Avenida de la Libertad, donde a eso de las 12:30h estaba previsto el comienzo del espectáculo con la actuación de Aire Canadá; joven y prometedora banda de pop de aires indies que a finales del pasado 2015 editó su primer trabajo de estudio, el EP Parques y genios. En rigor, un disco cuajado de melodías delicadas y letras evocadoras del que para su actuación el grupo extrajo perlas como Homeostático, que se engarzaron a la perfección con versiones como la que ofrecieron de Ni tú ni nadie.

Más adelante, pero sin movernos del sitio a pesar del sol que caía con fiereza a mediodía, llegaría el turno de Alv McMartin; una de las propuestas sonoras más interesantes que han surgido ultimadamente en nuestra Región, ya que, partiendo de géneros clásicos como el soul, el swing, el blues, el rock and roll y hasta el gospel, sus componentes han sido capaces de crear canciones que, sin traicionar la esencia de la que nacen, se ofrecen como piezas plenamente actuales; piezas como It´s alright, The gambler song o Streets of Kraków con las que McMartin, a la postre, pondría a bailar a buena parte del público concentrado como ya hiciera la semana pasada en la presentación de su primer EP, Masquerader.

A continuación, poniéndonos en movimiento camino de la segunda, y última, parada de la mañana, que se situaría en el lateral oeste del Teatro Romea, llegamos hasta el preciso lugar en el que tocarían Río Viré y Claim. El primero, preparando una sorprendente puesta en escena en la que apareció emergiendo de una pequeña tienda de campaña mientras sus músicos hacían vibrar sus instrumentos, iría metiéndose en el bolsillo al público haciendo sonar temas como Un rincón de paz, Alma salvaje, o El rey de Argentina en los que daría buena muestra tanto de su sensibilidad y su madurez como compositor, como de su naturalidad y su dulzura como intérprete

Ya para cerrar la etapa matinal de la Ruta Oro del Big Up!, serían Claim los que harían acto de presencia con el objeto de presentar, antes de partir rumbo a Castellón, algunas de las canciones que han formado su álbum debut, Barbados. De hecho, un cuidado disco de pop cuajado de delicadas melodías de corte indie que ha sido acogido con expectación por el público murciano desde que fue presentado el pasado 15 de enero y del cual esta banda interpretaría, entre otros, Sábado, El baile y la cena o Sería un detalle para poner a cantar con ellos a un público que no dudó en despedir a la formación con sonoros aplausos.

Estúpido Flanders, Fizzy Soup, Glasgow y Kessels echan el cierre al IV Big Up!

Lun, 10/10/2016 - 13:45 -- Miguel Casas

Concluidas las actuaciones del Big Up! en su Ruta Oro poco antes de las 15:00h, este recorrido musical áureo por las calles de Murcia se reanudaría a las 18:15h en la Plaza de la Universidad, a cuyos pies se improvisó una humilde escenografía que contó con la fachada principal de este monumental edificio como telón de fondo para acoger las actuaciones de Estúpido Flanders y Fizzy Soup.

Así, con todo preparado y bastante más público que en los conciertos de la mañana, Estúpido Flanders presentarían temas como Closed o A Miracle, que han quedado registrados en su primer EP de título homónimo, junto con otros como On both sides of love, de composición más reciente. No obstante, a pesar de las buenas maneras de esta joven banda, quizá porque incidieron en demasía en ese folk de tempo lento, tono bajo y marcado acento intimista, quizá porque sintieron en exceso la estricta limitación temporal que impone el Festival, o quizá porque no pudieron contar con la fuerza sonora de las guitarras eléctricas, lo cierto es que ofrecieron una actuación que, si no llegó a zozobrar, sí que acabó percibiéndose como frágil y sostenida casi en exclusiva por las interpretaciones plenas de garra y desgarro de Carmen Alarcón.

A continuación, los conquenses Fizzy Soup, desplegando una instrumentación más completa en la que, además, deslizaron hábilmente sonidos pregrabados de guitarra eléctrica, desarrollaron un concierto que se antojó variado en ritmos, rico en matices sonoros y sensiblemente más ágil en su conjunto. De este modo, con Javier Corroto a la guitarra acústica y Sonia García en las percusiones, Fizzy Soup mostraría los rasgos de una personalidad musical eminentemente experimental que habría de mezclar, como si se trataran de los ingredientes de una sopa, géneros como el folk, el rock, el grounge o el indie a través de una selección de canciones entre las cuales destacó su último sencillo editado, FAR.

Más adelante, terminados los microconciertos de Estúpido Flanders y Fizzy Soup, que atrajeron a numeroso público a la Plaza de la Universidad, nuevamente debimos desplazarnos dando un corto paseo para llegar hasta el patio del Museo de Bellas Artes de Murcia, donde se hallaba el último enclave de la ruta dorada del Big Up! 2016, que daría cobijo a las actuaciones de Glasgow y Kessels.

De este modo, a eso de las 19:45h y con una importante cantidad de personas ya congregadas en el patio del MUBAM, los jovencísimos Glasgow darían comienzo a un breve concierto que estaría marcado por dos circunstancias no estrictamente musicales que, sin embargo, hicieron que la suya fuera una actuación tristemente fallida. La primera, la disposición que eligieron los músicos para tocar ante el público –sentados en el suelo-, lo cual propició que apenas fueran visibles para unos pocos de los asistentes. La segunda, la nefasta configuración de sonido que padeció la banda, que provocó que, a pesar de que estuvieran enchufados, sus instrumentos sonaran enlatados y la voz de su cantante apenas fuera audible.

Más tarde, superadas las 20:15h, llegaríamos al último capítulo de este Big Up! 2016 con la actuación de Kessels, banda cartagenera fundada en 2012 que, tras algunos altibajos, ha vuelto a escena con la edición en este 2016 de un notable trabajo discográfico titulado How to revive a dead. Así, a la hora marcada, sin nada enchufado, pero con las ideas bastante claras, Kessels daría todo un recital en el que la voz de Paco Rodríguez se alzaría poderosa por encima de unos instrumentos que, ahora sí, sonaron limpios y nítidos en todo momento. Así, desarrollando un pop-rock indie de clara influencia británica, la banda ofrecería temas tan rotundos como Talento, Salto de fe, o How to revive a dead, que fueron aplaudidos por un público que pudo disfrutar de un final de fiesta a la altura de las circunstancias.

En cualquier caso, y hubiera bandas que se encontraran mejor que otras durante los escasos veinte minutos que, de media, duraron los conciertos de este Big Up!, lo cierto es que, si hay algo que deberíamos poner en valor, es el hecho de que el Festival sirviera para dar visibilidad y constatar, una vez más, la etapa dulce que sigue viviendo nuestra Región en lo musical gracias, fundamentalmente, a la dedicación, la ilusión y la calidad de bandas como las ocho que participaron en esta IV edición del Big Up! Así que para todos ellos, los que estuvieron y los que son, debería ir nuestro reconocimiento y nuestro más sincero agradecimiento.

El peor grupo del mundo fascina en Murcia

Jue, 13/10/2016 - 07:31 -- Miguel Casas

Aunque jamás se nos ocurría calificar a un grupo como “el peor del mundo” por el respeto que merecen siempre aquellos que se suben a un escenario con la ilusión de dar a los demás lo mejor de sí mismos, en esta ocasión, aprovechando el lanzamiento del último disco de Sidonie, que precisamente se titula así, nos hemos permitido encabezar de ese modo la crónica del concierto con el que este martes los catalanes presentaron en la pedanía murciana de La Alberca su más reciente trabajo, editado hace apenas diez días.

De esta manera, con unas ganas irrefrenables de conocer lo último de Sidonie, no dudamos en descolgar nuestros trajes de dandis del extrarradio y acudimos raudos al LA Festival, que por primera vez se realizaba en La Alberca y por cuyo escenario habían desfilado desde las 19:00h una amplia nómina de grupos locales. Sin embargo, el momento más esperado de la velada no llegaría hasta que, a eso de la 1:15h, Sidonie hicieron acto de presencia ante las dos mil personas que a esa hora llenaban el recinto.

Así, con el trío barcelonés encabezado por Marc Ros haciendo sonar los fulgurantes acordes de Costa azul, Sidonie darían el pistoletazo de salida a un concierto que, como si fuera una desbocada carrera de caballos, apenas habría de dar un segundo de descanso a los asistentes. De este modo, sucediéndose temas con los que la banda repasó lo más granado de su carrera y entre los que sonaron Fascinado, Sierra y Canadá o Los olvidados, llegamos al ecuador del recital; momento que Sidonie elegirían para introducir tres cortes de su último disco: la luminosa e irresistible Carreteras infinitas, la trepidante y cinéfila Fundido a negro, y la rabiosa y rockera Os queremos.

Avanzando imparables por la segunda mitad de concierto, junto a los mencionados tres temas de El peor grupo del mundo, Sidonie no dejarían nunca de lado sus trabajos anteriores al extraer de ellos canciones como la romántica En mi garganta, la psicodélica El bosque, o Un día de mierda, que fue interpretada por Marc Ros paseado a hombros por en medio del público. Ya en la recta final, la banda terminaría quemando las naves con El incendio, que desató la locura entre el respetable, y, en los bises, con Nuestro baile del viernes y Estáis ahí, que fueron coreadas de principio a fin y que sirvieron para cerrar por todo lo alto un espectáculo que resultó sobresaliente.

Y es que, limitándonos a relatar con fidelidad técnica lo acontecido, jamás podríamos ser capaces de transmitir lo que se vivió en La Alberca si no adujéramos a la simpatía, el descaro, el carisma, la gracia, la elegancia y la vitalidad que Sidonie mostraron sobre el escenario haciendo gala, una vez más ante nosotros, del amor que sienten por lo que hacen y de ese alto sentido de la escena que, desde siempre, les ha caracterizado.

Por eso, mientras abandonábamos el polideportivo de La Alberca, no pudimos evitar sentir una honda e íntima satisfacción por comprobar que Sidonie, uno de los grupos más importantes que ha dado la historia reciente de nuestra música y cuya aportación ha sido clave para revitalizar y dar forma a ese nuevo pop español llamado indie, sigue en plena forma e incorporando a su ya vasto repertorio nuevas canciones a la altura de sus más celebrados clásicos.

Por último y antes de concluir, para los amantes de las curiosidades y las fechas diremos que este pasado martes por la noche no fue la primera vez que Sidonie actuaban en un Festival llamado LA en la Región de Murcia, ya que el 1 de agosto de 2008 conformaron junto a Circodelia y Vetusta Morla -casi nada al aparato- el cartel de un festival homónimo que se celebró en Los Alcázares y en el que, naturalmente, estuvimos presentes.

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Carlos Segarra, Javier Ojeda, Manuel España, Santiago Campillo y Los Bluesfalos llenan de grandes éxitos el Parque de Fofó

Lun, 17/10/2016 - 08:25 -- Miguel Casas

Noche mágica, la que se vivió este sábado en el Parque de Fofó con motivo de la celebración del Festival Rock & Roll Star; espectáculo que, organizado a beneficio de la ONG Azul en Acción, trajo a Murcia a los líderes de Los Rebeldes, Danza Invisible y La Guardia para que, acompañados por Los Bluesfalos y Santiago Campillo, ofrecieran una velada en la que sonarían algunas de las más memorables canciones que ha dado la música hecha en España durante sus últimos treinta años de historia.

Así, con una notable afluencia de público en el interior del coqueto auditorio y todo listo sobre el escenario, a eso de las 21:45h, serían los míticos Bluesfalos, con Slim Gómez al frente, los encargados de levantar el telón del festival pisando a fondo el acelerador del blues y el rock para poner a bailar al personal alternando algunos de sus clásicos, como Mi guitarra y el blues, Ponme otro whisky, o Blues, cómo me gusta el blues, con temas extraídos de su último LP, “Siempre”, entre los que destacaron Sinceramente tuyo, Nació una margarita, o Apretada, canción esta última que fue dedicada a la memoria de José Antonio Tomás, legendario contrabajista de Los Hurones recientemente fallecido.

A continuación, y superadas las 22:45h, sería Santiago Campillo el que cogería con fuerza el volante de la noche para conducir a toda velocidad a través de su último trabajo de estudio, “Carretera sin final”. De este modo, haciendo rugir el motor de su coche a ritmo de rock and roll y blues con canciones como Alfonso, No me creo ná, o Sola, el experimentado Campillo, brillantemente acompañado por Dani Mora al bajo y Joaquín Bermejo a la batería, iría desplegando arrolladores solos de guitarra antes de afrontar la recta final de su concierto mirando por el espejo retrovisor para rescatar Donde el río hierve y Un buen momento, dos canciones de su etapa en M Clan con las que el genial músico murciano cerró su actuación por todo lo alto.

A las 00:15h, y operados los cambios de rigor sobre la escena para que diera comienzo el concierto triple en el que Carlos Segarra, Javier Ojeda y Manuel España habrían de sucederse compartiendo la misma banda, el primero de este trío de ases que haría acto de presencia no sería otro que el líder de Los Rebeldes; banda absolutamente clave en la historia del rock español. Así, con su característico sombrero de cowboy calado hasta las cejas, el catalán, guitarra eléctrica en mano, desplegaría un repertorio de auténtico lujo en el que fueron interpretadas con la energía y la precisión que requerían canciones tan recordadas y celebradas como Mi generación, Un español en NuevaYork, Rebeca, Bajo la luz de la luna, Mediterráneo o Mescalina. Casi nada.

Concluida la actuación de Segarra, y casi sin tiempo para pestañear, se presentaría sobre el escenario un Javier Ojeda que habría de convertirse en la revelación de la noche. Y es que el cantante malagueño, líder de Danza Invisible, iba a saber como nadie sacarle el máximo partido a sus composiciones gracias al derroche garra y ritmo del que hizo gala en todas sus interpretaciones. De esta manera, sin parar de bailar, correr, saltar y hasta de cantar entre el público por todo el recinto (lo nunca visto) acabó contagiando a todo el respetable con su vitalidad desbordante para lograr que se entregara y terminara cantando a voz en grito canciones tan conocidas como Sabor de amor, Por ahí se va, o A este lado de la carretera.

Consciente del papelón que se le venía encima por tener que salir al escenario después de la actuación de Ojeda, a Manuel España, líder de La Guardia, no le quedaría otra que empezar su recital aclarando que él “no bailaba, pero que cantaba” para que nadie se llevara a engaño y, de paso, ganarse las primeras sonrisas del público. Así, concentrados en la figura, no necesariamente estática del granadino, pronto en el Parque Fofó todos se dejarían llevar por el pop-rock contagioso y pegadizo de las mejores canciones de La Guardia para ponerse en movimiento y cantar junto a Manuel España temas entre los que no faltaron Mil calles llevan hacia ti, Blues de la Nacional II, El mundo tras el cristal o Cuando brille el sol.

Ya a las 2:20h, y para concluir la fiesta de la mejor manera posible, los tres protagonistas de la segunda mitad de la velada -Carlos Segarra, Javier Ojeda y Manuel España- cantarían juntos sobre el escenario el clásico de Burning, Mueve tus caderas, provocando el delirio de un público que terminaría rompiendo a aplaudir no solo para reconocer la calidad del espectáculo ofrecido, sino también para valorar la entrega de estos músicos  a lo largo de sus carreras y agradecer la contribución que, en forma de canciones, han realizado durante décadas para lograr la felicidad de todos aquellos que los escuchaban sin preguntarles jamás de dónde eran o a qué partido votaban.

 

 

Muerdo, Claim, The purple elephants y Mez-K resucitan al tercer día el Vive Gracia! Music Fest

Mar, 18/10/2016 - 14:19 -- Miguel Casas

Este domingo, saludando alegre al sol del mediodía tras las lluvias que obligaron a suspenderlo el jueves por la noche, se presentó en el Auditorio Parque Fofó de Murcia el Vive Gracia! Music Fest; cita solidaria que, a beneficio de la Protectora de Animales Pintor Párraga, traería en concierto a Muerdo, Claim, The purple elephants y Mez-K para animar las fiestas del popular barrio de Santa María de Gracia.

Así, conscientes del esfuerzo que había realizado la organización del Festival para aplazar la fecha del evento y sabedores de la buena disposición que habían mostrado todas las bandas para adaptarse a las circunstancias, comprendimos que el domingo por la mañana nuestro lugar no podía estar en otro sitio que no fuera el Parque de Fofó tomando buena nota de cuanto brindaran sobre el escenario cuatro bandas que son, cada una en su género, de lo mejor que tenemos en la Región.

De este modo, a eso de las 14:00h, el encargado de abrir el Vive Gracia! Music Fest sería Muerdo. El cantautor murciano, uno de los que más repercusión han alcanzado durante los últimos años fuera de nuestras fronteras gracias a la atractiva fusión de estilos musicales que practica y al alto grado de depuración que ha logrado en el empleo de una lengua que se próxima a la expresión poética, daría un breve recital en el que, acompañado solo por un piano, haría sonar temas como Claridad o No me quieras mal pertenecientes a su último disco, “Viento Sur”, junto con otros como Me lo prometo o Prefiero amar, canción esta última de Luis Eduardo Aute que sirvió para recordar al maestro que hoy, felizmente, se recupera del infarto que sufrió en agosto.

A continuación, y cambiando totalmente de registro, aparecerían en escena Claim; banda que, a pesar de ser una de las últimas que se han presentado en sociedad con la edición de su álbum debut, “Barbados” a principios de año, no hicieron sino confirmar sobre un escenario de grandes dimensiones las buenas impresiones que nos causaron al escucharlos a pie de calle en la presente edición del Big Up! y en la Sala REM con motivo del Lemon Pop 2016. Y es que Claim, desplegando canciones tan directas, ágiles y redondas como Sábado, El baile y la cena o Sería un detalle, demostrarían, en el plano teórico, haber asimilado a la perfección las claves sonoras del pop de factura indie más actual y, en la práctica, ser un grupo dotado de capacidad para ofrecerse con solvencia en toda clase de citas musicales.

Más adelante, tras una breve parada en el desarrollo del festival para recuperar fuerzas, la música se reanudaría a las 15:45h con la actuación de The purple elephants, joven banda de rock que, capitaneada por Jorge Bayle ofrecería un poderoso concierto marcado por la contundencia de la guitarra eléctrica de Adrián Carlos y en el que la voz de Bayle pudo transmitir y percibirse más clara y nítidamente gracias al cambio de lengua que la banda ha introducido en las letras de sus canciones en su segundo trabajo discográfico, "Danza funeral". De este modo, sobreponiéndose al reciente abandono del teclista Tommy Roch por motivos laborales, los vigentes ganadores del CreaMurcia Pop-Rock acabarían volcándose para brindar una intensísima descarga de rock puro en la que destacaron canciones como La trampa, Enemigo o El halcón con las que dejaron claro que desean avanzar con paso firme pese a los vaivenes propios de la edad y la música.

Ya para finalizar, la responsabilidad de ponerle el broche de oro al Vive Gracia! Music Fest recayó sobre Mez-K, banda de ska, rock, rap y hip-hop que, con cinco músicos y dos cantantes, llenaría el amplio escenario del Auditorio para presentar su último disco, "Esto no es serio", desplegando una sucesión de temas llenos de ritmo y garra en los que destacaría el alto compromiso de unas letras donde la preocupación social sería protagonista. Así, mostrando una personalidad digna de toda mención por abrazar y mezclar géneros musicales que han sido tradicionalmente estigmatizados y marginados por los grandes canales de difusión, los Mez-K enseñarían los dientes para, sin dejar de sonreír y bailar, cantar alto y claro las verdades más punzantes e hirientes y denunciar las injusticias más vergonzosas e indignantes que todos, absolutamente todos, hemos padecido alguna vez. 

The Hives, Second y Varry Brava arrasan en la bienvenida universitaria

Sáb, 22/10/2016 - 18:42 -- Juanma Flores

La noche del viernes tuvo lugar unas de las citas imprescindibles de cada temporada de conciertos en Murcia. Y es que, durante estas fechas de mediados de octubre, hay siempre un lugar exclusivo en el calendario reservado para el concierto de la Bienvenida Universitaria, que en esta edición venía rebautizado con el nombre de Welcome Estrella.

Así, no podíamos dejar pasar la ocasión de acercarnos al recinto de la Plaza de toros, aún con ciertas nubes amenazantes en el cielo que al final terminaron por pasar de largo, máxime cuando en esta edición se presentaba un cartel de lujo liderado por la gran banda internacional The Hives y dos de las bandas murcianas más queridas y con más tirón nacional: Second y Varry Brava.

El resultado final fue una de las mejores ediciones que se recuerdan gracias, sobre todo, al directo absolutamente explosivo que mostraron The Hives en una actuación memorable y al valor seguro en los conciertos que ya constituyen las mencionadas bandas murcianas.

Recién entrada la noche, a eso de las 20:40h los Varry Brava, con el recinto poco a poco llenándose hasta lucir abarrotado un rato después, comenzaban su concierto después de haber sido precedidos por la actuación de Decembird, últimos ganadores del concurso de bandas de la Universidad.

Ofrecieron lo mejor de su repertorio mientras hacían bailar a la gente con su característico pop pegadizo. De este modo, al ritmo de los pasos de Oscar Ferrer, fueron sucediéndose los temas de sus dos primeros discos Arriva y Demasié. No faltaron, pues, las más coreadas Reina, Calor, Fiesta, Oh, Oui oui, Fantasmas o Radiactivo, para llegar al final del show presentando Flow, su single de adelanto de su último LP, que saldrá próximamente bajo el titulo de "Safari emocional".

Para presentar el tema y tocarlo junto a ellos apareció sobre el escenario a la guitarra Jorge Guirao de Second, precisamente productor del LP. Las sensaciones que deja el sencillo son inmejorables, todo un hit en potencia. Algunos incondicionales quizá echaron de menos alguna otra exclusiva del nuevo disco, pero tocará seguir mordiéndose las uñas un poco más hasta su salida el 18 de noviembre. De modo que para despedir lo hicieron a lo grande con la mítica No gires mientras conseguían hacer vibrar a una plaza de toros ya llena.

Brutales fueron los momentos que vendrían después de la mano de The Hives, los suecos mostraron un torrente de energía y actitud sobre el escenario con su directo explosivo y trepidante de punk-rock. Ataviados con unos conjuntados trajes arlequinados, soltaron una canción tras otra de forma avasalladora sin decaer el ritmo punzante de sus guitarras y su batería en ningún momento. Así, consiguieron contagiar al respetable y hacerlo botar al ritmo de Hate to say I told you so, Come on! o Go ride ahead, entre otras. No cesaron de arengar al público en cada canción empleando incluso para ello muchas frases en castellano que hicieron las delicias del público de la plaza de toros, al que incluso lo hieron agacharse al final para luego saltar en los últimos riffs. Finalmente, después de esa salvaje descarga que fue su show cerraron con Tick Tick Boom un concierto para el recuerdo.

Para finalizar la noche aún quedaría el concierto de Second. Los murcianos son ya un valor seguro en cualquier cartel en que se incluyan y en esta ocasión lo volvieron a corroborar una vez más. Con un sonido totalmente reconocible y asentado, y unos temas que el público ya se conoce al dedillo y los disfruta coreando durante el concierto, mantuvieron el magnifico nivel de su actuación que tuvimos oportunidad de contar en el último SOS 4.8.

De modo que no quedó más que dejarse llevar por un repertorio en el que a junto con algunos de los éxitos de su último LP, "Viaje iniciático", tocaron sus ya clásicos 2502, Nueva sensación, Muérdeme, Autodestructivos o Rincón exquisito, canción con la cual finalizaron en la cumbre una de las mejores veladas del año en Murcia.  

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Grand, Kessels y Nebraska hacen rugir la Sala Musik

Lun, 31/10/2016 - 08:47 -- Miguel Casas

Debimos haber firmado y pasar por el aro sin pensar demasiado; debimos haber aceptado sus horarios y sus normas; debimos haber seguido sus consejos y sus costumbres. Pero, cuando llegó el momento de elegir, entre dejarnos llevar y tomar las riendas, no pudimos renunciar a ser nosotros mismos y decidimos no hacer ni pensar ni decir ni escuchar cosas por defecto nunca más.

Por eso, cuando este viernes por la noche dieron las doce, entre quedarnos en casa durmiendo o ver alguna película por televisión o escuchar las canciones de cualquier radiofórmula barata, decidimos escapar una vez más del tedio y salir a la calle en busca de acción; en busca de aquellos lugares en los que aún la música nace y se toca libre sin seguir más dictado que el del gusto con el que la componen sus autores.

Así, caminando al encuentro de la música viva, en esta ocasión nuestros pasos fueron a dar a la Plaza de Toros, donde al abrigo de sus bóvedas y galerías estaba programada una velada ciertamente interesante con los conciertos de Grand, Nebraska y Kessels; banda, esta última, que nos llamó poderosamente la atención durante la última edición del Festival Big Up! Calles que se celebró a principios de octubre en Murcia.

De este modo, con la intención de escuchar electrificados a Kessels y de conocer a Nebraska y a Grand, pronto nos encontramos en las entrañas del centenario coso murciano viendo cómo Nebraska se subían al escenario de la Sala Musik por segunda vez en apenas siete días para alzar el telón de la noche presentando su primer EP, “La habitación de los espejos”; mini álbum producido por Paco Neuman, y del que harían sonar temas como Su plan perfecto, Mosquito o Que empiece el baile junto a otros nuevos como La última canción –título sugerido desde aquí, ya que aún no tiene- o Romántico, con los que esta joven banda de San Javier desplegó un pop cálido y luminoso de melodías rápidas y letras directas que pareció oscilar entre los márgenes del indie más actual y del pop-rock de honda raigambre en nuestro país.

Más adelante, a eso de las 00:50h le tocaría el turno a Kessels, la banda cartagenera que nos sorprendió en formato acústico y que, como quinteto adecuadamente electrificado, no haría sino confirmar aquella buena impresión que nos causó cuando los escuchamos el pasado 8 de octubre. Y es que, con la formación al completo y las guitarras eléctricas rugiendo frenéticas de principio a fin, sería como habría de resplandecer con mayor intensidad la esencia rockera de unas composiciones que, por su alto grado de madurez, profundidad y depuración, fueron percibidas como piezas de un grupo con un potencial verdaderamente grande. Así, interpretando temas tan sobresalientes como Talento, Coronas o Salto de fe, el concierto de Kessels avanzaría con paso firme, pero dejando espacio para la sorpresa merced a la versión en clave rock que se marcaron de Sueño contigo, de Camela.

A continuación, y ya para culminar la velada, a la 1:45h saldría a escena Grand, jovencísima banda que, procedente de Benicasim, ejercía de cabeza de cartel y que, presentando su primer trabajo de estudio, “Liquid State”, desplegó un directo arrollador en el que apenas se concedieron un minuto de respiro. De esta forma, disparando sobre el público temas como Same, Blindfolder, liquid State o Misleads, esta banda de rock alternativo acabaría para mostrándose como una formación bien equilibrada y notablemente conjuntada capaz de desarrollar con la garra precisa un repertorio cuajado de canciones propias marcadas por su carácter enérgico e impetuoso a las que, además, sumaron versiones de temas ajenos como la que sonó de Lonely boy, de The Black keys.

Por otro lado, y con el objeto de terminar esta crónica sin caer en el defecto de mirar para otro lado cuando nos encontramos con algo que no es de nuestro agrado, nos gustaría hacer referencia a la escasez de público que padeció la Sala expresando que, aunque nos hacemos cargo del mérito que tiene y el esfuerzo que supone programar música en vivo, no es de recibo dar a conocer la programación de un concierto con tan solo un par de días de antelación ni que, anunciándose su comienzo para las 22:30h, haya que contar de antemano con un retraso de una hora y media (tal y como hicimos) para acertar su hora de inicio. Y es que, si no cuidamos al público ofreciéndole unos horarios más razonables y una información adecuada y veraz, ¿con qué cara podremos exigirle su asistencia y su calor?

Río Viré y Cere Vera brindan juntos en La Puerta Falsa

Lun, 07/11/2016 - 10:57 -- Miguel Casas

Divertido e interesante concierto, el que tuvimos ocasión de presenciar este pasado viernes en La Puerta Falsa con motivo de las actuaciones de dos de los cantautores que con más fuerza han irrumpido en el panorama regional en los últimos tiempos: Río Viré y Cere Vera.

Así, con todo listo sobre un escenario que iba a lucir lleno de instrumentos preparados para la ocasión y ante una sala que iba a presentar una considerable afluencia de público, el primero de los artistas en aparecer sobre las tablas de La Puerta Falsa sería Rubén Villahermosa o, lo que es lo mismo, Río Viré, para brindar un tramo inicial de velada en la que, solo y al piano, ofrecería en directo algunas de sus canciones de más reciente creación.

De este modo, tocando en vivo temas como Atenea, Si estás dentro, Para Marta o El incendio, Viré mostraría que ese manantial de letras íntimas y melodías acompasadas de las que bebe su música, lejos de secarse, sigue fluyendo aguas abajo con calma, pero fecundando sin remisión las riberas por las que pasa el camino de este cantautor de raza que es Río Viré.

A continuación, y completada esta primera fase de velada, el que tomaría el escenario sería Cere Vera y su banda para dar un giro radical al ritmo de la noche y ponerle la sal y la pimienta al concierto con temas tan punzantes y animados como Nervios o Vacío, que, no obstante, se alternaron con otros más sosegados como La isla, emocionante canción de cuidada factura que fue cantada entre susurros.

A partir de entonces, después de haber acometido cada uno de manera independiente sus respectivos tramos de concierto, la velada entraría en una fase de mayor flexibilidad en la que ambos cantautores se intercambiarán constantemente sus papeles sobre el escenario para acabar brindando un espectáculo sorpresivo lleno de frescura y simpatía en el que serían numerosos los elogios que habrían de dedicarse.

De esta manera, ya siempre acompañados por una banda en la que brillaron con luz propia el guitarrista Antonio Irigoyen y la violinista Belén Buendía, Vera y Viré, como si fueran unos divertidos Zipi y Zape, se dedicarían a destilar un repertorio conjunto en el que se irían sucediendo entremezcladas las canciones de ambos. En este sentido, si de Viré pudimos escuchar temas como No sé que me pasa contigo o El rey de Argentina, de Vera haríamos lo propio con piezas como Hacerlo de día o Teresa y Manuel.

A la postre, entre guiños de complicidad y continuas muestras de amistad, el concierto que habría de unir a estos dos prometedores cantautores de la Región transcurriría con agilidad y alegría dando como resultado un espectáculo más que satisfactorio que tendría a su conclusión su justo reconocimiento en forma de sonoros aplausos.

Jaime Urrutia para, templa y manda en la Sala REM

Mar, 08/11/2016 - 00:54 -- Miguel Casas

Este sábado, de la mano de la empresa Lady Guitar, arribó al albero de la murciana Sala REM Jaime Urrutia, diestro compositor y figura clave que, durante los últimos treinta años, ha escrito y cantado buena parte de las páginas más brillantes de la historia de la música popular española.

Así, a eso de las 00:00h y ante una sala que iba a lucir llena hasta la bandera, Jaime Urrutia haría el paseíllo sobre las tablas de la REM para recibir los primeros aplausos del respetable mientras ocupaba el centro del escenario flanqueado, a su derecha, por el pianista Esteban Hirschfeld y, a su izquierda, por el guitarrista Juan Carlos Sotos.

De este modo, presentándose en formato trío acústico, Urrutia abriría la velada haciendo sonar Pecados más dulces que un zapato de raso, Amor prohibido y ¿Dónde estás? para sacar a relucir el timbre de una voz grave y profunda que supo modular adecuadamente en la interpretación de estos tres temas con los que trajo a la memoria aquellos que han sido, hasta la fecha, sus tres discos más celebrados: “Camino Soria” y “Privado”, con Gabinete Caligari, y “Patente de Corso”, en solitario.

Acallados los últimos compases de la mítica balada rock que grabara con Enrique Bunbury, Andrés Calamaro y Loquillo, el madrileño reivindicaría la valía de esa parte de su repertorio menos conocida para el gran público a través de canciones como Mi buena estrella, que fue inspirada por la obra de David Bowie, o Mentiras, que fue compuesta, precisamente, por Juan Carlos Sotos.

A continuación y cambiando de tercio, Jaime Urrutia, de rictus serio, mirada penetrante y sonrisa franca, deslizaría dos auténticos himnos que pusieron boca abajo la Sala REM: Al calor del amor en un bar y La sangre de tu tristeza. Entonces, consciente de la necesidad de parar y templar los caldeados ánimos, el cantante bajaría el tempo para interpretar la entrañable Amor de madre y la luminosa Castillos en el aire.

Más adelante, cruzando el ecuador del concierto, Urrutia, visiblemente satisfecho y Completamente feliz, obsequiaría con Cuatro rosas a un público que correspondió a semejante regalo coreando cada una de las estrofas de ésa, que es una de las más hermosas canciones que se han escrito en nuestra lengua. De esta manera, poniéndose el mundo por montera, el madrileño encararía la recta final de su recital cantando Suit nupcial antes de epatar por completo al público con ¡Qué barbaridad!

Tras el paso de rigor por el camerino previo a los bises, Urrutia, Hirschfeld y Sotos retornarían a escena para recordar al primigenio Gabinete, siniestro y punk, de Golpes antes de tocar la eterna Camino Soria, canción con la que se le habría debido dar a la velada una estocada más que definitiva si no hubiera sido por el pinchazo en el que incurrió la banda a causa de un inoportuno desajuste que, sin embargo, el público murciano, comprensivo y generoso, supo disculpar y hasta aplaudir.

No obstante, solo dos canciones más tarde los músicos ya no dejarían escapar a su presa y, ejecutando la suerte suprema al natural, lograrían rematar la faena obteniendo el beneplácito de la afición con La culpa fue del cha-cha-chá, tema que sirvió para cerrar entre olés, ovaciones y aclamaciones un recital ciertamente equilibrado que transcurrió ágil y que mantuvo al respetable durante casi una hora y media cantando y bailando al ritmo de los veinte pases que, con mano firme, dio el maestro Jaime Urrutia.

Por eso, después de lo vivido en la abarrotada Sala REM de Murcia, quizá con lo que deberíamos quedarnos es, por encima de todo, con la comunión tan sentida y emocionante que se produjo entre uno de nuestros artistas más apreciados y un público que, al igual que hicieran los británicos con George Harrison o los norteamericanos con Roy Orbison, supo tributar a su héroe el reconocimiento que solo los más grandes merecen.

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Furia Trinidad asalta la Sala Revólver

Lun, 14/11/2016 - 08:00 -- Miguel Casas

Cabalgando desde El Puerto de Santa María, como una banda de forajidos que se hubieran hecho con el preciado botín de ese rock fronterizo que creció salvaje en el lejano Oeste al abrigo del cine de autores como Sergio Leone o Quentin Tarantino, este pasado viernes llegaron a Murcia cuatro forasteros armados cuyos rostros aparecían impresos en carteles en blanco y negro bajo la leyenda de “Se Busca”.

Así, dispuestos a presentar su segundo LP, “She and the sunshine”, los andaluces Furia Trinidad irrumpieron a medianoche en el escenario de la céntrica Sala Revólver para desenfundar sus instrumentos y arrancar la velada abriendo fuego con canciones como Leave you tonight, I´m a man o Shake it, en las que las poderosas guitarras eléctricas de Goli Supersummer y Nur Wong serían las protagonistas indiscutibles.

De este modo, desplegando melodías que fluirían, bien sugerentes y cadenciosas mecidas por la voz serena de Nur, bien rotundas y desaforadas agitadas por la voz nerviosa de Goli, el concierto pronto captaría la atención de un público que, como si fueran los rehenes de un violento asalto, apenas tendría tiempo de pestañear, cerrar la boca y tragar saliva ante la descarga de rock que se le estaba viniendo encima.

Más adelante, como centauros del desierto atravesando los territorios del country, el folk y el rock más experimental y psicodélico con Pushloop, Feelin Alone, She And The Sunshine, o RCA, los andaluces regresarían a su primer LP, “Listen to phenomenal western rock combo”, para tocar la brillante Money; canción en la que, como si fuera un preciso mosaico, habrían de quedar plasmados buena parte de esos géneros y ritmos en cuyo manejo Furia Trinidad demostraron ser verdaderos expertos.

Ya encarando la recta final del concierto preparados para morir con las botas puestas, este grupo salvaje, espoleado por los estremecedores redobles de tambor de Alberto Moreno y los extraordinarios duelos de guitarras ofrecidos por Supersummer y Wong, se adentraría en el último tramo de concierto haciendo sonar temas como Road old road o Kai Lenny antes de despedirse por todo lo alto con la furiosa Detroit; canción con la que Goli acabó, como merecía la ocasión, cantando a voz en grito.

Y así, despidiéndose entre aplausos de una Sala que terminó rendida a su épico sonido western-rock, Furia Trinidad saldrían de Murcia al galope para poner rumbo a horizontes lejanos y burlar, una vez más, esa torpe ley que en los grandes canales de difusión musical de nuestro país ha convertido en proscritos a todos aquellos que osan hacer uso de su talento, cantar con voz propia y abrir caminos distintos al marcado. 

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Maskarine, dos años después en el Café Zalacaín

Mar, 15/11/2016 - 08:36 -- Miguel Casas

Como si hubiera pasado un suspiro, en lugar de dos años y ciento cuatro crónicas musicales desde que la vimos por primera vez -precisamente en el Café Zalacaín-, este sábado recorrimos las mismas aceras por las que pasamos el 5 de noviembre de 2014 para acercarnos al céntrico café murciano de la calle Enrique Villar con el fin de presenciar una nueva actuación de Maskarine.

Así, ante un salón que luciría un aspecto más que aceptable, pese a que la hora marcada para el comienzo del concierto eran las 21:00h, la cantautora francesa, acompañada por su fiel guitarrista, Pitxu Méndez, levantaría el telón de la velada haciendo sonar Itinéraire bis antes de deslizar dos temas como Tu me perds y Vague éclair, pertenecientes a su primer trabajo de estudio, “Bouts de moi, bouts d´émois”.

Sin embargo, a pesar de que las canciones incluidas en ese álbum debut de Maskarine habrían de tener un peso notable a lo largo del recital, la cantante gala no renunciaría a introducir temas de nueva creación que, como Dans tes bras de pasage, ¿Para qué sirve ser un sol? o La page blanche, acabarían integrándose a la perfección en un repertorio en el que, además, no faltarían piezas tan celebradas como De la douceur, Te quiero punto com, Ex… Qui?, Chien et chat, o Mon fan nº 1.

De este modo, llevados por las guitarras siempre delicadamente acompasadas de Lefebvre y Méndez, el concierto de Maskarine avanzaría ágil y animado en lo estrictamente musical, pero también pleno de guiños de complicidad lanzados entre canción y canción al público en forma de reveladoras introducciones y de divertidas clases de francés a través de las cuales la cantautora mostraría sus buenas aptitudes como docente.

Ya concluido el recital entre aplausos, como en 2014, esta vez tampoco pudimos salir del Café sin felicitar a la cantante por el espectáculo ofrecido ni felicitarnos a nosotros mismos por haberlo vivido. Y es que la compositora francesa, tras nueve años en Murcia, no ha hecho sino afianzarse como una de las voces más reconocibles y apreciadas de la fértil escena Regional ganándose, de esta manera, el derecho a ocupar un lugar de privilegio entre nuestros músicos más queridos.

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La escena murciana celebra con Ángel Sopena los 25 años de "Música de contrabando"

Lun, 05/12/2016 - 14:20 -- Miguel Casas

Buscando rutas alternativas que sirvieran para dar salida a esa música que crece libre y salvaje alejada de las grandes autopistas de peaje, hace veinticinco años Ángel Sopena, como si fuera un contrabandista de canciones, halló un hueco en el dial a través del cual hacer llegar al gran público cientos de composiciones a las que lo único que les faltaba para sonar por primera vez en antera era que alguien les diera una oportunidad.

Desde entonces y hasta ahora, acudiendo puntual cada noche de lunes a jueves a su cita con la música en Onda Regional, este periodista y locutor, como Wolfman Jack en American Graffiti, ha venido dando a conocer todo tipo de propuestas sonoras sin dejarse menoscabar por prejuicios, barreras o dictados para acabar reflejando, con alta fidelidad, todos los matices de ese rico mosaico musical que desde Murcia se transmite al mundo.

Por eso, cuando este pasado sábado se celebró en el Auditorio Víctor Villegas el 25 aniversario del programa radiofónico “Música de contrabando”, que dirige y presenta Sopena, las cuatro horas que duraría el extraordinario espacio terminarían quedándose cortas para dar cabida a la gran cantidad de bandas que mostraron su deseo acudir al evento con el fin de agradecer al periodista su incansable apoyo a la escena murciana a lo largo de los años tocando en vivo.

Así, a pesar de que debido a las limitaciones temporales propias de un programa de  radio, la nómina de artistas, por muy extensa que fuera, no podría dar cabida a todos los que son, sí que el equipo de “Música de contrabando” conseguiría elaborar un rico y variado cartel en el que quedarían representadas buena parte de las tendencias musicales que se cultivan en nuestra fértil Región logrando, además, conjugar armónicamente juventud, madurez y veteranía. 

De este modo, dándose la mano el rock, el blues, el indi, el folk, el pop, la canción de autor y la electrónica sobre las tablas del Auditorio, el espectáculo musical se desplegaría ágil combinando ritmos calmados y frenéticos, géneros clásicos y vanguardistas, para brindar un verdadero concierto en el que, además, las breves entrevistas que se realizaron entre actuaciones lograron integrarse a la perfección en el conjunto aportando interesantes testimonios, pero sin hacerle perder dinamismo al evento.

Como era de esperar, ante el notable público que se dio cita en el Auditorio para arropar al legendario programa en su cumpleaños, fueron numerosos los momentos emocionantes, las anécdotas, los gestos, las informaciones y los comentarios se pudieron captar. Sin embargo, el protagonismo se lo llevarían, como no podía ser de otra forma, las canciones, sus autores y sus intérpretes.

En consecuencia, y ya que sería injusto destacar a unos sobre otros en una fiesta cuyo principal valor residió en el de la unión rica, variada y plural que formaron todos juntos, desde aquí, desde nuestra humilde murciocio.es, solo podría caber el felicitarlos a todos por ayudarnos con su arte a ponerle banda sonora a la Ciudad y a la Región en la que siempre quisimos vivir.

Por ello, agradeciendo a Emilio Chicheri y Los Trotacarreteras, Alondra Bentley, Los Marañones, Crudo Pimento, Los Bluesfalos, Rocío Ramos, Vacaciones, Clara Plath, Noixe Box, Neuman, Parade, Bosco, Perro y Ross tantos años de diversión, canciones y emociones, no podríamos despedirnos sin agradecer a Ángel Sopena su labor, no solo como periodista, sino como divulgador e impulsor de la música en nuestra Región, ya que siempre tuvo claro que, por encima de escribir, comentar, analizar o hablar sobre música, lo más importante es que ésta sea escuchada.

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Pike Cavalero desata el rock and roll en las calles de Murcia

Vie, 09/12/2016 - 08:34 -- Miguel Casas

Este pasado martes, sobre un escenario a pie de calle que cortó la Avenida Infante Juan Manuel, se presentó en Murcia Pike Cavalero para celebrar el día de la Constitución brindando un concierto que inundó el sur de la ciudad de rock and roll, blues, rockabilly y country. Es decir, todo un abanico de ritmos clásicos que hicieron las delicias de los amantes de la música más pura, salvaje y elegante acuñada en Estados Unidos en la década de los 50.

Así, mirando hacia atrás para definir su estilo personal rescatando lo mejor de una época crucial para la música contemporánea, Cavalero haría acto de presencia a eso de las 16:00h ante un público numeroso y variopinto que unió, al calor de la fiesta popular, a familias con niños, jóvenes, mayores, curiosos y, por supuesto, muchos pero que muchos rockeros de empinados tupés, frondosas patillas, ceñidos vaqueros y brillantes cazadoras de cuero negro.

Comenzado el espectáculo, con el cuarteto pisando el acelerador a fondo para poner a bailar a todos desde los compases iniciales, Pike trazaría con mano firme las líneas de un repertorio que serviría para presentar las canciones de “Sin miedo a volar”, su más reciente disco, pero sin olvidarse de repasar los temas más destacados de sus dos primeros LPs: “Just a matter of manners” -editado en 2011 junto a su primitiva banda, The gentle bandoleros- y “Torro” -que vio la luz en 2014-.

De este modo, aún con las canciones  del brillante “Torro” en el recuerdo tras el paso de Cavalero por el Festival Lemon Pop de Murcia en septiembre de 2015, las nuevas composiciones de “Sin miedo a volar” –primer disco del cantante cartagenero escrito íntegramente en español- se desplegarían con la misma energía instrumental que las antiguas, pero aportando el inestimable plus de que las letras pudieran ser entendidas, asimiladas y cantadas al instante por la totalidad del público.

En consecuencia, dando el protagonismo que se merecía a su último disco mediante la interpretación de temas como A cualquier lugar, Ahora que lo tienes, Me siento azul, Cuando caiga la noche, o Rumbo a lo incierto, también serían constantes los guiños a sus anteriores trabajos de estudio gracias a canciones como Crazy train boogie, Twistin´ little baby, Let´s get this chicken fried o Black hearts club con los que Pike Cavalero completó dos tercios de concierto a un ritmo verdaderamente frenético.

Ya en el último tercio, encarando la que habría de ser la recta final del espectáculo, Pike daría entrada a distintas versiones con las que rindió homenaje a figuras como George Jones o Bruno Lomas, indiscutible pionero del rock and roll en nuestro país. De esta manera, culminando por todo lo alto un concierto que resultó fulgurante, divertido  y variado, Cavalero terminaría de meterse en el bolsillo a un público que, como hace poco más de un año en el Parque Fofó, lo despidió nuevamente entre aplausos.

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La música convierte en escenarios las plazas de abastos de Murcia

Lun, 19/12/2016 - 17:28 -- Miguel Casas

Este sábado, desafiando a la copiosa lluvia que caía sobre la ciudad a primera hora del día, no dudamos en lanzarnos a las encharcadas calles de Murcia para salir al encuentro de la música que, gracias a una ingeniosa iniciativa del Ayuntamiento con motivo de la Navidad, se ofrecería en forma de microconciertos para todo tipo de público al cobijo de las ocho plazas de abastos del municipio.

De este modo, la iniciativa, que llevaría a ocho de las bandas jóvenes más interesantes del panorama regional a brindar sus propuestas en tres breves recitales que se sucederían a las 11:30h, a las l2:30h y a las 13:30h, encaminaría nuestros pasos, para comenzar la mañana, hacia el mercado de Saavedra Fajardo, que sería la sede de las actuaciones de Bosco. Sin duda, uno de los grupos que durante los últimos tiempos con más fuerza ha logrado irrumpir en nuestra escena y trascender fuera de ella.

Así, con David Moretti, Jesús Fictoria y José Perelló llenando de vida a Bosco, el concierto comenzaría con los delicados acordes de Lo natural antes de ofrecernos dos piezas como Little girl lost y Piper, en las que las suaves caricias melódicas y los furiosos arranques sonoros se fundirían armónicamente al compás de la voz cantante de Moretti. De este modo, danzando alrededor de una mística hoguera con New pire, el recital de Bosco culminaría con su celebrado Children of the island, contagioso reggae de inquieto ritmo cantado en inglés y español, para ofrecernos una breve, pero cuidada, selección de temas de “El elixir mágico/Una nueva hoguera”, el doble disco debut  de esta banda fresca, original y ecléctica en cuyas actuaciones musicales confluyen artes tan diversas y complementarias como la poesía, el teatro y la literatura.

A continuación, dejando a Bosco preparando el siguiente pase de su función sobre los cimientos que un día ocupó el Teatro Provisional, abrimos nuestros paraguas y salimos a las calles colmadas de agua y desiertas de gente para poner rumbo al mercado de Verónicas, la plaza de abastos más importante de Murcia, en cuya planta superior, a eso de las 12:30h, Jamones con tacones ofrecería la segunda de sus tres actuaciones programadas.

Ya en el interior del recinto y con la presencia de la siempre bienvenida televisión, el sexteto de simpático nombre -reducido a trío para la ocasión- arrancaría su concierto con La culpa es de Bob Dylan y Carne fresca, dos temas con los que quedaría clara la naturaleza mestiza de esta banda que ha encontrado en estilos tan variados como el hip-hop, la cumbia, el funky, el rap, el swing, el ska, el jazz o el reggae una fuente inagotable de inspiración para elaborar divertidas y elegantes canciones llenas de ritmo y descaro. Así, con Jorge Rodríguez a la guitarra y a la voz, Manu Rodríguez al saxo y José Manuel Lucas a la trompeta, el recital avanzaría rápido presentando no solo temas como Delicatessen o Mi mongola favorita, que estarán presentes en el primer disco de Jamones, “Lukin for de fango”, sino también otros como No hay dinero, que habrán de esperar al segundo.

Terminado el concierto, y despidiéndonos de Jamones con tacones no sin mirar con cierta inquietud al cielo que seguía descargando agua sin tregua sobre la ciudad, salimos de nuevo a las calles convertidas ya en arroyos para encaminar nuestros pasos hacia otra plaza de abastos; en esta oportunidad la de San Andrés, donde para las 13:30h habría de tener lugar la tercera y última actuación de Riberica Espuña.

Disfrutando del extraordinario paseo por Murcia hasta casi llegar a cantar bajo la lluvia, arribamos al mercado de San Andrés justo a tiempo para tomar asiento y pedir un reconfortante café con leche –o relaxing cup, que diría aquella- antes de que comenzara su recital la joven cantautora murciana Riberica Espuña. La compositora, de rostro sereno, voz dulce y manos ágiles a la guitarra, desplegaría un interesante repertorio en el que mezclaría canciones propias como El vals de la playa, Cómo sería o La villa sin tiempo con versiones entre las que destacaríamos A cántaros, del cantautor y poeta extremeño Pablo Guerrero. De esta manera, remitiendo a las coordenadas clásicas de la canción de autor que arraigó en España entre las décadas de los 60 y los 70 del pasado siglo, Espuña acabaría completando un concierto más que satisfactorio en el que la temática amorosa y las melodías suaves en clave de baladas serían las claras protagonistas.

Ya concluido el concierto y con él la singladura por las calles de Murcia que nos llevó a visitar tres de los ocho mercados públicos en los que se programó música en vivo este sábado, emprendimos el camino de vuelta a casa un tanto contrariados por mal tiempo que obligó a muchos a quedarse en casa, aunque a la vez contentos por la calidad y la variedad que, una vez más, haga sol, llueva, nieve o truene, mostraron los músicos murcianos sobre las tablas. Por eso, aunque esta vez las cosas no salieran como habría cabido esperar, bien haría nuestro Ayuntamiento en perseverar en su apoyo a la escena local y regional, ya que precisamente es la música hecha aquí uno de los mayores activos con los que cuenta Murcia y una de las herramientas más atractivas y eficaces para conseguir que esa ciudad culta, divertida, inquieta y moderna con la que todos soñamos se haga realidad.  

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Superlópez, pop-rock de altos vuelos en la Sala Revólver

Mié, 21/12/2016 - 07:58 -- Miguel Casas

Este pasado sábado, en la misma Sala Revólver donde tuvimos ocasión de conocerlos hace justo un año, volvieron a aterrizan, cual superhéroes, José Carlos “Negro” y Andrés J. “Canito” para ofrecer una larga noche de pop y rock and roll en la que, junto con sus canciones, plenas de alma y garra, interpretarían versiones de grupos tan fundamentales como Burning, Alarma, Los Ronaldos o Los Rodríguez.

Así, a eso de las doce de la noche y con un público que ya se arremolinaba inquieto en torno al escenario de la sala, Superlópez arrancarían su concierto acelerando a tope con la instrumental Surf espacial, que serviría para introducir en clave de rock temas como Piso a fondo, Rock 2-1-3 y Como bolos, antes de que llegara la primera versión de la noche, la emocionante Frío, que escribiera el inolvidable Manolo Tena.

A continuación, dos composiciones de la banda como Mi canción y Nadaremos se sucederían para templar los ánimos y mostrar una vertiente más melódica y reflexiva de Superlópez, antes de poner nuevamente a rugir el motor del concierto con Bienvenido chico al nuevo bar y, justo después, con la frenética Esto es un atraco, de Burning, que sirvió para alcanzar y superar a toda velocidad el ecuador de la velada.

Abrazando y dejándose envolver por el rock and roll que estaban interpretando con verdadera garra, Superlópez nos traerían un trío de canciones de factura propia como Volveré, No más y Salir a cazar en las que las melodías electrizantes se acompasarían para ofrecernos cuidadas baladas-rock plenas de punteos ganadores, acertados coros y contagiosos estribillos que hicieron las delicias del público.

Encarando la recta final de la velada, las versiones adquirirían un mayor protagonismo,  ya que, junto a Miénteme, No quiero crecer y Hoy decidí, Superlópez harían sonar temas como Mil horas, de Andrés Calamaro; Sí, sí, sí, de Los Ronaldos; Me estás atrapando otra vez, de Los Rodríguez o Sábado a la noche, de Morís. Es decir, un auténtico póker de ases con el que la banda culminaría su recital por todo lo alto.

Por eso, concluido el espectáculo y abandonando la sala no sin antes reconocer entre el público a reputados músicos como José Filemón o Paco Urbano, no podríamos evitar esbozar una sonrisa al comprobar, una vez más, que ese pop-rock que tiñó de oro los mejores años de nuestra música, lejos de ser solo un bonito recuerdo, aún hoy sigue siendo fuente viva de inspiración para componer canciones con las que llegar a la gente

Y es que, parafraseando una canción de Superlópez, si lo que muchos llaman crecer a la hora de la verdad no es otra cosa que renegar de tus influencias, renunciar a tus sueños, desprenderte de aquello que te hace diferente, acostumbrarte a perder y jamás, bajo ningún concepto, ni decir ni pensar ni hacer ni cantar lo que quieras, nosotros -como cantaba Joey Ramone y como canta José Carlos “Negro”- tampoco queremos crecer.

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Murcia da la bienvenida a la Navidad con su sexto Christmas Rock

Lun, 26/12/2016 - 13:17 -- Miguel Casas

Este pasado viernes, ante la monumental fachada de la Universidad de Murcia, se celebró la sexta edición del Christmas Rock, ameno espectáculo musical en el que, con el fin de dar la bienvenida a la Navidad, una variada nómina de artistas de la Región desfilan por el escenario reinterpretando, no necesariamente en clave rock, canciones navideñas o que tratan de forma indirecta el tema de la Navidad.

Así, sobre la base de una banda que permanecería constante integrada por José Antonio Herrera a la guitarra, Miguel Amor a la batería, Quino Lucas al piano y Marcos Justo al bajo, la encargada de subir el telón de la noche a eso de las 20:10h sería la joven cantautora Marta Casanova, que cantaría All I want for christmas is you, de Mariah Carey, y My Only wish, de Britney Spears, para comenzar a caldear un ambiente que ya concentraba a cientos de personas al abrigo de la columnata de la plaza.

Justo a continuación, llegaría uno de los momentos más esperados de la noche cuando Jam Albarracín, líder de la mítica formación punk-rock Farmacia de Guardia, se subió al escenario mientras sonaban los inconfundibles acordes de Cazadora de cuero. De este modo, el hoy prestigioso crítico musical volvería a subirse a un escenario para entregarse en una doble actuación que, si bien no fue demoledora, sí que logró transmitir destellos de aquel espíritu rutilante, contestatario e irreverente que encumbró a su banda en los dorados 80.

Más adelante, concluidos los sonoros aplausos que el público le dedicó a Albarracín, llegaría el turno de Aarón Sáez, brillante personalidad artística que, huyendo de las comodidades y los trajes a medida, ha hallado en propuestas tan distintas como Varry Brava, Dúo Orquesta Regalizes o Piyama las vías para dar salida a unas inquietudes musicales que abarcan desde la canción tradicional española al pop de más rabiosa actualidad. Precisamente, tocando estos dos palos, Sáez interpretaría, en primera instancia, solo a la guitarra el villancico flamenco Los Campanilleros y, en segunda, ya con la banda una deliciosa versión castellanizada de Last Christmas que puso a bailar a todos tratando de seguir sus contagiosos pasos.

Entre el folk, el indie, el pop y el rock se movería Jesús Cobarro, voz cantante de Noise Box, para llenar de sentimiento navideño la Plaza de la Universidad con la dulce Just like Christmas, de Low, y la emocionante Christmastime, de The Smashing Pumpkins. Por su parte, siempre felina, inspirada y divertida estaría sobre las tablas la cantante y poeta Clara Plath para brindarnos una actuación en la que tendríamos ocasión de escucharla por primera vez cantando en español al interpretar El espíritu de la Navidad, de Los Planetas.

Afrontando ya la recta final de la velada, llegarían los turnos de Pike Cavalero y Adrían “White” Gutiérrez. Así, mientras el primero nos trajo los sonidos del rock más clásico y elegante cantando con voz profunda y afinada precisión Blue Christmas, de Elvis; el segundo, líder de Nunatak, haría lo propio con los sonidos del folk, el indie y hasta el gospel cantando junto a su amigo Jesús Cobarro White Winter Hymnal, de Fleet Foxes, y, arropado por el fantástico Gospel Vocal Cord, la canción tradicional Joy to the world.

A la postre, con todos los protagonistas del evento sobre el escenario cantando a coro para ponerle, como una gran familia, juntos el broche de oro al concierto, nos parecería encontrar, bajo el portal de la Universidad y entre desconocidos, abuelos, amigos, padres y niños unidos en paz, un bonito ejemplo de ese espíritu de la Navidad que siempre, en cualquier lugar del mundo y durante todo el año, debería reinar.

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In-Pulses y Temas Incómodos encienden el Festival Luces, Acción!

Vie, 30/12/2016 - 08:38 -- Miguel Casas

Este miércoles, atraídos un año más por la oferta cultural que el Festival Luces, Acción! desarrolla en Murcia coincidiendo con la Navidad, decidimos dejarnos caer por la populosa Plaza de Santo Domingo para dar cuenta de los conciertos con los que este certamen arrancaría su programación musical. En concreto, los conciertos de In-pulses y Temas Incómodos.

Así, a eso de las 19:30h y con todo listo sobre el escenario tras realizar los pertinentes ajustes técnicos, In-Pulses -joven banda fundada en 2014 por Dani Marín, Ramón Romero, Luis Fernández y Nacho Esquer- daría comienzo a la velada haciendo sonar Desert of dreams y Bed toughts; dos canciones incluidas en su primer trabajo de estudio, “Iridescent”, editado en el aún presente 2016.

De este modo, como si de una superficie iridiscente se tratara, pronto la música de In-Pulses proyectaría sobre el numeroso público concentrado frente al escenario una variada gama de sonoridades que, como si fueran los colores del arco iris, dotarían a sus composiciones pop de un marcado carácter futurista y caleidoscópico. Carácter que se desplegaría a través de largos desarrollos instrumentales en los que los elegantes solos de guitarra, los llamativos juegos de voces, los psicodélicos efectos sonoros y la constante presencia de los teclados serían determinantes.

En consecuencia, repartiéndose solidariamente los momentos de protagonismo musical casi a partes iguales entre los cuatro miembros de la formación, In-Pulses abriría y agitaría su amplio abanico de sonidos en cada un