Miguel Casas Clemente

Una noche en el Lemon Pop

Dom, 07/09/2014 - 12:13 -- Miguel Casas

El pasado viernes se celebró en el Auditorio Parque Fofó de Murcia la 19º edición del festival Lemon Pop con la presencia de los grupos: Spook School; Vacaciones; Murciano Total; Nunatak; Helen Love; The pains of being pure at heart y French Films.

El Lemon Pop es una de las citas musicales más agradables del año en Murcia. No en vano alrededor de este festival suelen confluir una serie de factores y alicientes que lo hacen ser invariablemente, y año tras año, una fecha marcada en rojo en el calendario de los amantes de la música, y de todo lo demás, en Murcia.

Sin embargo, para los que no hayan ido nunca, o para los que hayan ido alguna vez y no compartan en absoluto mi opinión, o incluso para los que hayan ido y sí compartan mi opinión, antes de seguir, razonaré brevemente cuáles son esos factores y alicientes que rodean al festival y argumentan mi satisfactoria opinión.

En primer lugar, se da el hecho de que ya estamos todos de vuelta en la ciudad después del veraneo de rigor; en segundo lugar, se da el hecho de que acostumbramos a venir con las pilas cargadas y con muchas ganas, pero no de trabajar, sino de pasárnoslo bien; en tercer lugar, se da el hecho de que podemos disfrutar de las noches más fresquitas, o menos bochornosas, de comienzos de septiembre; en cuarto lugar, se da el hecho de que el Lemon suele reunir en sus carteles elencos de grupos variados y amenos; en quinto lugar se da el hecho de que se suele celebrar en escenarios al aire libre y tan cómodos y accesibles como el Murcia Parque o el Parque Fofó (no confundir); en sexto lugar se da el hecho de la correcta organización en los accesos, en la seguridad y, lo más importante, en las barras; y en séptimo y último lugar, se da el hecho del precio tan razonable y popular de las entradas (gratuito).

Por si todo lo anterior fuera poco, aún debemos sumar un detalle más, que no sabría decir si es consecuencia de todo lo expuesto o precisamente es su causa: me refiero al extraordinario ambiente que suele reinar en el recinto del Lemon durante los conciertos año tras año.

En realidad no es fundamental el nombre de los grupos, de hecho la mayoría suelen ser desconocidos para el gran público, y para el pequeño público también. En realidad tampoco es determinante la óptima calidad de sonido, de hecho todos sabemos que el sonido regulero del festival es un clásico más. En realidad no es esencial el tipo de música que caracterice a los grupos, algunos hacen popi, otros brit pop, otros electro pop, otros tonti pop, otros power pop, otros punk pop, otros electro punk pop, otros pop con reminiscencias del pop de los 60, los 70 o los 80… Pero todo eso no importa. Todo eso es accesorio, no es fundamental ni determinante ni esencial.

En el Lemon Pop lo que importa es que vamos a pasárnoslo bien, a disfrutar de una velada agradable, a gozar de la compañía y de las perspectivas, a charlar con los amigos, a beber sin prisas, a escuchar a grupos en vivo, a sentarnos, a apoyarnos en la barra, a darnos una vuelta cuando nos apetezca, y a hacer todas esas y muchas cosas más mientras, de reojo, miramos hacia arriba para darnos cuenta de que el cielo de vez en cuando también sabe lucir cómplice y estrellado.

En cuanto a lo estrictamente musical, debo decir que yo sólo estuve presente durante las actuaciones de Nunatak, y Helen Love (me habría gustado ver a Vacaciones, pero ya habían tocado). En mi descargo debo decir que pocos, ni siquiera los críticos profesionales, son capaces de aguantar las más de 5 horas que dura el Lemon. Sobre los dos grupos que vi diré rápidamente que Nunatak me pareció un grupo que practicaba una música correcta, pero anodina y carente de particularidad. Sonaban bien, pero ni fu ni fa. Además su cantante irritaba mucho cuando se entregaba con demasiada e injustificada alegría a los excesos vocales durante periodos de tiempo que se volvían interminables. Quitando eso, me gustaron bastante. En cuanto a Helen Love, mucho estatismo sobre la escena y mucha velocidad musical. Electro Punk con gafas de sol, canciones tocadas rápidas y cantadas rápidas. Seguro que a Joey no le disgustaría…

Noche de gala y rock en la Plaza de la Cruz Roja

Dom, 14/09/2014 - 20:19 -- Miguel Casas

Fotografía: Javier Zuñel

El pasado viernes 12 aconteció en la Plaza de la Cruz Roja de Murcia el que ha sido probablemente el mejor concierto de toda la feria en relación calidad-precio. Y es que pocas veces, sobre todo hoy en día, puede verse por el módico precio de cero euros a una estrella internacional como Coti Sorokín tocando un repertorio cuajado de éxitos acompañado de un cantante como Carlos Vudú, que es uno de los artistas locales con mayor proyección.

La velada, que congregó a más de 3000 personas junto al Puente Nuevo en una agradable noche, comenzó alrededor de las 22:00h con el concierto de Carlos Vudú. El de Puente Tocinos, que para los que no lo sepan es la cuna del rock murciano, consiguió pronto meterse al público en el bolsillo gracias a una precisa y acertada selección de temas extraídos de sus dos discos en solitario Cartas marcadas y Tratados de soledad. Carlos Vudú y su clan Jukebox desplegaron su arte y su magisterio sobre el escenario derrochando coraje y buenas canciones de rock durante la hora escasa que tenían de tiempo para demostrar de lo que son capaces.

El trabajo de telonero a veces puede parecer desagradecido, pero en ocasiones como la del viernes es una oportunidad para que músicos con talento y argumentos como Carlos Vudú puedan darse a conocer a un público más amplio. Concierto a concierto Carlos va creciendo y eso es algo que se nota en sus espectáculos y nos hace sentir especialmente satisfechos. Las tablas del escenario y los kilómetros de carretera van llenando el equipaje, acumulándose, curtiendo la piel, y dejando su poso en este joven músico que ya empieza a poder presumir de maduro dentro de la nueva y prometedora generación de rockeros españoles.

Fotografía: Juanma Flores

Sobre las 23:00h dio comienzo el plato fuerte de la noche, la actuación de Coti Sorokin. Como curiosidad diremos que el artista argentino volvió a pisar el escenario de la Cruz Roja exactamente cinco años después de que lo hiciera por primera vez allá por el 12 de septiembre del año 2009.

Este nuevo concierto de Coti en la Plaza de la Cruz Roja desarrolló un repertorio de canciones prácticamente calcado al de aquella primera vez de hace cinco años. El concepto era ofrecer un repaso de los grandes éxitos que ha compuesto el argentino durante toda su carrera tanto para él mismo como para otros artistas de la talla de Paulina Rubio, Julieta Venegas o Diego Torres entre otros.

Este recorrido por la trayectoria de Coti resultó de lo más agradable porque permitió a un público de lo más heterogéneo acercarse a disfrutar de una noche de música en directo, en armonía, y sin sobresaltos. El de Rosario, que estuvo en el escenario alrededor de una hora y media, se mostró en todo momento muy receptivo y animado. Coti hizo las delicias de todos los espectadores gracias a temas como Lento, Te quise tanto, Color esperanza o Andar conmigo. Para la parte final del espectáculo se reservó sus conocidas Antes que ver el sol y Nada fue un error, que acabaron por elevar el ánimo de un público que ya andaba entregado y coreando todos a una los conocidos estribillos de las letras de Coti.

Finalmente, sobre las 00:30h Coti concluyó su recital, aunque no sin antes mostrar orgulloso una camiseta del Real Murcia con la que alguien le había obsequiado. Tras saludar afectuosamente, el cantante se retiro con su banda a los camerinos y el público vació despacio el recinto charlando animadamente sobre música.

Todos los raros fueron al B Side

Dom, 14/09/2014 - 20:21 -- Miguel Casas

Noche memorable, la que pudo vivirse ayer en el estadio Sánchez Cánovas de Molina de Segura. La décima edición del Bside Festival llegaba a su día grande con un cartel de lujo encabezado por Love of Lesbian, quizá la banda de mayor repercusión nacional de los últimos años, y con las actuaciones de Dorian y León Benavente como principales reclamos.

El ambiente festivo y festivalero tomó desde las 20:00h los alrededores del campo de fútbol gracias a las más de 5000 personas que, sobre todo desde Murcia y Molina,  fueron llegando en un goteo constante de coches, autobuses y largas caminatas en grupo. Este respaldo del público es, sin duda, el que ha permitido a esta cita musical consolidarse y permanecer vigente en torno a carteles basados en la difusión de los principales y más importantes grupos de la nueva escena española.

En el calor de la noche molinense, los encargados de abrir el fuego musical fueron León Benavente, una banda que, formada por los músicos que acompañaban habitualmente a Nacho Vegas, brindó un concierto animado e interesante en el que pudimos constatar su buen momento y su estado de pleno crecimiento. Mientras el público seguía llegando, y saliendo, y paseando, y cantando, y bailando, y bebiendo, y saltando, y riendo a veces sin prestar demasiada atención a lo que ocurría en el escenario, llegó el turno de Black English, una formación cuyo espectáculo sirvió para muchos de descanso, calentamiento y preparación de cara a lo que habría de venir después.

El gran momento del festival tuvo lugar a partir de las 23:45h, hora en la que dio comienzo el concierto de Love of Lesbian. Los catalanes concentraron la mayor acumulación de público y atención de la noche en torno a la presentación de su gira “El poder de la tijera”. Sobre un escenario en el que destacaban cuatro grandes pantallas LED al fondo, la banda arrancó su espectáculo con Amante Guisante y pronto comenzó a desgranar un repertorio que dio especial protagonismo a sus temas más conocidos. Así, clásicos como Si tú me dices Ben yo digo Aflleck, Belice, Pizzigatos, 199, Incendios de nieve, Me amo sonaron junto a los nuevos Manifiesto delirista y Mal Español.

La velada fue de menos a más y los ánimos fueron en aumento. El anuncio de que el grupo habría de tocar algunos minutos más por “culpa” de un imprevisto en el programa del festival, terminó por entregar al respetable. Los bises fueron para El club de fans de John Boy, Algunas Plantas y Fantástico, canciones que llevaron a la apoteosis al público y lograron poner el punto final a un espectáculo lleno de animación y energía que duró más de una hora y media.

Después de Love fue el turno de Dorian, uno de los grupos con más proyección del panorama nacional. Los barceloneses, aún jóvenes, pero ya con cuatro álbumes publicados, desplegaron sus melodías electrónicas y sus letras evocadoras confiando a su trilogía de canciones La mañana herida, Paraísos artificiales y Tormentas de arena, el buen desarrollo de la velada. Definitivamente estos tres temas junto con Cualquier otra parte fueron los platos más fuertes de esta actuación.

Así, sobre un escenario decorado de manera austera y futurista, el elegante Marc y su banda terminaron convenciendo a las más de 2000 personas que aún seguían concentradas alrededor del escenario sobre las 2:30h. Las alusiones a Gustavo Cerati y a Radio Futura se convirtieron en auténticos argumentos de autoridad que confirmaron el buen gusto y la sólida formación de esta banda. El concierto avanzó con el telón de fondo de su último disco, La velocidad del vacío, a través de temas como Los placeres efímeros, Arde sobre mojado, Soda Estéreo y Los amigos que perdí, que sirvió para  poner la guinda a la hora escasa de buena música que Dorian brindó a todos los asistentes.

Finalmente, sobre las 3:30h se acabaron las actuaciones de los grupos de música sobre el escenario del estadio Sánchez Cánovas de Molina. En definitiva, fue una noche para el recuerdo y para la esperanza gracias a la buena salud de la que goza la música hecha en nuestro país. En definitiva, fue una noche para dar las gracias a los grupos por seguir creyendo en ellos mismos, a los promotores por seguir apostando, y a todos esos “raros” del público porque seguir respaldando masivamente nuestra música. 

Alejo Stivel llena de Rock and Roll la plaza de Molina

Dom, 21/09/2014 - 20:59 -- Miguel Casas

Anoche fue sábado a la noche, pero no un sábado cualquiera perdido en una semana cualquiera de en mes cualquiera de un año cualquiera. El de anoche fue un sábado especial porque llegaba Alejo Stivel a Molina de Segura para tocar Rock and Roll en la plaza del pueblo y encima gratis. Así que cuando un amigo, un tanto desinformado, me preguntó: “¿qué puedo hacer esta noche?” No pude responderle otra cosa que: “coge a tu chica, invítala a salir, llévala al concierto de Molina, y después, que Dios reparta suerte.”

Con la hora de comienzo pisándonos los talones, llegamos al concierto a eso de las once de la noche. Para entonces, acababa de iniciar su actuación Antonio Cassinello y su banda de rock. En torno al coqueto escenario montado justo enfrente del Ayuntamiento molinense se arremolinaban alrededor de 2000 personas entre las que, como es habitual en este tipo de espectáculos abiertos, había público de toda clase y condición. Desde melómanos hasta curiosos, desde niños hasta abuelos, desde pandillas de amigos hasta parejas de novios, desde matrimonios de mediana edad hasta solitarios empedernidos.

Sin demasiadas dificultades conseguimos abrirnos paso y llegar a las inmediaciones del escenario para poder ver y escuchar mejor el recital de Cassinello. El músico murciano ofreció una agradable selección de temas propios y ajenos interpretados magníficamente por una banda de músicos cuajada de experiencia. Junto a sus habituales miembros, era de destacar la presencia en los teclados de Lucas Albadalejo, posiblemente el mejor pianista pop de la Región, y al que algunos llaman el Fran Perea de los teclados, debido a un más que dudoso parecido con el famoso “actor.”

Bromas aparte, lo cierto es que el concierto resultó de lo más interesante porque en el estilo de Cassinello confluyen los sonidos más clásicos del Rock americano de los 50 enriquecidos con textos en español que permiten comprender y reconocer mejor este género. Los temas, entre los que podemos destacar: Perdido, Babelina, o Fuma, esta última del gran J. Cassinello, hicieron las delicias del público. Ritmo, animación, intensidad y llamativos momentos de comunión entre los músicos saludaron el concierto. Al final, apenas cuarenta minutos después de comenzar, debieron concluir el recital para cumplir con los horarios marcados para la velada. Escaso tiempo que supo a poco, pero que fue suficiente para demostrar su buen hacer como compositor y músico sobre el escenario.

Pasadas las doce, apareció con puntualidad británica la gran estrella del rock español de finales de los 70, el argentino Alejo Stivel, otrora líder de Tequila, hoy convertido en productor musical de éxito, y todavía cantante en ocasiones especiales como la de anoche. Sin duda, el tiempo no pasa en balde para nadie, pero Alejo demostró estar a un buen nivel tanto físico, como vocal. Ya sin su maravillosa melena juvenil, pero conservando intactas su figura Stone y su voz arrastrada, chulesca y juvenil, Alejo Stivel salió al escenario arropado por una banda de autentico lujo, destacando entre sus componentes Jacob Reguilón al bajo, habitual de Quique González, y Julián Kanevsky a la guitarra, habitual de Andrés Calamaro.

Sobre el concierto hay que decir que comenzó como un disparo directo al corazón gracias a que la primera canción que sonó fue la mítica Rock and Roll en la plaza del pueblo, primer éxito de Tequila allá por el año 1977 y tema fundacional del nuevo Rock nacional de finales del siglo XX. Con la audiencia entregada desde los primeros acordes, la noche fue una sucesión de canciones legendarias de Tequila mezcladas con otras no menos legendarias de diferentes grupos y artistas. Títulos que hablan por sí mismos son los de Nada, de Mamá; Hoy puede ser un gran día, de Juan Manuel Serrat; Enamorado de la moda juvenil, de Radio Futura; Sábado a la noche, de Morís; Qué hace una chica como tú en un sitio como este, de Burning; u Ojalá, de Silvio Rodríguez.

Alternándose con estos, y quizá superándolos en intensidad, sonaron también los grandes éxitos de Tequila: Quiero besarte, Dime que me quieres, Que el tiempo no te cambie, Necesito un trago, Me vuelvo loco y Salta, con la que se puso fin a una velada de auténtico ensueño en Molina de Segura.

La nota habría sido de Matrícula de honor, si el genial Alejo, que tan animado y gracioso estuvo, no hubiera caído en el error de repetir dos canciones, aunque con versiones diferentes, y si se hubiese guardado en el bolsillo una versión castellanizada bastante floja de Should I stay or should I go, de The Clash, aunque en su descargo también sea justo añadir que el tema original en inglés tampoco es que sea para tirar cohetes por su calidad literaria.

Por todo ello, quizá lo más justo sea ponerle un notable alto, que tampoco está nada mal, reconociendo el correcto sonido del montaje, la gran calidad técnica de los músicos y el propio Alejo, y la inspiración de un repertorio seleccionado para hacer las delicias de los paladares más exquisitos y entretener a los menos avezados.

Intenso y preciso concierto de Help me Devil en la sala Revólver

Dom, 28/09/2014 - 00:43 -- Miguel Casas

Interesante velada, la que anoche ofreció la banda madrileña Help me Devil en la sala Revolver de Murcia. El concierto, promovido por la asociación Motor Kulture, se presentaba como una excelente oportunidad para comprobar de primera mano la calidad del actual proyecto de su líder Juancar Parlange, músico de dilatada trayectoria que ya integrara en el pasado formaciones como Los Clavos o Los Bonzos.

Help me Devil, contando con su básica formación de guitarra, bajo y batería, irrumpió en el escenario alrededor de las 12 de la noche dispuestos a responder a la gran expectación que se había levantado alrededor de su concierto. Nada más comenzar, y prácticamente desde los primeros compases, el rock, el blues, el country, el rockabilly y el punk que destila magistralmente esta banda embriagaron el ambiente del céntrico local de la calle Victorio contagiando a todos los asistentes sus imparables ritmos clásicos.

La banda a lo largo de más de una hora de concierto fue desgranando temas de su propia factura como Help me Devil, Red roses for Texas, Girl today don´t like to sleep alone, Chicken walk, Never satnd if you can walk, que, unidos a acertadas versiones como Behind the 8 ball, de Johnny Cash, completaron un entretenido y variado repertorio basado en toda una gama de estilos diversos y sonidos de siempre tocados de forma muy directa y sin apenas dar tiempo para el descanso entre canción y canción.

Al final, notable actuación por parte de los músicos y gran satisfacción por parte de los asistentes. La banda de Parlange no defraudó en su visita a Murcia y pudo demostrar todo el saber y la solvencia que atesoran sus miembros. Por su parte, el público pudo disfrutar de una de esas noches de rock que hacen que merezca la pena seguir creyendo en la música que se toca en vivo y sale directamente del alma, sin adornos ni trucos ni máquinas.

UCAM CF y Real Murcia empatan en casa

Crear: 02/04/2018 - 15:12

Reparto de puntos, el que se ha producido esta mañana en La Condomina entre UCAM CF y Real Murcia, los dos equipos de la ciudad del Segura que, inmersos en sendas rachas negativas, llegaban al derbi con más necesidades de enmendarse que esperanzas reales de alcanzar el liderato del grupo IV de la Segunda B.

No obstante, rozándose el lleno en las remozadas gradas de La Condomina, la que sí respondería a la llamada del fútbol sería la afición y, concretamente, la del Real Murcia, que ya desde los instantes previos al comienzo del partido se dejó sentir alrededor del estadio llenando de ambiente y colorido las calles del centro de la ciudad.

Así, consciente de que la llegada del Real Murcia a La Condomina más que una visita constituía un regreso a casa, la afición pimentonera acabaría tomando masivamente el feudo que hoy regenta el UCAM CF para vestirlo de gala volviéndolo a vestir de grana. Sin embargo, a pesar del buen ambiente reinante en las gradas, lo cierto es que el partido en su primera mitad resultaría escasamente vistoso debido, por un lado, a la pugna que mantuvieron granas y azulones en el centro del campo y, por otro lado, al escaso ritmo de juego que permitió un colegiado excesivamente escrupuloso a la hora de señalar faltas.

En cambio, ya en la segunda mitad los dos conjuntos tratarían de buscar con más alegría la meta rival sabedores de que el empate no beneficiaba a ninguno de los dos. Así, mostrando mejor cara que el Real Murcia en este segundo acto, el UCAM comenzaría a contar desde los compases iniciales de la reanudación con buenas ocasiones que a punto estuvieron de ser trasformadas en gol por Marc Fernández e Isi Ros. De este modo, con el UCAM imponiéndose en el juego al Murcia, el gol universitario acabaría llegando cuando a diez minutos del final un remate escorado de Colinas tocó lo justo en Orfila para alojase en la portería grana.

Así, casi sin tiempo para reaccionar y con un UCAM que estaba siendo mejor sobre el terreno de juego, los pimentoneros, lejos de tirar la toalla, tratarían de poner cerco a la portería universitaria tirando de casta. De esta manera, en uno de esos arreones de coraje a los que se entregaron los jugadores del Real Murcia en los compases finales Chrisantus acertaría a culminar una buena jugada de banda llevada por David Forníes para poner en el 90´ un empate a uno que ya sería inamovible.

Finalmente, por todo lo visto sobre el cesped y por todo lo vivido en las gradas del viejo estadio de La Condomina, quizá lo más destacable no haya sido el resultado final ni el juego que han brindado los dos equipos, sino más bien esa afición murciana –pimentonera o azulona- que, llenando de colorido, ambiente y pasión las gradas, ha sabido rendir el homenaje que se merecía a un estadio mítico como La Condomina. Hoy, más que nunca, casa de todos.

El UCAM CF vuelve a sonreír

Crear: 02/18/2018 - 15:01

Cinco partidos hacia que el UCAM CF no probaba el dulce sabor de la victoria; cinco largas jornadas hasta que esta mañana, gracias al doblete conseguido por su delantero Marc Fernández, el cuadro universitario ha logrado imponerse por dos tantos a uno al filial del Real Betis Balompié y anotarse tres puntos balsámicos que devuelven al equipo a la senda del triunfo y ponen la promoción de ascenso de nuevo a tiro de piedra.

Así, conscientes de la importancia de la cita, los pupilos de José Miguel Campos arrancaron con brío ante un buen Betis B que, de hecho, sería el que más ocasiones claras de gol firmaría en la primera mitad. De este modo, ya en los compases iniciales el guardameta del UCAM, Javi Jiménez, tuvo que realizar dos paradas providenciales para frenar sendos disparos de los verdiblancos Liberto y Nacho. No obstante, a pesar del empuje andaluz, serían los murcianos los que se adelantarían en el marcador cuando en el 20´Marc Fernández conectó un fabuloso zapatazo desde fuera del área para poner el balón en la misma escuadra de la portería defendida por Tienza.

A partir del gol local, los visitantes, lejos de venirse abajo, seguirían acumulando buenas oportunidades de gol que morirían casi siempre en las manos de Javi Jiménez. Sin embargo, nada más iniciarse la segunda mitad, toda la falta de puntería acumulada por el Real Betis B durante la primera parte tocaría a su fin gracias a su delantero, Aitor, que culminó con maestría una bonita jugada colectiva verdiblanca para poner las tablas en el marcador.

Entonces, con 1-1 en el electrónico de La Condomina, ambos conjuntos parecieron lanzarse a por los tres puntos propiciando una bonita pugna que depararía numerosas ocasiones de gol para ambos bandos. Sin embargo, en esta oportunidad, la suerte que le había sido esquiva a los azulones jornadas atrás, acabaría siendo conjurada por Marc Fernández -máximo artillero de los universitarios- para poner el definitivo 2-1 en el marcador gracias a otro poderoso chut que dejó temblando el larguero de la portería bética a cinco minutos del final.

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