Segunda B

El Granada B arrolla al UCAM CF en La Condomina

Sáb, 21/03/2015 - 20:12 -- Daniel Cánovas ...

Durísimo correctivo, el que ha sufrido esta tarde el UCAM CF, segundo clasificado, ante el Granada B, cuarto en la tabla, en el estadio de La Condomina. Y es que, a pesar de adelantarse en el marcador, 1-0, en el minuto 34 de la primera parte por mediación de Hugo Díaz, los universitarios han visto, impotentes, cómo en la segunda mitad los granadinos les pasaban por encima anotando cuatro goles para dejar el marcador definitivo en 1-4.

Desde luego, nadie en el estadio de la Ronda de Garay podía prever a eso de las cinco de la tarde un resultado tan tormentoso pese a la amenaza de lluvia que había hecho a los dirigentes del UCAM CF, con buen tino, cerrar el fondo norte al público y desplazar las cámaras de televisión bajo la protección de la techumbre de la tribuna alta. Como decimos, buenas medidas en previsión de un aguacero que, no dándose en lo meteorológico, sí que iba a acabar precipitándose, sin que ninguna previsión pudiera evitarlo, en forma de goles sobre la meta del buen Escalona.

Lo cierto es que, más allá del resultado final, el encuentro arrancó como otro de tantos en los que el UCAM CF ha logrado la victoria en casa esta temporada, es decir, con un cuadro universitario bien plantado atrás, serio en el centro del campo y veloz en ataque, aunque eso sí, bastante más dominado por su rival de lo habitual durante todo el primer tiempo. Por este motivo, la posesión, las mejores ocasiones y el mayor número de acercamientos fueron a caer del lado visitante.

Sin embargo, a pesar de las buenas maneras y la mayor intensidad demostradas por el filial rojiblanco, el gol, que es lo más importante en el fútbol, vino a caer del lado de los locales gracias a la contundencia con la que Hugo Díaz logró culminar en boca de gol un eléctrico contragolpe llevado por la derecha entre Javi Gómez y Piojo. Así, con 1-0 en el luminoso de La Condomina el choque llegaba al minuto 45 y el pitido del árbitro mandaba a los jugadores al túnel de vestuarios.

En la reanudación, la tónica del partido siguió siendo la misma, aunque, si cabe, con un dominio más acentuado del Granada que le llevó a disponer de claras ocasiones ya desde los primeros minutos de la segunda parte. De esta forma, ya en el 13 los rojiblancos conseguían la igualada por mediación de Sergio Martín gracias a un magnífico lanzamiento de falta. A pesar del gol recibido y del dominio del Granada B, que no cesaba, el UCAM CF pudo volver a ponerse por delante si el tremendo disparo de César Remón no se hubiera encontrado con el larguero en su camino hacia el gol.

Con empate a uno llegamos al minuto decisivo del partido, el 33 de la segunda mitad, en el que un lanzamiento desde el centro del campo del visitante Bravo sorprendía adelantado al portero local Escalona y, a pesar de que éste lograba despejar aparentemente en la misma línea de gol el balón, el tanto acababa subiendo al marcador a instancias del juez de línea. 1-2, gol polémico y duro golpe para un UCAM que daba la impresión de que no podría imponerse a su rival.

Así, aunque lo intentó adelantando las líneas, introduciendo cambios e imprimiendo mayor intensidad, lo cierto es que sería el cuadro visitante, ya en el descuento, el que lograría aumentar su renta con dos goles más, de Peña y Boateng, que ahondaron en la herida azulona e infligieron a los universitarios un castigo tan duro como desmedido.

Otro palo para el Real Murcia en su año más doloroso.

Sáb, 30/05/2015 - 22:38 -- Manuel Belchí M...

La travesía de la temporada llegó a su fin. Uno de los años más duros del murcianismo, donde después de un descenso a 2ª B hecho a medida por la liga a días de empezar la competición, y en el que ha tenido que jugar con los equipos del grupo del norte cada jornada, se ha saldado con la derrota final del Real Murcia en una eliminatoria contra uno de sus rivales históricos, el Hércules de Alicante.

Numerosos equipos de fútbol se suelen autodenominar sufridores. Y es cierto que en este juego pasional siempre se viven emociones que van desde los triunfos más desbordantes hasta las derrotas más crueles. Pero no cabe duda de que la cantidad de penalidades y malos tragos por las que ha tenido que pasar a lo largo de su historia reciente la sufrida afición del equipo pimentonero tiene poca comparación.   

Lo que ocurrió en el campo tiene ya poca historia. Un partido de promoción en que todo es ganar o morir siempre se suele jugar con un ritmo lento y controlado, evitando fallos. Con poco juego en el cesped y mucho sufrimiento entre los 13147 espectadores que poblaban la grada. Y en esas circunstancias el que perdona lo termina pagando. El Murcia dispuso de varias ocasiones claras, tres de Javi Flores, que no alcanzó a materializar, y el Hércules, que en la primera parte estuvo mejor, transformó su única ocasión clara de la segunda mitad en el minuto 87. Una dura eliminación en la que tampoco se puede reprochar nada a plantilla y cuerpo técnico, que con un equipo armado en una semana ha competido durante todo el año con una dignidad que nunca conocerá su máximo mandatario.

De poco sirve lamentarse de ser el club con más descensos administrativos, de ser siempre la cabeza de turco para dar ejemplo, de los directivos aprovechados o de los políticos oportunistas. En estos tiempos en los que una vez finalizada la temporada solo hay incertidumbres sobre la situación del equipo, solo hay clara una cosa: hay una afición que irá al siguiente partido, en la categoría que sea, con los jugadores que sean. Allí estará la temporada que viene. Mucha gente sigue luchando porque la llama de este equipo siga viva y tenga un trato a la altura de los únicos que realmente han tratado como se debe al equipo: los que han acudido cada partido a la Nueva Condomina. Solo nos queda desearles que lo consigan.

El Bilbao Athletic rompe los sueños de ascenso del UCAM CF

Sáb, 13/06/2015 - 22:27 -- Daniel Cánovas ...

No ha podido ser. El UCAM CF, tras una temporada memorable, una eliminatoria de ascenso superada, y otra disputada de poder a poder, ha visto en la tarde de hoy cómo el filial del Athletic de Bilbao rompía sus sueños de ascenso de una de las maneras más crueles posibles: logrando el tanto que igualaba el partido a uno y desequilibraba definitivamente la eliminatoria gracias a un incomprensible error del buen jugador local Chavero ya en los minutos finales del partido y sin tiempo para reaccionar.

Con el 1-0 cosechado por los cachorros del Athletic en San Mames, llegaba esta segunda ronda de promoción a un estadio de La Condomina que iba a registrar un ambiente de auténtica gala en la Tribuna Baja y el Fondo Norte, los dos únicos sectores del recinto deportivo habilitados para ver el fútbol este año. Y lo cierto es que el partido no pudo comenzar mejor para los intereses de los murcianos, ya que éstos pronto se hicieron con la iniciativa del juego y empezaron a rondar la portería visitante.

Así, tras unas leves aproximaciones, ya en el minuto 10, Chavero probó al meta Remiro con un potente disparo desde la frontal de área que, por lo centrado que salió, pudo ser repelido de puños por éste a córner sin mayores consecuencias. Sin embargo, a pesar del mayor dominio local, los visitantes también iban a tener sus ocasiones, como la que en el minuto 20 estuvo a punto de convertirse en gol de Sabín, quien, con un lanzamiento duro y raso desde la izquierda del ataque rojiblanco, obligó a Escalona a estirarse para meter la manopla y desviar a córner un balón que se colaba junto a la cepa del palo largo.

Sólo uno más tarde de esta buena ocasión bilbaína, en el 21, llegó el momento de gloria para el UCAM CF en esta segunda ronda de ascenso: el gol de fe de César Remón, que adelantó a su equipo e igualó la eliminatoria haciendo creer a todos en el sueño de la remontada. Una mala cesión del central Unai Bilbao a Remiro se quedaba corta y, entre la confianza del primero y la indecisión del segundo, se colaba como una exhalación Remón para, lanzándose a los pies del portero visitante, rechazar el despeje de éste y ver cómo el balón, tras realizar una parábola y botar hacia la portería, se convertía en el primer tanto de la tarde.

Después del gol local llegó una fase de mayor dominio universitario, si cabe, sobre todo hasta el minuto 35. De esta manera, los bilbaínos parecían acusar, no sólo el golpe recibido, sino también el tremendo calor reinante, mientras que los murcianos campaban con mayor movilidad y mordiente a lo largo y ancho del terreno de juego. Sin embargo, pese a la mayor presencia azulona, lo cierto es que ya no habría más ocasiones dignas de mencionar en esta primera mitad.

Ya en la reanudación, y en el primer minuto de juego, el UCAM iba a tener dos ocasiones clamorosas, una de Chavero tras un sensacional taconazo de Javi Gómez, y otra del propio Javi Gómez de chilena, que no acabaron en gol de milagro. Poco después, en el 15, Eloy Jiménez comenzó a mover el banquillo en busca de refresco para su equipo. Así entraban en el terreno de juego para ser de la partida Hugo Díaz por el batallador Javi Gómez y Juanto por el activo Nono.

Un agarrón del central rojiblanco Yeray Álvarez cuando Bello enfilaba la portería visitante tras robarle la cartera al propio Álvarez, y una internada de Sabín que lograba desbaratar el azulón Tekio in extremis fueron, hasta el fatídico minuto 38, las dos jugadas más dignas de mención por el peligro que conllevaron. Ya en el 38, fueron el error de Chavero y el acierto del recién entrado Iturraspe los que marcaron el partido y la eliminatoria. El primero porque en una jugada de ataque universitario trató de realizar, sólo y en el centro del campo, una absurda rabona que le salió mal y que acabó dándole el balón a los visitantes. El segundo, porque con un certero latigazo en seco desde la frontal del área al palo largo de la meta defendida por Escalona hizo inútil la estirada de éste y consiguió empatar el choque poniendo la eliminatoria imposible para los locales. Unos locales que, a pesar que lo intentaron hasta el final, ya no pudieron hacer más.

Al final, entre los aplausos del público de La Condomina que supieron reconocer y premiar el extraordinario esfuerzo de los universitarios, debemos extraer un par de conclusiones: la primera, que el trabajo del cuerpo técnico y los jugadores del recién ascendido UCAM CF esta temporada ha sido realmente soberbio; la segunda, que todos deberíamos seleccionar un poquito mejor en qué clase de espejos nos miramos. Es decir, si, en el caso del fútbol, deseamos poner nuestra calidad y sacar nuestros recursos técnicos cuando son necesarios y hacen un favor al equipo -como hacen algunos grandes jugadores-, o si, por el contrario, deseamos realizar florituras innecesarias que sólo buscan el lucimiento personal -como hacen las personalidades más vacías del deporte rey-. En fin, en el fútbol y en la vida, ojalá que todos elijamos sabiamente.

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