Ivan Ferreiro

El equilibrio fue posible en la Sala REM

Dom, 04/10/2015 - 23:46 -- Juanma Flores

A la magnífica tarde del sábado vivida en el Festival Big Up! con todos sus conciertos por diferentes rincones de la ciudad aún le esperaba el colofón con el fin de fiesta en la sala REM, donde estaba preparado el concierto de Iván Ferrerio. Y el gallego brindó una noche mágica de esas que no se olvidan a una sala llena –las entradas se agotaron al poco de salir a la venta- y entregada que pudo deleitarse con la música del artista. 

El prolífico compositor se encuentra trabajando en su próximo disco, después de haber terminado hace ya un tiempo la gira de su anterior trabajo, Val Miñor-Madrid, pero no desdeña la oportunidad de tocar en puntuales ocasiones para mantener el pulso con el directo. Y la celebración de la iniciativa del Big Up, con lo que conlleva de apoyo a los músicos emergentes de la Región de Murcia, le hizo acercarse ante el ofrecimiento del Festival como artista invitado en esta edición a una comunidad que, ya desde su época con Los Piratas, siempre le ha respondido con un gran éxito cada vez que la ha visitado y donde cuenta con una verdadera legión de fieles.

Así, la ocasión le permitió experimentar, improvisar, vivir las sensaciones del directo, divertirse, y, de la misma manera, divertir al publico en una gran noche. Acompañado por su hermano Amaro a la guitarra mientras él se ocupaba del teclado, Iván suo hacer vibrar a un público que mostró un gran fervor y animosidad, pero que en algunas fases del recital hubo de ser sosegado con gran maestría para poder alcanzar una placentera calma que contribuyó a crear un aura de magia en la sala durante algunos de los temas clave. De esta forma, el público no dudó en entrar en su juego y dejarse llevar hasta las profundidades de sus grandes canciones.

Comenzó el espectáculo con Me toca tirar y Alien vs Predator, y en la primera parte del concierto no faltaron temas como Jet Lag, Tristeza, Ciudadano A, SNBP o Mi furia paranoica hasta que llegó el momento en que Amaro dejó a Iván solo al teclado en el escenario y este tocó versiones muy personales de Cadillac solitario, de Loquillo; Crímenes perfectos, de Calamaro; Me estas atrapando otra vez de Los Rodríguez y 1999, de Love of lesvian.

Quedó para el final de la gran velada la sucesión de Promesas que no valen nada, a la que se le añadió a su término Insurreción cantada por el público casi en su totalidad. Y tras esto, unos bises con nada menos que  El viaje de Chihiro, El equilibrio es imposible, El dormilón, Años 80 y Turnedo, que proporcionaron un final apoteósico para una fascinante noche.

Y como punto final, cabe decir que el genio gallego, una vez conocida por dentro la iniciativa del Big Up! a raíz de su apadrinamiento en esta edición, se ofreció para dar otro concierto que tuvo lugar al día siguiente, el domingo a las 21:00h, en el mismo escenario y cuya recaudación servirá para la desarrollar la edición del próximo año. 

 

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Kasabian, Iván Ferreiro, Carlos Sadness, Sidonie y Poolshake culminaron una gran jornada inicial del WARM UP

Crear: 05/05/2018 - 19:19

Foto: Kasabian

El WARM UP Festival se abrió en su nueva edición de este año estrenando nombre y con una productiva primera jornada que trajo al recinto indie de La Fica propuestas de altura y alguna que otra sorpresa.

Los cabezas de cartel del día, Kasabian, ofrecieron el concierto más esperado y rayaron sobre la media noche a la altura de un entregado público que abarrotaba el recinto y buscaba garra y diversión. Si de algo hacen gala los británicos es de ese contundente y lleno de energía guitarreo brit que no cesó durante su show.

Así, la banda de Tom Meighan ofreció un directo rompedor en el que supo amoldar las nuevas canciones de su reciente álbum For Crying Out Loud a su clásico sonido que les hizo reinar durante la década pasada y hacerlas ganar en vivo. Combinando el cocktail con clásicos como Underdog o Fire la fórmula solo podía salir triunfadora.

Antes del  mencionado momento cumbre, la jornada había deparado ya muchos grandes momentos. Desde poco después de las 18h en que Modelo de Respuesta Polar y Lebowsky abrieron los escenarios Thunder Bitch y DFranklin la maquinaria ya estaba en marcha y el recinto empezaba a ser cada vez más concurrido.

Nosotros, hicimos la primera incursión para disfrutar con el gran crecimiento de los murcianos Nunatak, que demostraron en el Thunder Bitch que este año se han quitado el cartel de promesas para confirmar que son una de las realidades más solidas del indie nacional.

Foto: Nada Surf

Posteriormente, poco después de las 20h Carlos Sadness inauguraba el escenario Estrella de Levante con unos de los conciertos triunfadores del día que consiguió congregar a una numerosísima masa de espectadores.

A eso de las 21:15h en el escenario Thunder Bicht fue el turno de la primera banda internacional, Nada Surf. Los neoyorkinos dieron una sabia lección de veteranía con un sonido contundente de guitarras, y pese a algunos problemas en el sonido del escenario, que continuaron luego con Sidonie, solventaron la actuación con solvencia y una gran simpatía, sobre todo en las traducciones del bajista Daniel Lorca al cantante y guitarrista Mathew Caws. Al ser una hora, el show se movió bien con la presentación de algunos temas de su último trabajo You know who you are con sus clásicos, sobre todo de su exitoso albm Let Go, del que se cumplió recientemente su 15 aniversario y andan celebrándolo con una serie de conciertos este año.

Al mismo tiempo, en el escenario DFranklin Poolshake también convocaron a una nada despreciable legión a la que nos unimos en la última parte de su concierto para apreciar que ante escenarios más grandes el sonido pop de los murcianos tiene una envidiable proyección al alza.

Foto: Poolshake

Inmediatamente después asistimos a uno de los mejores conciertos que se le recuerdan por estas tierras a Iván Ferreiro en el que fue uno de los momentos que sin duda más quedarán en el recuerdo de esta edición. Sidonie, acto seguido, en un escenario Thunder Bitch que se quedó pequeño ante un recinto a rebosar puso a la gente a bailar al ritmo de, sobre todo, su último álbum El peor grupo de mundo. Se quitaron de sobra la espina de no poder asistir a última hora al festival y pusieron patas arriba La Fica en la recta final con su festivalera Carreteras infinitas.

Una vez que había terminado Kasabian, llegó el turno de El columpio asesino, que como bien dice su hit Toro ”hizo bailar toda la noche” al público a base de su mezcla de electrónica y rock, y a altas horas de la madrugada, aun habría tiempo para que llegara el turno para los amantes de la electrónica pura de la mano de The Bloody Beetroots y !!! (CHK CHK CHK) que cerraron una completa jornada del viernes.

Foto: Sidonie

Iván Ferreiro hace de Murcia su "Casa"

Crear: 05/06/2018 - 13:16

Señalando las manecillas en el reloj las 22:15h, la gran explanada central del WARM UP vendría a registrar uno de los mayores movimientos de público que se esperaban de cara a su jornada del viernes, cuando más de siete mil personas fueron a reunirse frente al escenario principal del festival para presenciar el concierto de Iván Ferreiro.

Así, tributándole un recibimiento de auténtico lujo, los asistentes demostrarían con su expectación por qué Murcia se ha convertido en uno de los destinos predilectos del músico gallego desde que lo viéramos en la Región por primera vez liderando a Los Piratas en 1998. De este modo, más de diez discos y veinte años después de la primera vez, Iván Ferreiro volvería a constatar al otro lado del país cómo a veces es posible encontrar a mil kilómetros del hogar una segunda casa. Eso sí, en este caso, bastante más calurosa que la primera.

De este modo, tras recibir la primera ovación de la noche, ya sobre las tablas Iván Ferreiro ganaría el centro de la escena para liderar una formación compuesta por seis músicos entre los que destacaría la presencia del multiinstrumentista Pablo Novoa a los teclados, el productor Ricky Falkner al bajo y Amaro Ferreiro a la guitarra. Por tanto, con una banda de auténtico lujo aportando una cantidad ingente de texturas y matices sonoros con los que dar cuerpo, arropar y potenciar las melodías del gallego, pronto quedaría claro que el concierto respondería a las expectativas generadas.

No en vano, todas las dudas que podrían existir sobre la selección de canciones del repertorio también se difuminarían de golpe cuando Ferreiro –volcándose en la interpretación de tres joyas como Casa, Toda la verdad y Pájaro azul- le pintó los labios a la noche murciana y arrancó su recital poniendo a bailar a la multitud al son de ese pop elegante y culto, sofisticado y adulto que ha venido elaborado ya en solitario desde que en 2005 viera la luz su primer LP, “Canciones para el tiempo y la distancia”.

Entonces, recorriendo de un lado a otro sin parar el escenario como si fuera su “Casa”, el cantante brindaría con la intensidad precisa temas de su celebrado último álbum como La otra mitad, Dies irae y El pensamiento circular, en los que se combinarían a la perfección el grito rabioso y la caricia íntima. Además, alternando éstas con otras canciones de su trayectoria reciente como Extrema pobreza y El viaje de Chihiro, el recital avanzaría con paso firme hacia su ecuador; momento en el que Iván Ferreiro viajaría a través del tiempo a los Años 80 para reverdecer los laureles que se ganó como pirata.

A continuación, ya en la recta final del concierto, Iván Ferreiro agitaría a la multitud haciendo temblar las estructuras más sólidas de la ciudad con El Equilibrio es imposible antes de poner rumbo a “Val Miñor”; comarca donde el músico ofrecería dos paradas –El dormilón y Cómo conocí a vuestra madre- tras las cuales le pondría el broche de oro a la noche tal y como la había comenzado. Es decir, desde su casa, aunque ahora viendo la playa vacía de Turnedo.

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