Rayo Vallecano

El UCAM Murcia CF cosechó en la tarde del domingo una derrota en La Condommina ante un rival directo en la zona baja de la tabla como el Rayo Vallecano, que le coloca en una delicada situación de cara a la recta final de campeonato, ya que ahora solo un colchón de dos puntos le separa de un descenso, que si quiere evitar, no podrá ya permitirse el lujo de tener más tropiezos.

Los de Francisco comenzaron el partido decididos y asediando la portería del Rayo en los primeros minutos a través de varios saques de esquina y peligrosos disparos de Jona, Iban Salvador y Basha, pero se encontró el primer contratiempo en el minuto 9 con la lesión de Kitoko, que tuvo que ser sustituido por Tekio. 

Después del contratiempo el partido se tornó más igualado y trabado, aunque, sin embargo, los acercamientos más destacados seguían siendo locales. Pero la dura ley del fútbol se manifestó tras un golpe franco botado por Ebert que Javi Guerra consiguió mandar de cabeza al fondo de las mallas de la portería ucamista. El 1-0 supuso un jarro de agua fría para el UCAM, que permaneció grogui en los siguientes minutos en los que el Rayo se hizo con el control del partido. 

Agradecieron los murcianos el final de la primera parte, que lo hiceron con otro cambio antes del descanso tras la lesión de Basha que tuvo que dar entrada a Juande. En la reanudación del partido volvieron a salir el UCAM con ímpetu sobre la portería rayista, y, aunque al principio le costaba penetrar la defensa rayista, disfrutó con el paso de los minutos de peligrosas oportunidades a cargo de Iban Salvador, Collantes, Nono, que convirtieron a Gazzaniga, el portero vallecano, tras sus grandes intervenciones, en el mejor del encuentro. 

Especialmente dolorosas para el UCAM fueron el disparo al palo a cargo de Góngora tras una falta y las oportunidades de los últimos minutos de Jona, que, sin duda, hicieron merecer más al conjunto murciano, y que tras el pitido final lo dejan sobrepasado por los vallecanos en la clasificación y con la presión de no poder cometer más fallos si no quiere complicarse la vida bajando a los puestos de descenso.