El UCAM CF, que recibía en la mañana de hoy al Melilla con la intención de resarcirse de las dos últimas derrotas en casa, no ha podido encontrar el camino de la victoria y finalmente ha vuelto a verse superado como local por culpa de otro partido extraño en La Condomina. Y es que en esta ocasión el duelo ha estado condicionado por la polémica arbitral, las expulsiones y los dos penaltis señalados a favor del conjunto visitante y materializados en gol por David Sánchez.
Lo cierto es que, a pesar de esta nueva derrota en su feudo, la tercera consecutiva, el equipo universitario no ha sido inferior a su rival, e incluso, en muchas fases del choque ha transmitido la sensación de poder hacerse con los tres puntos. Así, el partido arrancó con un UCAM que aplicó sobre el Melilla una presión muy adelantada que posibilitó ya en el minuto 4 el primer acercamiento sobre el área visitante por mediación de Chavero.
Los azulones, mejor plantados en el terreno de juego, más agresivos y más incisivos que los rojinegros, se hacían con el dominio y no tardaban en imponer su juego, aunque, eso sí, sin la profundidad deseada. De esta manera, los minutos fueron transcurriendo con tímidos acercamientos puntuales por parte del UCAM hasta que, en el minuto 30, tuvo lugar la ocasión más clara hasta el momento merced a un saque de córner que remató de cabeza fuera por poco Fran Pérez.
Quizá espoleados por haber recibido este serio aviso, los visitantes acto seguido armaron una rápida jugada de ataque que acabaría muriendo en las manos del portero local, Escalona: era el primer acercamiento de los melillenses en el partido. A partir de aquí, el juego siguió por los mismos cauces trazados hasta entonces y pudimos ver hasta la conclusión del primer tiempo a un UCAM dominador de los espacios, pero sin la fluidez deseada en los metros finales.
Todo lo que había sido control, dominio y contemporización durante la primera mitad, iba a tornarse en puro frenesí en la reanudación a partir del minuto 7, cuando se produjo la jugada que habría de cambiar la historia del partido: Fran Pérez último hombre de la zaga azulona derribaba en el área a un rival cuando éste encaraba ya la portería de Escalona, el árbitro decretaba penalti y expulsión, y la pena máxima era transformada por el melillense David Sánchez. 0-1, Jarro de agua fría y todo del revés en un suspiro para los locales.
Sin embargo, a pesar del golpe recibido y de estar jugado con uno menos, el UCAM, lejos de venirse abajo se fue arriba en busca de la igualada y en el minuto 15 logró el premio a la fe cuando Hugo Díaz anotó el gol del empate para los locales. 1-1, explosión de júbilo en la Tribuna Baja de La Condomina y abrazos para todos los universitarios sobre el césped. A partir del gol azulón, los locales, aunque podrían haberse echado atrás con la intención de conservar marcador, lo cierto es que imprimieron si cabe mayor intensidad a su juego para tratar de llevarse el partido.
Eloy Jiménez, en una demostración de arrojo y valentía, daba entrada al delantero debutante Juanto para echar más madera en la caldera del ataque universitario. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, de las buenas ocasiones que gozaron los locales y de la expulsión que sufrieron los visitantes, en esta ocasión la suerte habría de dar la espalda a los que más la merecieron. Y es que ya cumplidos los 45 de la segunda mitad, una incursión aislada de los melillenses en el área local finalizaba de nuevo en penalti por manos de Remón. Un penalti que sería de nuevo transformado en gol por David Sánchez para, ya casi sin tiempo, dar la victoria a su equipo.