Acción!

Aire Canadá despega en Santo Domingo

Sáb, 19/12/2015 - 07:06 -- Miguel Casas

Apenas quince días después de presentar su primer EP -Parques y genios- en la Sala Musik, los murcianos Aire Canadá llegaron anoche a la Plaza de Santo Domingo traídos por el Festival ¡Luces, Acción!. Un festival que, con tan solo dos años de existencia, ya se ha convertido en un escaparate de lujo por el que han desfilado buena parte de las principales bandas emergentes de la Región.

Así, atraídos por el deseo de conocer a esta recién nacida formación, y seducidos por el luminoso ambiente navideño que rodea a este festival, no dudamos en plantarnos frente al escenario urbano de Santo Domingo para ver cómo a eso de las 20:10h Aire Canadá arrancaban su concierto ante un público que, si bien era numeroso, no es menos cierto que se mostraba tímido a la hora de acercarse a los músicos.

De esta manera, con el quinteto entregándose ya a sus instrumentos –bajo, batería, guitarra acústica, eléctrica y teclados- las primeras virtudes que destacaron de Aire Canadá fueron, por un lado, su ritmo fuertemente marcado por un bajo con mucha presencia y, por otro lado, su sonido evocador de corte indi en el que brillarían los destellos de la guitarra eléctrica, el protagonismo del piano y el acierto de los coros al cerrar las dos primeras canciones de la velada.

Entonces, ya con el público más animado y acercándose por momentos, llegaría Del lado opuesto, un medio tiempo muy cuidado de melodía suave, estribillo pegadizo, temática intimista y tono melancólico que se ha convertido en el primer videoclip de la banda. A continuación, La cumbre nos traería aires de canción de autor antes de agitarse desaforadamente al mezclarse con Te amo, de Umberto Tozzi; una versión que daría pie a otra: la de la inolvidable Ni tú ni nadie, de Alaska y Dinarama, que fue adecuadamente adaptada al estilo de Aire Canadá.

Rompiendo con la tónica del recital, hacia el ecuador del concierto, tendrían lugar dos momentos ciertamente llamativos y hasta arriesgados: el primero, cuando Jorge, el cantante, se quedó solo con su guitarra sobre las tablas para interpretar un tema, y el segundo, cuando éste se bajó a los pies del escenario para cantar otro rodeado por el público y con el único acompañamiento de un ukelele y de los coros del resto de la banda que permanecía junto a él entre el respetable.

Solventada esta fase del concierto con sonrisas de complicidad y felicitaciones, los músicos regresaron al escenario para acometer la recta final del concierto: una recta final que se inició con Nubes, tema pausado en el que destacó una vez más el piano; continuó con Parques y genios, canción de principio calmado y final rotundo; siguió con Azul, composición rápida y contundente con matices rock; y culminó con Homeostático, otro feliz corte de aire indi del EP debut de Aire Canadá.

Y así, al final, entre los aplausos del público y los saludos de los músicos, pudimos terminar reconociéndonos altamente satisfechos por haber conocido y poder dar cuenta de esta joven banda que atesora como principales argumentos: la solvencia de sus músicos, el alto sentido de la melodía de sus composiciones y la abierta modernidad de su sonido. En definitiva, una banda de la que estar muy pendientes.

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In-Pulses y Temas Incómodos encienden el Festival Luces, Acción!

Vie, 30/12/2016 - 08:38 -- Miguel Casas

Este miércoles, atraídos un año más por la oferta cultural que el Festival Luces, Acción! desarrolla en Murcia coincidiendo con la Navidad, decidimos dejarnos caer por la populosa Plaza de Santo Domingo para dar cuenta de los conciertos con los que este certamen arrancaría su programación musical. En concreto, los conciertos de In-pulses y Temas Incómodos.

Así, a eso de las 19:30h y con todo listo sobre el escenario tras realizar los pertinentes ajustes técnicos, In-Pulses -joven banda fundada en 2014 por Dani Marín, Ramón Romero, Luis Fernández y Nacho Esquer- daría comienzo a la velada haciendo sonar Desert of dreams y Bed toughts; dos canciones incluidas en su primer trabajo de estudio, “Iridescent”, editado en el aún presente 2016.

De este modo, como si de una superficie iridiscente se tratara, pronto la música de In-Pulses proyectaría sobre el numeroso público concentrado frente al escenario una variada gama de sonoridades que, como si fueran los colores del arco iris, dotarían a sus composiciones pop de un marcado carácter futurista y caleidoscópico. Carácter que se desplegaría a través de largos desarrollos instrumentales en los que los elegantes solos de guitarra, los llamativos juegos de voces, los psicodélicos efectos sonoros y la constante presencia de los teclados serían determinantes.

En consecuencia, repartiéndose solidariamente los momentos de protagonismo musical casi a partes iguales entre los cuatro miembros de la formación, In-Pulses abriría y agitaría su amplio abanico de sonidos en cada una de las siete canciones que interpretaron hasta conseguir dejar entre los asistentes, a pesar de la brevedad propia de la cita, una más que grata impresión.

A continuación, a las 20:45h y operados sobre las tablas los cambios de rigor, se presentarían ante una notable concurrencia Temas Incómodos, contrastada banda de pop-rock formada en 2013 que, con dos trabajos de estudio ya editados –“Edo” y “Alicia en ningún lugar”-, no solo ha logrado hacerse un hueco en el panorama regional, sino también trascender más allá de él hasta llegar a girar por festivales como el prestigioso Sonorama, de Aranda de Duero.

De esta manera, con el siempre apasionado, impulsivo, enérgico e hiperactivo Xema Ros a la cabeza, Temas Incómodos arrancarían su actuación dispuestos a lanzarse al vació Sin red antes de traernos Museos, una de las canciones más destacadas de su último disco, y estrenar en vivo Pasará, tema con el que la banda aprovechó para anunciar el inminente lanzamiento de su próximo disco, que llevará por título “De plomo y paz”. Precisamente, durante la interpretación de Pasará, quizá víctima de un exceso de ganas por darla a conocer, Ros cometería el error de acercar el micrófono a uno de los grandes altavoces que flanqueaban el escenario propiciando que se colapsara el equipo de sonido.

Sin embargo, aunque es cierto que se vivieron momentos de tensión en los que llegó a planear sobre el espectáculo la sombra de la suspensión, por un lado, la labor del técnico de sonido y, por otro, la ilusión que la banda mostró por culminar su recital acabarían remando en la misma dirección para reanudar el concierto por donde se había quedado y permitir así que sonaran dos piezas más: la emocionante Alicia y la deliciosa Kinatuna con las que, ahora sí, se pondría el final que merecía la actuación de Temas Incómodos.

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Decembird bate sus alas en el Festival Luces, Acción!

Sáb, 31/12/2016 - 11:38 -- Miguel Casas

Este viernes, con el objeto de conocer a una de las bandas que más críticas y comentarios positivos está recibiendo de un tiempo a esta parte en Murcia, decidimos adelantar nuestros horarios y acudir pasadas las 13:00h a la céntrica Plaza de Santo Domingo para escuchar a Decembird: trío formado por Miguel Mateu, Lola López y Adrián Navarro que vio la luz hace casi dos años y que, recientemente, ha incorporado al guitarrista José Luis Beltrán, habitual de Vencejo, para convertirse en cuarteto.

Así, con los cuatro jovencísimos músicos sobre el escenario del Luces, Acción! en la que habría de ser la tercera y última jornada de este festival, Decembird comenzaría su concierto interpretando dos canciones de factura propia, Jardines de la abadía y Metamorfosis, a través de las cuales pudimos vislumbrar aspectos de esta banda tales como su preferencia por las melodías pop-rock de corte indie, y su tendencia a las letras reflexivas en las que las referencias literarias serían un recurso hábilmente explotado.

De esta manera, terminando de sonar los cristalinos punteos de la guitarra eléctrica de Mateu en Metamorfosis, llegaría la que habría de ser la única versión que Decembird incluiría en su repertorio, Árboles de plástico, que no sería sino una más que meritoria traducción al español del tema Fake plastic tress, de la banda británica Radiohead. Entonces, recuperando su repertorio más personal, la banda atravesaría el ecuador de su recital haciendo sonar la poética Mar de gris, y la rabiosa Estoicos.

Tras El autodidacta, cuidada balada indie, los murcianos Decembird interpretarían la que, posiblemente, es una de sus más brillantes canciones, Estado zen, oda al retiro y al apartamiento espiritual en la que la voz quejosa de Mateu y el tempo lento de los compases iniciales crecerían paulatinamente hasta desbordarse en una segunda mitad de composición en la que la voz cantante acabaría haciéndose rotunda y los desarrollos instrumentales, enérgicos y poderosos.

A continuación, la banda se sacaría otro as de la manga interpretando la rápida y luminosa Algunos días; canción con la que Decembird terminaría poniendo el punto final a su espectáculo no sin antes recordar que, tras los exámenes de febrero -quizá para primavera- confían en que vea la luz el que será su primer trabajo discográfico, que llevará por título “Nada grave”.

Y así, despidiéndonos de esta jovencísima banda con el deseo de volver a verlos muy pronto para dar cuenta de sus progresos y sus éxitos, dejamos la Plaza de Santo Domingo convencidos de que con bandas como ésta -en las que lo que prima es la amistad, la inquietud artística y el talento- el futuro de nuestra música habrá de seguir en buenas manos.

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Rojo Melibea cierra con éxito el Festival Luces, Acción!

Lun, 02/01/2017 - 13:53 -- Miguel Casas

Este pasado viernes, tras el concierto de Decembird al que asistimos por la mañana, regresamos a la murciana Plaza de Santo Domingo ya caída la noche para presenciar el recital de Rojo Melibea, que sería la banda sobre la que recaería el honor de clausurar el Festival Luces, Acción! en su edición de 2016.

Así, atravesando la antigua Plaza del Mercado, que lucía radiante vestida de Navidad para iluminar puestos, terrazas, conciertos y hasta desfiles de moda, llegamos a los pies del escenario sobre el que debía actuar Rojo Melibea, no sin antes comprobar cómo la cita musical congregaba a una cantidad muy importante de espectadores entre los cuales se hallaba el jovencísimo Riviera, cantante de Poolshake, que es el nombre con el que se ha rebautizado el conjunto antes conocido como Glasgow.

De esta manera, con la plaza y el ambiente mostrando sus mejores galas para recibir a Rojo Melibea, este grupo, que, pese a su juventud o precisamente por eso, ha sufrido cambios profundos en su formación hasta adquirir como cuarteto una fisonomía notablemente compacta y un sonido ligeramente más rock que pop, haría acto de presencia sobre las tablas pasadas las 20:00h para arrancar su espectáculo con Punto de partida e Indirectamente: dos canciones en las que se unirían la frescura de las melodías de corte pop con el clasicismo formal de unas letras que versarían sobre el tema de la declaración amorosa.

Tras Carolina, de M-Clan, que fue la única versión que interpretaron, el repertorio de Rojo Melibea comenzaría a oscilar más hacia el rock con canciones como la trepidante y pegadiza Síntomas; aunque, eso sí, sin perder nunca de vista al pop, que iría poco a poco cruzando las difusas fronteras del indie para ofrecer piezas como Cometas. De este modo, moviéndose entre estilos variados, pero siempre complementarios, los murcianos afrontarían la recta final de su espectáculo ofreciendo tres temas -Irreal, Modo avión y Calisto- en los que brillaría con mayor claridad tanto la personalidad rockera de la banda como su indiscutible consistencia instrumental.

En cuanto a las letras de este grupo, que quizá podrían ser tachadas de ingenuas por algunos por tratar el tema amoroso desde una óptica abiertamente idealizada, nosotros, que, aunque de vez en cuando echemos algún borrón, en nada somos aficionados a tachar, y mucho menos la labor de los demás, bien podríamos argumentar en favor de los textos de Rojo Melibea que, si en la vida casi siempre no hay una, sino muchas formas válidas de hacer las cosas, con más razón en el campo de la música nadie debería perder el tiempo en definir cuál es el estilo o los temas correctos para tratar, sino más bien entregarse a aquellos que más tengan que ver con uno mismo.

Por eso, convencidos de que en el arte los caminos son infinitos y que, de todos ellos, el más correcto es el de la fidelidad a uno mismo, tras casi una hora de concierto nos despedimos con aplausos de los simpáticos chicos de Rojo Melibea deseándoles que, con independencia de las críticas o las alabanzas que les puedan dedicar, siempre sean ellos mismos los que elijan su estilo, sus temas y su camino.

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