Big Up!

La música marca el paso en Murcia gracias al Big Up!

Dom, 04/10/2015 - 17:57 -- Miguel Casas

Escenarios improvisados a pie de calle, cientos de personas caminando de aquí para allá, y transeúntes sorprendidos por el ambiente. Sonrisas, comentarios, silencio, voces y coros. Despistados, curiosos, rezagados, entendidos, aficionados, amigos, desconocidos y músicos, sobre todo músicos. Músicos tocando en acústicos desnudos. Músicos sin trampa ni cartón. Músicos al pie del cañón dispuestos a tomar la ciudad para que la música marque, por unas horas, el paso de Murcia.

Todo eso, y mucho más, es el Festival Big Up! la iniciativa de Claudia Orellana y Tonny Serrano que por tercer año consecutivo sacó a las calles de Murcia a seis de las más interesantes bandas emergentes del panorama regional en la tarde-noche de ayer. Sin duda, una ocasión propicia para dejarse llevar por la contracorriente y disfrutar recorriendo la ciudad a golpe de canciones interpretadas cuerpo a cuerpo en cada calle y en cada plaza.

Así, con el grato recuerdo que en la edición pasada nos dejaron bandas como Clara Plath y Bosco, para esta acudimos puntuales a las 18:00h a la Plaza de San Juan de Dios, donde abría el Festival en su Ruta Estrella New Jungle, los flamantes ganadores del último CreaMurcia 2015, quienes, aún con su segundo EP –Feedback- muy reciente, se presentaron ante un notable público, a pesar de la hora, con importantes cambios en su instrumentación habitual. Y es que los violines, las guitarras acústicas, el xilófono y el contrabajo con los que New Jungle defendieron sus canciones fueron todo un acierto para ofrecer un sonido cálido, íntimo y cercano con el que lograron adaptarse a la perfección a las condiciones de la escena y brindar un concierto de lo más estimable.

La segunda parada en el camino nos llevó hasta la placita que se halla entre Las Caballerizas y Los Molinos del Río Segura, un precioso rincón de piedra donde The Purple Elephants, en formato dúo con Tommy Roch a los teclados y Jorge Bayle a la guitarra acústica, aprovecharon para presentar algunas de las que serán las canciones de su primer LP, un trabajo que se diferenciará de su EP debut –Flames like ruby Gems- sobre todo por el paso del inglés al español en los textos. Sin duda, un paso en la dirección apropiada si lo que desean es lograr un mayor grado de entendimiento implicación y complicidad con el público. Además, si al hecho de que brindaran por primera vez un repertorio en español le sumamos la actitud atenta, próxima y participativa que derrocharon ambos músicos, lo que nos quedó fue la sensación de haber presenciado el prometedor punto de inflexión de una de las bandas más activas del pasado curso.

Para alcanzar el ecuador de la tarde, y con el sol poniente escondiéndose tras la Pasarela de Manterola, nos apostamos frente al antiguo Mercado de la Paja, donde The MeatPies, ya estaban preparados para nosotros rodeados de balas de paja, aperos de labranza y una antigua radio que, como en el vídeo Rock and roll radio, de Los Ramones, sirvió para introducir cada una de las canciones de la banda. En resumen, una puesta en escena digna de todo elogio que dotó a The MeatPies de la ambientación más lograda del Festival y que preparó a la concurrencia, que abarrotaba el espacio, para presenciar uno de los conciertos más esperados. De hecho, un concierto que cumplió con las expectativas gracias a la calidad de temas como Hear me roar, Ready for you, Dance and swing, o What you lose, que, a pesar de haber sido lanzados hace pocos días en formato EP, ya suenan como auténticos clásicos gracias a la gran cantidad de conciertos en los que durante los últimos meses The MeatPies los han estado dando a conocer.

En la cuarta parada de la Ruta Estrella, a los pies de la Muralla de Verónicas, esperaba al público que iba bajando por las pasarelas del recinto Ayoho, la banda ganadora de la última edición del concurso Vodafone Yu Music Talent, cuyo galardón le ha permitido grabar su primer disco -Deference &Wonder- y girar por España teloneando a grandes grupos. Sin embargo, a pesar de las excelentes credenciales, debemos decir que el de Ayoho fue, quizá por el lugar excesivamente encajonado, quizá por la ausencia de micrófonos y altavoces que amplificaran el sonido, un concierto realmente discreto. Además, si a esta deficiencia le sumamos la ausencia de temas que destacaran, ni siquiera el que les dio el mencionado premio, Ayoho en conjunto no sonó a más que pop norteamericano de principios de este siglo: sofisticado sí, correcto también, pero altamente impersonal.

En la Plaza de las Flores, a eso de las 20;40h, y tras un leve malentendido de la organización a cuentas del lugar exacto del concierto, llegó la actuación de Alex Tired, un jovencísimo chico de figura frágil, aspecto desaliñado y cabello enmarañado que nos recordó en su estética a los primeros 80, unos años que, por mucho tiempo que pase, siempre significarán radical modernidad. Pues bien, estética aparte, lo cierto es que Tired derrochó sobre todo descaro y actitud, aunque flaqueó ostensiblemente por culpa de unas canciones que, a mitad de camino entre el rock y el folk, no terminaron de desarrollarse con claridad.

Ya para poner el punto final a la Ruta Estrella de este Big Up! 2015, The Stuffs, con Carlota Rosique a la cabeza, esperaban prestos en la Plaza José Esteve Mora. Y lo cierto es que, si los dos conciertos anteriores nos habían dejado un sabor agridulce, el de The Stuffs acabaría resultando clave para despedir el Festival de manera más que notable. Así, llevados por trabajadas melodías que mezclaban hábilmente pop, rock y folk, The Stuffs armaron un concierto más que digno en el que sobresalieron algunos de los temas de su primer EP –A fate with no name-, como la canción del mismo nombre o Velvet on icy wind, en la que destacaron los coros y el alto sentido de la armonía que la formación atesora. Al final, debido a la insistencia del público, y también gracias a que eran los últimos en actuar, The Stuffs obsequió a los presentes con Never look away para despedir entre aplausos esta tercera edición del Big Up! Calles.

Estúpido Flanders, Fizzy Soup, Glasgow y Kessels echan el cierre al IV Big Up!

Lun, 10/10/2016 - 13:45 -- Miguel Casas

Concluidas las actuaciones del Big Up! en su Ruta Oro poco antes de las 15:00h, este recorrido musical áureo por las calles de Murcia se reanudaría a las 18:15h en la Plaza de la Universidad, a cuyos pies se improvisó una humilde escenografía que contó con la fachada principal de este monumental edificio como telón de fondo para acoger las actuaciones de Estúpido Flanders y Fizzy Soup.

Así, con todo preparado y bastante más público que en los conciertos de la mañana, Estúpido Flanders presentarían temas como Closed o A Miracle, que han quedado registrados en su primer EP de título homónimo, junto con otros como On both sides of love, de composición más reciente. No obstante, a pesar de las buenas maneras de esta joven banda, quizá porque incidieron en demasía en ese folk de tempo lento, tono bajo y marcado acento intimista, quizá porque sintieron en exceso la estricta limitación temporal que impone el Festival, o quizá porque no pudieron contar con la fuerza sonora de las guitarras eléctricas, lo cierto es que ofrecieron una actuación que, si no llegó a zozobrar, sí que acabó percibiéndose como frágil y sostenida casi en exclusiva por las interpretaciones plenas de garra y desgarro de Carmen Alarcón.

A continuación, los conquenses Fizzy Soup, desplegando una instrumentación más completa en la que, además, deslizaron hábilmente sonidos pregrabados de guitarra eléctrica, desarrollaron un concierto que se antojó variado en ritmos, rico en matices sonoros y sensiblemente más ágil en su conjunto. De este modo, con Javier Corroto a la guitarra acústica y Sonia García en las percusiones, Fizzy Soup mostraría los rasgos de una personalidad musical eminentemente experimental que habría de mezclar, como si se trataran de los ingredientes de una sopa, géneros como el folk, el rock, el grounge o el indie a través de una selección de canciones entre las cuales destacó su último sencillo editado, FAR.

Más adelante, terminados los microconciertos de Estúpido Flanders y Fizzy Soup, que atrajeron a numeroso público a la Plaza de la Universidad, nuevamente debimos desplazarnos dando un corto paseo para llegar hasta el patio del Museo de Bellas Artes de Murcia, donde se hallaba el último enclave de la ruta dorada del Big Up! 2016, que daría cobijo a las actuaciones de Glasgow y Kessels.

De este modo, a eso de las 19:45h y con una importante cantidad de personas ya congregadas en el patio del MUBAM, los jovencísimos Glasgow darían comienzo a un breve concierto que estaría marcado por dos circunstancias no estrictamente musicales que, sin embargo, hicieron que la suya fuera una actuación tristemente fallida. La primera, la disposición que eligieron los músicos para tocar ante el público –sentados en el suelo-, lo cual propició que apenas fueran visibles para unos pocos de los asistentes. La segunda, la nefasta configuración de sonido que padeció la banda, que provocó que, a pesar de que estuvieran enchufados, sus instrumentos sonaran enlatados y la voz de su cantante apenas fuera audible.

Más tarde, superadas las 20:15h, llegaríamos al último capítulo de este Big Up! 2016 con la actuación de Kessels, banda cartagenera fundada en 2012 que, tras algunos altibajos, ha vuelto a escena con la edición en este 2016 de un notable trabajo discográfico titulado How to revive a dead. Así, a la hora marcada, sin nada enchufado, pero con las ideas bastante claras, Kessels daría todo un recital en el que la voz de Paco Rodríguez se alzaría poderosa por encima de unos instrumentos que, ahora sí, sonaron limpios y nítidos en todo momento. Así, desarrollando un pop-rock indie de clara influencia británica, la banda ofrecería temas tan rotundos como Talento, Salto de fe, o How to revive a dead, que fueron aplaudidos por un público que pudo disfrutar de un final de fiesta a la altura de las circunstancias.

En cualquier caso, y hubiera bandas que se encontraran mejor que otras durante los escasos veinte minutos que, de media, duraron los conciertos de este Big Up!, lo cierto es que, si hay algo que deberíamos poner en valor, es el hecho de que el Festival sirviera para dar visibilidad y constatar, una vez más, la etapa dulce que sigue viviendo nuestra Región en lo musical gracias, fundamentalmente, a la dedicación, la ilusión y la calidad de bandas como las ocho que participaron en esta IV edición del Big Up! Así que para todos ellos, los que estuvieron y los que son, debería ir nuestro reconocimiento y nuestro más sincero agradecimiento.

Ahora es la hora de Carlos Tarque

Crear: 09/25/2018 - 01:12

Fotografía: José Filemón

Parece que fue ayer cuando, rodeado por un grupo de amigos sin igual, Carlos Tarque desplegó sus tiernas alas de murciélago juvenil en una calle sin luz de Murcia para comenzar un audaz vuelo nocturno que le llevó a convertirse en una de las estrellas que con más intensidad han brillado durante los últimos veinte años en nuestro firmamento musical.

Sin embargo, pasado el tiempo y, aunque algunos podrían pensar que a partir de cierta edad lo mejor solo puede haber quedado atrás, Carlos Tarque ha decidido, sin dejar de caminar, renunciar a la comodidad y a los lujos que podía ofrecerle su vida en el Clan para mirar adelante y afrontar, justo ahora en esta hora, la que va a ser su aventura más personal: la que consiste en emprender su propia andadura en solitario.

No obstante, atenuada esa soledad por la presencia del prestigioso guitarrista y productor Carlos Raya y el acompañamiento de una banda de garantías en la que figuran además Coki Giménez a la batería y Chapo González al bajo, Carlos Tarque ha logrado dar forma a un disco homónimo, “Tarque”, que pretende ser el más fiel autorretrato sonoro de su autor. No en vano, escuchando los tres adelantos que ya han sido lanzados es posible percibir buena parte de las señas de identidad que han hecho del cantante una de las figuras más reconocibles del rock español.

Así, ofreciendo como primeros sencillos Ahora y en la hora, Bailo y Heartbreaker, Carlos Tarque ha permitido que pueda vislumbrarse la rotundidad de un disco plagado de temazos rápidos y guitarreros que poseen un inconfundible aroma setentero y que habrán de resultar ideales para ser cantados a coro y bailados quemando suelas en cualquiera de los conciertos con los que el cantante presentará su obra a partir del mes de noviembre por salas de toda la geografía nacional.

De hecho, como guiño a su patria chica, el artista estará en Murcia este 5 de octubre -día en el que sale a la venta “Tarque”- protagonizando una conferencia dentro de las jornadas del Festival Big Up!; acto que tendrá lugar en el Aula de Cultura de la Fundación Caja del Mediterráneo y que no solo servirá para dar el pistoletazo de salida al primer álbum en solitario del cantante, sino también como aperitivo del concierto que el 25 de enero brindará en la murciana Sala REM.

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