Garaje Florida imparte una clase magistral de rock en la Plaza de la Universidad

Crear: 05/08/2017 - 03:54

Con los ecos de los conciertos de la primera jornada del WAM Festival resonando aún en nuestros oídos, el sábado por la mañana, lejos de quedarnos en casa, decidimos echarnos a la calle desafiando al sol que caía inmisericorde sobre la ciudad para dar cuenta de algunos de los recitales que, dentro de la programación del festival, se llevarían a cabo en las calles de Murcia.

Así, la primera de las dos paradas que nuestra ruta urbana y musical seguiría por Murcia nos llevaría hasta la Plaza de la Universidad, donde a eso de las 11:30h estaba previsto el concierto de Garaje Florida; banda refundada sobre los cimientos de la desaparecida El Bueno, el Feo y el Mena que, ahondando en la vertiente más rockera de su sonido y apostando por el español para sus letras, en 2016 presentó su primer LP, “Ser de Plutón”.

De este modo, con Antonio Mellado, Luiggi García y Leandro Martínez ya subidos a lo alto del escenario, el público se iría refugiando a la sombra de la columnata de la plaza para escuchar cómo la banda arrancaba su concierto alternando piezas de su álbum debut, como Ser de Plutón, Rodrigo o Yo solo me basto, con otras como Hemos perdido la guerra, que formarán parte de su inminente segundo trabajo de estudio cuyo título será “Obra y gracia”.

En consecuencia, entregándose a un rock nervioso, vital y a ratos frenético de marcada personalidad experimental y evidentes raíces americanas, Garaje Florida pronto atraería a una nutrida audiencia a su concierto para ponerla a bailar al son de letras de inspiración psicodélica que, más que desarrollar mensajes rotundos, sugerirían temas, sensaciones e impresiones dibujados a través de un lenguaje en el que la concisión sería una constante.

Ya para terminar, la banda haría sonar algunos de los temas más reconocidos de su primer LP como Escupo Maravillas, Genio y figura o Mono para acabar finalizando a las 12:15h una actuación que así, brindada a los pies de la monumental Facultad de Letras, más que un concierto, se asemejó a una magistral lección de rock.