Esta mañana se celebraba el partido correspondiente a la 21 jornada de la liga ACB, que enfrentaba al UCAM Basket CB Murcia y al CAI Zaragoza. Ocasión aprovechada por la Universidad Católica San Antonio de Murcia para colaborar con la Asociación de Enfermedades Raras, D´Genes, donando la recaudación para el mantenimiento del Centro Multidisciplinar “Celia Carrión Pérez de Tudela”, ubicado en Totana.
En lo referente al partido, arrancaba muy bien el conjunto local con un parcial de 12 a 5, aunque el equipo visitante lograra reponerse y alcanzar el final del primer cuarto con un marcador que reflejaba máxima igualdad (19-19). Cabe destacar en este cuarto el hecho de que Radovic, mejor hombre del conjunto murciano hasta ese momento, se cargó rápidamente con tres faltas y esto lastró al equipo en gran parte del partido, ya que no se pudo volver a contar con él hasta la parte final del partido.
En el comienzo del segundo cuarto los árbitros tomaron varias decisiones polémicas que perjudicaron mucho a los locales, y aun así continuó la igualdad y se pudo disfrutar de los mejores minutos de Scott Bamforth, que sumó 9 puntos en este parcial y nos ofreció una actuación superior a las que nos tiene acostumbrados. Esperemos que siga así en lo sucesivo. En contraposición, los de Zaragoza gozaron de un inspiradísimo Stevan Jelovac, que conseguía materializar todas sus oportunidades y supo mantener su acierto a lo largo de todo el encuentro. En la llegada al descanso el marcador seguía muy igualado con 41 a 43 puntos.
En la reanudación del encuentro se pudo ver, una vez más, cómo los jugadores murcianos arrancaban el tercer cuarto de la peor forma posible. Y es que ya desde hace demasiados encuentros los murcianos vienen adoleciendo de este fallo y va siendo hora de que se lo hagan mirar. El único que tiró del carro fue Lima, que nos dejó algunas buenas intervenciones, destacando sus espectaculares mates, que solo sirvieron para maquillar el resultado de este parcial donde el marcador terminó quedando 53 a 58.
De esta manera, el último cuarto se planteaba difícil, pero no imposible. Radovic volvía a pisar la pintura y eso se notaba, además, Wood mantenía el acierto desde la línea de 3, y Lima conseguía aterrizar un alley oop a cinco minutos del final. Pero, a partir de ahí, el partido pasó por un tramo en el que se volvió loco, con sucesivas pérdidas de balón en ambos equipos. Momento de imprecisiones al que pondría fin el visitante Marcus Landry con un triple a falta de 3 minutos. Así, aunque los de Ocampo lo siguieron intentado hasta el final, y a pesar de que el cuarto parcial fue favorable a los locales, nada de esto fue suficiente y el partido acabó finalizando con 71 a 75 para los de Zaragoza.
Lo peor del encuentro de hoy ha sido que se ha visto a unos muy poco acertados bases locales. Y es que a Carlos Cabezas y, en especial, a un Raúl Neto, muy fallón, se les presupone una calidad muy superior a la que nos han mostrado. Por otro lado, Gerard Lee, que debutaba ante su nueva afición, no ha podido hacerlo con peor pie, ya que ha errado muchas oportunidades, a pesar de intentarlo sin descanso, y sólo ha sido capaz de anotar un tiro libre y fallar cinco tiros de 2 puntos. Por esto, hoy también se ha puesto de manifiesto que en el UCAM CB la posición de pívot sigue estando muy descubierta, ya que los únicos regulares son los pívots Lima y Radovic y, con el capitán Antelo de baja, el equipo depende de la adaptación de Lee y de un Victor Arteaga que rara vez cuenta para Ocampo.
Por último, el equipo ha perdido muchos balones y se ha mostrado incapaz de ganar el partido. Por esto, y pese al buen arranque que tuvo al comienzo de la liga, ya se va haciendo necesario que consigan el número mínimo de victorias para mantener la categoría y no dar lugar a sufrir al final de temporada, como de costumbre.