La Hoya Lorca

Tras su última victoria conseguida en Villanueva de la Serena que le hizo más líder si cabe, llegaba el Real Murcia esta mañana a Nueva Condomina con la intención de ofrecer un triunfo a su afición que sirviera para corregir el tropiezo del último encuentro que disputó como local y, de paso, tomarse la revancha de la derrota que le inflingió La Hoya Lorca en la primera vuelta y que hundió a los pimentoneros en lo más profundo de la clasificación.

Así, con las tornas cambiadas desde la última vez que se enfrentaron – hoy el Murcia es primero y La Hoya octavo-, el encuentro arrancó al mediodía con un cuadro lorquino ambicioso y descarado que dispuso una presión alta sobre un conjunto pimentonero que se las vio y se las deseó para comenzar a hilvanar jugadas. De esta forma, la primera ocasión de peligro llegaría sobre el minuto 25, cuando Carlos Martínez, delantero de La Hoya, trató de sorprender desde fuera del área al guardameta Fernando con un tiro que se fue lamiendo la cruceta derecha.

Sin embargo, a pesar de la ocasión marrada, poco después, en el 35´, el propio Carlos Martínez sería el encargado de abrir el marcador con otro disparo formidable desde fuera del área que, esta vez sí, logró su objetivo y limpió de telarañas la escuadra de la portería murcianista. 0-1, golazo, júbilo del brócoli y preocupación pimentonera.

Ya con el 0-1 en el marcador, el Real Murcia, lejos de reaccionar aún estuvo a punto de encajar algún nuevo golpe antes de que el árbitro, como si fuera un salvador árbitro de boxeo, decretara el final del primer asalto haciendo sonar la campana y evitando con ello la caída a la lona del conjunto grana.

Nada más empezar la segunda parte, José Manuel Aira daba entrada al delantero Carlos Álvarez con la intención de ganar mayor presencia en el área visitante. Y pronto, a los 10 minutos tendría lugar la jugada que iba a cambiar el partido: el penalti y expulsión de Gassama por trabar al pimentonero Germán cuando este embocaba a gol sólo ante el cancerbero Salcedo. Así, con uno menos, los lorquinos recibieron el empate al convertir Chavero de inapelable lanzamiento la pena máxima en gol. 1-1, alivio en los grana y decepción en los visitantes.

A continuación, con uno menos y tras recibir el tanto del empate, los lorquinos se vieron obligados a atrincherarse en su campo mientras los murcianistas sometían a sitio el área rival. Germán en dos ocasiones y Sergio García en otra estarían a punto de conseguir poner por delante al Real Murcia, pero tuvo que ser, ya en el minuto 38´, Carlos Álvarez el que ejerciera de salvador para los locales y verdugo para los visitantes al cabecear a la red el preciso centro de un Chavero que volvió a ser, una jornada más, determinante para el líder del grupo IV de la Segunda B.