El UCAM CF se destaca en la cabeza

Dom, 26/10/2014 - 23:48 -- Daniel Cánovas ...

Fotografía: Adrián Abellán Nicolás

Jornada décima del campeonato en Segunda B, quinto partido de liga en La Condomina, y quinta victoria para el UCAM que le sirve para mantenerse en lo más alto de la tabla como líder invicto y a 7 puntos ya del segundo clasificado. Desde luego, ni los más optimistas del lugar podrían haber soñado con un arranque tan extraordinario y fulgurante para un equipo que el año pasado estaba jugando en Tercera División.

Este pasado reciente del equipo universitario, lejos de acomplejarle, bien parece estarle sirviendo de acicate para superarse jornada tras jornada y destacarse más en la cabeza. Sin duda, hace bien el UCAM en creérselo y en mirar a los ojos a cada rival contra el que se enfrenta: primero, porque no es inferior a ninguno de ellos; y segundo, porque en la historia reciente del fútbol hay muchos ejemplos de clubes que, saliendo desde las categorías más humildes, han logrado ascender hasta la élite en pocos años.

En la tarde de hoy llegaba a La Condomina uno de los equipos con más nombre de este grupo IV de Segunda B, el Marbella. Y como en las ocasiones precedentes, ante el Cádiz y el Jaén, el UCAM decidió no arredrarse y enfundarse el traje del Rey David para derribar a otro Goliat en su fortín de la Ronda de Garay.

El encuentro, que comenzó a las 17:00h, se desarrolló durante los primeros compases con un dominio alterno y mucha disputa en el centro del campo. La primera ocasión del partido, y la más clara del primer tiempo, aconteció en el minuto 12 y fue para el Marbella, que por mediación de Sergio Narváez estuvo a punto de marcar, de no haber sido porque el azulón Ángel Robles acertó a despejar casi bajo la línea de meta un balón que se colaba llorando después de la salida a la desesperada del portero local, Escalona.

Como bien había anunciado el técnico local, Eloy Jiménez, el choque contra el Marbella resultaba de poder a poder. Los dos equipos peleaban cada metro en la medular y se mostraban firmes en la zaga. En un partido de mucho trabajo y poco brillo, el UCAM pudo gozar de dos buenas ocasiones para adelantarse en el marcador: la primera, merced a un disparo de Ángel Robles tras una jugada de estrategia poco después de la mencionada oportunidad del Marbella; la segunda, ya en el minuto 37, gracias a un chut que Nono cruzó en exceso.

Si en la primera mitad el equipo que demostró en líneas generales mejor manejo del balón fue el visitante, en el segundo tiempo iba a ser el UCAM el que desplegara su mejor fútbol. Así, en la reanudación el conjunto universitario pronto comenzó a llevar peligro al área rival. El primer aviso lo realizó Hugo Díaz, que obligó a despejar a córner al portero visitante, Reina, en el minuto 7.

Hacia el primer cuarto de hora, el UCAM ya empezaba a imponerse como el dominador claro de esta segunda parte. Las ocasiones para los azulones comenzaron a sucederse aunque sin la fortuna del remate final. No fue hasta el minuto 28 cuando, por fin, gracias a un potente tiro de Titi desde la frontal que no acertó a despejar bien Reina, Hugo Díaz pudo hacerse con el esférico y, revolviéndose ante el acoso de un defensa rival, terminar alojando el balón en la portería del Marbella. 1-0, gol del UCAM y delirio en las más 3000 personas que llenaban la Tribuna baja y parte del fondo norte.

A partir del gol azulón, el partido fue un acoso y derribo por parte del UCAM. Así, en el minuto 32, sólo cinco después del gol, un robo de balón en la salida del Marbella propició la veloz internada de Titi, quien, desde la frontal y con gran visión de juego, cedió a la derecha, a su compañero Hugo Díaz, para que éste se acomodara la pelota a su pierna izquierda y batiera portería de Reina con un precioso tiro en parábola por el palo largo. 2-0, de nuevo gol del UCAM y de nuevo el clamor de un público que llenaba de vida la vieja Condomina.

Los últimos quince minutos del encuentro fueron todo un monólogo del cuadro universitario, que pudo hacerse con una renta mayor si Titi o Nono hubieran estado más finos de cara a gol. Al final, 2-0, maravillosas sensaciones en la grada, y gran resultado para los murcianos, que se consolidan en lo más alto de la clasificación, no como fruto del azar, sino a través de los sólidos argumentos que su buen fútbol atesora.