La creatividad no tiene límites en una mente creadora. Eso le sucede a Ramón Romero, alma mater de Anatomize. Exquisita banda murciana con identidad propia y sonido sorprendente.
En 2017 creas Anatomize. Proyecto tan personal como sorpresivo.
Fundé Anatomize inicialmente como mi cajón del sastre: un proyecto en el que pudiera hacer lo que quisiera cuando quisiera. Así, además de temas desde cero que estuviera componiendo a partir de ese momento, también podría rescatar otras composiciones antiguas que no encajaban en las bandas con las que estaba. Con el transcurso de los meses, vi que la idea me funcionaba y que el hecho de meter absolutamente cualquier tipo de música era bueno para mí, así que decidí ampliarlo: entre lo que componía y lo que tenía guardados junté doce temas; quería grabar diez de ellos en el estudio. Me gusta, además, mezclar varios géneros musicales, aunque el progresivo es el principal estilo que cultivo: me parece que coger el género tal cual o estandarizarlo es innecesario porque ya hay mucha gente que está haciendo eso. Hay que jugar un poco, y el prog es un tipo de música que se presta mucho a jugar y a ser creativo. A día de 2021 sigo componiendo y tengo otros diez temas más para Anatomize, que a saber cuándo se montan (risas), pero compuestos están.
¿Cómo es el proceso de composición de los temas?
Para componer suelo partir de una idea o varias que pueden estar entrelazadas o no. Según el tipo de tema que sea el procedimiento es diferente: si es cantado, suelo pensar primero la melodía vocal y la armonía, y una vez que las tengo busco casi la totalidad de arreglos y los escribo en partitura. Si es un tema instrumental directamente empiezo a escribir las ideas y la partitura y hago la orquestación a partir de ahí, tanto si la instrumentación final es de rock como si no. Suelo darle mucha importancia al bajo, ya que es mi instrumento principal, aunque puedo componer desde cualquier sonido; mientras la idea sea buena, da igual. El estilo lo averiguo mientras voy componiendo el tema y lo voy tirando para el lado que sea en función de eso. Me gusta experimentar con las métricas, como todo artista de progresivo, entonces siempre estoy pensando «aquí le pegaría un tiempo más, aquí dos menos, aquí que se coma una corchea», etc. Me mareo un poco la cabeza con eso, pero es un proceso muy divertido (risas). Una vez que la composición está ya bastante cerrada la llevo al estudio y si hay que meter algún arreglo diferente se hace allí; me doy espacio también para cambiar lo que sea si es necesario.
En vuestros trabajos en estudio, grabas todos los instrumentos.
En algunos temas sí. Más o menos es mitad y mitad: en el disco que está en proceso, de los diez temas, hay cuatro que he grabado yo solo. Me gusta marcarme de vez en cuando un one man band, porque no hay nadie que te entienda mejor que tú mismo, ¿verdad? (risas). Intento que el conjunto sea variado y grabo de todo: bajos, guitarras, teclados, batería, ukelele, percusión indeterminada, incluso hay un tema solo grabado con cucharas y con golpes en el suelo, simulando bombos y charles pero sin ser percusión estándar. Hay también un tema de guitarra clásica al estilo de los compositores del siglo XX. Soy un culo inquieto y me encanta ponerme a prueba a mí mismo a ver lo que puedo conseguir y eso me ha hecho mejorar mucho con varios instrumentos. Nunca hay que pensar que se tiene todo controladísimo, entonces cuando estoy grabando no me fío ni de mi sombra; me tiro el tiempo que haga falta con las tomas que hagan falta. Los otros seis temas que van para el cd sí se van grabando con músicos, ya que quiero incluir también interpretaciones e instrumentos que yo no sé tocar, además de que los músicos que llevo tienen un estilo particular que merece la pena incluir, con lo cual satisfacemos a todos: yo puedo grabar temas con mi instrumentación entera y también puedo llamar a otros músicos que completen las demás composiciones y les den color.
En 2019 sacasteis el EP Anatosingles. ¿Qué tal fue la acogida?
Anatosingles fue un formato curioso, porque sólo incluía dos temas y se publicaron a la vez. Son las dos primeras composiciones oficiales de Anatomize, aunque yo tenía antes algunas otras, pero publiqué estas dos antes. Estas sí se grabaron con banda y yo recuerdo las sesiones con mucho cariño. Estuvimos ensayando Carmen (teclados, voces), Alberto (batería, voces), Edu (mandolina, guitarra y voces), Sergio (guitarra, bajo y voces) y servidor (bajo, guitarra, voces) varios días para cuadrarlas bien, porque se grabaron en directo y posteriormente las editamos un poco y las metimos a postproducción, pero básicamente el sonido es el del directo y queríamos clavarlas. Las sacamos en YouTube y le hicimos una campaña por esa misma plataforma y la gente respondió muy bien. Pusieron varios comentarios y varias personas compartieron los temas. En un futuro no muy lejano también las tendremos en las demás plataformas digitales y esperamos que la reacción sea, mínimo, igual de buena. No tuvieron una enorme repercusión en las redes, pero sí que subieron las visitas y a la gente le gustó, y yo me quedo con eso. A partir de aquí hay que seguir creciendo.
¿Hay planes para publicar un LP?
Por lo que veo, ya he contestado a esta pregunta antes sin darme cuenta (risas). Sí, hay planes para grabarlo y se está grabando; quedan cuatro temas para completarlo, hay seis grabados ya. De hecho, la mitad del disco se ha publicado ya, lo que pasa es que se hace en formato de single. Cada tema sale cuando está listo, y como me interesa que todos los temas sean singles (porque realmente ninguno sigue las convenciones de lo que sería un single de radio) pues se irán publicando todos y cuando los tengamos los transformaremos en el disco. Esta decisión se tomó porque no quiero dejar tampoco a las personas esperando mucho tiempo, ya que este es un LP largo y lleva desarrollo, entonces voy publicando unos cuantos temas a medida que van saliendo para que el público se entere de cómo va la cosa. Además de eso, las grabaciones de los músicos que tocan conmigo también llevan tiempo extra, porque tengo que sacar arreglos para ellos y algunos son instrumentos de lo más variopintos: flautas de pico, clarinete, oboe, y otros, que no se suelen encontrar en el ámbito de la música rock. Quiero cuidar también esos detalles para que todos los instrumentos, sean modernos o clásicos, funcionen como un todo y no se sientan fuera de lugar, y eso lleva un proceso. Pero estoy orgulloso de cómo se está quedando y espero no tardar demasiado: creo que para el año que viene tendré el disco hecho y se podrá publicar.
Una curiosidad de Anatomize es que, a cada canción que dais a conocer, le acompaña un vídeo. ¿Es importante para vosotros la vertiente audiovisual?
Hay dos razones principales para que decidamos hacer un vídeo para cada tema, sea el vídeo que sea. La primera es que el formato videoclip está súper en boga en la década del 2020, y también lo estuvo en la del 2010, por lo que si los temas tienen un videoclip podremos acercarlos a la gente para que gocen de mayor proyección. La segunda razón es que el videoclip puede ser un vehículo para fusionar la música, el arte que nosotros cultivamos, con otros tipos de arte, ya que conocemos a muchos actores, editores de vídeos, cámaras, modelos, diseñadores gráficos, maquilladores y otros que trabajan a gusto con nosotros. Todos los artistas tenemos que apoyarnos, porque si no, ¿quién nos va a apoyar? Como ninguno de los temas de este disco baja de los cinco minutos, podemos dar pie a que con los videoclips contemos una historia, o reforcemos el mensaje de cada composición, o podamos recrear un concierto con el grupo tocando, o intercalemos varias de estas opciones, o hagamos un video lyric, etc. Tenemos margen y desarrollo para hacer el videoclip que queramos en cada momento y no estamos obligados a cumplir con el estándar de tres minutos, sino que se puede jugar más. Al final se resume en jugar (risas).
Una última duda, ¿hasta dónde crees que puede llegar Anatomize y su música?
La verdad es que no me planteo un tope. Yo dedico el mayor esfuerzo posible a que el material sea bueno y que hable por sí solo, y ya el resto es sumar. Evidentemente la idea es que sea un proyecto que me dé para ir saciando mis inquietudes como artista y expresarme, eso es lo primero. Lo segundo es que estoy buscando que sea rentable, que dé para vivir y que pueda subirme al escenario muchas veces, porque a mí me encanta tocar en directo. Sé que eso en 2021, con las circunstancias, está muy difícil, y más siendo un proyecto de vanguardia, pero bueno, la idea es que salga adelante, se mantenga por sí solo y dé dinero, sin que por ello tenga que sacrificar el arte que hago. Lo que sí que no voy a hacer es cambiar mi estilo o mi forma de trabajar por cuestiones monetarias: lo más importante es que me quede satisfecho con mi arte y hay que contar con eso y, a partir de ahí, a ganar todo el dinero que se pueda. Sé que pido mucho, pero soñar es gratis (risas). Con el videoclip que sacamos este verano, Save Ourselves, quedé muy contento (con los anteriores también), y la gente lo estuvo apoyando, así que hay que buscar las dos cosas: que sea satisfactorio para ti y también que se pueda llevar profesionalmente.