Yerai Cortés recibirá el Castillete de Oro del Cante de las Minas

Crear: 07/16/2025 - 00:39

El nombre de Yerai Cortés simboliza una auténtica revolución en el panorama musical actual si hablamos del mundo del toque flamenco. ‘La guitarra flamenca de Yerai Cortés’, el documental de Antón Álvarez (C.Tangana) que suma dos premios Goya, ha sido la puerta que ha mostrado al mundo un talento que viene de cuna y que se proyecta para defender un género que para él simboliza un lenguaje más, “una narrativa de emociones” que expresa en canciones y proyectos.

La relevancia de su toque, su dilatada trayectoria a pesar de su corta edad y su defensa del flamenco, ha hecho que el Festival Internacional del Cante de las Minas lo distinga en su 64ª edición con su máximo reconocimiento institucional: el ‘Castillete de Oro’. “Este reconocimiento va más allá su excelencia como artista, porque ‘La guitarra flamenca de Yerai Cortés’ ha trascendido al público flamenco y ha contribuido a un mayor conocimiento de nuestra cultura y nuestra música, y esa notoriedad y difusión del flamenco hace que este artista merezca este reconocimiento”, justifica el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Joaquín Zapata. Fue al recibir la noticia cuando Cortés llamó a su padrino Norman, con quien vino por primera vez al Festival cuando apenas tenía 14 años, para decirle que ahora le tocaba acompañarlo a él y vivir ese momento juntos. “Ya no solo es la ilusión por el premio, sino por todo lo que significa el Cante de las Minas en mi vida y lo cerca que he estado siempre de él; ha formado parte de mi entorno, de dónde he crecido, porque siento que es como mi casa”, cuenta el galardonado.

Su amor por el Festival viene de un vínculo de años, ya no solo asistiendo como público a las distintas galas del Festival, sino porque también ha pisado la ‘Catedral del Cante en varias ocasiones acompañando al baile a artistas como Farruquito, o a Vanesa Coloma haciendo los arreglos musicales para su participación en las semifinales de 2017. “Recuerdo ver los nervios, la ilusión, entrega y respeto a ese escenario de quienes se presentaban”, cuenta, aunque también tiene presente la presión y el nerviosismo de acompañar a los concursantes. “No soy de concursos, no me gustan y no lo paso bien, porque me supera eso de competir y esos nervios me restan mucho a la hora de tocar”, confiesa. Además, es consciente del “plus de nervios” de este escenario, “porque sabes que te ve gente que sabe lo que estás haciendo, con mucho criterio musical”. Pero sí se imagina pisando el escenario del Antiguo Mercado Público y mostrando su música y proyecto. “Desde muy pequeño siempre ha sido un sueño, porque he ido conociendo y entendiendo lo que significa el Festival y sería un orgullo formar parte de este evento”, indica.