Real Murcia

Hasta hace varias semanas algunos buenos amigos venían diciendo que el Real Murcia era una “comparsa” –eso sí, con todo el respeto y con todo el cariño- en el grupo I de la Segunda B y que -ni por asomo- los pimentoneros podrían soñar con meterse en puestos de promoción a Segunda División. Pues bien, cinco semanas después de la última vez que oí estos comentarios tan desafortunados, y casi unánimes, el cuerpo técnico y los jugadores del Real Murcia,  han conseguido, con el apoyo de su afición incondicional –la de verdad- ganar 5 partidos consecutivos, sumar 15 puntos de 15 posibles, y auparse a lo más alto de la tabla -sólo superado por el Real Oviedo-.

El problema de hablar por televisión o de escribir en un periódico, o en una página web, es que te pueden pasar estas cosas. Pero al hecho de fallar en un pronóstico no hay que darle mayor importancia, lo que tiene importancia es no saber de dónde vienes, dónde estás y, en consecuencia, qué puedes exigir.

La realidad del Real Murcia es que el año pasado estuvo cerca de subir a Primera División, luego fue descendido administrativamente a Segunda B, su equipo acabó desmantelado y, tras una larga agonía, apenas pudo presentarse con una plantilla confeccionada en 15 días, y con una semana de retraso, al comienzo de la liga en el grupo de Segunda B más alejado de Murcia. Por todo esto, el hecho de que el Real Murcia, no sólo no esté hundido en la clasificación, sino que se halle casi en la cabeza, debería hacernos a todos recapacitar, respetar de verdad, y reconocer el trabajo descomunal que están haciendo los jugadores y el cuerpo técnico del Murcia.

Por otra parte, a algunos buenos amigos me gustaría preguntarles qué creen que es un partido de Segunda B. Si en Segunda División nos hartábamos de decir que la igualdad era máxima y el juego escaso, en Segunda B, una categoría más baja y denominada “pozo” con toda justicia, no podemos esperar otra cosa que el hecho de que la igualdad sea aún mayor y el juego, aún más escaso. En Segunda B, para el que no se haya dado cuenta, el fútbol es de brega, de garra, de meter la pierna, de achicar espacios, de poca velocidad, de pases imprecisos, de pelotazos largos, de colgar balones a la olla, y, en general, de pocos goles. En definitiva, Futbol malo, pero al menos fútbol de emoción. Esto es lo que hay, y en las circunstancias en las que está el Real Murcia sería muy injusto pedirle más que la entrega con la que se viene aplicando y los extraordinarios resultados que ya estaba obteniendo y que ahora ha aumentado.

En lo estrictamente deportivo, si el partido de esta tarde tuvo unas características semejantes a las del resto de encuentros que hemos visto esta temporada en la Nueva Condomina, también es cierto que contó con la sorpresa y el aliciente de tener que remontar el gol inicial de la UP Langreo. Tanto logrado por Robert en el minuto 20 de la primera parte tras adentrarse en el área local y soltar un tremendo latigazo que se alojó en la meta local tras golpear en el larguero.  

Así, pronto a los pimentoneros les tocó remar a contracorriente y tratar de buscar la igualada antes de que su rival se fuera haciendo fuerte. Por fortuna para los de Aira, el gol del empate no iba a tardar en llegar, ya que apenas 15 minutos más tarde, en el 35, Jairo lograba poner las tablas en el electrónico merced a un tiro raso que se coló pegado a la cepa del palo de la meta defendida por Adrián. Con este gol, que fue celebrado con estruendo en la grada de la Nueva Condomina, Jairo venía, no sólo a resolver una jugada embarullada en el área visitante, sino también a proyectar algo de luz sobre el partido.

Sin embargo, a pesar del revés recibido, el Langreo, lejos de venirse abajo reaccionó y a punto estuvo de volver a ponerse por delante sólo un minuto más tarde a través de una jugada que los jugadores asturianos no fueron capaces de resolver en el área grana. Por su parte, el Real Murcia también se vino arriba y gozó, tras la ocasión del Langreo, de la suya gracias a un cabezazo de Arturo que repelía el larguero de la meta visitante.

De esta manera, con mayor ritmo y con mayores ocasiones nos fuimos al descanso tras la finalización de una primera parte que se había terminado animando en su tramo final. En la segunda mitad, a pesar de las ganas con las que salió el cuadro local, y a pesar de la ocasión de gol que tuvo Arturo para el Real Murcia en el minuto 10, lo cierto es que el partido volvió a entrar en una fase de mucha tensión y pocas ocasiones. Partido típico de la categoría en el que los minutos fueron pasando sin apenas novedades mientras entre el respetable cundía el temor de que los pimentoneros cosecharan un empate que nadie deseaba.

Así, el choque llegó a su tramo final, últimos 10 minutos, con las espadas en todo lo alto y con una afición que no cejaba en el empeño de animar a su equipo para llevarlo hacia su segundo tanto. En esta postrera fase del encuentro el primero que lo intentó fue Gerard, en el 37, con un poderoso tiro que repelía el poste del marco visitante y cuyo rechace no pudo aprovechar tampoco Rubén Sánchez.

A partir de esta ocasión, y teniendo en cuenta el poco tiempo que restaba para la conclusión, el Langreo ya se echó descaradamente atrás tratando de conservar el punto que creía poseer en su casillero. Por su parte, el Real Murcia no dejó de perseverar en pos del tanto que le diera el triunfo final. Y así, cuando el reloj marcaba el minuto 45 de la segunda parte, el premio para la convicción grana vino a materializarse por mediación de Carlos Álvarez, quien, con un soberbio testarazo remataba al fondo de las mallas visitantes un balón de córner servido impecablemente por Albiol. Gol, éxtasis, alivio y júbilo en una grada que lo celebró por todo lo alto mientras los jugadores se fundían en un abrazo gigante. Gol, minutos de descuento y pitido final con el que se certificó una nueva,, sufrida y emocionante victoria grana en casa.

Para terminar desearía aclarar, con el objeto de no crear tensiones innecesarias con ninguno de mis buenos amigos, que entre los papeles que debe desarrollar la prensa está el de la crítica, y que ésta, no sólo es necesaria, sino que también es positiva. Sin embargo, considero que la crítica debe ser responsable, proporcionada y constructiva, porque si criticamos de manera indiscriminada podemos correr el riesgo de generar una frustración y un desánimo difícilmente superables. El Real Murcia tiene un problema grave a nivel institucional, pero a nivel deportivo está en buenas manos y está siendo bien defendido por sus jugadores. Con respecto a la afición, que sufre, aguanta, se manifiesta y apoya incondicionalmente a su equipo, sólo cabe quitarse el sombrero y decirles que ellos son la auténtica afición, la que no abandona a pesar de los reveses, la que no negocia su fidelidad y la que jamás permitirá que el equipo de sus amores camine solo.   

Tarde importante, la que se presentaba hoy en la Nueva Condomina de cara a confirmar en casa lo que el Real Murcia lleva demostrando toda la temporada fuera: que es un equipo fuerte y serio, quizá no brillante, pero sí capaz de sobreponerse a casi todas las adversidades y cumplir con lo que se espera de él.

Así, con la intención de ofrecer a su afición un nuevo triunfo que borrase el recuerdo de su última derrota en casa, los jugadores pimentoneros saltaron al terreno de juego dispuestos a no dar opción al Zamora CF. Y por eso, desde el minuto uno de la primera parte el Real Murcia se abalanzó sobre su rival mostrando la determinación de aquellos que tienen claro qué quieren y cómo conseguirlo.

Sin embargo, si en los primeros compases del duelo el empuje y el dominio territorial fueron del Real Murcia, no es menos cierto que el Zamora, equipo que está inmerso en la agónica lucha por evitar el descenso, también supo defenderse bien y conjurar las tibias acciones de peligro grana. Esta situación de dominio por parte de unos y de aguante por parte de otros con empate a cero en el marcador se mantuvo hasta el minuto 22, momento en el que los murcianos lograron abrir el marcador y poner el primero en el electrónico merced a una genial jugada por la izquierda de Javi Flores que culminó Arturo a placer. 1-0 abrazos en el campo y estallido de alegría en unas gradas hoy algo más vacías de lo habitual.

Tras el gol murcianista, el partido, lejos de cambiar, continuó por las mismas pautas que se había desarrollado hasta ese instante. De esta manera, el Zamora continuó más empeñado en que su recién abierta herida no fuera a más que en intentar cerrarla con un gol rápido. Por su parte, el Real Murcia siguió aplicando sobre su rival el rodillo de su dominio, aunque con falta de profundidad de la que viene adoleciendo en los partidos de casa. Ya en el tramo final de esta primera parte, los visitantes sí que parecieron desperezarse e intentar alcanzar la portería de Iván Crespo, pero sus ataques no pasaron de tímidos intentos de acercamiento que no llegaron a inquietar.

En la reanudación, ya en la segunda parte, el Real Murcia trató de imprimir una marcha más al partido para resolverlo por la vía rápida. Así, en el minuto 15 el portero visitante, Miguel, se veía obligado a cometer penalti sobre Javi flores para evitar el segundo de los grana. Segundo que finalmente iba a evitar con su acción el cancerbero visitante, ya que el propio Javi Flores marraría desde el punto fatídico la pena máxima al lanzar el balón fuera.

De esta forma, a la fiel afición pimentonera parecía negársele, una vez, más la posibilidad de ver un partido de su equipo jugando sin apuros. Pero, la verdad es que, a pesar del penalti errado, el Real Murcia siguió empujando con la intención de hacer el segundo. Y así, Javi Flores primero, y Carlos Álvarez después, gozaron de magníficas oportunidades para colocar el segundo en el marcador.

Tras las ocasiones grana falladas, alrededor del minuto 25 de la segunda mitad, el Zamora volvió a estirarse para rondar la portería local y llevar la incertidumbre a unas gradas sobre las que alguno vio sobrevolar fantasmas de partidos pasados. Sin embargo, estos fantasmas no iban a tardar en desvanecerse, ya que en el minuto 32 el canterazo Isi, que había entrado en el terreno de juego sustituyendo a Jairo, lograba colarse entre los dos centrales en velocidad tras un preciso pase en profundidad de Carlos Álvarez para superar al portero visitante en su salida a la desesperada y colocar, ahora sí, el que habría de ser el segundo y definitivo tanto de la victoria grana.

Desde el segundo tanto hasta el final, el Real Murcia no sólo no pasó apuros, sino que hasta tuvo varias ocasiones claras para aumentar su renta. Sin duda algo que hacía mucho que no veía la sufrida parroquia murcianista y que supo agradecer al equipo con la sonora ovación que tributó al final del encuentro. 

En un partido gris, y ante unas gradas mucho más desangeladas de lo habitual, el Real Murcia de José Manuel Aira, tras derrotar por 2-1 al Real Valladolid B, ha conseguido poner fin a la liga regular en Segunda B manteniendo el segundo puesto de su grupo para afrontar la decisiva fase de promoción a Segunda A desde la mejor posición a la que podía aspirar al comienzo de la jornada.

El partido, que comenzaba a las 17:00h ante poco más de 4500 espectadores, pronto mostró a un cuadro vallisoletano valiente y descarado presionando al conjunto murciano en su campo y protagonizando las primeras llegadas de la tarde. Sin embargo, sería el equipo pimentonero el primero en avisar a su rival cuando en el minuto 8 un lanzamiento de Carlos Álvarez fue a estrellarse contra la cepa del palo de la portería defendida por Julio.

Más allá de esta primera ocasión real del encuentro, lo cierto es que el peso del partido lo siguió llevando el conjunto visitante. Por eso, nadie se pudo sorprender del todo cuando en el minuto 19 un magistral pase en profundidad del visitante Jorge Hernández fue aprovechado por Guille Andrés para batir al cancerbero local Crespo mediante una precisa vaselina y poner el 0-1 en el marcador de la Nueva Condomina.

A partir de entonces, acusando el golpe recibido, el Real Murcia vino a desdibujarse aún más sobre el terreno de juego. Y es que a la carencia de ideas se le sumó una presión asfixiante por parte del Valladolid para hacer saltar todas las alarmas entre los pocos, pero fieles, aficionados granas. Sin embargo, a falta de cabeza, lo que sí fueron a mostrar, una vez más, los voluntariosos jugadores pimentoneros fue su corazón. Así, a base de casta, volvieron los locales a acercarse a la meta visitante. Primero avisaría Carlos Álvarez en el 33, y ya en el 39 sería Garmendia el que lograría acertar para, desde el área pequeña, culminar en gol un excelente pase de Rey y colocar la igualada en el luminoso de la Nueva Condomina.

Ya en la reanudación, en el minuto 7, el Real Murcia pudo ponerse por delante gracias a un penalti cometido por Brian, pero que lamentablemente marró Carlos Álvarez. A continuación, el Real Murcia trataría de hacerse con los mandos del partido en busca del tanto de la remontada, aunque sin llegar a generar ocasiones claras de peligro a su favor durante la mayor parte del tiempo. Así, llegando ya a la fase decisiva del choque y de esta última jornada de Liga, una preciosa jugada entre Flores, Jairo e Isi, fue aprovechada por éste último para marcar en el 36 el que sería el segundo y definitivo gol del partido.

Segundo partido del Real Murcia en esta recién inaugurada temporada en Segunda B y segundo pinchazo de los pimentoneros que, tras no poder pasar del empate a uno ante el débil Villanovense en la Nueva Condomina, volvieron a dar a su cada vez más mermada y más agotada parroquia murcianista el primer disgusto en casa.

Un nuevo disgusto que, si cabe, se hizo más patente y sangrante después de haber contemplado minutos antes el extraordinario ambiente deportivo y festivo que se vivió en las calles, avenidas y carreteras de Murcia con motivo del paso de la Vuelta Ciclista a España. Sin duda, todo un espectáculo deportivo de primera magnitud que sirvió para sacar a la luz a esa masiva afición murciana ansiosa de volcarse con el deporte que algunos torpes dicen que no existe porque son incapaces de brindarle otra cosa que no sean disgustos.

Por eso, tras un día como el de ayer, poco puede importar decir hoy que el Real Murcia se adelantó por mediación de Arturo en el minuto 5 y que el Villanovense logró el gol del empate, que sería definitivo, gracias a Juan Guarnido en el minuto 43. Poco puede importar eso, como decimos, porque a estas alturas de la película a casi nadie le importa ya.  

Por eso, lo peor no es que el arranque del equipo esté siendo realmente desilusionante. Solo llevamos dos jornadas, hay mucho tiempo para mejorar y seguro que se consigue. Lo peor es que la afición ha dado la espalda masivamente al Club y lo ha hecho con toda la razón del mundo. Porque no ha sido la afición la que se ha apartado del Murcia, sino el Murcia el que ha expulsado a la afición de su estadio al ofrecerle durante años nada mas que hiel, pero con la novedad, ahora, de pretender cobrársela al precio de la miel.

En fin, si el objetivo es dejar el Estadio vacío para que el día que se eche la persiana no se entere nadie, vamos por el camino correcto, ayer hubo 30.000 localidades vacías y ya sólo quedan 3.000 concentrados en el reducto del Fondo Sur… Enhorabuena.

Esperanzadora mañana de fútbol, la que se vivió en la Nueva Condomina. Al Real Murcia le tocó, para enfrentarse con el Melilla esta jornada, horario matutino y repetir partido en casa. Y el hecho le sentó bien a los granas, que cuajaron el mejor partido hasta la fecha en la presente campaña; un partido que les sirvió para sumar su segunda victoria consecutiva y hacer olvidar las malas sensaciones de las tres primeras jornadas, donde sólo pudieron conseguir un punto.  

Durante el partido, el conjunto pimentonero se mostró más acoplado, dominador y consiguió largas fases de buen juego y ocasiones. Ya en el primer minuto, en una buena jugada que terminó en un pase de Azkorra a la espalda de la defensa consiguió adelantarse en el marcador por medio de Sergio García. Este tanto madrugador le sirvió de tranquilidad a los murcianos para enlazar unos primeros minutos de buen juego en los que se sucedieron varias oportunidades de gol ante un Melilla que permanecía muy atrasado, esperando en cazar algún contraataque.

El Murcia, así, acumuló prácticamente toda la posesión de la primera mitad, y en el minuto 40 se pudo materializar en el 2-0, que llegó de un gran testarazo de Germán Sáenz entrando al primer palo en un corner botado por Sergio García. Se llegaba, así, al fin de la primera parte con una tranquilizadora ventaja en el marcador.

En el segundo tiempo el conjunto melillense intentó acercarse más a la portería de Fernando y se mostró más activo, realizaron con prontitud los 3 cambios buscando un revulsivo, pero sin embargo los granas se mostraron firmes ante sus acometidas y en diferentes fases consiguieron dominar y crear varias ocasiones, que si bien no sirvieron para aumentar un marcador, sí dejó un buen sabor de boca en la afición y sirvió para acercar a los grana a los puestos altos de la tabla clasificatoria.   

Tras la brillante victoria cosechada la semana pasada frente al Cádiz en el Ramón de Carranza, muchas eran las ganas que había de ver al Real Murcia en la Nueva Condomina para comprobar si los grana, de una vez por todas, eran capaces de refrendar ante la sufrida y esquilmada afición grana lo conseguido fuera siete días atrás.

Y si ante la visita del débil conjunto de la Balompédica Linense muchos vaticinaban un cómodo triunfo o incluso una holgada goleada, pronto nuestro querido equipo murcianista se encargaría de demostrar una vez más que las empresas fáciles no son lo suyo. Así, el primer equipo en crear peligro fue el visitante gracias a un clamoroso error del central pimentonero, Ruso, quien permitió que Espinar rematase a puerta para que Fernando se luciera con su intervención.

Tras el primer aviso del Linense, el Murcia, lejos de ponerse nervioso, pareció espabilar de golpe y gozó de dos clarísimas ocasiones para inaugurar el marcador por mediación de Carlos Álvarez, cuyo remate de cabeza besó el lateral de la red, y de Germán Sáenz, cuyo chut se estrelló contra el palo-. Sin embargo, una vez más a los grana les tocaría remar a contracorriente, ya que en el 20 un penalti cometido por Satrústegui iba a ser transformado por Canario para poner el 0-1 y hacer saltar la sorpresa en la Nueva Condomina.

Con el resultado en contra, el Real Murcia sí comenzó a dar síntomas de descomposición. Sobre todo en defensa, donde un regalo de Satrústegui estuvo a punto de costarle a los locales el segundo gol en contra de no haber sido por la intervención milagrosa de Pumar, quien logró alejar definitivamente el peligro. Así, sin mucho más que reseñar, el partido se encaminó hacia el túnel de vestuarios, por donde se retiraron los jugadores al descanso con el conocido resultado de 0-1.

Ya en la segunda mitad, tras 18 minutos en los que el Real Murcia apenas logró inquietar la meta visitante, a pesar de llevar el peso del partido, iba a llegar el primer tanto de Azkorra. El delantero vasco cazaba un balón muerto en la frontal del área del Linense para conectar un potente disparo que se coló como un obús en la portería de Mateo para hacer subir el empate al marcador. 1-1 y clamor de alivio de 4000 gargantas de potencia.

Entonces, con el empate alcanzado, el Real Murcia trató de pisar a fondo el acelerador para lograr adelantarse cuanto antes. Azkorra, omnipresente en ataque, gozaría de varias ocasiones antes de que a 7 minutos del final volviera a ver puerta para hacer subir el segundo al marcador. En esta ocasión el vasco pescaba un rechace dentro del área para sentenciar a un Mateo que nada pudo hacer por evitar el tanto. 2-1 y éxtasis entre la fiel hinchada grana.

Ya en el tramo final del partido, sería el Linense el que lo intentaría y, de hecho, el que estuvo cerca de conseguir el gol. Sin embargo, el Real Murcia terminó llevándose el gato al agua y haciéndose con un choque que no tuvo nada de plácido ni cómodo, pero que fue, precisamente por su dificultad, disfrutado al máximo por la afición.   

Magnífica tarde de futbol, la vivida en la Nueva Condomina gracias a la victoria del Real Murcia por 3-0 ante el vecino Jumilla en un partido que fue solventado con gran suficiencia por el cuadro pimentonero.

El conjunto jumillano empezó con gran ímpetu en los primeros compases con dos intentonas de acercamiento al área murcianista. Sin embargo, los de Aira le dieron una buena respuesta triangulando con agilidad, con una ocasión de Javi López, y posteriormente, en el minuto 8, con una jugada por la derecha en el que el centro al área se saldó con un derribo claro a Carlos Álvarez cuando iba a rematar. El colegiado decretó penalti, y Chavero, con un magistral aplomo, transformó la pena máxima al estilo Panenka estableciendo el 1-0 en el electrónico.

Poco después del gol también se vio un disparo al palo de Fran Moreno. El Murcia se mostraba con más toque y control que en otros partidos, pero poco a poco se empezó a sentir cómodo con el marcador y enfrío un tanto el partido, que, a excepción de una ocasión de Carlos Álvarez, llegó al final del primer tiempo con solo unos tímidos acercamientos sin demasiado peligro por parte de ambos conjuntos.

En la segunda parte el Jumilla empezó de nuevo con bastante fuerza buscando el empate, pero el conjunto pimentonero se volvió a hacer con la manija del partido, tuvo una gran ocasión de Verdú al palo, y con un buen juego por las bandas asedió a los jumillanos hasta que Carlos Álvarez, a pase de Fran Moreno dentro del área, remataba a placer para marcar el 2-0 en el minuto 60.

El segundo gol rompió el partido y descompuso a un Jumilla que ya no crearía un peligro significativo hasta el final del encuentro. El Murcia dominaba y dio tiempo para un genial tercer tanto en el minuto 76 a cargo de Isi -el primero del ciezano esta temporada-, con un gran golpeo con la zurda que terminó entrando por la  escuadra.     

En los últimos minutos controlaron los granas sin problemas a un Jumilla deseoso de llegar cuanto antes al final del partido. Así, el conjunto murcianista sumó 3 puntos más que lo hacen acostarse líder virtual a la espera de lo que haga mañana el UCAM, y afrontar en su mejor momento de la temporada el esperado derby local de la semana que viene en la antigua Condomina contra el conjunto universitario en la lucha por el liderato del grupo. 

Mañana redonda en la Nueva Condomina para un Real Murcia que, tras alcanzar el liderato la semana pasada en su antiguo feudo, ha ratificado en esta su condición de líder logrando, nada más y nada menos, que su quinto triunfo consecutivo en Liga al imponerse por 2-0 al Real Jaén.

Los andaluces, que llegaban séptimos en el campeonato, a solo tres puntos de los puestos de promoción a Segunda A, pronto sentirían el acoso de los pimentoneros, ya que, apenas en el minuto uno, los de Aira ya crearon su primera ocasión de gol gracias una jugada de José Ruiz que concluyó en las botas de Armando con un disparo que se fue alto.

De esta manera, con un Murcia que salió al choque valiente y decidido, los primeros compases del partido fueron para los locales. Sin embargo, más allá del ecuador de esta primera mitad, los visitantes comenzaron a entrar en el partido y a disponer de sus primeros acercamientos, como el que en el minuto 25 a punto estuvo de convertirse en el 0-1, si no hubiese sido porque Jaume anduvo perfecto al corte para obstaculizar un claro remate de Álex Cruz cuando este estaba en boca de gol.

Pasado el susto, el Real Murcia dio la réplica de inmediato a su rival con un remate a bocajarro de Ruso que fue despejado sobre la misma línea de gol tras el lanzamiento de un córner. Tras esta clara ocasión, el choque entró en una fase de dominio alterno y ocasiones repartidas para ambos conjuntos en la que al final, rozando ya el descanso, los grana vinieron a sacar tajada gracias a una trompicada jugada a balón parado en la que Germán estuvo más listo que nadie para cazar un rechace y llevarlo al fondo de las mallas de la portería visitante. 1-0, explosión de júbilo, y descanso.

Ya en la reanudación, el Real Jaén, lejos de reaccionar, vio cómo el Real Murcia volvía a salir al terreno de juego con las ideas más claras e imponiendo su fútbol. Así, aunque llegados a la mitad de esta segunda parte los jiennenses trataron de responder, lo que se encontraron fue con el segundo tanto de los murcianos por mediación, otra vez, de Germán, quien, en el 23´, volvía a cazar el gol tras una jugada monumental de Chavero y un remate fallido de Carlos Álvarez. 2-0, alegría y sensación de partido encarrilado.

Con el 2-0 campeando en la Nueva Condomina, el Real Murcia se dedicó a dominar a su rival y, de hecho, a punto estuvo de aumentar el marcador gracias a un precioso lanzamiento desde el centro del campo con el que Chavero estuvo a punto de sorprender a un adelantado meta visitante. Por su parte, el Jaén, que apenas pudo inquietar a los pimentoneros, sólo gozaría de una ocasión en la segunda mitad cuando, a cinco minutos para el final, Vitutia se quedaba sólo ante Fernando. Sin embargo, el cancerbero murcianista, más hábil, logró conjurar el peligro para mantener su portería a cero y certificar el triunfo grana por 2-0.

Importante triunfo, el que ha obtenido en la mañana de hoy el Real Murcia al imponerse por 3-1 al Algeciras CF en Nueva Condomina. De esta forma, el cuadro dirigido por José Manuel Aira ha podido certificar con tres nuevos puntos su retorno a la rutina liguera tras la suspensión de su último partido de 2015 por el fallecimiento de Jesús Samper y las posteriores vacaciones de Navidad.

Así, con poco público en las gradas –quizá menos por el horario y las fechas-, pero con muchas ganas por ver de qué forma encaraban los pimentoneros esta nueva etapa que se abre para el club, el partido dio comienzo a las 12:00h con unos locales que intentarían llevar la iniciativa a pesar de que los visitantes se iban a mostrar sólidos y bien plantados en el terreno de juego.

En consecuencia, la primera parte, que transcurrió muy disputada, apenas tendría ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos. Sin embargo, el Real Murcia, que sí tuvo algo más de presencia en los metros finales que su rival, rozó el gol en dos jugadas. En la primera, en el 34, Cristhian, el guardameta visitante, tuvo que despejar a córner un disparo de Carlos Álvarez; en la segunda, sólo 3 minutos más tarde, un centro de José Ruiz desde el costado derecho se envenenó obligando a intervenir al portero para evitar un gol que habría sido espectacular.

Ya en la segunda mitad, las cosas fueron a cambiar desde el primer minuto. Y es que fue justo en el minuto 1 cuando Azkorra, como los delanteros de toda la vida, cabeceó un medido centro desde la derecha de José Ruiz cruzando el esférico junto la cepa del palo para hacer saltar a la parroquia murcianista y poner el primero en el marcador. Con el primer gol de los granas campeando en la Nueva Condomina, los locales se vinieron arriba y trataron de hacer el segundo, sin embargo, lo que acabaría llegado sería el primero del Algeciras merced de una contra fulgurante llevada y concluida por el delantero del Algeciras, Joselu en el 13´ de la reanudación.

Así, con el empate recién estrenado, y el Real Murcia acusando en exceso el mazazo, el Algeciras estuvo a punto de remontar por la vía rápida cuando, solo dos minutos después de su gol, Álvaro Herrero se plantó solo ante el guardameta Fernando obligando a este a conjurar el gol cantado con una intervención memorable. Ver para creer…

Sin embargo, una vez más, el partido daría un giro inesperado en el minuto 18 cuando el Real Murcia logró volver a ponerse por delante gracias a Germán Sáenz, quien cazó muy oportunamente un rechace en el área visitante para establecer el 2-1. Espoleado por el gol, y por un magnífico balón que le sirvió para la contra Fernando, el propio Germán Sáenz estaría a punto, en el 20´de hacer el tercero para los pimentoneros.

Ese gol, el tercero, acabaría llegando por mediación de Carlos Álvarez rozando el minuto 30 de la segunda mitad desquitándose así de otra clara ocasión que había marrado escasos minutos atrás. De esta forma, con el 3-1 en el marcador y apenas quince minutos de partido por delante, el Real Murcia se limitó a ejecutar un dominio sereno e inteligente para evitar sobresaltos hasta el final.

Arrollador inicio de partido, el que ha protagonizado el Real Murcia esta tarde en su estadio frente al San Roque de Lepe. Los grana, que regresaban a Nueva Condomina después de cosechar dos empates lejos de su feudo, han liquidado por la vía rápida el encuentro gracias a un doblete tempranero de Carlos Álvarez que abrió la puerta a la goleada posterior.

Así, cuando apenas se llevaban disputados cinco minutos del choque y muchos aún no se habían sentado en sus butacas, el protagonista de la tarde, Carlos Álvarez, iba a hacer honor a su condición de ariete para echar abajo la defensa sanroqueña y cazar el primer gol de la tarde gracias a un formidable disparo desde dentro del área ante el que nada pudo hacer el cancerbero visitante, Bocanegra.

Con el 1-0 campeando en el luminoso, el Real Murcia, lejos de especular con el resultado, iba a seguir buscando el gol mientras el San Roque trataba de responder al golpe recibido. Sin embargo, a pesar de las buenas maneras del cuadro visitante, los que volverían a conseguir el premio del gol serían los locales cuando en el 25´ de nuevo Carlos Álvarez de magnífico chut desde la frontal del área logró poner el esférico lejos del alcance de Bocanegra.

Justo dos minutos más tarde, y en plena euforia pìmentonera, fue Azkorra el que vino a sumarse a la fiesta local convirtiendo en gol un excelente pase de Germán gracias a un disparo seco que se coló bajo las piernas del portero sanroqueño, Bocanegra. Con el 3-0 brillando en lo alto de Nueva Condomina, el San Roque en el 30´ lograría replicar al Real Murcia con un bonito gol de vaselina de Iván que dio esperanzas a los visitantes.

Unas esperanzas de remontada que, sin embargo, se vendrían pronto abajo, ya que solo dos minutos más tarde, en el 32´ Germán envió a la red un rechace de Bocanegra a disparo de Carlos Álvarez. De esta forma, con 4-1 y el adversario prácticamente rindiendo sus armas y pidiendo cuartel, llegamos al descanso del partido. Ya en la segunda mitad, aunque los visitantes trataron de maquillar el resultado, el marcador ya no se movería y acabaría mostrando el mismo tanteador que al final del primer asalto.

Volvió a rodar el balón en la Nueva Condomina con el inicio de la nueva temporada. Y como cada año en el que se empieza de cero, con renovadas ilusiones. Los murcianistas parten con un objetivo claro, pero complicado en una categoría tan ingrata como la segunda B: el soñado ascenso a la liga de fútbol profesional, de la que fueron tan injustamente apeados hace dos años.

Al menos, la maltratada afición pimentonera ha podido disfrutar este año de una pretemporada sin los disgustos extradeportivos que se han vivido en los anteriores, lo que no es óbice para afirmar que el club sigue en una delicada situación, que la nueva directiva trata salvar con una ampliación de capital aún en tramite y el intento de una gestión mas responsable de la que se irán conociendo más detalles durante el año.

La dirección deportiva del club, en esta ocasión, trabajó desde el final de la pasada temporada en la confección de la plantilla intentando evitar dejar las cosas para última hora como era costumbre, y de este modo, con el colombiano Wilson Cuero, que ha sido el último en unirse al equipo , han ido llegando paulatinamente durante el verano más de 10 fichajes con experiencia en la categoría. Y, si bien es cierto que nada te garantiza el éxito y que se acoplen bien los fichajes, se ha demostrado una apuesta por unas ideas claras y planificadas.

La batuta desde el banquillo la llevará el técnico Paco Garcia, el cual, durante los partidos de pretemporada ha dejado gratas sensaciones con una apuesta de juego vistoso de toque y control que ha generado ilusión por vivir buenos momentos en la Nueva Condomina este año.

Así, para el primer encuentro de la temporada el cuadro grana recibía al Mérida, un poderoso rival de la categoría de bronce entrenado por el exgrana Jose Miguel Campos, con la intención de corroborar esas buenas sensaciones. Y, unas meritorias, para las fechas estivales en que nos encontramos, 4528 almas, decidieron acompañar al equipo animando en el estadio grana.

Paco García presentó un primer once de la temporada formado por Diego Rivas, José Ruiz, Pumar, Golbart, Iru, Sobregrau Titi, Javi Saura, Martín, Cruz y Alarcón, el cual salió en la primera parte bien plantado y con mucha hambre. Así, ya en el minuto 7, consiguió el primer gol. Javi Saura aprovechó un fallo de la zaga extremeña para plantarse ante el portero y definir con gran calidad.

El Mérida, sin embargo, se adueño del balón e intentaba percutir en el campo del Real Murcia, pero los granas se mostraron muy organizados y ejerciendo una efectiva presión que les valió para tirar buenas contras y hacer disfrutar a la afición por momentos.

En el minuto 40, tras un saque de esquina , Golobart consiguió rematar un balón en el área que permitió subir el 2-0 en el marcador y llegar al descanso con una valiosa ventaja.

La segunda parte comenzó de manera fulgurante para los de Paco García con una clarísima ocasión a cargo de Alarcón y un disparo de Golobart que repelió el larguero que pudieron dejar el partido visto para sentencia.

Los extremeños intentaron reaccionar con varias llegadas, pero el conjunto grana tiró de oficio y después de eso supo dormir el partido, y situarse de una manera muy compacta en el campo esperando la contra definitiva que sentenciara. Así, en el tramo final del partido el Mérida volvió a hacer otra intentona con la que encerró a los grana en su campo durante los últimos minutos, pero no fue suficiente.

Los pimentoneros certificaron de este modo su primera vitoria y dejaron buenas sensaciones. Aún es pronto para sacar conclusiones porque, sin duda, en una temporada con tantas jornadas, más unos play-off y cantidad de campos difíciles, hay tiempo para pasar por todo tipo de situaciones, pero el equipo se dejó la sensación de contar con las ideas claras y tener margen de mejora siguiendo por esta línea. Desde aquí eso les deseamos.

El Real Murcia cosechó, en la mañana del domingo, un empate contra el Melilla que le deja en la zona media de la tabla clasificatoria. Los pimentoneros merecieron más, sobre todo merced a una gran segunda parte en la que derrocharon un gran esfuerzo en el intento de doblegar una férrea muralla melillense, que se le atragantó, una y otra vez, en sus numerosos intentos por derribarla.

El partido, sin embargo, comenzó con timidez y precaución del lado del cuadro pimentonero, que dominaba el balón en los primeros compases pero sin conseguir claridad de ideas en tres cuartos de campo. La primera ocasión clara se produjo pasada la media hora de encuentro de la mano de un peligroso disparo de Isi que rozó el palo. El Melilla aguardaba su momento agazapado atrás intentando tirar algunas contras que la defensa murcianista supo atajar sin problemas.

En la segunda parte, el cuadro de Paco García salió a por todas en busca de la victoria. Un muy activo Wilson Cuero dispuso de una gran ocasión y creaba espacios para las internadas de los volantes pimentoneros. Las oportunidades se sucedían una tras otra en un gran asedio de los grana sobre la portería rival. Abriendo bien a bandas y con profundidad tiraron numerosos centros peligrosos, y Titi, Jaume e Isi anduvieron cerca de marcar.

Pero al recurso del contragolpe al que se encomendaron los melillenses les hizo sacar rédito de uno en el que Morante no tuvo más remedio que cortar en una falta que le supuso la segunda amarilla. El conjunto murciano, ya con diez en los últimos minutos y con el cansancio físico arrastrado del esfuerzo en la segunda parte ,se conformó con amarrar un punto que no le discutieron los melillenses.

Así pues, se llegó al reparto de puntos final que mantiene invicto en Nueva Condomina al conjunto grana, pero que sin embargo, lo aleja de las primeras posiciones. No obstante, a pesar de que el fútbol no entiende de merecimientos y sí de resultados, la actitud y el juego mostrados por el conjunto grana anima a ser optimistas de cara a las próximas jornadas.  

El esperado derbi regional entre Real Murcia y Cartagena finalizó con un empate sin goles en un partido que pese a la ausencia de los mismos deparó momentos de gran emoción. Después de su gran comienzo de temporada, el cuadro cartagenero desplazó a más de 4000 aficionados a Nueva Condomina con la esperanza de asaltar el fortín grana, y pese a tener algunas ocasiones claras, los pimentoneros consiguieron aguantar. 

Los de Paco García tambien tuvieron sus oportunidades para llevarse el choque y dominaron el juego en largas fases del partido, pero finalmente el marcador permaneció inalterable. El partido se jugó con una gran intensidad y un nivel que hacía parecer por momentos que se presenciaba un encuentro de superior categoría. 

Desde los primeros instantes del partido ambos conjuntos mostraron esa intensidad desplegando un gran derroche físico y disputando al máximo cada balón. Después del minuto 10, el Real Murcia, poco a poco, se fue haciendo con el control del partido y dominaba la posesión del esférico, mientras los albinegros aguardaban su oportunidad con una buena colocación defensiva. Sin embargo, el primer periodo se desarrolló sin claras oportunidades más allá de un par de intentos de Titi y el lanzamiento de algunos saques de esquina.

El comienzo del segundo tiempo le deparó más de un susto a los pimentoneros que vieron como el Cartagena salió con todo hacía la portería grana. Un magnífico Diego Rivas solventó las ocasiones de Sergio Garcia, en un claro mano a mano, Chus Hevia y Cristo Marín. Los grana se rehicieron y volvieron a controlar la posesión y acercarse con asiduidad por el área cartagenera, pero sin disfrutar de ocasiones claras. Destacó el  trabajo de Wilson Cuero, incansable en cada momento ante la defensa rival.

En la recta final al Real Murcia le pesó el físico y dos faltas por llegar tarde al corte a punto estuvieron costarle a los pimentoneros el partido en el tiempo de descuento. En una Diego Rivas realizó un paradón al golpeo directo de Ramírez, y en otra tuvo que despejar de puños un peligroso centro. Y en esos momentos de tensión un amago de tangana entre los dos conjuntos terminó de dejar pasar el tiempo que quedaba y fijó el marcador en el definitivo empate que mantiene a los murcianistas en la zona media y a los cartageneros en la segunda plaza. 

Se atribuye a Jorge Valdano la fama de la expresión "El fútbol es un estado de ánimo". En multitud de ocasiones hemos visto ejemplos en que un grupo de jugadores se ve atenazado por el ambiente, tanto interno como externo, y cae presa, sin saberse como, en una barrera psicológica, intangible, en que todo sale mal. Otras veces, en cambio coge una buena ola, los jugadores adquieren confianza y los resultados salen incluso cuando tienes partidos en que no juegas bien.

El Real Murcia se encuentra en ese estado de optimismo desde que llegó su nuevo accionista Raúl Moro y cosechó en la Nueva Condomina su tercera victoria consecutiva. Cierto es que no fue su mejor partido de la temporada ni mucho menos, y que el Atlético Sanluqueño es el colista de la categoria. Pero en una liga tan igualada lo importante es sumar, y de momento el equipo ha cogido un ritmo de puntos esperazador.

Otra discusión es si el equipo sin algún que otro retoque de calidad en el mercado de invierno está entre los mejores de los grupos de 2ªB para conseguir el asenso. Pero lo que es seguro es que este grupo podía dar más de lo que estaba dando, y ojalá esta buena racha sirva para que muestren más seguridad en el futuro.

La primera parte fue para el Saluqueño, que mostró más ímpetu y tuvo varias ocasiones en la primera fase del partido. Los de Paco Garcia no encontraban el juego de toque del que han hecho gala en otras ocasiones y no conseguían proponer un juego creativo que profundizara y creara fluidez desde el medio hacia la delantera. Solo en los últimos minutos reaccionaron los pimentoneros y dispuserion de una ocasión de Isi y de Titi.

En la segunda mitad el Murcia siguió espeso en ataque, y, aunque tuvo una buena ocasión Borjas Martín en el minuto 51, Paco Garcia enseguida intentó dar un nuevo aire al equipo con la entrada al campo de Germán y Roberto Alarcón. De las botas de éste último llegó un centro desde la banda que remató Javi Saura sorprendiendo con sullegada desde atrás y supuso gol de la victoria de los murcinistas. 

Después del gol hubo una tangana posterior que se saldó con dos amarillas para cada conjunto,  debido a la discusión sobre devolver o no el balón en una jugada anterior al gol en que el portero visitante tiró fuera el balón para atender a un compañero.

El Sanluqueño intentó con dos cambios irse arriba en los últimos minutos, pero el partido se volvió bronco y se jugó poco hasta el final, amarrando así los pimentoneros esos vitales tres puntos. De esta forma, el conjunto grana se acerca más a los puestos de play-off , y tendrá otra buena oportunidad la semana que viene, también en casa, ante La Roda -clasificado penúltimo- de seguir recortando. 

Se presentaba el Real Murcia en Nueva Condomina con numerosas novedades después de la remodelación en su plantilla vivida en las últimas fechas, tras los varios fichajes de invierno por parte de la nueva directiva, en una apuesta fuerte por dar un salto de calidad que le acerque al ascenso. El rival, el vecino Jumilla, que tan buena temporada está realizando demostrando seriedad y orden en sus partidos.

Así, entre dicha espectación se vivió un derbi regional con bastante emoción, aunque sin un gran juego, donde se notó la responsabilidad de ambos conjuntos, que luchan igualados en la zona noble de la tabla a las puertas de acceder a los puestos de play-off, y en el cual se terminó en un justo reparto de puntos entre ambos equipos. 

En la primera parte hubo igualdad entre las dos escuadras. El Real Murcia intentó adueñarse del esférico y tuvo más posesión, pero los del altiplano se mostraron muy bien plantados sobre el césped y dispusieron de peligrosas llegadas de la mano de un activo Perona.

En la segunda mitad los de Paco García salieron con mas mordiente y sus llegadas tenían más profundidad, sin embargo, los jumillanos mantenían juntas sus líneas y supieron contener las acometidas murcianistas. El Murcia vivió su mejor ocasión con un disparo al poste de David Sánchez, y el Jumilla lo intentó a balón parado con varios golpes francos y córners, pero el marcador no se movió. En los últimos minutos los grana lo siguieron intentando y cerca estuvo de conseguir el deseado tanto con ocasiones de Curto y Germán, en las que una decisiva parada de Jero en la última propició el empate final.

Los murcianistas quedan de esta forma a 3 puntos del play-off en la clasificación y con el reto de ir consiguiendo la adaptación a la dinámica del equipo de todos sus fichajes de invierno de cara al ambicioso objetivo de dar un vuelco en la clasificación que le haga pelear por los puestos de ascenso. Será interesante seguir y contar como evolucionará dicha adaptación. El tiempo dirá.