La Puerta Falsa

Iván Marhuenda, un nuevo valor a tener muy en cuenta

Sáb, 18/07/2015 - 15:06 -- Miguel Casas

Este pasado jueves acudimos al bar La Puerta Falsa de Murcia, pero no lo hicimos para presenciar el concierto de un cantante consagrado ni el de una banda de moda ni el de un artista promocionado en la radio o la televisión. No. Este jueves, a eso de las 22:30h, llegamos a La Puerta Falsa para dar cuenta de un evento mucho más especial que todo eso: el concierto de Iván Marhuenda, un joven guitarrista que, a sus dieciséis años, anda ya dando sus primeros pasos por los escenarios de la geografía regional con la ilusión de hacerse un hueco en el rico panorama musical murciano.

Por eso, atraídos por el deseo de conocer la propuesta de Marhuenda, e intuyendo el interés del acontecimiento por el hecho de que un local con el prestigio de La Puerta Falsa abriera su escenario en exclusiva a un chico tan joven, terminamos de convencernos de que nuestro lugar debía estar ahí y, tras cruzar el mítico zaguán y pedir algo en la barra, tomamos asiento y nos dispusimos a prestar al músico toda nuestra atención para contar cuanto ocurriese durante la velada.

Y lo que ocurrió, ya pasadas las 22:40h, fue que comenzaron a sonar los acordes del Aleluya de Leonard Cohen y, seguidamente, los de El sitio de mi recreo de nuestro admirado y añorado Antonio Vega. Sin duda, una forma muy cálida y emocionante de abrir el fuego en un recinto que, por la calidad del sonido, la limpieza del escenario y la cercanía del público, nos pareció que ofrecía en unas condiciones inmejorables para dejarnos envolver por la música tocada cuerpo a cuerpo y por la voz, profunda y bien templada, de Iván Marhuenda.

Así, solo ante un auditorio al que podía mirar a los ojos y armado únicamente con su guitarra, el joven Marhuenda, comenzó a interpretar un repertorio en el que las tres cuartas partes serían versiones de grandes clásicos mundiales del pop y el rock y el resto, concretamente cinco temas, serían canciones propias. De esta manera, dentro del apartado de versiones tuvieron un peso específico bandas como U2 y Pink Floyd, que, con One, With or without you, I still haven´t found wath I´m looking for, de los primeros, y Wish you were here y Shine on you cazy diamond, de los segundos, se destacaron como dos de los conjuntos de los que más ha bebido el guitarrista muleño hasta la fecha.

Ya en el apartado de canciones propias -apartado fundamental a la hora de vislumbrar las posibilidades de crecimiento de cualquier compositor- Marhuenda presentó entre otras Sin ti, El andén vacío y sobre todo Si no estás, que fueron los temas que más nos llamaron la atención por su acertado sentido del ritmo, su tono intimista y su aire reflexivo. Como es lógico, injusto sería pedir a este jovencísimo músico que sacara “sencillos ganadores” cuando se halla en pleno proceso de formación, sin embargo, por encima de eso, las canciones de Marhuenda sirvieron para presentar sus credenciales como músico de casta y vocación y plantear unas líneas de trabajo más que interesantes sobre las que consideramos que tendrá mucho margen de desarrollo como autor.

Además, si a las buenas maneras como cantante y músico de Marhuenda, le añadimos el inestimable apoyo que tiene en su padre –el cual subió al escenario a tocar con su hijo algunos temas- y sobre todo el hecho de que componga en la lengua en la que se expresa, piensa, siente, ama y sufre -y que encima es la única en la que le podrá comprender el público que le vaya a escuchar- debemos concluir que, a pesar de tener sólo dieciséis años, este adolescente ya ha recorrido bastante más camino en la música española que muchos veinteañeros y algunos treintañeros murcianos a los que, lamentablemente, nadie les puede entender cuando se suben a un escenario.

Por último, y justo antes de terminar, no podemos dejar de dedicar unas palabras al que es el primero y el mejor local musical de Murcia: La Puerta Falsa, un bar con una acústica privilegiada que desde los años 80 y hasta la fecha jamás ha dejado de ofrecer una programación regular a la Ciudad y por cuyo escenario han pasado artistas de la categoría de Loquillo, Quique González o Álvaro Urquijo entre otros cientos. En definitiva, un bar que más que un bar es un templo musical: la Catedral de Murcia de la música en vivo. Y es que si las paredes pudiesen hablar, las paredes de La Puerta Falsa no hablarían: cantarían.

Galería de fotos

Blanca Cremades, sentido y sensibilidad en la Puerta Falsa

Sáb, 25/07/2015 - 16:28 -- Miguel Casas

Porque no solo de Rock vive el hombre, este jueves acudimos a la Puerta Falsa con el objeto de conocer a Blanca Cremades, una de las más interesantes cantautoras murcianas que, a eso de las 23:00h, brindaba sus canciones mediante un concierto acústico -piano y voz- en el mítico local de la calle San Martín de Porres de la capital del Segura.

Así, ya sobre el escenario, sentada frente al imponente piano de cola, y ofreciendo su costado derecho al público que llenaba el cuerpo central de la sala, Blanca inició su recital con puntualidad haciendo sonar las notas de una delicada pieza instrumental que, a modo de introducción, sirvió para captar la atención del respetable concentrando la suya exclusivamente en las teclas, negras y blancas, del piano.

A continuación llegarían dos baladas, una en inglés -sin título específico-, y otra en español -Bésame piano-, gracias a las cuales Blanca Cremades pudo fundir música y voz para definir las líneas de un concierto que estaría marcado por los ritmos pausados y las letras que, teniendo como tema preferente el amor, se desarrollarían en inglés o en español. Ya para cerrar lo que podríamos calificar como el primer tercio del recital, la cantante interpretó Polos opuestos, un tema dotado, si cabe, de unas connotaciones más íntimas y personales al estar dedicado a Daniel Serrano, músico y actual pareja de Blanca.

Más adelante el concierto se encaminó hacia su fase central, una fase en la que adquirirían un mayor peso las versiones de canciones de otros artistas, aunque, eso sí, siempre traídas al estilo acompasado de Cremades. Así, pudimos escuchar Qué pides tú, de Álex Ubago, When Susannah cries, de Spen Lynd, o Cuando los sapos bailen flamenco, de Ella baila sola. También, dentro de este segundo tercio del espectáculo destacó la interpretación que la cantante, junto a Manolo Cremades al violín, hizo de Qué decir, una auténtica joya de composición propia que al lado de temas tan conocidos no sólo no desentonó, sino que mantuvo el nivel y la altura de aquellos.

Ya metidos de lleno en el último tercio del concierto, el tono, que ya era cómplice, se hizo más distendido con Cobardes merced al simpático diálogo que la pianista entabló con un sector del público. A continuación, y justo antes del final, llegó otra de las canciones que más destacó en la velada, Doblemos el mapa, otra preciosa composición propia que la cantante dedicó a sus compañeros, artesanos de canciones, de la Asociación Murcia Canción de Autor.

Una vez finalizada la actuación aún quedaría la sensación de que en el ambiente permanecían flotando los restos de la densa, luminosa y profunda atmósfera que Blanca Cremades había sido capaz de crear tan sólo con su voz y su piano. Una atmósfera de ensueño, encanto, o haunted. Una atmósfera en la que las canciones de amor sonaron desprovistas de afectación, directas y sinceras, gracias al estilo calmado y elegante que la cantautora ha sabido imprimir a sus composiciones. Por eso no es de extrañar que, envueltos por el sentido y la sensibilidad que derrochó, todos nos sintiéramos en algún momento, y con el permiso de Dani Serrano, un poquito enamorados de Blanca Cremades.

Galería de fotos

Blanca Cremades, Eduardo Ramos y Miguel Ángel Delgado convencen en Clave de Fa

Sáb, 31/10/2015 - 16:36 -- Miguel Casas

Este pasado jueves, con motivo de la puesta en escena de Clave de Fa –el certamen que la Asociación Murcia Canción de Autor organiza desde hace años para promocionar, de tres en tres, a algunos de sus miembros más destacados- decidimos acercarnos a La Puerta Falsa para reencontrarnos con Blanca Cremades, a la que tuvimos ocasión de escuchar en julio, y conocer a Eduardo Ramos y Miguel Ángel Delgado.

Así, a eso de las once de la noche, ya sentados al pie del mítico escenario y al abrigo del anguloso techo que, como una caverna, envuelve el amplio salón del local, nos dispusimos a contemplar el espectáculo y tomar buena nota de cuanto ocurriera durante una velada en la que los tres cantantes se irían sucediendo sobre las tablas en dos rondas de miniconciertos en los que cada uno interpretaría tres temas por actuación.

De esta forma, el primero en presentarse ante el estimable público que nutría La Puerta Falsa fue Eduardo Ramos Elbal, un joven cantautor murciano que comenzó su minirecital con Aire, lento tema de amor que gira en torno al motivo de una despedida forzada. A continuación, y a pesar de la advertencia de Ramos por el posible carácter cursi de su siguiente canción, lo cierto es que Tu mirada sonó menos afectada que la anterior. Ya en su segunda intervención, que fue la cuarta de la noche, el cantautor cambiaría radicalmente de tono y de registro al presentar canciones en las que, como en Pirata de los bares, dio rienda suelta a su lado más fresco, ligero, animado, canallesco y divertido.

Tras Eduardo Ramos, el siguiente en subir al escenario fue Miguel Ángel Delgado, médico granadino afincado en Murcia que, a punto de sacar su primer trabajo de estudio, dio inicio a su primera tanda de canciones con Puedo decir, un tema inspirado en los mitos de la cultura Maya que sirvió para mostrar unas cualidades de cantante y compositor ciertamente interesantes: variedad en los motivos, elaboración en los textos, rotundidad en las melodías, hondura en la voz, y, sobre todo, una energía interpretativa que nos sugirió la naturaleza rockera de su personalidad. Así, si con su primer tema se acercó al mito de los cenotes, en la segunda se sumergió en la más cruda realidad de los niños enfermos cáncer con Ángeles para más tarde estallar con Supernova. Ya en su segunda actuación, que fue la quinta de la velada, el granadino haría sonar Gigante, o Lunas de hiel, tema este último inspirado en la experiencia neoyorkina de Federico García Lorca, para poner fin a una doble actuación que dejó un gran sabor de boca.

Para cerrar cada una de las dos rondas de miniconciertos fueron programadas las actuaciones de Blanca Cremades. Sin duda, todo un acierto si tenemos en cuenta que esta cantautora es uno de los valores más seguros de nuestra joven y experimentada escena regional. Por ello, con la garantía de que el colofón a la velada sería brillante, lo único que debimos hacer fue guardar silencio y atender para que, bien acompañada por Daniel Serrano a la guitarra, bien sola al piano, la cantante confirmara todas las virtudes que descubrimos en ella desde que la escuchamos por primera vez. Así, con temas como el introductorio instrumental, Haunted by you, ¿Qué decir? -que sonaron en su primera actuación- o Bésame piano y Polos opuestos –que interpretó en segunda instancia- la cantautora volvió a dar muestras de su gran talla como compositora, pianista y cantante. Y es que en un tiempo en el que parece que todo el mundo tiene que cantar entregándose al artificio y al engolamiento como si cantar fuera una estúpida competición para ver quién esculpe mejor un músculo, la voz pura, cálida, emocionante, personal, y profundamente femenina de Blanca Cremades, una vez más, fue capaz de cautivar los sentidos y dar la impresión de poder detener, al menos durante el tiempo que dura una canción, el tiempo que no se detiene jamás.

Maskarine, Amago y Rubén Reina llenan de aplausos La Puerta Falsa

Sáb, 14/11/2015 - 20:11 -- Miguel Casas

Este pasado jueves, seducidos por el cartel de la nueva entrega del certamen de cantautores Clave de Fa, acudimos a La Puerta Falsa para encontrarnos, tras casi un año, con la murciana más francesa de nuestra escena, Maskarine, y, junto a ella, conocer el proyecto de Amago y las composiciones de Rubén Reina.

Así, a eso de las 23:00h, ocupando un discreto lugar desde el que poder registrar todo con la mayor fidelidad, nos dispusimos a vivir otra noche de música en clave de fa o, lo que es lo mismo, en clave pausada, íntima, atenta y cercana. Una clave que, sin duda, es la adecuada para empaparse de una música que, a diferencia de los violentos torrentes que erosionan la tierra, fluye mansa como el sonoro transcurso de un río cuyo caudal germina la tierra por la que pasa.

De esta manera, con el local lleno a rebosar y la expectación creciendo por momentos, comenzó su actuación Amago para abrir la velada atrapándonos desde el principio con las canciones de su álbum debut, Pulsión Operante; un trabajo editado en 2014 y de estilo innovador en el que destaca la presencia de los teclados, los juegos de sonidos y los desarrollos instrumentales para construir suaves melodías de aspecto frágil, pero de amplio vuelo, en las que las letras son apenas breves y lejanas sugerencias de aquello que evocan sin llegarlo a nombrar. Así, con canciones como El último cielo, Como una pera o Nadadora de noche el concierto de Amago, que apareció flanqueado por Alicia Martínez en los teclados y Miguel Reina a la guitarra, fue avanzando como un vuelo en espiral hasta concluir cosechando una generosa ración de aplausos.

A continuación, y siguiendo con el desarrollo alterno del formato habitual de estas veladas, ya que Amago había juntado en una sus dos apariciones por motivos técnicos, se alternaron las dos actuaciones de Rubén Reina con las otras dos de Maskarine. Sobre el cantautor murciano, lo primero que nos llamó la atención fue la sobriedad sonora de su puesta en escena -solo guitarra y voz-, que trató acertadamente de enriquecer con la presencia de la armónica. Por otra parte, dotadas de melodías sencillas, letras claras y motivos que irían desde el amor de pareja o el paso del tiempo hasta otros más sociales y actuales como las crisis de refugiados, las canciones de Rubén Reina se apreciaron aceptables en cuanto a su composición aunque quizá en su ejecución podrían haber mostrado un mejor nivel de afinación y tono vocales. No obstante, la respuesta de los asistentes para con el joven cantautor acabó siendo satisfactoria merced a los aplausos que le tributaron.

Tras las dos mini actuaciones de Rubén Reina, llegarían las otras dos de Maskarine, quien, acompañada por Pitxu Méndez a la guitarra, comenzó su recital con Penchants inavouables –Confesiones inconfesables- y L´historie d´un homme amoreux d´un poster -Historia de un hombre enamorado de [la mujer de] un cartel- para volver a demostrar una vez más que se trata de uno de los valores más seguros dentro de nuestra escena regional. Y es que, si a la variedad de tramas, enfoques y melodías que trabaja, le sumamos la agilidad con la que se maneja en la interpretación, la solvencia de su voz y el exotismo de su acento, lo que nos queda es precisamente eso: una de nuestras mejores y más valoradas compositoras. Y es por eso que, a pesar de que son pocos los que pueden entender sus letras en francés, todos, absolutamente todos, cuando la escuchamos no podemos dejar de atender.

Por último y para terminar esta crónica, dado que es sábado y tristemente hemos tenido conocimiento de los bárbaros actos criminales que han segado la vida de más de cien personas en las calles de París, no querríamos despedirnos sin tener un sentido recuerdo hacia las víctimas de la atrocidad, hacia sus familiares, y hacia todo el pueblo francés, el cual nunca estará solo porque, más allá de las nacionalidades, el ataque que ayer sufrieron en su territorio fue en realidad cometido contra el mundo de libertad, igualdad y fraternidad en el que todos queremos vivir.

Río Viré y Cere Vera brindan juntos en La Puerta Falsa

Lun, 07/11/2016 - 10:57 -- Miguel Casas

Divertido e interesante concierto, el que tuvimos ocasión de presenciar este pasado viernes en La Puerta Falsa con motivo de las actuaciones de dos de los cantautores que con más fuerza han irrumpido en el panorama regional en los últimos tiempos: Río Viré y Cere Vera.

Así, con todo listo sobre un escenario que iba a lucir lleno de instrumentos preparados para la ocasión y ante una sala que iba a presentar una considerable afluencia de público, el primero de los artistas en aparecer sobre las tablas de La Puerta Falsa sería Rubén Villahermosa o, lo que es lo mismo, Río Viré, para brindar un tramo inicial de velada en la que, solo y al piano, ofrecería en directo algunas de sus canciones de más reciente creación.

De este modo, tocando en vivo temas como Atenea, Si estás dentro, Para Marta o El incendio, Viré mostraría que ese manantial de letras íntimas y melodías acompasadas de las que bebe su música, lejos de secarse, sigue fluyendo aguas abajo con calma, pero fecundando sin remisión las riberas por las que pasa el camino de este cantautor de raza que es Río Viré.

A continuación, y completada esta primera fase de velada, el que tomaría el escenario sería Cere Vera y su banda para dar un giro radical al ritmo de la noche y ponerle la sal y la pimienta al concierto con temas tan punzantes y animados como Nervios o Vacío, que, no obstante, se alternaron con otros más sosegados como La isla, emocionante canción de cuidada factura que fue cantada entre susurros.

A partir de entonces, después de haber acometido cada uno de manera independiente sus respectivos tramos de concierto, la velada entraría en una fase de mayor flexibilidad en la que ambos cantautores se intercambiarán constantemente sus papeles sobre el escenario para acabar brindando un espectáculo sorpresivo lleno de frescura y simpatía en el que serían numerosos los elogios que habrían de dedicarse.

De esta manera, ya siempre acompañados por una banda en la que brillaron con luz propia el guitarrista Antonio Irigoyen y la violinista Belén Buendía, Vera y Viré, como si fueran unos divertidos Zipi y Zape, se dedicarían a destilar un repertorio conjunto en el que se irían sucediendo entremezcladas las canciones de ambos. En este sentido, si de Viré pudimos escuchar temas como No sé que me pasa contigo o El rey de Argentina, de Vera haríamos lo propio con piezas como Hacerlo de día o Teresa y Manuel.

A la postre, entre guiños de complicidad y continuas muestras de amistad, el concierto que habría de unir a estos dos prometedores cantautores de la Región transcurriría con agilidad y alegría dando como resultado un espectáculo más que satisfactorio que tendría a su conclusión su justo reconocimiento en forma de sonoros aplausos.

Santi Guillén Trío hará este domingo de la Puerta Falsa su “Hogar”

Crear: 03/25/2025 - 02:41

El virtuoso guitarrista murciano, Santi Guillén, llegará este domingo 30 de marzo a la Puerta Falsa traído por la gira de presentación de Hogar; su tercer disco de estudio, que fue lanzado a finales del pasado 2024 y presentado con todos los honores en la célebre sala Jazzville de Madrid el 17 de enero.

No en vano, grabado en Lazebrazul Casa Estudio con Mauro Mietta (piano y Hammond), Rafa Fernández-Gil (bajo y contrabajo), Marcio Flora (batería) y el propio Santi Guillén (guitarras y voz), Hogar es una obra exquisita y poderosa donde se entrelazan con precisión y armonía el rock, el blues, el swing, el jazz, el country y hasta el vals. En rigor, un LP para ser escuchado de principio a fin del tirón, y así habitar sin prisas en cada una de sus nueve estancias que suenan a puro lujo.

De este modo, formando junto a Rafa Fernández-Gil y Marcio Flora, Santi Guillén regresará a casa este próximo domingo a partir de las 18:00h para abrir en vivo y en directo las puertas de su nuevo Hogar ofreciendo un concierto en el que, junto a los temas de su celebrado último trabajo, interpretará clásicos del rock, el blues y el swing con los que completar un espectáculo para marcar en rojo en el calendario y no olvidar.

Hogar, el último disco de Santi Guillén, puede ser escuchado y adquirido en Bandcamp, haciendo click AQUÍ.

Las entradas para el concierto de Santi Guillén Trío están disponibles en su punto oficial, haciendo click AQUÍ.

Entrevista a Susana Re: “Sólo el amor puede salvar a la humanidad y cambiar el mundo”

Crear: 04/09/2025 - 01:28

Ella es una fuerza de la naturaleza, un talento indómito, único y profundamente auténtico. Recientemente, ha cumplido 30 años de carrera y su música es hoy más necesaria que nunca porque está llena de valores, de ideales, de nobles causas que defender y, además, es sinceramente optimista. Por eso, de regreso a la actualidad con su sexto trabajo de estudio bajo el brazo, Vive el presente, hemos quedado con Susana Re para repasar su trayectoria y hablar del concierto que ofrecerá este próximo domingo, 13 de abril, en La Puerta Falsa.

 

Para comenzar la entrevista me gustaría preguntarte por el acontecimiento que marcó el inicio de tu carrera, ¿qué pasó en la velada del Romea en 1995, cuando te diste a conocer?

En 1995 yo era estudiante de la Escuela Superior de Arte de Dramático de Murcia. Algunos de mis compañeros fueron elegidos para hacer monólogos y pasajes de obras de teatro dentro de una gala en el Romera. Yo fui de espectadora, estaba en primera fila. Y cuando me di cuenta de que también había gente cantando -actuaron Corcobado y Los Chatarreros, y después Mercedes Ferrer- me entusiasmé. Claro, yo recordaba a Mercedes Ferrer de verla en la Bola de Cristal cantando “Tengo todas las calles”, con esa melena rubia y ese sombrero negro… Te hablo de cuando era adolescente, para mí la Bola de Cristal era algo fuera de serie: Santiago Auserón y Radio Futura, El último de la fila, Alaska… Mercedes Ferrer… Entonces, mientras veía a esta mujer cantar, les dije a mis compañeros de la Escuela: “Cuando termine de cantar me voy a subir al escenario y le pido la guitarra”. Y mis compañeros: “Tú estás como una cabra”.

Había unas escaleras que bajaban al patio de butacas, así que subí al escenario y le dije a ella: “Mercedes, soy cantautora, una estudiante de la Escuela de Arte Dramático, ¿me dejas cantar una canción? Que soy murciana, de aquí”. Y ella me responde: “Es que no sé quién eres. Si quieres, hablamos en los camerinos y ya pienso qué hago”. Y la miro y le digo: “Mira, Mercedes. Como te ibas a ir ya, pues te vas. Y yo me quedo en el escenario conmigo misma. Y no te preocupes, llévate tu guitarra, que yo cantaré a pelo. No pasa nada. Eso sí, primero voy a pedirle permiso al público, que es quien manda”. Total, que me mira de arriba abajo, me deja la guitarra y se larga…

¡Se quedó muerta!

¡Calla! Diría: “La criatura esta tan jovencita, y qué decidida y qué segura está”. Entonces, me acerco al público y digo: “Murcianos, soy una estudiante de la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza. Sería feliz, si me dejáis cantar unas canciones mías”. Y empezaron a gritar: “Torera, torera…”. Así que canté una canción -hubo aplausos- y luego otra canción -y de nuevo aplausos-. Bueno, yo estaba con un subidón… Total, que termina la historia y nos vamos a la cafetería del Romea y me encuentro con Lorenzo Piriz-Carbonell, el director del Teatro Romea, y me dice: “Me has encantado. Te veo muy valiente. Si alguna vez grabas un disco, ven a verme y ya hablaremos”. Luego, también se me acercó un melenudo, Juan Antonio Cortés “El Pele”, locutor de Onda Regional, que organizaba festivales alternativos en el Malecón. Y me dijo: “Oye, que me has encantado, eres una valiente. ¿Quieres tocar la semana que viene en La Revolución de los Claveles, que es un festival homenaje a José Alfonso, junto a Luis Pastor?”. Y le digo: “¡Pues claro!”. Y allí que me fui. Tenía que cantar una canción en español y otra en portugués. Me aprendí de memoria una canción en portugués... ¡Madre mía del Carmen!

Y así fue como empezaste a dar tus primeros pasos en la música...

Claro, a partir de entonces, cuando me llamaban, por ejemplo, los ecologistas para que actuara en manifestaciones y actos por los animales en tal sitio, allí que iba yo con la guitarra y hacía lo que hiciera falta por la naturaleza y por los animales. Estaba muy vinculada a todo lo que tenía que ver con el medio ambiente. También, con el tiempo empecé a registrar mi obra en la Sociedad General de Autores. Me fui a Madrid…

Y llegó tu primer disco.

Sí, me compré mi guitarra Gybson y grabé Donde nace el amor en 1997 con el productor londinense Jay Padrino. Cuando lo tuve grabado fui a ver a Piriz-Carbonell y a Alfonso Riera, el director de la Fundación CajaMurcia, que me pidió el disco para oírlo. Cuando lo escuchó, al cabo de unos días, me llamó y me dijo que el disco le parecía precioso y que si quería presentarlo junto a Ismael Serrano y Jorge Drexler en un concierto que iban a organizar en el Teatro Romea. Y así fue como hice mi primera presentación.

Conseguiste volver a subirte al escenario del Romea, pero ya formando parte del cartel.

Eso fue brutal. Yo no me lo esperaba ni muerta.

Ya entonces eras Susana Re. Por cierto, acerca de tu apellido, mucha gente se pregunta si es artístico o es auténtico.

Re me viene por parte materna. Mi segundo apellido es Re. Soy Susana Martínez Re. No es una nota musical, sino el apellido de mi madre, que viene de Lorca y tiene procedencia italiana.

Así que, por un lado, tu madre te dio ese apellido tan musical, y, por otro, tu padre te aportó también una herencia musical…

Así es. Mi padre formó un grupo llamado Los Diablos Azules en el año 1963. Cantaron en el Club Remo. Iban en galera a cantar de pueblo en pueblo. Él tocaba la guitarra eléctrica. Y también, de pequeño, fue auroro. Y con los auroros aprendió a tocar la guitarra, el laud, la pandereta... Pero, cuando se echó de novia a la lorquina y la cosa fue más en serio, mi madre le dijo: “Mira, Mariano, la música es muy difícil. Siempre de aquí para allá… Así que tienes que elegir entre la novia o la guitarra”. Y vendió la guitarra para regalarle un semanario de oro a mi madre.

Susana, desde aquel lejano 1995 hasta hoy han pasado 31 años. Toda una vida...

Mi madre, que lo anota todo, me ha dicho que llevaré a mis espaldas unos 400 conciertos. Mi madre me ha acompañado a todos los conciertos que he dado por toda España. Íbamos las dos en el coche haciendo carretera y la que me acompañaba era mi madre. Eso es importantísimo. Todos los músicos van acompañados, y es muy normal que la familia acompañe a los artistas.

De hecho, tu madre y tú habéis formado un equipo inseparable durante toda tu carrera. No solo te acompañaba y te apoyaba, sino que también ejercía de representante...

Pues sí. Los mejores conciertos de mi vida me los ha conseguido mi madre. Por ejemplo, he tocado en el Palacio Longoria o en el Palacio de Guevara gracias a las llamadas de mi madre. Yo me he buscado los garitos: Libertad 8, Clamores, El rincón del arte nuevo, locales de Murcia, Almería, Mojácar, Carboneras... Pero, los lugares más bonitos han salido gracias a mi madre. No lo puedo negar.

Además, has logrado despachar nada menos que 30.000 discos sin el apoyo de una discográfica ni de una agencia de comunicación ni de representación, lo cual tiene un mérito increíble.

Así es, ofreciendo mi música me he metido en tiendas, carnicerías, pajarerías, en la feria de Lorca, en la de Albacete… Hasta me metí una vez en un puticlub, en un pueblo de Alicante. Eran las tres o las cuatro de la tarde. Iba con mi madre, no sabía que era un puticlub y me metí. Me presenté, les dije a las chicas que era cantautora y todas quisieron un disco mío firmado. Fueron encantadoras. Así que 30.000 copias significan 30.000 personas que tienen mi música. Yo creo que no hay otro caso así en España. Así que después de 30 años de carrera mi balance es que sigo creyendo en la gente.

Por otro lado, en clave femenina, también se puede decir que has sido una mujer pionera: la primera cantautora pop-rock en la Región de Murcia.

Pues sí, y además la primera que sacó una canción como “Dónde está la justicia”, que trata sobre la violencia contra las mujeres pidiendo a los jueces y a los políticos que cambiaran las leyes para proteger a las mujeres frente al maltrato antes de que saliera la ley de Violencia de género.

Los temas que tratas en tus canciones son muy variados, aunque predomina el amor. Pero, no necesariamente el amor de pareja, sino más bien el amor en su esencia más pura.

Claro, vamos a ver, por ejemplo, mi canción “El amor como bandera” habla de que dentro de nosotros tenemos que cuidar el amor a la sociedad, el amor por lo que nos rodea, el amor para mejorar nuestra parcela vital. De eso habla. Sólo el amor puede salvar a la humanidad y cambiar el mundo.

Y con tu trayectoria de más de treinta años, ¿sientes que a nivel institucional los gestores de la cultura oficial y de los escenarios públicos de la Región cuentan contigo y te reconocen como deberían?

Pues mira, creo que me tienen como el río Guadiana. A veces, subterránea, bajo la tierra. Yo me siento apoyada por la gente. Sí que es cierto que hace tiempo me dieron algunos conciertos, pero de eso hace ya mucho. Así que sí que me siento un poco olvidada por los que mandan. Pero mira, yo voy a tener esperanza, y la esperanza es ir buscando camino en salas privadas, como La Puerta Falsa, o la sala Clan Cabaret en Alicante, en Elche también. Entonces, lo que voy a hacer es buscar salas privadas, poner una entrada y tratar de ir a todas las radios que pueda. He pensado en Alicante, Almería y Madrid. Y confío también en poder abrir conciertos de artistas de primera fila, como Christina Rosenvinge, La Bien Querida u otras figuras así, porque yo sé que no tengo una gran fama. Tengo lo que he hecho como una hormiga. Pero, si me echaran ese capote…

Como va a hacer Fernando Rubio con Quique González en julio en Murcia

Claro. Mira, yo toqué gracias a Carlos, de Ibolele, abriendo para Vonda Shepard en el Festival de Jazz de San Javier. Fui su telonera y me dejaron utilizar su equipo, ¡cómo sonaron mi guitarra y mi voz! Eso me vendría bien… Pero, esas oportunidades hay que buscarlas yendo a los sitios. Como cuando fui a Onda Regional y me crucé con Lucía Hernández, o como cuando yendo al Ámbito Cultural de El Corte Inglés con Carmen Celdrán me crucé con Oché Cortes y, días más tarde, acabó dándose la oportunidad de salir en La 7 Región de Murcia. Pero, tengo que estar… Hay gente a la que se lo dan todo mascado, pero yo no soy así.

Este domingo 13 a las 19:30h no teloneas a nadie, tú serás la protagonista absoluta en La Puerta Falsa, ¿cómo va a ser ese concierto?

El concierto va a ser una preciosidad. Va a ser un concierto acústico y va a ser Susana Re en esencia. Van a asistir artistas invitados, como Chema Espejo, de Los Crudos, Pepe Navarro o Rosa Ramón, entre otros, que cantarán conmigo una canción mía. El repertorio va a abarcar desde las canciones más representativas de toda mi carrera hasta las de mi último disco, que es Vive el presente, y que estoy lanzando en las plataformas digitales desde finales de 2024. Es un disco formado al completo por temas inéditos, como “Tengo una vida para darte” o “Vive el presente”. El disco lo estoy subiendo a Spotify y Apple Music, pero todavía falta material porque en esto de las plataformas todavía no estoy muy puesta.

Pero, esa es la vía. Una vez que tienes tu música grabada y editada hay que darle facilidades al público para que pueda adquirirla. Además, tú tienes una legión de seguidores en las redes sociales.

Sí, tengo siete mil quinientos seguidores en Instagram, diez mil en Facebook… Y, aunque no domino eso, eso es lo que hay porque son seguidores reales, de los que voy encontrándome cuando salgo y hablamos de mi música. Y los que han querido seguirme no se han ido, se han quedado.

Como nosotros, Susana, que desde que te vimos por primera vez nos sumamos entre tus seguidores y nos quedamos. Muchas gracias por atendernos.

Muchas gracias a vosotros.

 

Las entradas para el concierto de Susana Re en La Puerta Falsa están disponibles en su punto oficial de venta AQUÍ.

Susana Re celebra sus 30 años en la música al pie del cañon

Crear: 04/17/2025 - 03:26

Susana Re, una de las figuras más queridas y reconocidas de la escena murciana, llegó este pasado domingo, 13 de abril, a la Puerta Falsa para reencontrarse con su público más fiel y ofrecer un recital acústico con el que celebrar sus treinta años de carrera musical de la mejor forma posible: presentando además temas de su nuevo disco, Vive el presente, con los que mirar al futuro.

Así, dentro del templo musical con mayor solera de Murcia, en medio de un ambiente íntimo y cercano y ante un nutrido público que respondería sin dudar a la llamada de la artista, la primera cantautora pop-rock de la Región haría acto de presencia sobre el escenario a las 19:50h para desplegar su magisterio a la hora de combinar rock, country, folk y pop entrelazando piezas tan inspiradas y atractivas como “Espíritu de la tierra”, “Donde nace el amor”, “Mundos diferentes”, “En el Oeste” o “Demasiado tarde”, con las que completaría un primer tercio de concierto impecable.

A continuación, cediendo el micrófono a Rosa Ramón, que interpretaría “Chain of fools”, de Aretha Franklin, el recital -una vez superado un inoportuno intermedio impuesto, al parecer, por la dirección de la sala- se adentraría en una nueva fase en la que Susana Re daría entrada a dos nuevos invitados que, sucesivamente, desfilarían sobre el escenario junto a ella; en primer lugar, Fete Espinosa, que cantaría “Siempre estás allí”, de Barón Rojo, y, en segundo lugar, Chema Espejo, que haría lo propio con la emocionante “Zoe”, dedicada a su nieta.

Más adelante, afrontando la recta final de la velada, Susana Re deslizaría sobre el tapete de la noche murciana tres joyas de su repertorio -“Nada se detiene”, “¿Dónde está la justicia?” y “Héroes”- con las que cerraría felizmente una noche llena de magia, buena música y sorpresas entre las que merecería una mención especial la que le tributarían a la cantante los hermanos Francisco y Ángel Guirao, fundadores de la mítica banda, Los Ases, quienes cantarían a dúo sobre el escenario “Besa, bésame”; tema que se alzó con el segundo premio del Festival de Benidorm en 1969.

De este modo, culminando entre aplausos la velada a eso de las 21:25h, ya entre bambalinas Susana Re recibiría del público el cariño y el reconocimiento no solo por su concierto, sino por esos treinta años de dedicación plena a la música. En rigor, treinta años en los que esta auténtica pionera ha recorrido sin atajos un camino a veces ingrato, pero siempre marcado por el valor, el coraje y la honestidad de quien -sin trampa ni cartón- ha sido capaz de entregarse en cada escenario y en cada canción para mostrar con absoluta naturalidad toda la verdad, y nada más que la verdad.

Accede a la galería fotográfica del concierto haciendo click AQUÍ.

Suscribirse a La Puerta Falsa