El Real Murcia se atasca en la Nueva Condomina

Jue, 25/09/2014 - 03:03 -- Manuel Belchí M...

Fotografía: Juan Fructuoso Pérez

Entre semana, y entre la quinta y la sexta de jornada de liga, anoche se jugó en la Nueva Condomina el partido entre el Real Murcia y la UD Logroñés correspondiente al primer partido del campeonato, que había quedado aplazado por el descenso administrativo del equipo grana. Si les parece enrevesado el modo de comenzar esta crónica, no dirijan hacia el que suscribe sus miradas censoras. Mejor háganlo hacia el presidente del Murcia, o hacia el juez, o hacia el presidente de la LFP, o hacia el presidente de la RFEF… al fin y al cabo han sido ellos, y no yo, los que han dictado este difícil comienzo.

Ciñéndonos a lo estrictamente deportivo, diremos que la UD Logroñés llegaba a Murcia en otra tarde complicada y desapacible de lluvia y truenos a orillas del Segura. A pesar de estas adversas circunstancias y del reciente recuerdo de las inundaciones del lunes, más de 6000 valientes decidieron subir a la Nueva Condomina a animar a su equipo en uno de los choques más atractivos del año, el cual además se presentaba con el aliciente de poder servir para que el Real Murcia se aupara a la zona noble de la clasificación.

Fuera por la climatología, por la ansiedad de jugar en casa, o simplemente porque el Logroñés es uno de los buenos equipos de la categoría, lo cierto es que el partido desde el principio pareció atragantársele al cuadro local. Así, durante los primeros quince minutos de encuentro apenas hubo llegadas a las inmediaciones de ningún área. La presión y el orden táctico comenzaban imponiéndose al tiempo que los dos equipos concentraban sus esfuerzos en hacerse con el control del centro del campo.

Tras estos compases iniciales de pugna por el dominio del juego, el que pareció comenzar a desnivelar levemente la balanza a su favor fue el Real Murcia, ya que comenzó a rondar la portería rival y a disfrutar de algunas ocasiones para adelantarse en el marcador. La primera oportunidad para el equipo grana llegó el minuto 19, cuando el portero visitante Miguel tuvo que emplearse para detener un testarazo de Oliva a centro de Pumar. La segunda ocasión para los pimentoneros tuvo lugar en el minuto 28, cuando Garmendia probó suerte con un potente disparo lejano que logró retener Miguel en dos tiempos.

A pesar de estas dos ocasiones y de llevar en cierta medida la manija del partido, la verdad es que el Murcia no dio síntomas de encontrarse realmente cómodo en ninguna fase de esta primera parte: el centro del campo no carburaba, los extremos carecían de profundidad y los delanteros estaban desasistidos. La UD Logroñés, bien plantada en el terreno de juego no llegó a pasar por momentos de verdadero agobio más allá de esas dos ocasiones aisladas del Murcia. Así, con el justo resultado de empate a cero se llegó al descanso de la Nueva Condomina.

En la reanudación el equipo pimentonero salió al terreno de juego con la intención de hacerse con el partido. Pronto, en el minuto cinco, llegó la primera ocasión de la segunda parte para el Murcia a través de una falta en las inmediaciones del área que fue botada por Jairo y cabeceada alto por Satrústegui. Sin embargo, pronta también fue la respuesta del Logroñés, ya que sólo 5 minutos más tarde, en el 10, un centro al área pimentonera fue mal despejado por el portero local Iván Crespo dejando el balón muerto sobre las manos de su compañero Acciari. ¿Manos involuntarias? ¿Penalti riguroso? Lo cierto es que el joven árbitro madrileño lo pitó y el Logroñés no desaprovechó su oportunidad de adelantarse en el marcador gracias al preciso lanzamiento a gol de Menudo. 0-1, alegría visitante y partido cuesta arriba para los locales.

A partir del mazazo del tanto en contra, el Real Murcia comenzó a dar muestras de nerviosismo y a desdibujarse sobre el terreno de juego en cada intento de acometida. Llevado más por las ganas que por el buen juego, el cuadro grana aún dispuso de una clara ocasión para empatar el encuentro en las botas de Javi Flores, pero su lanzamiento a puerta se marcó cruzado lamiendo el poste del marco visitante.

Con el Murcia volcado sobre el terreno del equipo rival, fue curiosamente la UD Logroñés  la que gozó de la última gran ocasión del partido gracias a un lanzamiento de Alegre desde fuera del área que salió repelido por el larguero de la meta pimentonera. Al final 0-1, resultado excesivamente duro para el Real Murcia, y nueva decepción en la Nueva Condomina -van 3 de 4 posibles esta temporada-.

¿Razones para el optimismo? Si al Real Murcia le va mal en casa, fuera lo ha ganado todo, y precisamente ahora tiene dos partidos seguidos fuera. Por otra parte, la temporada acaba de empezar, la Segunda B es muy larga, y queda mucho margen para mejorar. Además, como seamos optimistas o pesimistas en el fútbol siempre ocurre lo que tiene que ocurrir, mejor seamos optimistas, que viviremos más felices y al final tendremos las mismas.

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Enviado por Santiago Raimundo (no verificado) el

Vaya chasco que nos llevamos