Arde Bogotá cabalga al encuentro con su destino, en un Wizink Center que lucirá lleno
Tras obtener el más alto galardón que una banda de rock puede alcanzar en los Grammy Latino -que precisamente consiste en no obtener ninguno de sus galardones-, la banda murciana de rock Arde Bogotá cabalga ya a galope en dirección noroeste hacia el encuentro con la que será la cita más ambiciosa de la gira de presentación de su disco Cowboys de la A3: el concierto que brindarán en el madrileño Wizink Center el próximo 13 de diciembre.
Así, atravesando bosques y desiertos, cañones, valles y puertos, estos cuatro forajidos del orden impuesto acudirán puntuales a su recital desde Cartagena y dispuestos a coronarse en la villa y corte como la nueva gran banda de calado nacional; esa que, además, apostándolo todo al rock and roll, están demostrado que puede seguir siendo caballo ganador siempre y cuando tomen sus riendas y calcen sus estribos jinetes de la audacia y el talento de Antonio García, Dani Sánchez, Pepe Esteban y José Ángel Mercader.
De hecho, alejando al género de la decadencia y la fosilización en la que permanecía instalado desde hacía demasiado, estos cuatro jóvenes pirómanos bogotanos no solo están logrando llevar a cabo y sin proponérselo la tan necesaria renovación del rock patrio, sino que también están consiguiendo el más difícil todavía, que consiste en hacerlo conectar con esa nueva generación que antes lo percibía como algo ajeno y lejano, y, sin embargo, ayer agotó en un suspiro las 17.000 localidades del emblemático Wizink Center.
