Amargo empate del Real Murcia ante el C.D.Guijuelo

Sáb, 20/12/2014 - 21:28 -- Manuel Belchí M...

Esta tarde de sábado se presentaba un partido complicado tras una semana difícil. Y es que, si en lo deportivo el Real Murcia venía de acumular una racha de 3 partidos sin ganar, en lo institucional la junta de accionistas celebrada esta semana sólo había servido para dejar patente la pésima situación del equipo y el hartazgo de una afición que no merece los sinsabores e incertidumbres a los que se ve sometida una semana sí y otra también.

Pero, dejando de lado la parcela institucional, que sin duda requeriría otro articulo más detallado, lo cierto es que el equipo, por su historia, por su afición y por sus componentes actuales sí que merece todo el apoyo en lo deportivo.

Así pues, centrándonos en lo que ocurrió en el campo, cabe decir que el partido empezó con intensidad por parte un conjunto pimentonero que buscaba continuamente el acercamiento al área contraria. Sin embargo, el Club Deportivo Guijuelo, haciendo gala de una organización compacta que demostraba su posición en los puestos altos de la tabla, se mostraba difícilmente accesible y jugando de tú a tú.

Con el paso de los minutos, sin llegar a tener oportunidades claras, el Real Murcia sí que ejerció un dominio cada vez mayor, aunque sólo se registraron tímidas ocasiones, sobre todo, un remate de Sobregrau en un golpe franco botado por Armando, y otro intento de remate acrobático realizado por el propio Armando. El guardameta Fernando no tuvo apenas trabajo en la primera parte, y en alguna fase del encuentro se pudieron escuchar gritos al unísono de todo el estadio de ¡Fuera Samper!, y no solo de ciertos sectores como se han escuchado tantas veces. Más tarde la grada reclamó con efusividad una segunda cartulina amarilla al jugador del Guijuelo Razvan por una entrada, que hubiera supuesto un cambio importante en el desarrollo del mismo. Entretanto, el primer tiempo terminaba con ese 0-0 en el marcador.

La segunda parte deparó más acontecimientos. El Guijuelo salió intentando más cosas que en la primera mitad, pero los pimentoneros se volvieron a hacer con el control, hasta que llegó un penalty a favor de los murcianistas en el minuto 49, por un fallo del portero Devis, en un mal despeje de un pase atrás de un compañero, el cual cazó Gerard Oliva siendo derribado posteriormente por el guardamenta. El árbitro optó por sacar al portero la tarjeta amarilla solamente, ante las protestas del graderío que reclamaba que, en una jugada de último jugador delante de un cancerbero podría haberlo expulsado. La pena máxima la transformó Gerard Oliva poniendo el 1-0 en el marcador.

El partido se tornó enmarañado en los siguientes minutos, con numerosas faltas, y en un lance en el minuto 67 se produjo una jugada que sería clave para el devenir del encuentro. En un forcejeo, el árbitro interpretó agresión de Carrillo, el cual había salido siete minutos antes en sustitución de Gerard Oliva, dejando al Murcia con 10.

Una clara ocasión de Arturo delante del portero podía haber supuesto el 2-0, pero, por estas cosas que tiene el fútbol, el Guijuelo, sin haber creado prácticamente peligro en todo el partido, en el minuto 80 consiguió el 1-1 en un centro desde la izquierda rematado por Garban.

En los últimos minutos se volvió el partido aún más bronco, con muchas faltas, protestas y expulsiones de jugadores del Guijuelo del campo y del banquillo, terminando con nada menos que con 14 tarjetas, 4 rojas y 10 amarillas, terminando el partido con una sonora pitada del estadio, indignado con la actuación arbitral.  

El Real Murcia mereció mucho más, sin duda la expulsión cambió el partido, pero debe seguir en esa línea y no perder la fe porque en los campeonatos de regularidad mantener la confianza es primordial.