Basketball Champions League

Foto: @basketballCL

El momento con el que habían soñado tantos aficionados durante años, desde que a mediados de los 80 el querido “Juver” lanzaba sus primeros tiros a canasta y se batía el cobre cada semana en el Príncipe de Asturias, llegó en la noche del miércoles. El ahora UCAM CB Murcia se clasificó para disputar nada menos que una Final Four de una competición europea tras superar al Pinar Karsiyaka turco.

Los murcianos partían con una buena renta de 14 puntos obtenida en el partido de ida en tierras otomanas, y todo a pesar del lamentable espectáculo que dieron el público y el equipo del Pinar con la aquiescencia de los árbitros.

El Palacio de los Deportes se vistió de gala para la señalada cita, y, una vez más, una afición de diez se dejó la garganta por el equipo ya desde el comienzo. El equipo le correspondió con un inicio arrollador en los primeros compases. En el minuto 3 los de Ibón Navarro ya colocaron un parcial de 10-1 en el marcador, con 4 puntos de Soko y dos triples seguidos de Oleson.

Poco a poco el conjunto turco empezó a apretar en defensa y a ir sumando en ataque, y pasado el fulgor inicial el UCAM comenzaba a dar signos de espesura en el juego de ataque. El primer cuarto terminó con un cómodo 18-12, pero en el segundo cuarto el partido siguió con la misma tónica, y el Pinar se acercaba cada vez más en el marcador, con el viejo conocido Wood contribuyendo en estos minutos a la anotación turca.

El UCAM, que inevitablemente jugaba con la ventaja de 14 en mente, aceleraba cuando se acercaban los turcos y se mantenía siempre arriba en el marcador, y así pudo llegar al descanso manteniendo un igualado 31-29.

El Pinar Karsiyaka en la reanudación salió a dar el todo por el todo para tener opciones y la dura defensa puso en dificultades al UCAM que seguía manteniendo el tipo a base de triples de Hannah y Oleson, pero los turcos se pusieron en dos ocasiones 6 arriba haciendo tener sudores fríos al público del Palacio.

Al inicio el último cuarto el equipo murciano seguía atenazado sintiendo la responsabilidad del momento y una diferencia de 7 abajo hacía pensar en que habría que sufrir hasta el final. Pero la casta del equipo con unos grandes Rojas, Lima, Soko o Hannah los hizo rehacerse y jugar sus mejores minutos arrollando y desarbolando al conjunto otomano en 4 mágicos minutos.

A falta de 3 minutos el UCAM ya ganaba por 7 y la afición celebraba con euforia cada jugada. Ibon repartía los minutos y todo el Palacio saboreaba cada momento de la gesta para mantenerlo en el recuerdo para siempre. Al final, 81-72 y el horizonte que los llevará, junto con el AEK Atenas, Monaco y Riesen Luisburgo a jugarse el título en mayo.