Jorge Martí

La habitación roja pone un grandioso broche al inicio del Microsonidos

Lun, 19/01/2015 - 10:26 -- Juanma Flores

El pasado fin de semana dio comienzo en nuestra ciudad un año más –y ya van ocho- el festival Microsonidos. Una iniciativa que nos permitirá tener los fines de semana en nuestros escenarios, durante casi tres meses, una gran variedad de conciertos. En el tiempo que lleva de vida, siempre ha buscado presentar una atractiva propuesta de grandes grupos de los circuitos no comerciales, combinados con grupos locales emergentes. Y de este modo, el viernes 16, lo inauguraban los catalanes Mishima y el proyecto murciano de La Josephine en la sala 12 y medio de Mariano Rojas, escenario principal de la mayoría de los conciertos que se llevarán a cabo.

Hace unos años, cuando el mundo mediático de la música funcionaba de otra manera,   muchos grupos actuales, sobre los que ahora se les ha colocado la etiqueta de grupos  indies o alternativos –con su parte de injusticia como ocurre con todas las etiquetas- no habrían tenido problemas para sonar entre el gran público y tener un conocimiento de mucho más alcance entre el espectador medio. Pero lo cierto es que sin ese acceso a las grandes plataformas como la televisión o las radiofórmulas,  ahora, en la era de internet, muchos han conseguido hacerse un hueco a base de constancia y talento.  

Un buen ejemplo de estos grupos es La habitación Roja. Los valencianos, que llevan un tiempo girando por todo el país con su último trabajo La moneda en el aire, tienen una trayectoria muy extensa y exitosa por la escena alternativa. Con muchos años y discos a sus espaldas, son ya un clásico de las salas indies y de los grandes festivales de verano. En los cuales, se está demostrando que cada vez son llenados por más publico para ver a artistas como ellos, y que estas propuestas musicales tienen una gran cantidad de seguidores detrás, pese al comentado silencio mediático. Ellos mismos, en su mítica canción  Nunca ganaremos el mundial homenajean a estas personas o grupos musicales que no van a conocer el éxito masivo, pero que de forma modesta hacen cada día las cosas con amor e ilusión, y pese a no llegar a esos grandes logros de lo que se entiende erróneamente hoy día por éxito, si que te emocionan con cada pequeña conquista. Se puede decir, viendo su trayectoria y conciertos como del que hoy hablamos, que hay otro mundial, el de hacer las cosas de forma auténtica, que sí lo tienen bien ganado.

Buena muestra de la reflexión anterior, es que las entradas del concierto que tenían programado para el sábado 16, en la sala 12 y medio, se agotaron rápidamente y decidieron repetir sesión para el día siguiente. Así, los que tuvimos el privilegio de asistir a la sesión del domingo pudimos disfrutar de una grandiosa velada. A diferencia del día anterior, que calentó el ambiente previo el artista murciano Alex Tired presentando su primer disco titulado Nevermore, esta vez salieron ellos directamente ofreciéndonos la degustación de lo que lo que sería un lujoso gourmet.

Abrieron de una forma arrolladora con Tanto por hacer, de su último disco y con Siberia y El resplandor de su disco Fue electrico, y continuaron haciendo un gran selección de su discografía combinando exitos ya clásicos junto con las nuevas. Se mostraron en todo momento simpáticos, creando un ambiente muy cálido en la sala y, dado que era una segunda sesión, también admitieron alguna petición a parte del repertorio habitual que tocan en esta gira. De la misma forma, admitieron que alguna vez le gustaría plantearse el reto de tocar una vez todas y cada una de las canciones de su discografía en un sólo concierto, porque lo cierto es que con tan extensa discografía de calidad, siempre hay algunas joyas que no caben en una actuación convencional. Entre los comentarios que realizaron entre canciones nos avanzaron a los allí presentes las canciones que han seleccionado para estar incluidas en su nuevo recopilatorio que verá la luz en breve.

Especiales fueron los momentos en que sonaron temas como Si tu te vas, Indestructibles o Voy a hacerte recordar. Y dieron cierre a su soberbia actuación con una recta final en la que incluyeron los éxitos de La noche se vuelve a encender, Ayer, con bajada del escenario entre el público y posterior subida a la barra de Jorge Martí incluida, a la par que toda la sala la coreaba al unísono. Y finalmente, acabaron con Los últimos románticos. En lo que fue una sublime culminación del primer fin de semana, de los muchos que nos esperan, de este Microsonidos 2015.

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