Magnífico resultado, el que consiguió en la tarde de ayer el UCAM Murcia frente al histórico Cádiz CF. El 1-0 con el que el conjunto universitario logró derrotar al máximo favorito al ascenso de la categoría le ha permitido alcanzar la cifra de 12 puntos y auparse por derecho propio a lo más alto de la clasificación del grupo IV de Segunda B.
Ya desde las horas previas al encuentro, la tarde se presentó prometedora y llena de alicientes a orillas de la Ronda de Garay. La expectación que había generado la visita de uno de los equipos más queridos del fútbol español a La Condomina podía palparse en el ambiente. Las colas en las taquillas, las terrazas repletas de los bares, y las oleadas de aficionados que llegaban al estadio en animados grupos hacían presagiar, tal y como después se constató, la mejor entrada de lo que va de temporada en el viejo coliseo murciano.
Así, ante los más de 3500 espectadores que abarrotaban la Tribuna Baja de La Condomina, el Cádiz CF y el UCAM Murcia saltaron al césped resueltos a disputar uno de los partidos más interesantes de este comienzo de liga en toda la categoría de bronce. El UCAM, animado por su brillante arranque ligero, llegaba al encuentro con la intención de calibrar sus verdaderas opciones. El Cádiz CF, acuciado por los pobres resultados de su inicio en liga, arribaba al choque con la obligación de demostrar su jerarquía.
Antes del comienzo del partido se guardó un respetuosísimo minuto de silencio en memoria del joven Esteban Luján, jugador del Espinardo CF que murió la semana pasada mientras jugaba un partido de fútbol con su equipo. Una vez iniciado el encuentro, el que equipo que pareció imponerse tácticamente sobre el terreno de juego fue el Cádiz CF. En el minuto 7 el cuadro cadista logró crear la primera ocasión del partido con un lanzamiento a puerta desde la frontal del área que logró detener el portero local Escalona mediante una plástica palomita.
Sin embargo, a pesar del buen inicio del equipo amarillo, el conjunto azulón en torno al minuto 15 comenzó a sacudirse el dominio visitante. Así, las fuerzas comenzaron a equilibrarse en el centro del campo y las acciones de ataque, aunque tampoco eran claras, sí que empezaron a repartirse. De esta manera, el UCAM dispuso de su primera ocasión de gol merced a un remate de cabeza bombeado de Nono que se envenenó en su parábola forzando al portero visitante Aulestia a intervenir estirándose para enviar a córner el esférico por encima del larguero.
La dinámica del partido parecía haber cambiando y el UCAM, consciente de ello, trataba de aprovechar su mejor momento. Así, en el minuto 25, gracias a un centro al área desde la banda derecha del equipo universitario, un balón quedó suelto a los pies de Hugo Díaz y éste, viéndose sólo y sin marca alguna, no se lo pensó dos veces para armar la pierna y conectar un potente disparo cruzado que se coló por el costado derecho del portero visitante. 1-0, salto y clamor de júbilo en la Tribuna Baja de La Condomina, el gran aspirante hincaba la rodilla. El Cádiz a partir de entonces trató de rehacerse y reaccionar, pero fue el UCAM el que dispuso de la última ocasión de la primera parte con un disparo de Nono en el minuto 44.
La segunda parte resultó bastante menos atractiva para el espectador. El Cádiz controló el juego aunque de manera pírrica, y el UCAM, bien pertrechado y cómodamente instalado atrás, se dedicó a esperar con mucho orden táctico en su propio campo al cuadro cadista. En definitiva, fútbol de contención, lucha, brega y mucha intensidad, pero muy poco vistoso para el respetable. Pese a esto, el Cádiz durante los primeros minutos de la segunda parte gozó de algunas ocasiones de gol por medio de Jona que resolvió con seguridad el portero Escalona.
En el minuto 27 de la segunda mitad se produjo la jugada extraña del partido, ya que un despeje muy poco ortodoxo de Nono desde la banda hacia su propia portería fue interpretado como cesión por el árbitro cuando el portero local lo cogió con las manos. Pese a las protestas del público local, no hubo que lamentar un gol visitante, y el lanzamiento de la falta dentro del área fue conjurado por la defensa azulona.
Unos minutos más tarde, concretamente en el 30, el propio Nono pudo redimirse de la jugada de la cesión con una bonita galopada en solitario que, partiendo desde su propio campo, fue finalmente cortada en falta ya en la frontal del área cadista cuando éste se disponía a disparar a puerta.
En los compases finales del partido el Cádiz gozaría de una última oportunidad mediante un poderoso disparo a puerta desde el balcón del área ejecutado por Kike Márquez que se marchó lamiendo el larguero de la portería local. Por su parte, el UCAM Murcia también dispuso de una última ocasión en las botas de Nono merced a un disparo cruzado que se marchó fuera rozando la cepa del palo del marco rival.
A la postre, partido muy disputado e interesante en La Condomina por dos equipos que demostraron estar a un nivel muy parejo. El UCAM, a base de orden, entrega, sacrificio y espíritu de equipo, ha conseguido armar un proyecto que parece crecer por momentos y sólo encontrar su tope en lo más alto de la clasificación. Si alguien llamó hace unos añitos a la Segunda División “el infierno”, dicha categoría para el modesto UCAM comienza a vislumbrarse como un “cielo” a cuyas puertas ha empezado a llamar.