Triunfo vital, el que ha conseguido el Real Murcia frente a la Balompédica Linense esta tarde en el estadio Nueva Condomina. El cuadro pimentonero, que llegaba a la cita acuciado por las prisas por encaramarse a la promoción de ascenso, ha sido capaz de sobreponerse a la expulsión de Golobart a treinta minutos del final y atar tres puntos de oro que lo dejan a uno solo de los cuatro primeros clasificados.
El partido, que se presentaba como un auténtico ultimátum para el técnico grana Paco García, arrancaría con un Real Murcia decidido a demostrar que, ahora sí, tras las numerosas incorporaciones del mercado invernal, se encuentra con una plantilla capacitada para pelear por el ascenso a Segunda División. Así, haciéndose con el dominio del choque desde sus primeros compases, los granas dispondrían de claros acercamientos al área rival encabezados casi siempre por el incisivo David Sánchez.
Precisamente, en el minuto 25, y gracias a una de estas internadas de David Sánchez, sería Curto el que, tras rematar a placer en el segundo palo, conseguiría abrir el marcador y obtener el gol que, a la postre, le daría los tres puntos al Real Murcia. Tras el tanto de los locales, los visitantes, lejos de reaccionar, seguirían mostrándose como un rival débil que, cediendo el dominio a los pimentoneros, parecieron más preocupados por no recibir el segundo que por hacer subir el primero a su casillero.
Ya en la reanudación, después de un primer tiempo que tuvo claro color grana, el choque pareció seguir los mismos derroteros que en su acto incial. El Real Murcia, dominador, y la Balompédica, agazapada esperando atrás, solo verían cambiar las circunstancias cuando, en el minuto 15, fue expulsado con roja directa el defensor murcianista Golobart por escupir a un adversario. De este modo, con casi treinta minutos por delante, los visitantes tratarían de dar un paso adelante.
Sin embargo, a pesar de las intenciones albinegras, lo cierto es que los granas apenas verían amenazada su renta durante los primeros minutos que siguieron a la expulsión de su defensa. No obstante, mirando el reloj cada vez con más inquietud, la sufrida parroquia grada estaría a punto de quedarse helada cuando, sobrepasado el tiempo reglamentario en cinco minutos, la Balompédica logró un gol que habría supuesto el empate, de no ser porque el juez de línea lo invalidó por fuera de juego.