III Concurso Nacional Pop-Rock Sala Revólver

Con motivo del III Concurso Nacional Pop-Rock Sala Revólver, este viernes arribaron a la calle Victorio de Murcia Nebraska y Cuervos -bandas procedentes, respectivamente, de San Javier y Torrevieja- para brindar una velada musical de altura en la que cada uno de estos conjuntos, siendo fieles a sus estilos diferentes, acabarían mostrando una entrega y una pasión semejantes por aquello que hacen.

Así, dejando dormidos al aburrimiento y a la pereza en casa, despiertos e inquietos como siempre, decidimos partir al encuentro de las emociones y los sueños que, llevados por las melodías, salen cada noche a pasear por la ciudad en forma de canciones. De esta manera, ya en el interior de la céntrica Sala, apostados entre el público como cazadores al acecho, pudimos ver a los cuatro jovencísimos miembros de Nebraska alzar el telón del espectáculo a las 23:30h.

Avalados por el sello de calidad que en 2016 Paco Newman le imprimió a su primer trabajo de estudio titulado “La habitación de los espejos”, Nebraska arrancarían su concierto haciendo sonar dos temas incluidos en ese álbum: el luminoso medio tiempo indie, Canción de despedida, y el enérgico rock, Su plan perfecto. Más adelante, con la banda ofreciendo un variado repertorio en el que se alternarían composiciones de “La habitación” con otras nuevas y versiones como Turnedo, de Iván Ferreiro o Valiente, de Vetusta Morla, el breve recital avanzaría sin decaer en ningún momento hasta culminar con otras dos canciones extraídas del primer disco de esta prometedora formación: la furiosa A la mierda y la cálida Que empiece el baile.

A continuación, operados los cambios de rigor sobre el escenario, los encargados de seguir con el espectáculo serían Cuervos, rotunda banda de rock and roll radicada en Torrevieja que, tras editar su primer EP de título homónimo en 2015, tienen previsto sacar en las próximas semanas un esperado segundo trabajo de estudio en el que aparecerá la voz de Carlos Tarque, líder de M-Clan, que grabó junto a los alicantinos hace unos meses el tema Con tinta en el papel.

De esta forma, con su cantante debiendo tomar las baquetas para suplir la baja de última hora del batería titular, Cuervos no solo lograrían sobreponerse a las circunstancias, sino que cuajarían una excelente actuación con la que acabarían dando a los presentes un soberano baño de rock and roll. Y es que, con Pablo Molino compaginando voz y percusiones desde el fondo del escenario, el cuarteto pronto desplegaría sus alas para, batiéndolas al unísono con una energía inusitada, elevarse en un vuelo de alto voltaje llevados por la energía y el ritmo de unas canciones en las que, como en Dinero fácil, Crimen demencial, o Sobra la luz, se combinarían magistralmente la fuerza del rock con el estilo del soul y la elegancia del blues.

Más adelante, debiendo tomar tierra para afrontar la recta final de la velada, Cuervos no solo no aflojarían el ritmo endiablado de su concierto, sino que traerían nuevos temas como Aunque ya no queden corazones y En callejones fríos en los que el rock setentero, el country y el funk se dejarían sentir con notable acierto hasta que, a eso de la 1.20h, los músicos se despidieron de un público que supo reconocer con aplausos el derroche de garra, actitud y rock and roll ofrecido.

Por eso, a la postre, dejando a los jueces con la difícil tarea de decidir en las próximas semanas cuáles serán las bandas que pasen a la final, abandonamos la Sala Revólver satisfechos por comprobar el buen estado de salud del que goza la música popular y, además, felices porque, como público, jamás tendremos por qué elegir entre dos conjuntos tan meritorios y distintos como Nebraska y Cuervos.

ACCEDE A LA GALERÍA DE FOTOS DEL CONCIERTO PINCHANDO AQUÍ