Dani Serrano anima el Café Zalacaín a ritmo de flamenco

Mar, 02/02/2016 - 01:14 -- Miguel Casas

Este sábado, y a una hora tan poco usual para un concierto como las 20:15, se presentó en el Café Zalacaín Dani Serrano; un joven cantautor de alma flamenca tras cuyos pasos andábamos desde hacía tiempo con el objeto escuchar su música. Así, llevados por el deseo de conocer y dar a conocer que nos caracteriza, no dudamos en aprovechar la ocasión y plantarnos en el céntrico local barojiano para tomar buena nota de cuanto ocurriera.

Ya dentro del Café -y no sin sorprendernos por la estimable concurrencia que ocupaba las mesas del salón a pesar de la hora- conseguimos encontrar un buen sitio desde el cual ver cómo Dani Serrano –guitarra y voz- se preparaba para dar comienzo a su actuación acompañado por, la también cantautora, Blanca Cremades al piano.

De esta forma, con los acordes de la guitarra de Dani acompasándose armónicamente con las notas del piano de Blanca, el espectáculo arrancaría a base de medios tiempos en los que el aire flamenco se apreciaría más por el tono de la voz rasgada de Serrano que por los ritmos de los temas, más cercanos al pop melódico de inspiración romántica.

Sin embargo, hacia la cuarta canción, y tal y como el propio Dani anunció, el concierto fue a dar un giro para animarse súbitamente gracias a composiciones en las que se fundirían de manera más que interesante las estructuras clásicas de la canción pop con los ritmos más vitales del flamenco. Buena cuenta de este estilo darían temas como Y voy sintiendo o Tus besos, que sonaron antes de que Dani Serrano le cediera el protagonismo a Blanca Cremades para que ésta interpretara Guerra y paz y Polos opuestos.

Ya con Dani Serrano de nuevo sobre el escenario, volveríamos a dejarnos llevar por las melodías más suaves y las letras más íntimas de la mano de No ha dejado de doler antes de que el cantautor trajera un tema de Jesús Cutillas, Karma, que llamó la atención por lo marcado de su ritmo, por su estribillo contagioso y por unos arreglos de piano más que acertados.

Así, con el público cantando y agitando las palmas, desembocamos en una rápida, pero variada, recta final en la que pudimos escuchar un sincero canto a la tierra con Murcia, un pasodoble elegante y pegadizo con Es lo que es, y un flamenquito nervioso y apasionado con Quema, canción con la que, sobre las 21:45h, Dani Serrano puso fin a una actuación que nos dejó, definitivamente, con ganas de más.