The Meatpies

Brillante final del "Luces, Acción!" en la sala REM

Dom, 11/01/2015 - 23:18 -- Miguel Casas

Este sábado el festival Luces, Acción! ponía el punto final a su andadura navideña con un concierto de lo más apetecible. En la flamante y céntrica sala REM, el cartel del evento anunciaba: Increíbles Ful, Los Fanáticos y The Meatpies. Así que, en una oscura y fría noche de enero, el mejor plan no podía ser otro que entrar, por el módico precio de la consumición, y dejarse atrapar por el brillo y el calor de la música en vivo.

A eso de las 23:45h terminaba la fiesta privada de clausura del mencionado festival y las puertas se abrían de par en par para que el público pudiera acceder libre al recinto. Con algo más de medio aforo ya cubierto, los nuevos asistentes pudieron encontrar pronto un agradable ambiente ya fraguado y sumarse a una fiesta en la que aún quedaba mucho espacio para moverse, encontrarse a gusto y encontrar, como suele suceder, a algún amigo.

Pocos minutos antes de la medianoche abría el espectáculo Increíbles Ful, una banda joven y prometedora que ya tuvimos oportunidad de descubrir y reseñar brevemente en la crónica del último concierto de Varry Brava en el pasado 2014. Así, con la intención de ampliar y complementar aquella buena, pero fugaz, impresión que nos dejó el grupo, nos apostamos lo mejor que pudimos entre el público dispuestos a prestarles la mayor atención.

Comenzaron los murcianos su recital con Estiro el brazo, una canción perfecta para presentar las credenciales del repertorio que vendría continuación. Y es que el tema, sinuoso, evocador y melódico, sirve como suave reclamo para sumergirnos y bucear en el desconocido mundo de sueños intangibles y sensaciones indefinidas que propone Increíbles Ful a través de un pop onírico e intimista en el que el lenguaje queda  desarticulado, las palabras no definen conceptos, y la voz se convierte en una lejana cadencia del ritmo.

Instructor, Tus pestañas, Filamentos cítricos, Figueral o Círculos fueron composiciones que se sucedieron a lo largo de una serie en la que sería muy difícil destacar una canción sobre otra porque todas juntas compusieron un todo en el que la música y las voces de unas parecían alargarse, solaparse y fundirse armónicamente con las de las siguientes. Así, con canciones abiertas y sugerentes en las que cada pieza se engarzaba con la anterior sin cambios ni cortes abruptos, Increíbles Ful completaron un concierto no en desarrollo rotundo y lineal, sino difuminado y circular para hacer las delicias de los que tuvimos oportunidad de verlos y seguirlos de principio a fin.

Hacia la 1:15h, y previa visita al excusado del guitarrista, Los Fanáticos comenzaron la segunda actuación de la noche. Un concierto de rock puro, directo y sin complejos, que abrió el fuego con una auténtica descarga eléctrica gracias a temas como Supervivientes, Imaginar o ¿Quién se lo llevó? Todo un recital de sonidos contundentes basados en el protagonismo de las guitarras y unas voces que rezumaban desgarro y sinceridad.

Con el público expectante siguiendo el devenir del espectáculo, la veterana banda murciana cambió de tercio en búsqueda de sonidos más pausados y letras más reflexivas. Sigo aquí, Huyendo hacia ningún lugar y Solo por ti  fueron los temas que marcaron este nuevo ritmo mediante el cual pudimos deleitarnos con la vertiente más lírica de Los Fanáticos. Pasado este tramo, regresaron los acordes más enérgicos para llevarnos en volandas hacia un final que, con el rock sureño de Incoherencias, terminó por dejar un agradabilísimo sabor de boca entre los asistentes.

El último asalto de la velada lo iba a brindar The Meatpies, una joven formación de la tierra que algunos amigos me habían recomendado encarecidamente no perderme. De esta manera, esperamos con gusto apoyados en la barra –como mandan los cánones- la tercera y última actuación de la noche que nos debía llevar a completar esta interesante faena musical de la mejor manera.

A eso de las 2:30h hicieron acto de presencia The Meatpies sobre el escenario de la sala REM. Una banda cuya presencia precisamente fue lo primero en llamar la atención gracias sobre todo a la soberbia altura de su guitarra solista, el cual, con 2,03 metros de altura, es muy posible que sea, en rigor, el guitarrista más grande de España. Bromas aparte, lo cierto es que esta banda, que completó íntegramente su repertorio en inglés, destacó por encima de todo por su propuesta cabal, sus sólidos argumentos, su animosidad, su riqueza y sus contrastes.

Moviéndose dentro de los parámetros del rockabilly, el soul, el swing, y el rock más clásico y armónico de los 50 y los 60, los chicos de Meatpies desarrollaron un animadísimo concierto en el que sus componentes se entregaron sin reservas desde el primer tema y en el que el espíritu Beatles anduvo muy presente en todo momento. Junto a las propias Ready for you, Comin around, Time to share, Dance & swing o Hear me roar, los murcianos hicieron sonar Drive my car de The Beatles y You never can tell de Chuck Berry dotando a su espectáculo de una variedad a favor de la cual también jugaron los acertados cambios de cantante en determinados temas.

Al final, alrededor de las 3:10h, y después de sufrir algunos problemas de sonido que enturbiaron un tanto las últimas canciones, The Meatpies puso fin a su recital culminando esta edición del festival Luces, acción! Sin duda, fue una noche de lo más grata para todos los que tuvimos la suerte de encontrarnos y conocernos en la sala REM. En definitiva, un evento con tres propuestas musicales muy interesantes y muy diferentes entre las cuales jamás deberíamos cometer el torpe error de elegir.

 

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The Purple Elephants se alza con el triunfo en el TalentoSOS

Vie, 17/04/2015 - 18:36 -- Juanma Flores

Un año más tenemos ante nosotros a la vuelta de la esquina la celebración de una nueva edición del Festival SOS 4.8. Entre el 1 y 2 de mayo próximos tendrá lugar esta cita cultural que felizmente se ha consolidado con firmeza en nuestra región para hacerse ya una tradición, y se ha convertido en un encuentro de los más destacables para el mundo del arte y la música, no solo nacional, sino internacional. Un fin de semana especial, en el que la ciudad de la huerta se vuelve moderna, indie, electronica..., y el ambiente de sus calles, sobre todo cuanto más se acerquen a las inmediaciones del recinto de La Fica, se torna especialmente festivo con la acogida de numerosos visitantes.

La edición de este 2015 se presenta con grandes expectativas. A sus espacios para conferencias y arte hay que añadir, cómo no, sus característicos conciertos de postín, con uno de los carteles este año más completos de siempre. Se aúnan nombres internacionales de autentico primer nivel como Morrisey, The National, The Vaccines, Metronomy o Palma Violets en lo que representa una oportunidad única para disfrutar con sus propuestas, junto con grupos top de la escena patria como Lori Meyers, Supersubmarina, Dorian, Bigott, Xoel Lopez, Annie B.Sweet y muchos más.  

Cabe destacar, así mismo, la nutrida presencia de grupos de la región, en el numerosas veces comentado dulce momento que vive la música murciana actualmente. Siendo esta la edición que, sin duda, más grupos de la tierra ha juntado. Inmejorable ocasión para ver el talento de – y cito a todos porque de justicia es hacerlo- Perro, Neuman, Murciano Total, Nunatak, Los últimos bañistas, El bueno, el feo y el mena, Viva Suecia, The Lawyers y Crudo Pimento. Pero esta circunstancia no ha sido óbice para que, como de costumbre, cada año antes del festival, se realizara el concurso “TalentoSOS”, una iniciativa para seleccionar un grupo murciano emergente con el fin de promocionar el talento de nuestra tierra reservándole un espacio para una actuación en el escenario del festival. En esta ocasión el concurso tuvo lugar en la sala REM durante la noche del jueves, en medio de una gran expectación y asistencia de público.

Allí se citaron las 3 bandas finalistas: Increibles Ful, The Meatpies y The Purple Elephants. Tres de los grupos recientes con más calidad en el panorama musical murciano, de los cuales, para los que hayáis seguido anteriores artículos en murciocio comprobareis que ya habíamos dado cuenta de su buen hacer por los escenarios. Dentro del concurso estaba prevista también la actuación final, como invitados, de los cartageneros Los últimos bañistas mientras el jurado tomaba su tiempo para deliberar sobre el ganador, cosa que, como se comprobó al final, iba a tener muy difícil elegir uno.

Y es que los tres grupos son muy completos y así dieron muestra de ello durante sus actuaciones. Así pues, abrieron el fuego Increibles Ful. Con la añadida dificultad que entraña tener el primer turno en este tipo de concursos, se puede decir que tuvieron una gran actuación, en la que hicieron gala del pop delicado y profundo que les caracteriza.

Una ejecución que combinó con acierto una rica instrumentación y unas letras de gran calado como las de composiciones como Filamentos cítricos, Maribel o Rayuela. A mitad de su concierto la sala ya lucía llena y ellos supieron ir in crescendo para terminar por todo lo alto con la pegadiza Figueral . Un sonido evocador, para paladares exigentes dispuestos a dejarse arrastrar por los ondulantes matices de sensaciones de una música que busca ir más allá de los clichés siempre repetitivos del pop común insustancial más extendido.

Posteriormente fue el turno de The Meatpies. Con una sala ya llena, fueron sin duda los que más seguidores congregaron, y también los que más levantaron al resto del público. Su estilo directo de rock enérgico y pegadizo tiene mucho que ver. Conecta con la gente a la primera y ellos durante la actuación lo dieron todo. Ofrecieron un concierto contundente, demostrando ser un grupo bastante completo, juntando a su sonido impactante y grandes composiciones como Ready dor you o Pleasure una gran combinación de voces, no solo de Bruno, el solista principal, que demuestra un gran dominio vocal con toques soul a lo Joe Cocker, sino a alguno más de los otros miembros del grupo, que aparte de coros, también intervienen como solistas en algún otro tema dando una gran riqueza al conjunto de su propuesta. El teclado llevado con gran maestría consiguió darle ese toque de rock sureño y sesetero elegante, y los solos de guitarra, auténticamente espectaculares, contribuyeron a hacer las delicias del público. Presentaron en la actuación su nuevo tema inédito My own star y finalizaron con atronadoras ovaciones con What you lose un brillante espectáculo.

Le tocó después subir al escenario a The Purple Elephants, que con su característica actitud de descaro, atrevimiento y de no dejarse achantar por nada salieron con intención de dejarse la piel. Mostraron todo su arsenal de recursos con temas como Baby run away, Flames like ruby gems o We Will Ride The Moon Until The End que se sucedían como puñales afilados evocando el sonido rock americano, unas guitarras contundentes y un timing excelente sobre el escenario de un frontman carismático con la insolente actitud de la juventud que sabe cómo conectar con el público y levantarlo.

Una actuación que dejó un gran sabor de boca entre el respetable y mandaba al jurado a deliberar una, sin duda, difícil decisión. Mientras tanto, Los últimos bañistas saltaron a lo alto del escenario y ofrecieron un concierto acorde a la gran calidad de un grupo de esta entidad. Los cartageneros, con su reciente nuevo disco Expedición en plena gira, y que habrá oportunidad de verlos también en el SOS, deleitaron con su excelente pop de altos quilates. Grandes guitarras, sonidos absorbentes, melodías poderosas que los muestra en plena forma tras su comentado reciente estreno. Finalizaron su soberbia actuación con la espectacular Dinero, primer single de su último disco, que hizo vibrar al público mientras se gestaba el veredicto.

Y al filo de las 2:00 se llegaba al esperado momento en que se proclamó, entre gran expectación, a The Purple Elephants como ganadores del concurso, con la consiguiente oportunidad de poder volver a verlos dentro de dos semanas dando guerra sobre el escenario del festival. Una decisión entre estos tres grupos de esta solvencia, como hemos comentado, más que difícil. Así que, desde aquí no tenemos más que felicitar a los ganadores deseándoles que levanten al público de la misma forma en el SOS 48, y dar la enhorabuena también a The Meatpies e Increibles Ful por su calidad y por habernos hecho disfrutar tanto con el fabuloso espectáculo ofrecido en una noche tan completa como la de ayer.     

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The MeatPies, The Crime y Clara Plath dan la bienvenida al verano en la Sala REM

Dom, 14/06/2015 - 22:36 -- Miguel Casas

Anoche, a una semana exacta del inicio del verano astronómico 2015, tuvo lugar en Murcia la particular fiesta de bienvenida al tiempo estival que la Sala REM había organizado semanas atrás mediante la programación de un atractivo concierto triple con las bandas locales: The MeatPies, The Crime y Clara Plath.

Así, valorando como propicia esta ocasión para ver de una tacada a tres de los mejores grupos del actual panorama regional y, de paso, escuchar parte del nuevo material sonoro que nos venían a presentar, desde murciocio.es decidimos acudir al mencionado evento pertrechados con nuestros artilugios electrónicos para tomar buena nota de cuanto ocurriese en la céntrica sala murciana y trasladarlo a todos los amantes de la música con la mayor fidelidad posible.

Y con todo ya preparado, lo que sucedió fue que, a eso de las 23:50h, The MeatPies arrancaron la velada y su concierto con la energía y la intensidad desbordantes a que nos tienen acostumbrados. De esta forma, los de Bruno Laencina, a lomos de títulos como Hear me road, Dance and swing o Ready for you, pronto consiguieron levantar el vuelo para llevarnos a recorrer a través de sus melodías los territorios del rock, el blues, el swing o el soul. Unos territorios sonoros clásicos, pero acertadamente actualizados, en los que estos jóvenes Pasteles de carne están sobradamente curtidos y sobre los cuales se mueven como peces en el agua.

Así, con la variedad vocal e instrumental que The MeatPies ha sabido convertir en una de sus señas de identidad -gracias a los constantes cambios de cantante y a la introducción puntual de instrumentos como la armónica o el violonchelo- el concierto fue transcurriendo rápido hasta llegar al tramo final. Un tramo en el que destacarían las versiones de Honky Tonk women, de los Rolling Stones, y de Pride and joy, de Stevie Ray Vaughan, y que tendría como colofón las interpretaciones de la, ya mítica, Time to share, de factura propia, y una nueva versión, esta vez Don´t let me down, de Lennon.

Los siguientes en saltar al escenario, a eso de las 00:55h, para presentar su nuevo disco, Holy Shit, fueron The Crime, un grupo del que habíamos oído hablar bastante, pero que aún no habíamos tenido la oportunidad de ver en vivo. Y debemos reconocer que lo que pudimos contemplar, sobre todo en la primera mitad de su concierto, fue realmente bueno, ya que la banda liderada por Jaime Lloret, casi sin tiempo para respirar, fue disparando toda una batería de temas que lograron conectar con el público desde el primer minuto.

Así, canciones como The hurricane Ramires, Shouldn´t come back, Mellocotron, Daydreaming, Like a toy, Suicide no more o Do you wanna dance? desplegaron un pop-rock sofisticado, rasgado y melódico caracterizado por un sonido nervioso, casi frenético, y altamente eléctrico en el que la aguda voz -afilada como la punta de un cuchillo- de su cantante consiguió empastarse a la perfección con la música y destacarse sobre ella para terminar dándonos la impresión de estar escuchando a una banda emergente, y genuinamente británica, en un pub de Manchester o de Edimburgo.

Hacia las 2:00h le llegó el turno a Clara Plath, una de las bandas murcianas que con mayor fuerza ha logrado irrumpir en el panorama nacional y cuyo nuevo trabajo, Grand battement, nos vinieron a presentar en primicia al público de su ciudad natal. Así, con la ilusión propia de quien estrena algo nuevo y profundamente suyo para ofrecerlo a los demás, la poeta se entregó desde el comienzo de su espectáculo a la labor de armonizar, por un lado, y de realzar, por otro, la interpretación de los nuevos temas con la revisión de los ya conocidos y hacerlo, además, en medio de un ambiente de lo más festivo que  contó para la ocasión con la presencia de ilustres invitados.

De esta forma, con la sensualidad y la frialdad, y con la ternura y la fiereza que sólo Clara Plath puede transmitir de esa manera tan cercana y natural, la cantante fue desgranando temas inéditos como Crazy liar, Grand battlement o Brocken dolls, y alternándolos con otros ya bien conocidos como A whisper, Over me, Paradise, Second floor o Fuck my car. En definitiva, todo un concierto de rock. En concreto, todo un concierto de ese rock oscuro y sinuoso, agresivo y sugerente, elegante y caótico, moderno y decadente que Roberto López y Clara Plath han alumbrado juntos para enriquecer la música de nuestro país y poner una vez más en el mapa a nuestra fértil Región musical.

Ya para terminar y a modo de epílogo, nos gustaría realizar una somera mención de las virtudes, defectos y anécdotas que tuvimos ocasión de apreciar a lo largo y ancho de esta interesante velada musical.

En el apartado de aciertos, tenemos que sobresaltar el excelente acondicionamiento de la Sala, el sonido más que aceptable que se consiguió, la rapidez en los cambios de los grupos –apenas diez minutos entre actuación y actuación-, las impecables interpretaciones de los músicos o la destacable presencia de público –más de medio aforo- a pesar de la fecha y de la hora a la que tuvo lugar el evento.

En el apartado de errores, debemos criticar el terrible retraso con el que comenzó la velada –que, programada para las 22:30h, no se inició hasta las 23:50h- por motivos que nada tuvieron que ver con los grupos. Definitivamente, sobre este tema de los horarios y los retrasos preprogramados consideramos que deberemos volver en un posterior artículo para tratarlo en exclusiva y con el detenimiento que se merece por tratarse de una práctica generalizada, irrespetuosa para con el público y, encima, perniciosa para el negocio.

En el apartado de anécdotas referiremos dos cuestiones: la primera, la de la mención que se hizo a la no selección de The MeatPies para participar en el concurso CreaMurcia 2015. Y es que ésta ha sido una decisión que, aunque debamos respetar, desde murciocio.es no podemos compartir, ni acertar a comprender, ni explicar en qué criterios se ha basado. La segunda cuestión, la de la mención que se hizo a una supuesta censura de la canción Fuck my car, de Clara Plath, por parte de Tranvia de Murcia en sus convoyes a causa de las quejas de los pasajeros por la insistencia de la palabra fuck en su letra. Sin embargo, en esta oportunidad, desde murciocio.es no hemos creído oportuno que debamos darle excesiva credibilidad a esta información, ya que todos sabemos que los viajeros del tranvía durante los trayectos están dormidos.

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El Pescao puso una gran guinda al concierto benéfico de la UCAM

Vie, 26/06/2015 - 15:28 -- Miguel Casas

En estas fechas que estamos -de fin de curso para los estudiantes y preveraniegas en Murcia- la Ciudad, como cada año, dentro de unos días verá desplazar buena parte de su actividad hacia las costas. Por eso, siempre es agradable disfrutar, aún que podemos, de una de las últimas noches festivas de jueves hasta que en septiembre se vuelva a reiniciar el curso.

Así, llegados a estas fechas, y con motivo del fin del curso, la UCAM organizó un concierto muy interesante con algunos de los grupos murcianos más en boga en la centrica Sala REM. Todo a modo de fiesta final de curso, sí, pero también con unos objetivos benéficos, siendo la entrada a cambio de la donación de alimentos destinados a Cáritas para contribuir de esa forma con la loable labor que realiza esta entidad en estos tiempos tan difíciles para muchos. Por otro lado, si a eso le añadimos el anuncio que se hizo el día anterior sobre quien sería el artista invitado sorpresa para el concierto: nada menos que El Pescao, todos podrán comprender que se nos hiciera imposible abstenernos de asistir a un espectáculo con tantos alicientes.

 

Y es que el cartel era de lo más interesante y variado: un buen puñado de los mejores grupos murcianos emergentes escogidos con estilos muy diferentes. Justo cuando llegamos a la Sala REM, ya estaban empezando El Kamión de la basura, los cuales ofrecieron un concierto muy animado gracias a su estilo que mezcla con maestría ritmos latinos con un toque funk, y una rica instrumentación en la que se destacaba el dominio de las percusiones y la trompeta, en lo que fue una aclamada actuación.

Más tarde hicieron acto de presencia sobre las tablas Sin Propiedad, un grupo que puso la rumba a la noche. Bebiendo de esa arraigada tradición rumba-pop que ha evolucionado hasta nombres actuales como Estopa o Melendi demostraron un gran repertorio con temas pegadizos que hicieron moverse al respetable, además de un gran simpatía y sentimiento sobre el escenario, y unas muy buenas voces.

   

Posteriormente fue el turno para el rock de la mano de The Meatpies y The Purple Elephants, dos grupos de los que ya hemos dado testimonio en anteriores artículos y que, a pesar de que por el formato del concierto, les acabó quedando un tiempo muy reducido para sus actuaciones., no sejaron de mostrar su talento y demostrar que siguen ambos en su línea ascendente. Es decir, unos Meatpies con su gran poderío musical, dejando siempre con ganas de más. Y, por su parte, unos “Elefantes”, con cambio de look rubio platino de Jorge incluido, que acreditaron, una vez más su actitud, su gran actitud y su buen estado de forma de cara a la final del Creamurcia que disputarán este mismo fin de semana. 

Así, se llegó al momento fuerte de la noche con la salida de David Otero, más conocido como El Pescao, a lo alto del escenario. El ex-Canto del loco, con la banda en formato trío, guitarra, bajo y batería, dio un gran recital en el que no faltaron temas de su último disco como Al otro lado del mar o Azul y blanco; anteriores éxitos como la estupenda versión que realizó de Castillo de arena; o clásicos como Volverá, de la época de El canto del loco. Sin duda, supo combinar hábilmente la alternancia de baladas con la guitarra acústica y la “caña” de la eléctrica con otros temas para hacer saltar a un público entregado, para finalizar por todo lo alto con Buscando el sol y poner así el colofón a lo que fue una gran noche de despedida al curso universitario y de bienvenida al verano.  

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La música marca el paso en Murcia gracias al Big Up!

Dom, 04/10/2015 - 17:57 -- Miguel Casas

Escenarios improvisados a pie de calle, cientos de personas caminando de aquí para allá, y transeúntes sorprendidos por el ambiente. Sonrisas, comentarios, silencio, voces y coros. Despistados, curiosos, rezagados, entendidos, aficionados, amigos, desconocidos y músicos, sobre todo músicos. Músicos tocando en acústicos desnudos. Músicos sin trampa ni cartón. Músicos al pie del cañón dispuestos a tomar la ciudad para que la música marque, por unas horas, el paso de Murcia.

Todo eso, y mucho más, es el Festival Big Up! la iniciativa de Claudia Orellana y Tonny Serrano que por tercer año consecutivo sacó a las calles de Murcia a seis de las más interesantes bandas emergentes del panorama regional en la tarde-noche de ayer. Sin duda, una ocasión propicia para dejarse llevar por la contracorriente y disfrutar recorriendo la ciudad a golpe de canciones interpretadas cuerpo a cuerpo en cada calle y en cada plaza.

Así, con el grato recuerdo que en la edición pasada nos dejaron bandas como Clara Plath y Bosco, para esta acudimos puntuales a las 18:00h a la Plaza de San Juan de Dios, donde abría el Festival en su Ruta Estrella New Jungle, los flamantes ganadores del último CreaMurcia 2015, quienes, aún con su segundo EP –Feedback- muy reciente, se presentaron ante un notable público, a pesar de la hora, con importantes cambios en su instrumentación habitual. Y es que los violines, las guitarras acústicas, el xilófono y el contrabajo con los que New Jungle defendieron sus canciones fueron todo un acierto para ofrecer un sonido cálido, íntimo y cercano con el que lograron adaptarse a la perfección a las condiciones de la escena y brindar un concierto de lo más estimable.

La segunda parada en el camino nos llevó hasta la placita que se halla entre Las Caballerizas y Los Molinos del Río Segura, un precioso rincón de piedra donde The Purple Elephants, en formato dúo con Tommy Roch a los teclados y Jorge Bayle a la guitarra acústica, aprovecharon para presentar algunas de las que serán las canciones de su primer LP, un trabajo que se diferenciará de su EP debut –Flames like ruby Gems- sobre todo por el paso del inglés al español en los textos. Sin duda, un paso en la dirección apropiada si lo que desean es lograr un mayor grado de entendimiento implicación y complicidad con el público. Además, si al hecho de que brindaran por primera vez un repertorio en español le sumamos la actitud atenta, próxima y participativa que derrocharon ambos músicos, lo que nos quedó fue la sensación de haber presenciado el prometedor punto de inflexión de una de las bandas más activas del pasado curso.

Para alcanzar el ecuador de la tarde, y con el sol poniente escondiéndose tras la Pasarela de Manterola, nos apostamos frente al antiguo Mercado de la Paja, donde The MeatPies, ya estaban preparados para nosotros rodeados de balas de paja, aperos de labranza y una antigua radio que, como en el vídeo Rock and roll radio, de Los Ramones, sirvió para introducir cada una de las canciones de la banda. En resumen, una puesta en escena digna de todo elogio que dotó a The MeatPies de la ambientación más lograda del Festival y que preparó a la concurrencia, que abarrotaba el espacio, para presenciar uno de los conciertos más esperados. De hecho, un concierto que cumplió con las expectativas gracias a la calidad de temas como Hear me roar, Ready for you, Dance and swing, o What you lose, que, a pesar de haber sido lanzados hace pocos días en formato EP, ya suenan como auténticos clásicos gracias a la gran cantidad de conciertos en los que durante los últimos meses The MeatPies los han estado dando a conocer.

En la cuarta parada de la Ruta Estrella, a los pies de la Muralla de Verónicas, esperaba al público que iba bajando por las pasarelas del recinto Ayoho, la banda ganadora de la última edición del concurso Vodafone Yu Music Talent, cuyo galardón le ha permitido grabar su primer disco -Deference &Wonder- y girar por España teloneando a grandes grupos. Sin embargo, a pesar de las excelentes credenciales, debemos decir que el de Ayoho fue, quizá por el lugar excesivamente encajonado, quizá por la ausencia de micrófonos y altavoces que amplificaran el sonido, un concierto realmente discreto. Además, si a esta deficiencia le sumamos la ausencia de temas que destacaran, ni siquiera el que les dio el mencionado premio, Ayoho en conjunto no sonó a más que pop norteamericano de principios de este siglo: sofisticado sí, correcto también, pero altamente impersonal.

En la Plaza de las Flores, a eso de las 20;40h, y tras un leve malentendido de la organización a cuentas del lugar exacto del concierto, llegó la actuación de Alex Tired, un jovencísimo chico de figura frágil, aspecto desaliñado y cabello enmarañado que nos recordó en su estética a los primeros 80, unos años que, por mucho tiempo que pase, siempre significarán radical modernidad. Pues bien, estética aparte, lo cierto es que Tired derrochó sobre todo descaro y actitud, aunque flaqueó ostensiblemente por culpa de unas canciones que, a mitad de camino entre el rock y el folk, no terminaron de desarrollarse con claridad.

Ya para poner el punto final a la Ruta Estrella de este Big Up! 2015, The Stuffs, con Carlota Rosique a la cabeza, esperaban prestos en la Plaza José Esteve Mora. Y lo cierto es que, si los dos conciertos anteriores nos habían dejado un sabor agridulce, el de The Stuffs acabaría resultando clave para despedir el Festival de manera más que notable. Así, llevados por trabajadas melodías que mezclaban hábilmente pop, rock y folk, The Stuffs armaron un concierto más que digno en el que sobresalieron algunos de los temas de su primer EP –A fate with no name-, como la canción del mismo nombre o Velvet on icy wind, en la que destacaron los coros y el alto sentido de la armonía que la formación atesora. Al final, debido a la insistencia del público, y también gracias a que eran los últimos en actuar, The Stuffs obsequió a los presentes con Never look away para despedir entre aplausos esta tercera edición del Big Up! Calles.

The MeatPies sorprenden y convencen con "Babyrousa"

Crear: 06/12/2017 - 12:27

Este pasado jueves The MeatPies regresaron a la misma Sala REM donde se dieron a conocer en 2015 para presentar su esperado segundo trabajo discográfico, “Babyrousa”, ante varios cientos de personas que, convencidos de que la ocasión lo merecía, no dudaron en postergar esa gran escapada playera que cada 9 de junio vacía la ciudad de Murcia con motivo del día de la Región.

Así, con el céntrico local de la calle Puerta Nueva gozando de una envidiable afluencia de público, la velada daría comienzo a eso de las 23:00h cuando The Red Rooks subieron al escenario para brindar un rápido y vibrante concierto de rock and roll cuyo repertorio estaría basado en las canciones de su primer disco, “Standing Strong”. En rigor, un LP directo y contundente de rotundas guitarras que hunde sus raíces en los sonidos más afilados y salvajes de la década de los setenta.

Entonces, con el ambiente ya caldeado gracias al recital de The Red Rooks, The MeatPies harían acto de presencia sobre las tablas de la REM a las 00:15h para deleite de todos aquellos que, como nosotros, estaban expectantes por conocer lo nuevo de esta joven banda que, entre 2015 y 2016, logró convertirse en una de las más solicitadas por festivales y salas de toda la Región debido a lo atractivo y cuidado de una propuesta musical -la suya- que releería géneros de larga tradición como el rock, el blues, el folk, el swing o el soul, y que quedaría plasmada en su mini álbum debut “Ready for you”.

De este modo, preparados para ofrecer los resultados del trabajo en el que han estado aplicados largos meses, The MeatPies arrancarían su concierto haciendo sonar, precisamente, los dos primeros cortes de “Babyrousa”. Así, si con 25 Express la banda encabezada por Bruno Laencina sorprendería con un frenético rock de guitarras desbocadas que estallaría antes de acompasarse para acabar como un delicado medio tiempo, con Salvation el piano sería el protagonista para abrir la canción marcando un ritmo cadencioso y bailable en el que sobresaldrían las elaboradas armonías vocales.

A continuación, con el público cautivado por una propuesta sonora que, más que un cambio de rumbo, supondría un valiente paso adelante en la evolución de la banda, The MeatPies no renunciarían a interpretar temas de su primer EP -como Hear my roar, With the wind, Dance and swing o Ready for you- con los que la formación transitaría por el rock, el swing, el blues, el country e incluso el reggae para brindar un certero repaso a su trayectoria mediante el cual quedaría demostrada la capacidad de sus músicos para fundir géneros dando lugar a piezas ricas en matices y texturas diferentes.

De esta manera, como si cada canción encerrara dentro dos o tres canciones más gracias a los constantes cambios de ritmo, a los guiños a distintos estilos y a los coros que amplificarían la voz principal para subrayarla o difuminarla, The MeatPies proseguirían con la presentación de “Babyrousa” interpretando Just for the night; tema en el que el piano de Pedro Hernández y la voz rota de Bruno Laencina se darían la mano para ofrecer una emocionante balada que, no obstante, acabaría transformándose en un luminoso medio tiempo pop al unirse con, la también nueva, Nicole.

Más adelante, tras la clásica, elegante y rabiosa My own star en la que brillarían la voz de Pedro Hernández y la guitarra de Jaime Leiva, la formación regresaría a “Babyrousa” para presentar, por un lado, Voices -quizá la canción en la que más resplandecería el carácter experimental y progresivo del nuevo álbum de la banda- y, por otro lado, Down the road –tema en el que reluciría la personalidad Beatle de la que siempre han presumido The MeatPies-. De hecho, por esta razón ésa sería la pieza más adecuada para introducir el homenaje a “Sgt. Pepper´s” en el cincuenta aniversario de su edición.

Casi sin tiempo para más, en plena recta final del concierto el quinteto pisaría aún más el acelerador trayendo What you lose y, ya en el bis, interpretando Praise you; enloquecido rock and roll con el que The MeatPies culminarían su recital por todo lo alto a la 1:30h entre aplausos y felicitaciones. Y es que, no en vano, la banda sería capaz de ofrecer un recital técnicamente impecable con el que demostraría haber evolucionado hacia un sonido más sofisticado, maduro, ecléctico y contemporáneo, pero sin perder un ápice de ese espíritu festivo, vital y espontáneo que caracterizó sus primeros recitales.

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The MeatPies, Fernando Rubio, Las Ruinas y Futuro Terror dan la cara en el Lemon Pop

Crear: 09/03/2018 - 04:00

Este sábado, aún con las gafas de sol puestas, el despertador del Lemon Pop fue a sonar para los más madrugadores al filo de las 19:30h; hora a la que estaba programada la actuación de unos The MeatPies que regresaban al Auditorio Parque Fofó apenas dos meses después de proclamarse sobre su escenario ganadores del CreaMurcia Pop-Rock 2018.

Así, con todo listo, pero todavía con pocos espectadores en el recinto, la formación encabezada por Bruno Laencina arrancaría su concierto con la trepidante 25 Express para poner en movimiento a un público que bailaría el rock, el swing y el blues al son de temas como Ready for you, Dance and swing o Just for the night. Y por eso, por la pasión con la que se entregaron y por la calidad del repertorio que poseen, junto a la ausencia del teclista de la banda, Pedro Hernández, quizá lo que más hubo que lamentar fue el hecho de tener que ver tocar a una banda tan buena como The MeatPies a la peor hora posible.

Más adelante, caída la noche y terminada la actuación de los jovencísimos Jump to the moon, a eso de las 21:50h le tocaría el turno a Amor Germanio; banda de nueva creación formada por tres experimentados músicos entre los que destaca David Manzullo y que para su mini álbum debut, “Mi momento”, han decidido apostar por un rock oscuro de guitarras rasgadas y melodías ásperas. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones del trío convertido en cuarteto para la ocasión, lo cierto es que el recital iría zozobrando en la bruma de un sonido excesivamente sucio que tornaría casi ininteligibles las letras y en el que acabarían ahogándose las guitarras eléctricas.

Por fortuna para el festival, el encargado de reconducir la situación sería uno de los músicos de mayor prestigio y solvencia del panorama regional y nacional: Fernando Rubio; miembro fundador de Ferroblues, quien, además, para presentar su segundo disco en solitario, “Cheap chinese guitar”, ha reunido a una banda de ensueño formada por Joaquín Talismán a la guitarra, Román García al bajo, Carlos Campoy al piano y Paco del Cerro a la batería. Así, con semejantes mimbres, el recital que habría de tejer Fernando Rubio a base de rock, soul, blues y country solo podría convertirse en un auténtico regalo para los sentidos de un público que supo valorar piezas como Cheap chinese guitar, Thank you for being there, Tides o Bloody Black soul.

A continuación, afrontando las dos últimas actuaciones de la velada, el ritmo del festival viraría súbitamente hacia el punk de la mano de Las Ruinas y Futuro Terror: dos bandas, eso sí, con personalidades musicales bien distintas, ya que si ambas esgrimen el punk como punto de partida irrenunciable, lo cierto es que la primera tiende hacia el pop luminoso y la segunda hacia el rock siniestro. En rigor, dos propuestas que resultarían complementarias, refrescantes y sumamente estimulantes en vivo.

De este modo, con el prolífico Eduardo Chirinos a la cabeza, los hispanoamericanos Las Ruinas ofrecerían un vibrante recital en el que los “Latidos cósmicos” de su último álbum –llevan nada menos que siete discos en sus siete años de vida- parecerían acompasarse con los del público para ponerlo a bailar al compás de temas como Viva la resolución, Fruta de temporada, No hay dinero, Necesito saber y, sobre todo, la rutilante Gabriel y Vencerás.

Finalmente, señalando las manecillas del reloj la 1:10h, los que tomarían casi al asalto el escenario del Lemon Pop serían Futuro Terror; grupo alicantino de punk-rock que aprovecharía la ocasión para presentar su último LP, “Precipicio”. Así, desgranando temas del mencionado trabajo como El paso Dyatlov, Tumba de cristal, Aelita o Urgentes, la formación completaría un concierto frenético que haría las delicias de un público murciano que, a pesar de ser -de hecho- el último sábado de agosto, no falló lejos de la playa a su cita con la música en vivo.

Pájara Rey, The MeatPies y Sidonie ponen en movimiento el Cuartel de Artillería

Crear: 11/11/2018 - 08:09

Estirando las celebraciones de la bienvenida universitaria hasta bien entrado el mes de noviembre, este viernes llegó al Cuartel de Artillería una nueva edición del Festival Murcia se Mueve; cita musical que reeditaría el éxito de convocatorias anteriores al agotar las más de cinco mil invitaciones puestas a disposición del público murciano para presenciar los conciertos de Pájara Rey, The MeatPies y Sidonie.

Así, con cientos de personas arremolinándose ya a eso de las 20:00h en torno al escenario principal, la banda encargada de poner en movimiento el festival sería Pájara Rey; nueva formación que, desde que editara su primera maqueta en el mes de febrero, ha alcanzado gran relevancia al ser capaz de sonar en Radio 3, alzarse con el segundo premio del CreaMurcia 2018, conquistar el certamen Pulpop y girar por buena parte de la geografía regional.

De este modo, con Virginia a la guitarra, Martaé a los teclados, Rosa al bajo y Belchi a la batería, la joven banda de punk-pop plantearía un concierto rápido, ágil, divertido e irreverente en el que tendrían un especial protagonismo piezas de factura propia que, como Paquita Natillas, La vida son cosas, Dinosaurio o Viva la virgen de Almatosa, pondrían de manifiesto la originalidad que atesora el grupo a la hora de plantear, enfocar y desarrollar temas en sus composiciones. Además, dando cabida a versiones tan inspiradas como la de Juana de Arco, de Marcelo Criminal, Pájara Rey introduciría en su repertorio la variedad necesaria para completar un espectáculo que sería bailado, cantado y largamente aplaudido por el público.

Más adelante, con el reloj marcando las 21:05h y más mil personas a los pies del escenario, los que tomarían la voz en la Plaza de Armas del viejo Cuartel serían The MeatPies; vigentes ganadores del CreaMurcia Pop-Rock que, formando como cuarteto debido a la baja de Pedro Hernández, ejecutarían una primera mitad de concierto portentosa en la que brillarían con luz propia canciones como 25 Express, Ready for you, With the wind o Twist and swing.

Entonces, tras acompasar el ritmo de su recital con esa deliciosa balada de corte clásico que es Just for the night, el grupo afrontaría pisando de nuevo el acelerador a fondo la recta final de un concierto que resultaría técnicamente impecable y que pondría de manifiesto que, quizá, lo único que le falte a The MeatPies para dar el gran salto y conectar definitivamente con el público sea dar el paso que dieron bandas como Deluxe, Second, Love of lesbian o Sidonie.

Precisamente, aguardando a Sidonie, serían cerca de cinco mil las personas que se congregarían a eso de las 22:30h en el Cuartel de Artillería. De este modo, con todas las entradas despachadas desde hacía semanas, los barceloneses se presentarían ante el público llenando un nuevo recinto en la Región tras arrasar, en menos de dos años, en el LA Festival de La Alberca, en el BSide de Molina de Segura y en el WARM Up de Murcia.

Por tanto, regresando a la capital del Segura para poner fin a una gira de dos años que comenzó siendo de presentación de su último LP y ha terminado sirviendo para conmemorar los veinte años de la banda, Sidonie iniciarían su recital recordando sus primeros años de andadura interpretando temas como On the sofa o Bla, bla, bla para llegar a ese fantástico Fascinado, que cambió para siempre la historia de la banda en el año 2005.

Sin embargo, a pesar del prometedor comienzo en el que, además, sonaron Nuestro baile del viernes y Siglo XX, pronto el recital se atascaría por culpa de las constantes interrupciones en las que Marc Ros incurrió para apuntar, presentar, comentar, conversar, reflexionar y reír con el público y, también, por culpa de la omisión en el repertorio de temas fundamentales de la banda en detrimento de canciones tan prescindibles como Sidonie goes to London, tan insulsas como No sé dibujar un perro, y tan empalagosas como Por ti, Está en mi garganta, o Un día de mierda.

Por eso, pese a que el concierto gozaría aún de momentos memorables en los que Sidonie mostraría su potencial, como durante las interpretaciones de El peor grupo del mundo, Fundido a negro, El incendio y Estáis aquí, lo cierto es que esos instantes emocionantes serían -más bien- fogonazos puntuales que no llegarían a dotar al espectáculo de la consistencia y la continuidad que ha de exigírsele a la que es considerada -y con razón- la mejor banda pop de España.

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