Pocas cosas hay tan apasionantes como descubrir, conocer, indagar y aprender, y sobre todo cuando lo que nos mueve a ello no es más que la sana intención de satisfacer una inquietud personal en la que nadie nos ha influido. Es entonces cuando el esfuerzo se convierte en placer, y cuando íntimamente comprendemos que enriquecerse no tiene nada que ver con el dinero, ni crecer, con la estatura.
A menudo, ocurre que, en rigor, lo que se nos desvela no es nuevo, sino algo que ha permanecido oculto a nuestra mirada. En esos casos, echar la vista atrás no significa retroceder, sino justo lo contrario: avanzar en aras de nuestra propia toma de conciencia. Además, aunque revivir un contexto histórico sea imposible, siempre cabe emplear la imaginación para, estimulada por esa conciencia, lanzarnos a soñar lo que no pudimos vivir.
Así, avanzando desde hace algunos años en el conocimiento de las principales bandas que obraron el prodigio de revolucionar a ritmo de pop y rock la escena española en los años 60, y sin renunciar a la fantasía que espolea su música cuando gira a 45 revoluciones por minuto, este lunes 14 de agosto puse rumbo a Jumilla sin poder asegurar del todo si era realidad o producto de mi ilusión la actuación que, programada por el Ayuntamiento de Jumilla con motivo de sus Fiestas 2023, anunciaba la llegada a la localidad de la que es una de las bandas más legendarias de la historia del pop español, Fórmula V.
De este modo, dejando atrás torpes reparos acerca de generaciones, décadas, estilos y demás barreras mentales que en la música solo sirven para condicionar nuestra libertad a la hora de elegir entre lo bueno lo mejor, ya entre el público que poblaba generosamente el amplio patio del IES Arzobispo Lozano me dispuse a vivir el sueño de disfrutar de una velada que, protagonizada por el mítico Paco Pastor y su fantástica banda, se preveía memorable.
No en vano, arrancando su recital a las 23:15h con los acordes de “Cuéntame”, Fórmula V no tardaría ni un segundo en poner a cantar y bailar a un público que pronto aumentaría hasta rozar el aforo completo. A continuación, haciendo sonar éxitos como “Cenicienta”, “Tengo tu amor” o “La playa, el sol, el mar, el cielo y tú”, Fórmula V completaría un primer tercio de concierto impecable que, de hecho, concluiría con una portentosa interpretación de la rockera “Tras de ti”, tema en cuyo largo desarrollo instrumental brillarían con luz propia Gianni Scavini en los teclados, Emilio Sancho en la batería, Francisco Martín al bajo y Aarón López a la guitarra.
Más adelante, con la velada adentrándose en su fase central y la felicidad reflejándose en las caras de un respetable que abarcaba todas las edades, llegaría el turno de canciones tan emblemáticas como “Busca un amor”, “Nueve sobre diez”, “Ahora sé que me quieres” o la sentida “El camino que lleva el viento”; piezas que servirían a Pastor para reconocer la labor de figuras como Juan Pardo, José Luis Armenteros o Pablo Herrero; claves no solo en la historia de Fórmula V, sino de la música popular española de los últimos cincuenta años.
De esta forma, con un Paco Pastor que se mostraría en todo momento divertido con sus compañeros, cómplice con el público y encomiable en sus interpretaciones, Fórmula V afrontaría la recta final de su recital desplegando sobre las tablas una nueva colección de éxitos pertenecientes a la última etapa de la banda original, tales como “Vacaciones de verano”, “Carolina”, “La fiesta de Blas” y, cómo no, “Eva María”, que acudió puntual a su cita justo antes de que, al filo de la 1:00h, el grupo concluyera por todo lo alto su actuación brindando una nueva versión de “Cuéntame”.
Así, cumpliendo de sobra con las expectativas puestas en su concierto, Fórmula V no solo sería capaz de ofrecer un recital ágil y pleno de ritmo en el que sus éxitos sonarían frescos y poderosos a la vez, sino que además lograría ganarse el aplauso de un público plagado de jóvenes, niños y adolescentes que no dudaron en aprovechar -como yo mismo- la extraordinaria ocasión de descubrir y conocer en vivo y en directo a una de las bandas más importantes entre aquellas primeras que abrieron el camino de la música moderna en nuestro país hace ya más de cincuenta años.
Por todo ello, aun cuando, ya apagados los ecos y las luces del concierto, a la mañana siguiente todo hubiera podido indicar que, al despertar, lo vivido la noche anterior no fuera sino el resultado de una fantasía de verano, contemplando con sorpresa y gratitud la rúbrica de Paco Pastor estampada en cada uno de los cuatro singles de Formula V que le di a firmar al final de su recital, no pude sino concluir que la magia fue verdadera y que, ciertamente, Fórmula V hizo realidad en Jumilla el sueño de una preciosa noche de verano.
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