Álvaro Peña

Fotografía: Juan Pérez de Lema

Álvaro Peña nació artista. Desde muy joven ya se dedica a eso de pintar y dibujar. Ha conseguido llevar sus obras por un buen número de países. Eso sí, sin olvidar a su Murcia natal en ninguno de sus viajes. Hoy, hablamos con él. 

Álvaro, eres un artista con muchos años de experiencia, pero ¿cómo fueron esos comienzos? ¿Cuándo decidiste dedicarte a la pintura?

Desde los catorce años empecé a ganar concursos de ilustración y dibujo. Es más, comencé a ganar dinero con esto, y vi que podía dedicarme a ello. ¿Sabes?... Ya con quince años me hicieron mi primera entrevista.

Aunque en mis inicios me dediqué más al mundo de la ilustración, tengo varias portadas de libros y cuentos infantiles de aquella época publicados por editoriales tanto regionales como nacionales. Y después de pasar una larga época dedicado de lleno al dibujo editorial y viñetas gráficas tanto de carácter social como político, vi que la pintura me llenaba más, así que empecé mis primeros trabajos al óleo para, posteriormente, encontrar en la técnica de la acuarela y el acrílico mi camino, con el que actualmente estoy disfrutando más.

¿Qué tiene la pintura que no tengan otras maneras de expresión artística?

Aunque en la época estudiantil formé junto con otros compañeros de clase un grupo de música con el que hicimos nuestros primeros bolos por la región, “Décimo piso” se llamaba y en donde yo tocaba el teclado, descubrí que con la pintura se podía llegar a otros estados del alma que difícilmente podía encontrar en otras actividades, por lo que poco a poco me fui alejando de la música para centrarme en el dibujo y la pintura. Siempre he considerado que tenía que tener una buena base de dibujo para darme la libertad suficiente para enfrentarme a la pintura.

De los artistas siempre se dice que llevan una vida disoluta, nocturna, bohemia ¿es cierto o es leyenda?

Je, je, je... En mi caso, un poco sí. Yo estudié en Madrid y es verdad que, aunque era buen estudiante, nunca dejé de salir ni perderme ninguna fiesta. Eso sí, con la cabeza bien sentada, sabiendo en cada momento qué era lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero no me puedo quejar. Actualmente, por desgracia, todos hemos tenido que cambiar nuestros hábitos por el dichoso covid y adaptarnos a otro tipo de horarios y forma de vida.

También te digo que en la Región de Murcia estamos orgullosos de tus logros artísticos.

Son palabras que se agradecen, ya que la famosa frase de: “Nadie es profeta en su tierra” es difícil de superar. Aunque, yo sí he notado muestras de cariño en mi tierra tanto cuando estoy aquí como cuando estuve en Madrid. Murcia es una tierra maravillosa que lo tiene todo; y desde aquí, con constancia y trabajo, se puede exportar el trabajo a todas partes del mundo.

En la actualidad, ¿tienes abierta alguna exposición para poder visitar?

Sí, desde que terminó el confinamiento, pensamos en exposiciones que se podrían realizar para mantener vivo el espíritu. Y así, junto a la escultora Anabel del Canto, tenemos una exposición en una galería atípica y diferente: Zona 201, que os animo a visitar mediante cita previa.

Sabemos que te has movido por diferentes países, cuéntanos tu experiencia. 

Sí, desde hace unos años he tenido galería en Estados Unidos, concretamente en Miami, desde donde me he podido mover por aquel país. Además, me surgió la posibilidad de poder hacer una expo individual en Kaunas, Lituania. Esto me llevó a poder realizar posteriormente una exposición en el espacio del arte del mismísimo Ministerio de Asuntos Exteriores de Lituania, algo muy especial para mí.

Mientras, me seleccionaron para realizar el cartel de la New York Summit en Nueva York, un viaje difícil de olvidar. Así como cuando fui invitado a visitar Estocolmo y realizar una charla-coloquio en el Instituto Cervantes de Suecia. Pero lo que de verdad me llenó fue la exposición en la que participé en la Galería Akimbo, de la ciudad de Shanghai en China, donde llegué a pintar una obra en directo que luego ha formado parte de los fondos de la Unesco en aquel país,

¿Cuáles son tus próximos planes? 

Pues, estoy expectante por el desarrollo de la pandemia, ya que tengo la posibilidad de realizar varias exposiciones en el extranjero así como en otras ciudades de España, y ahora estoy a la espera

Y ya para acabar. ¿Qué consejo le darías a quien comienza su carrera en el mundo de la pintura?

Aunque no soy mucho de dar consejos, sí tengo que reconocer que a mí sí me los han dado, y además buenos. En este caso, creo que lo importante es no desesperar y aprender día a día. Este es un oficio de muchas horas, de toda una vida. Se trata de ir consiguiendo un estilo propio, pero sin encasillarte.

Sí es necesario que sepan todos aquellos que se quieran dedicar a esto que no se deben dejar influenciar por modas ni prejuicios. Deben estudiar y aprender de los grandes para luego ir sacando sus conclusiones, y nunca olvidar que la técnica es lo principal. En el arte, una vez que se conoce la técnica, uno se tiene que dejar llevar por el corazón, aquí es donde aparece la magia de la creación.