Izal

Cara y cruz en el BUM

Sáb, 18/10/2014 - 15:37 -- Miguel Casas

El concierto que organiza la Universidad de Murcia en colaboración con Estrella de Levante a mediados de octubre para dar la bienvenida al nuevo curso académico se ha convertido, desde hace años, en una de las citas musicales más destacadas que tienen lugar en la ciudad de Murcia. Anoche tuvimos ocasión de comprobar esta realidad de primera mano asistiendo a la Plaza de Toros, donde más de 9.000 personas vibraron con las actuaciones de The Crime, Izal y Mando Diao.

Las razones del éxito de esta iniciativa universitaria cabe buscarlas en la conjunción de distintos factores: el primero de ellos es que ofrece unos carteles muy atractivos, basados en la acertada combinación de una banda de talla nacional con otra foránea de prestigio internacional; el segundo es que la organización sabe cumplir sobradamente con los requisitos técnicos y de seguridad necesarios para ofrecer con garantías un espectáculo de grandes dimensiones para un público masivo; el tercero es que se establece una horquilla de precios muy razonable para que, desde 5 y hasta 20 euros, todo el público, universitario o no, que lo deseé pueda asistir; el cuarto y último factor que explica el éxito de este evento es, como no podía ser de otra manera, las ganas de pasárselo bien del público más joven que envuelve todo el ambiente.

En lo puramente musical cabe destacar dentro del programa del espectáculo la presencia de la banda española Izal y de la sueca Mando Diao, que encabezaban el cartel del BUM. Como si fuera una tarde de toros, podríamos decir que la suerte fue desigual para estos dos conjuntos, ya que, si Izal consiguió alcanzar las mayores cotas de atención y de conexión con el público, Mando Diao no hizo sino dilapidar el éxito cosechado previamente por Izal en una actuación fallida que nunca estuvo a la altura de la expectación que había generado.

Cerca de las 23:00h Izal abría su concierto con el famoso tema Qué bien. La banda madrileña fundada en 2010, y liderada por Mikel Izal, lograba desde los primeros compases meterse en el bolsillo a un público entregado, a base de una rápida sucesión de canciones melódicas, animadas y llenas de estribillos pegadizos entre las cuales destacaron Extraño regalo, Tóxica, Pánico práctico, Magia y efectos especiales. El estilo Indi-Pop-Rock, en la línea sonora que tantos y tan variados grupos está trayendo a la nueva escena española, ha convertido a Izal en uno de los nuevos valores emergentes dentro de esta corriente festivalera que ha conseguido revitalizar el panorama musical español.

El concierto de Izal fue, no ya de menos a más, sino de más a más. Cada tema, desde el principio hasta el final, se coreaba, se bailaba y se botaba con pasión por las miles de personas reunidas en la Plaza. El grupo derrochaba coraje y actitud sobre el escenario, mientras la comunicación fluía natural, libre y sin trabas con el público. Los sonidos sencillos, rápidos y envolventes se contagiaban de unos a otros llevando a los asistentes a momentos de plenitud que se iban superando y que tuvieron en La mujer de verde su última etapa a eso de las 24:00h. Al final, saludos, aplausos y ovación para Izal, mientras el respetable acudía presto a los baños y a las barras para aliviar y amenizar la espera, que se presumía breve, de cara al concierto estrella de la noche.

Nada más terminar Izal empezó la representación del Dj de rigor al tiempo que se operaban los cambios sobre el escenario para adaptarlo a las necesidades de los suecos Mando Diao. Una puesta en escena amplia y futurista, casi espacial podríamos decir, se desarrolló en breves minutos ante un público que conversaba en animados corrillos. La actuación más esperada de la noche ya parecía preparada para dar comienzo a eso de las 0:20, hora marcada por la organización para este concierto. Sin embargo, incomprensiblemente la espera del concierto más esperado se dilató durante 40 minutos más desesperando a buena parte del respetable y obligando a muchos a desistir de su deseo de ver el concierto.

Así, a la 1.05h pudimos por fin ver a Gustaf Norén y Björn Dixgard -Mando Diao- en el escenario de La Condomina. Como no podía ser de otra manera, el grupo sueco comenzó pidiendo perdón por el retraso a los, aproximadamente, 7.000 espectadores que aún quedaban en la Plaza. Más allá del retraso, y del mosqueo generalizado entre el público, lo cierto es que Mando Diao no supo conectar con los asistentes salvo en muy puntuales chispazos de genialidad.

Los suecos ofrecieron un concierto previsible, plano y lento, muy alejado de la intensidad y la sofisticación de la que hace gala la banda en su versión de estudio. Si los temas más tranquilos se tornaban soporíferos, los medios tiempos, que pretendían dar mayor juego, no pasaban de ofrecer un sonido cercano al que cualquier vulgar Dj de discoteca de verano puede ofrecer. Mejores notas alcanzó Mando Diao en sus canciones más rockeras: Long before Rock and Roll, Sweet wet dreams o Gloria. Pero las que consiguieron transmitir más fielmente las hechuras de un buen grupo llamado a ser uno de los importantes en Europa fueron Black Saturday y Dance with somebody, temas que mezclan muy acertadamente los sonidos Pop-Rock y Techno, y que nos retrotaen a la edad dorada del género a principios de los 80. En definitiva, buen grupo, pero flojo espectáculo.

A eso de las 2:10h se cerró el BUM 2014 con sensaciones, en general, positivas… incluso demasiado positivas entre algunos de los asistentes. Lo cierto es que el festival, más allá de los puntuales defectos, es una cita siempre interesante y muy recomendable para ver qué se cuece en España y en el resto del planeta sonoro. Por eso nosotros no dudaremos en vernos en el mismo lugar el año que viene. Hasta entonces, a los universitarios, que estudien mucho, y a los que no lo sean, que no dejen de estudiar.

Izal quiso regalar sus superpoderes al B-Side

Dom, 11/09/2016 - 22:45 -- Juanma Flores

¡Y vaya que si lo consiguieron! El B-Side Festival completó con éxito una nueva edición manteniendo la altura a la que rayaron las de los últimos años. La presente edición, liderada por unos Izal que disfrutan de su momento más álgido dentro del panorama musical español, sirvió para mostrar la pujanza de esta banda y que no es casualidad su consolidación como grupo puntero capaz de encabezar por sí mismo carteles de festivales importantes.

Un poco más tarde de la medianoche, y ante un estadio Sánchez Cánovas que ya lucía abarrotado, la banda madrileña empezó por todo lo alto y sin contemplaciones bajo las notas de Copacabana y, posteriormente, Asuntos delicados un grandioso recital.

Un animado Mikel, de inmediato, conectó con un entregado público y, además, durante la actuación recordó a los compañeros de Supersubmarina; reivindicó seguir a los grupos en los locales pequeños mencionando los comienzos del grupo, en los que en Murcia actuaron en el Café Ítaca; y bajó del escenario durante varias fases del concierto para vivir los temas con el público, el cual no dudó en corearlos unos tras otros.

Así, combinaron en una gran selección canciones de su último disco, Copacabana, como Oro y humo o Pequeña gran revolución, con clásicos como Hambre, Magia y efectos especiales o Tóxica, que sirvieron para llegar a un apoteósico final en la que se sucedieron los hits, Que bien, La mujer de verde o El baile para dejar en el recuerdo una más que redonda actuación.

El plato Izal sirvió de guinda para culminar el sábado un menú musical de los más completos que se recuerdan del ya veterano festival molinense. Y es que, A los buenos conciertos del día anterior en el Pre-Bside y a las iniciativas de conciertos mañaneros Baby-Side con Noise Box, que se sumó al tradicional B-Side de tapas por los bares de la localidad, se añadió una buena y fuerte jornada el sábado en el Sánchez Cánovas.

Allí, con el anochecer, que ya caía a eso de las 20:00h, dos bandas murcianas –Viva Suecia y Perro-, que están brillando con luz propia y gran éxito por el circuito de grandes festivales nacionales, fueron las encargadas de poner las primeras notas. Los primeros dejaron su impronta de sonido indie que luce cada vez más asentado, y defendieron con gran nota las canciones de su disco La fuerza mayor. Así, Viva Suecia hicieron bailar al respetable con la infalible Los años; hicieron un guiño a Quique Gonzalez con su versión de Vidas Cruzadas; y culminaron una gran recta final en la que no faltaron sus grandes singles, Permiso o perdón y Bien por ti.

Acto seguido, fue el turno de Perro, los cuales han cosechado un exitoso año por los numerosos festivales de la geografía nacional por los que han pasado con su disco Estudias navajas. Y aquí no fueron menos deleitando al respetable con su punk contundente, sus dos baterías y su frescura e irreverencia de siempre totalmente intactas. Mantuvieron bailando al público de forma constante hasta una atronadora recta final en la que con Marlotina se terminaron de desmelenar y finalizaron una brillante actuación.

Otro gran triunfo de la noche fue el de Fuel Fandango. El grupo de Nita Manjón y Ale Acosta ofreció, después de los murcianos y antes de Izal, un espectacular show con su estilo directo de electro-indie con aires flamecos. Un espectáculo muy bailable y visual con un sonido muy logrado mediante el que casan con gran soltura esa mezcla de estilos.

Inmersos en la gira presentación de su último disco Aurora, mostraron sus nuevos temas, con más predominio del español sobre el inglés en sus letras y durante el recital no desentonó en ningún momento el paso de uno a otro, llevado con naturalidad por la gran voz de Nita, muy animada durante todo el concierto. Así, hicieron botar de lo lindo a un entregado público que disfrutó sin descanso hasta llegar a un final en el que se destacaron, cómo no, su gran hit, Shiny Soul, y su pegadizo último single, Salvaje.

Para los más noctámbulos aún quedarían las actuaciones de la banda francesa de pop electrónico Talisco y la sesión de los “chanantes” Ojete Calor Djs para completar un B-Side que volvió a dejar, una vez más, el listón en lo más alto para el año que viene.  

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Izal conquista la jornada reina del WARM UP Festival

Crear: 05/07/2018 - 02:14

Cuando treinta minutos antes de que comenzara su actuación comprobamos que cerca de dos mil personas ya se hallaban concentradas a los pies del escenario principal, no fue difícil comprender que no se equivocarían los pronósticos que situaban en torno al concierto de Izal el momento en el que se viviría la mayor afluencia de público al WARM UP Festival en su jornada del sábado.

Así, al marcar el reloj las 21:30h y encenderse de golpe las luces del montaje, más de quince mil gargantas rugirían como una sola para darle la bienvenida a la banda madrileña, que llegaba a Murcia tras estrenar hace apenas dos meses su nuevo LP, “Autoterapia”. De este modo, después de casi tres años desde que se editara ese mágico “Copacabana” que terminó de consagrar a Izal como uno de los grandes grupos del revitalizado panorama nacional, la formación iniciaría la puesta de largo de su nuevo trabajo haciendo sonar, precisamente, el tema Autoterapia.

Sin embargo, lejos de entregarse en exclusiva a la presentación de su último álbum, la banda capitaneada por Mikel Izal concebiría su recital como un amplio repaso a su trayectoria dentro del cual iría incorporando puntualmente algunas de sus nuevas canciones. En consecuencia, junto a éxitos tan recordados como Copacabana, Pequeña gran revolución, Tóxica, Qué bien, Pánico práctico o La mujer de verde, la formación interpretaría prometedores temas extraídos de “Autoterapia” como Pausa, La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabía cómo o El pozo.

De esta manera, teniendo en cuenta en todo momento al público típicamente festivalero al que iría dirigido su concierto, Izal confeccionaría un repertorio rico y variado, reconocible y a la vez novedoso que, en suma, se antojaría ciertamente apropiado tanto para gustar y convencer a su público más fiel, como para seducir y atraer a aquellos que no fueran seguidores declarados de la banda.

Además, si a la acertada concepción del recital le añadimos la entrega con la que se aplicó la banda y las constantes muestras de líder simpático, carismático, romántico, democrático y empático que dejó Mikel Izal, al final no sería de extrañar que hasta los más remisos rompieran a cantar, bailar y botar en algún momento del que fue el mayor espectáculo del sábado en el festival WARM UP.

"El final del viaje" de Izal pasará por el Cuartel de Artillería de Murcia

Crear: 10/01/2019 - 00:13

Tras visitar más de 70 ciudades y reunir a más de 500.000 espectadores desde el lanzamiento de su último álbum, la gira Autoterapia de Izal llega a su fin. Una historia como esta necesitaba un final de fiesta por todo lo alto; un final que, de hecho pasará el Cuartel de Artillería de Murcia el 21 de marzo de 2020.

"El final del viaje" será un nuevo espectáculo audiovisual que visitará siete destinos en los meses de febrero, marzo y abril, contando con un nuevo montaje y un nuevo hilo narrativo, lleno de nuevas experiencias y apariciones estelares. Como ya hicieran Miren Ibarguren, Kira Miró y Julián López en la primera entrega de esta historia, nuevos actores darán vida a esta segunda y última parte del viaje de Izal, Mella, Jordá, Pérez y Pérez.

Esta gira será un desenlace tras el cual el quinteto de viajeros espaciales se tomará un merecido descanso. Estos serán por tanto los últimos conciertos que el grupo ofrecerá en España en 2020 y prometen ser una fiesta de despedida por todo lo alto en honor a un álbum (Autoterapia, 2018, HOOK Ediciones Musicales) que tantas alegrías les ha dado.

Las entradas para estos siete últimos conciertos (Murcia, Granada, Bilbao, Barcelona, Zaragoza, Valencia y Madrid) se pondrán a la venta mañana miércoles, 2 de octubre, a las 12:00h en www.izalmusic.com, y las del concierto de Murcia, además estarán disponibles en www.compralaentrada.com

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