Esta tarde en la Nueva Condomina el Real Murcia, después de doce duras jornadas de campeonato, ha conseguido por fin asaltar el liderato del grupo I de la Segunda B. Este ansiado primer puesto de la clasificación, por el que el conjunto pimentonero lleva luchado desde que comenzó esta aciaga temporada, se ha producido, en primer lugar, por la trabajada victoria de los granas por 2-1 ante el correoso Somozas, y, en segundo lugar, por los pinchazos del Logroñés en casa y del Oviedo fuera.
Antes del partido se guardó un respetuosísimo y muy sentido minuto de silencio en memoria de los fallecidos en el accidente de Cieza. Tras el emocioneante aplauso, el Real Murcia comenzó el encuentro con ganas de solventarlo por la vía rápida. Así, en el minuto 4 de la primera parte ya dispuso de un penalti a favor por unas manos en el área del Somozas tras un centro de Carrillo. Sin embargo, el primer tanto del equipo pimentonero no llegaría en esta propicia ocasión, ya que el débil lanzamiento desde los 11 metros ejecutado por Javi Flores fue parado por el meta visitante, Reguero, lanzándose sobre su costado izquierdo.
A partir de este momento el conjunto local consiguió hacerse con un ligero dominio sobre su rival que materializó en gol en el minuto 14 por mediación del propio Javi Flores. Y es que esta vez el murcianista sí consiguió culminar en gol una preciosa jugada por la banda izquierda con Pumar mediante un soberbio lanzamiento con rosca a portería que se alojó por el palo largo de la meta de Reguero, el cual, a pesar de su estirada, nada pudo hacer por evitar el primero del partido. 1-0 para el Real Murcia.
Un poco más tarde, en el 20, el conjunto grana tuvo la tercera ocasión de oro para marcar, fue a través de un lanzamiento de falta de Pumar que, tras un remate acabó golpeando en el larguero de la portería del Somozas, y cuyo rechace no acertó a orientarlo entre los tres palos Garmendia.
Después de esta clara ocasión de gol para los pimentoneros, el partido entró en una fase de dominio alterno que se dilató hasta el final de la primera parte. Así, si el que pareció dominar levemente al principio fue el cuadro local, al final fueron los visitantes los que lograron cosechar algunas jugadas de peligro que llevaron la inquietud a la parroquia grana.
Tras el descanso, la segunda parte iba a traer bastantes más emociones para el respetable que la primera. Así, en el minuto 5 de la reanudación, el Somozas logró sorprender al conjunto pimentonero y cazar el empate merced a un lanzamiento de falta que fue rematado a gol por Jordi Martí prácticamente desde el punto de penalti.1-1, alegría para los visitantes y jarro de agua fría para el Murcia.
Tras el gol, en la grada muchos pensaban que el Real Murcia podría acusar el golpe y dejarse llevar por la zozobra. Sin embargo, por suerte para los locales, sólo tres minutos después de que los visitantes se hicieran con el empate, Garmendia logró remachar a la red un preciso centro al área de Carrillo para volver a poner por delante al conjunto pimentonero. 2-1, alivio y satisfacción entre la afición murcianista, que veía como su equipo lograba rehacerse del mazazo del empate rápidamente.
A partir del segundo gol del Real Murcia, el Somozas se fue diluyendo en el partido mientras el cuadro local se hacia con un dominio basado más en el control que en los ataques. Pese a esto, el conjunto pimentonero desde su segundo gol hasta la conclusión del choque gozó de algunas buenas ocasiones para aumentar su ventaja gracias a Javi Flores, Jairo y Oliva.
A la postre, el marcador ya no se movería. 2-1 para los locales y tres puntos de oro con los que por fin, tras 12 jornadas, consiguen auparse a lo más alto de la clasificación del grupo norte de la Segunda B. ¿Misión cumplida? No, este es el comienzo, y la mentalidad ahora debe ser mantener y consolidar este liderato para que, una vez que se resuelvan los problemas económicos, pueda producirse el ansiado ascenso y la recuperación de la categoría que le fue arrebatada al Real Murcia.